Razón y Palabra

México

Inicio

Irlanda a travÉs del gaÉLico

AddThis

Por Paloma Gil

 

El simple hecho de poner un pie en este país tan mágico, ya supone una transformación interna importante. No digo que vaya uno a sufrir la metamorfosis vital que le cambie la vida, ni que vaya a encontrarse con un leprechaun (un duende irlandés) que le revele los secretos del reino… al menos hasta que no haya probado un par de buenas pintas de Guinness, pero sí sentirá una sensación absolutamente nueva que le hará recordar exactamente, la sensación de hogar.

Irlanda es un país de la Unión Europea y se sitúa precisamente en la isla Irlanda, la tercera más grande de Europa. Conserva tres de sus cuatro provincias históricas: Leinster, Connacht y Munster, porque el Ulster pertenece a Irlanda del Norte. El nombre de Irlanda, tanto de la isla, como del país, tienen su origen en la palabra Ériu del irlandés antiguo. Actualmente se dice Éire. El resto de la palabra es germánica: land. Que significa tierra o país. Ériu es protocéltico, en un principio significó “gordura”, en el sentido de la fertilidad, es decir, la barriga de una embarazada. Aunque el origen de la palabra como tal (Īwerjū) también lleva a pensar que significase “Mar de Irlanda”. Así, uniendo las palabras y llevando sus significados hasta el final, los expertos opinan que quiere decir: la tierra de la fertilidad. Y no es extraño, porque al menos entonces, los irlandeses eran muy prolíficos y se reproducían con facilidad. Actualmente la planificación familiar ha controlado la natalidad positivamente.

En cuanto al idioma y su forma de comunicación, que es lo que nos interesa, tengo que aclarar que tanto el inglés como el irlandés son idiomas oficiales. Sin embargo, el verdadero idioma del país es el irlandés o gaélico, no obstante, hay que reconocer que se trata de un idioma complicado y en realidad lo habla muy poca gente y lo domina un número aún menor, entre 20.000 y 80.000 personas de las zonas rurales, de un total de 4.460.000 de habitantes totales en el país. Los lugares en los que se habla, se denominan Gaeltachati. Actualmente el estudio del gaélico es obligatorio en las escuelas, por lo que se prevé que en un futuro cercano, el número de hablantes sea mucho mayor.

Es un idioma goidélico de la familia de las lenguas indoeuropeas, aunque su versión más moderna pertenece al grupo céltico insular, de las lenguas celtas. A su vez, se divide en dos subramas: el britónico y el goidélico (en el que podemos colocar el gaélico como tal, junto al gaélico escocés y al manés). No obstante, como si no fuera suficientemente difícil, en Irlanda hay además 3 dialectos diferentes, el del Ulster al norte, el Munster al sur y el Connacht en la región central. Por ejemplo, utilizan terminaciones especiales para mostrar la persona en verbos en paralelo, con un sistema de sujeto nominal, utilizan formas de verbos independientes o dependientes que no están incluidas en el estándar, ponen el acento en la segunda sílaba de la palabra, si la primera tiene una vocal corta y la segunda una larga… lo más divertido es una construcción copular que involucra “ea”, que quiere decir “eso” y en la traducción será como si después de cada frase añadieran: “eso es”. Por ejemplo, “el gaélico es un idioma precioso. Eso es lo que es” o “Tengo hambre. Eso es lo que tengo” y resulta muy simpático de escuchar.

El dialecto Connacht, es más fuerte y su pronunciación es mucho más fuerte, con vocales largas, suelen hacer hincapié en el pronombre nosotros, en lugar de omitirlo, etc. Lo más curioso es que prefieren los sustantivos verbales terminados en –achan, en lugar de en –lagú, ya que consideran que debilita la palabra. Más o menos les suena como si hablara Ned Flanders, el vecino de los televisivos Simpsons… “Hola, holita, vecinito”. Por lo que, personalmente, no me extraña esta preferencia. Por último, el dialecto del Ulster, que está a medio camino entre el dialecto de Connacht y el gaélico escocés y sus diferencias con el idioma en sí, se reducen a unas cuantas partículas características.

Pero hagamos un brevísimo repaso al gaélico, obviando sus dialectos. La sintaxis no sigue la vieja fórmula de Sujeto, verbo y complementos, sino que primero va el verbo, después el sujeto y después los complementos. Emplean un uso conocido como “copula” (sí, como suena, pero sin acento. En irlandés es an chopail) en virtud de la cual distinguen entre ser y estar, cosa que el inglés por ejemplo, no puede hacer. Lo emplean para describir la identidad o característica permanente de una persona o cosa en contraste con los aspectos temporales. En cuanto a la morfología emplean pronombres preposicionales que son esencialmente preposiciones conjugadas.

La ortografía por su parte, emplea el alfabeto inglés sin las letras j, k, q, v, w, x, y, z; y tiene una cantidad de normas tremenda, si alguien quiere echar un vistazo, puede hacerlo en el Caighdeán Oifigiúil, que es el Estándar Oficial. Mientras que lo más bonito, su caligrafía o buailte son usados sólo para el estilo tradicional.

Viajar y conocer Irlanda, es mucho más que atender a su idioma, porque se puede extraer mucha información por el simple hecho de pasear por las calles de sus ciudades, sus tiendas, sus magníficos restaurantes o los siempre conocidos pubs, que guardan la verdadera esencia del país y en los que noche sí y noche también, hay música irlandesa en vivo. El carácter de sus gentes, el verde que lo rodea todo y la alegría que flota en el ambiente, se contagian… no hay más que recodar la sensibilidad de Oscar Wilde, la filosofía de Samuel Beckett, la gracia del incomparable PeterO´Toole o más cerca, la elegancia de Pierce Brosnan.

 

 

 

 

 


Anteriores de la columna

(2009)

La esperanza del Esperanto

SÍmbolos ocultos: la comunicaciÓn cÁtara y templaria

El silbo gomero, la comunicaciÓn silbada

JapÓn, comunicarse al otro lado del mundo

Los dialectos en austria

Lituania, el centro de Europa

El viaje de los mayas

(2010)

Blanco como el paisaje esquimal

En Italia el arte se comunica

kenia, la escencia de África

esloveno: uno de los idiomas mÁs difÍciles del mundo

el lenguaje del viento

el PortuguÉs ExtremeÑo o Lisboeta

 

 

© Derechos Reservados 1996- 2010
Razón y Palabra es una publicación electrónica editada por el
Proyecto Internet del ITESM Campus Estado de México.