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ESTRAFALARIO

GESTIÓN PÚBLICA DE LA COMUNICACIÓN

Por Guadalupe Fernández

Pueblo chico, infierno grande. Parece un cliché o una frase banal, pero nunca tan descriptiva para hablar de comunicación local. Por decantación o por inercia tendemos a pensar de lo general a lo particular. Si lo vemos desde esta perspectiva, un municipio sería lo más particular en el proceso de comunicación política. Casi un foco cerrado, dentro del gran círculo. Sin embargo, si un país tiene distintas realidades, un municipio en su seno también, y allí radica la habilidad y astucia de quien comunica.

¿Cómo llegar a todos los habitantes? ¿Queremos llegar a todos? ¿Qué quiero comunicar? ¿Cómo quiero transmitirlo? Hay zonas, barrios e incluso localidades con distintas necesidades e inquietudes. La generalización y la tendencia a subestimar las inquietudes pueden jugar una mala pasada.

Hay ciertas claves a la hora de formular una estrategia de comunicación a nivel local desde una gestión gubernamental.

1. Saber dónde estamos parados. Tener conciencia de la situación de los barrios, direccionar la comunicación pero no sectorizarla. Dejar que todos sepan todo, pero no sobrecargar de información sectores que no se ven involucrados en ciertas iniciativas.
   
   
2. Tener identidad y sentido de pertenencia. Cuando se recibe un mensaje queremos saber quién nos habla y, si en este ida y vuelta nos sentimos identificados no sólo con el mensaje sino con el emisor, probablemente haya una respuesta positiva (no quiere decir que sea favorable). Una imagen marca, identidad que se vea reflejada en cada esquina. Tiene que ver con el color, con el objetivo que se haya definido como meta para esa ciudad, con su valor estrella. ¿Qué es esa ciudad para sus habitantes? ¿Qué aspectos favorables pueden resaltar?
   
   
3. Cómo comunicamos. Qué medios utilizamos y que tipo de comunicación para cada canal. La masividad y visualización de acciones en la vía pública es primordial. Presencia en la calle, a través de volantes de distribución masiva y puerta a puerta. La relación directa también es importante, sin intermediarios. Otros medios tradicionales también tienen fuerte presencia local como las radios y programas de cable zonales. De igual modo los diarios/revistas locales o suplementos zonales de diarios de tirada nacional. Todas estas herramientas incluidas las on line como un buen portal de gobierno que sea la cara virtual del distrito.
   
   

La práctica hace a la experiencia. La información es poder, y ese poder influye en la decisión. Hoy estamos frente a un estado con múltiples medios para informar y herramientas de difusión. No hablamos de publicidad política, hablamos de gestión. Saber lo que se hace es valorar lo que se tiene. Comunicar también es una tarea de docencia frente a los ciudadanos con derecho a la información.

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