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EL FACTOR (O PROblema) de selectividad en los medios de masas

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Por Juan José Solis Delgado

 

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La idea de que los medios de masas son manipuladores de la realidad, tiene que ver porque se piensa que son los jefes de información, los directores de noticias, los conductores de los espacios informativos o los dueños de las concesiones quienes determinan la jerarquía y validez de la información a presentar.  Pero, si colocamos nuestro análisis en un nivel superior que nos permita observar a la información a través de la distinción información/no información (que es la forma cómo opera en los medios de masas) quizá podamos tener un resultado diferente.

Partiré del presupuesto de que los medios de masas son autónomos en su selectividad. Veamos qué tan válido es. El factor de selectividad debe atribuirse a los medios de masas como la capacidad de hacer probable el hecho improbable. Por ejemplo: los medios de masas trazan formas funcionales que los constituyen, existen las noticias o reportajes, la publicidad y el entretenimiento; estas tres formas conservan el código información/no información, pero cada uno lo utiliza de forma diferente porque precisamente dependerá de su contenido lo que determinará su selectividad. Es decir, mientras la noticia está más cerca de la información, la publicidad o el entretenimiento estarán más cargados hacia la no información.

Las noticias o reportajes, considerados como instancias de procesamiento y reprocesamiento de información, juegan un papel fundamental en el problema de la selectividad. Cada que uno observa los programas informativos, pareciera ser que la realidad se ajusta a los tiempos dedicados a las noticias; no obstante, el sociólogo NiklasLuhmann asegura que lo que hacen los medios de masas es difundir ignorancia bajo la forma de hechos renovados. En ese sentido se ignora qué aparecerá cada día en cada emisión, pero de antemano se sabe que habrá el compromiso de presentar todos los días algo nuevo.

Por ello, surgió la actividad del periodismo como una forma de estabilizar las informaciones (quintándoles la idea de mentiras) para darles cierto sentido de credibilidad con el aval del ejercicio periodístico, provocando que las personas que consumen los contenidos de los medios de masas piensen que por la práctica responsable del periodismo se tienen la verdad, aunque ésta realmente no lo sea. Para los medios de masas, exponer noticias como verdaderas es sinónimo de profesionalismo, en cambio exhibir noticias falsas presume un interés particular de fondo.

Sin embargo debo precisar que el asunto de verdad/falsedad no es necesariamente una distinción que preocupe a los medios de masas. En realidad lo que importaes el asunto de la selectividad, porque es la forma en que retratan la realidad, ya que como no pueden representarla en la misma dimensión tienen que ser selectivos en su representación. Así, la selectividad puede observarse en el marco de diez selectores, que Luhmann identifica como característicos de las noticias:

El primero es la sorpresa, la información debe ser nueva y debe remitir a acontecimientos únicos. Esto no siempre es posible fuera, de noticias como terremotos, tragedias naturales, accidentes, etcétera, no es fácil hacerse de información nueva, de tal manera que cuando no hay se recurre a desplomes o alzas en las bolsas de valores, nuevos espectáculos, entre otros, que bien pueden presentarse como noticias nuevas.

El segundo selector es la búsqueda de conflictos. Probablemente este es un punto medular, ya que los conflictos se entienden como una afrenta que tienen los medios de masas por intervenir en otros sistemas. El conflicto tiene la característica de la novedad, de no saber cómo se resolverán las cosas, los medios de masas detallan los conflictos al grado que en ocasiones no se sabe cuál será su resolución o bien, plantean la ruta de cómo se complejiza el conflicto.

Un tercer selector es el empleo de cantidades. Esto siempre ayuda a darle sentido de credibilidad o verosimilitud a la información, en la mayoría de las ocasiones las cantidades no son corroboradas pero al momento de darlas a conocer suenan tan contundentes que nadie se atreve a dudar de su veracidad.

Otro selector es la lejanía que confiere peso a la referencia de lo local, habitualmente los eventos que se informan son de afuera (un terremoto en Asia), pero por supuesto que se atiende a lo que se siente como propio (el asalto a la sucursal bancaria cercana).

El quinto selector es la contravención de las normas. Este tipo de información aparece mucho en los medios de masas y éstos lo llevan hasta el límite del escándalo. Todo aquello que transgreda una norma siempre será información que contengan los medios de masas, incluso lo propio, aquel medio de masas que contravenga la norma también será exhibido.

El sexto selector es la contravención a la norma pero más cuando se le puede acompañar de una valoración moral, por ejemplo ver en las pantallas de televisión a un político recibiendo dinero, contiene un valor moral que sin saber el origen y destino de esos recursos, escandaliza porque la norma en términos de moral dicta que no es algo “bueno” estar recibiendo un portafolio lleno de billetes.

El séptimo selector tiene que ver con facilitarle al espectador las posibilidades de formarse una opinión. Aunque más tarde no se tenga el conocimiento preciso de quien emite una declaración, los medios de masas presentan un escenario donde la acción quede en la mente de las personas.

En octavo lugar se encuentra el selector de la exigencia de la actualidad, es decir que las noticias se concentren en casos particulares como accidentes, incidente y alteraciones. De esta manera, los medios de masas se ven obligados a presentar eventos recién ocurridos y darles un seguimiento minuto a minuto actualizando la noticia, de tal manera que la información que se va adicionando tenga la característica de actualidad y hasta de novedad.

El penúltimo selector es la exteriorización de opiniones la cual se puede considerar como noticia. En los medios de masas la noticia no sólo ocurre en la vida cotidiana, sino también las noticias pueden venir del interior de los propios medios de masas.Esto quiere decir que los medios se toman a sí mismos como espejos y toman lo que sucede en ellos como un acontecimiento que también produce información.

Finalmente, el décimo selector tiene que ver con la selección rutinaria que hacen las organizaciones de la información. Existe en los medios de masas una rutina tal, que el tiempo y espacio dedicado a cierta información, depende en mucho del orden que establece la organización, por ejemplo, la mayoría de los programas de noticias están organizados en sección, abren con una introducción breve, información relevante, nacional, local, internacional, finanzas, deportes, etcétera. Esto quiere decir que es un tanto engañoso que los medios realmente presenten la realidad informativa, ya que si esto funciona así, quiere decir que las noticias son igualmente rutinarias. Cosa que en la realidad no es posible, al contrario, la posibilidad de la noticia es inconmensurable, de ahí que este último selector mediante la organización selecciona la información.

La selección misma es un acontecimiento complejo, cada selección descontextualiza y condensa determinadas identidades. De esta manera, son los medios de masas quienes confieren sentido propio a los sucesos y con ello producen la memoria social. Si se distinguen los selectores de los medios de masas, se puede enfrentar de mejor manera el asunto de la manipulación y quizá con suerte podamos desprendernos de que los medios de masas tienen un ente supremo que hace que la información sea manipulada por particulares, cuando en realidad es la propia información la que determina su selectividad.


Para conocer más del tema, recomiendo la lectura del libro: La realidad de los medios de masas, de NiklasLuhmann. Editorial Anthropos – Universidad Iberoamericana. México 2006.

 

Twitter: @juanjosesolis
Facebook.com/JJSolisDelgado

 


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