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Agosto - Septiembre
2007

 

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@mérica Latina, el Gran Mercado Cautivo a Comienzo del Siglo XXI

 

Por Elias Said
Número 58

Para comprender mejor la sociedad de la información y conocimiento (SIC), es preciso tener una visión más global del mundo actual y de los procesos que en él están presentes, dónde la información y el flujo de ésta, a través de los avances tecnológicos experimentados en las últimas décadas, son la piedra angular de nuestras vidas presentes y, aparentemente, futuras.

Este periodo crucial de transición histórica, consecuencia de la revolución tecnológica de las comunicaciones, genera una falsa impresión de nuestro entorno. Así, los distintos medios han dejado de cumplir la tradicional función de canal de transmisión de información, para adquirir un “valor” añadido, abarcando cada una de las dimensiones del hombre, ejerciendo presión sobre éste. Logrando con esto, la ampliación de un mundo cada vez más grande y complicado, difícil de ser abordado de manera eficaz, ante el elevado número de canales existentes de flujos informativos, sin darnos tregua para su análisis y procesamiento, y, mucho menos, darnos la oportunidad de captar los cambios en el mapa comunicacional de principios del siglo XXI.

El surgir de la sociedad de la información y conocimiento es producto a las nuevas posibilidades de transformación de la información digital en valor económico y social, en conocimiento útil; la cual trae consigo la elaboración de un complejo entramado industrial y comercial en el que el know how se transforma en la nueva moneda de cambio, de reconocimiento y avance aupado por el asentamiento de este nuevo paradigma social.

El redimensionamiento de los medios de comunicación y la primacía de la información y el conocimiento existente en el escenario actual, es producto de la convergencia tecnológica experimentada, en el campo telemático, y en el que la sociedad industrial convive, en mayor o menor grado, ante un nuevo mito en el horizonte teórico que se le ha otorgado el nombre de sociedad de la información y conocimiento, la cual “no está determinada por las tecnologías de la información y conocimiento está determinada por una nueva forma de organización económica y social motivada por el desarrollo de las TIC” (Pablo Valenti, 2002)

La Galaxia Gutemberg, caracterizada por la preponderancia de la imprenta en el escenario de transmisión de conocimiento se ha diluido y en su lugar, se genera un nuevo contexto en el cual, las incuantificables fuentes de información circulan, saturándonos de info-basura a niveles nunca vistos, mientras la tecnología adquiere mayor peso en el mapa comunicacional, influenciando así en todos los parámetros de la vida humana actual, en especial en los contenidos.

En este período de cambios rápidos y “libres”, está en juego la constitución del Ser, la forma de observamos a nosotros mismos y a los demás, así como los modos de experiencias a disposición de los hombres cuya sensibilidad está siendo reestructurada por la influencia del desarrollo de cada uno de los elementos integrantes de la sociedad de la información y conocimiento.

En este espacio / tiempo en que nos encontramos, el Ser moderno y posmoderno conviven de forma difusa y el constante choque con los cambios de la sociedad retumban en nuestro ego y alter ego, haciéndose apremiante el análisis de los procesos existentes, producto de la Telemática-globalizada actual.

Ser posmoderno o actual es estar en un mundo que avanza paulatinamente hacia lo desconocido, dando paso a otro escenario, en el que el dilema es mayor puesto que proviene de incertidumbres externas a la naturaleza, sino de, empleando a Giddens, citado por Brünner (1998), “incertidumbres manufacturadas”.

Así como las TIC’s están cambiando la concepción del Ser, también están mutándose las relaciones entre sociedades, mercados, capitales y culturas. Este cambio, ha fortalecido el modelo económico que comienza a imperar a nivel global, en el cual la ruptura del espacio-tiempo (desterritorialización; ahistoricidad; deslocalización) está generando un redimensionamiento de la sociedad, haciendo surgir una generación de individuos influenciados por esta nueva forma social, consecuencia de nuevos códigos impuestos por las TIC’s. trayendo consigo, nuevos lazos de dominio e influencia de los sectores que detentan el poder en el seno de la sociedad.

Por todo esto, estamos viviendo, como bien destaca Ihab Hassan, citado por Brünner (1998):

Un momento antinómico que presupone un vasto deshacer (un making) de la mentalidad occidental. Digo deshacer aunque otros términos son ahora de rigor: por ejemplo, desconstrucción, desmitificación, discontinuidad, différance, dispersión, etc. Tales términos representan un rechazo ontológico del tradicional sujeto pleno, el cogito de la filosofía occidental.

El conjunto de procesos que hoy tenemos ante nosotros hace imprescindible un replanteamiento profundo de los elementos teóricos, así como una visión global e integrada de la sociedad actual y del proceso llevado a cabo en ella para una mayor aproximación a lo que acontece en su seno.

Coordenadas para entender la sociedad en la era digital
La sociedad actual se encuentra en un cruce de caminos en el que el paradigma técnico-económico (PTE) de la sociedad industrial, está dando paso a uno nuevo tipo de sociedad, en la que el avance tecnológico en la informática, las telecomunicaciones y la rapidez en que es consumida la información, han traído consigo la preponderancia de la información y el conocimiento – elementos centrales del nuevo PTE.

Así, la comunicación, a medida que discurrimos a este nuevo paradigma social, ya no es solamente un factor cultural, sino un elemento central para el desarrollo económico y de la propia organización social en todos sus aspectos (educativo, ocio y transporte, entre otros).

La información se ha transformado en un “recurso estratégico” de la sociedad actual; desplazando, más no eliminando, el rol protagónico de los bienes materiales y de sus principales estructuras de producción que han tenido que reconfigurarse para sobrevivir en el nuevo paradigma tecno-económico (PTE) que se pretende imponer en la SIC. Ante este nuevo recurso estratégico, las industrias desarrolladas (industrias TIC y de contenidos), se han convertido en uno de los sectores más importantes y con mayor crecimiento en la economía mundial actual.

Este nuevo PTE ejerce la transformación progresiva del entramado laboral, cultural y social, entre otras, que paulatinamente son influidos por el devenir de este nuevo sector, en el que “reúne todas las actividades que consumen, tratan, almacenan o distribuyen la información (…) mayor poderío” (Ramonet, 1992:148).

Todo esto, en el marco de esta primera fase de desarrollo de infraestructura, en el que sólo somos capaces de percibir sus impactos iniciales, así como las posibles dimensiones que deja tras de sí la estela de posibilidades que permiten los avances en la TIC y del sector económico enmarcado en esta SIC.

En el horizonte actual, ya no sólo está implícito la una nueva modalidad de producción, sino los principales impactos que este nuevo PTE está generando en todos los aspectos de la vida social.

Al ubicarnos en un momento de cruce de tendencias y caminos de desarrollo, las situaciones en que estamos inmersos variarán de acuerdo con los distintos niveles de profundidad permitidos por las condiciones existentes en las diferentes regiones del mundo. Por ello, es común aún encontrarnos debatiendo en torno a la SIC, mientras zonas del planeta conviven con modelos sociales anteriores – agrarios, industriales, post-industriales –, sin que esto implique la no imposición progresiva del PTE característico de la sociedad de la información y conocimiento.

Cuadro núm. 1: De la Economía de Capital a la Economía en Red

Variables
Escenario Anterior
Escenario Actual
Ciclo vida de los productos Largo Corto
Mercados Nacionales y Regionales Globales
Competidores Conocidos Desconocidos
Necesidades de los clientes Estables Cambiantes
Entorno Infraestructuras de empresas y mercado que limitan la capacidad de cambiar con rapidez Dinámico, Infraestructuras de empresas y mercado que ofrecen la capacidad de cambiar rápidamente. Información de mercado en tiempo real.
Tecnología Básica. Cable. Fijo. Open TV. Servicios individuales. Dial-up. Broadcast Compleja. Wireless. Móvil. CATV. FSN. DSL/Cable modem/BFM. Access
Compromiso competitivo Dónde y como competir Desarrollar nuevos productos
Clave de la ventaja competitiva Crear una cartera de productos Crear competencias tecnológicas
Comercio Tradicional e-commerce
Costo Ahorro de costos mediante integración vertical (p.ej., editores de periódicos tradicionales) Flexibilidad mediante la externalización o división entre componentes (p.ej., sitios Web)
Contenidos Clara distinción entre productores de contenidos (p.ej., diarios frente a revistas de negocios) Todas las empresas son productoras de contenidos
Consumidores Opciones limitadas para los consumidores mediante canales predeterminados Muchas opciones para los consumidores a través de múltiples canales (p.ej., video a la carta o “ciberdifusión”)
Fuente: CÁRDENAS, Carlos. “La transición hacia la sociedad del conocimiento en Venezuela”.

Por todo lo antes expuesto, podemos decir que convivimos en una sociedad que nos hace sentir como si estuviésemos en una cinta de ejercicios cuyo botón de apagado está averiado y que progresivamente hace que vayamos más rápidos hasta niveles nunca antes experimentados, llevando nuestros límites de percepción y resistencia al máximo. La única posibilidad de solución está en poder describir y analizar cada una de las aristas que encierra el desarrollo de esta sociedad y su impacto en el nuevo establecimiento de hábitos, actitudes y del mapa comunicacional que están siendo modificados.

Radiografía latinoamericana ante la sociedad de la información y conocimiento
El desarrollo de la sociedad de la información y conocimiento en el contexto latinoamericano ha estado marcado por los distintos procesos de presión ejercidos desde otros países o bloques de países en el mundo, los cuales ejercen influencia en el devenir de los distintos elementos que forman parte de la sociedad en la región, a saber: Estados Unidos (EEUU) y la Unión Europea (UE).

A raíz de la Ronda Uruguay del General Agreement on Tariffs and Trade (GATT), la validación de la teoría de la mayor liberalización dentro de la industria de la información y conocimiento, terminó por ser el principal referente – al igual que en el resto del mundo – al momento de establecer las distintas políticas de promoción y desarrollo de las TIC’s en cada uno de los países, a nivel latinoamericano.

La dinámica de constitución de la sociedad de la información y conocimiento (SIC) ha adquirido un perfil particular en la región si lo comparamos con otras zonas del planeta, las cuales poseen un peso mayor en el campo de las TIC’s y elaboración de contenidos requeridos para el desarrollo de nuevos servicios con mayor valor agregado.

La integración latinoamericana y, sobre todo, la homogeneización de los indicadores en torno a la SIC, están articulados según los requerimientos de la lógica social de la economía-mundo.

Los distintos gobiernos de la región carecen de planes nacionales claros en torno al desarrollo del papel y futuro del entramado tecnológico que hoy comienza a despuntar en otras regiones, mientras que en América Latina la modernización económica y la participación en la economía-mundo la hace tomar más el rol de gran mercado cautivo a la espera de las decisiones y avances logrados en los países máximos referentes del sector de las TIC’s en el mundo.

La falta de participación pública, normativas obsoletas – en muchos casos – o recientemente establecidas con cierto apuro y sin estudios previos de las características y necesidades particulares en la región, sin un reglamento definido en su interior (ejemplo: Argentina con la selección del estándar para la TDT, o Venezuela y su retraso en el diseño normativo en el área de las telecomunicaciones), así como una clara carencia de inversión financiera en políticas de I+D; hacen que el contexto Latinoamericano de las TIC’s se encuentre fragmentado y carente de políticas reales de integración subregional como pueden ser vistos en el contexto europeo, por ejemplo.

El desarrollo de la SIC en América Latina (AL) está guiado por el grado de cautividad o expectativas que cada país genera a la plutarquía mediática Mundial - entendida como el dominio de la clase que detenta el poder económico, dueña de los principales grupos empresariales trasnacionales en el campo de la comunicación, la cual ejerce presión en los mecanismos de decisión políticos existentes en cada país.

Las tendencias internacionales de reajuste de los mercados TIC’s en cada una de sus fases (producción, distribución y consumo), ante la cautela cada vez mayor del proceso de desarrollo de los servicios generados en torno a la SIC y su consiguiente inserción en países con crecimientos económicos discontinuos e inestabilidad política; hacen que Latinoamérica presente un escenario de elevada irregularidad en el desarrollo de la misma.

En la actualidad, existen grandes barreras que impiden un aceleramiento en el proceso de inclusión en dirección al nuevo paradigma tecno-económico promovido en el marco de la SIC en la región: Baja renta disponible y escaso desarrollo de las infraestructuras, por citar solo alguna de las más relevantes. Estas barreras generan realidades económicas y políticas en la región que inciden severamente en el desarrollo de este nuevo modelo societal. Un elevado coste de los servicios en comparación con el salario medio de la población, así como un desequilibrado escenario, donde el avance tecnológico está más avanzado en Brasil, México y Argentina, hacen que la perspectiva de análisis de este proceso en América Latina (AL) esté regido de acuerdo con la evolución de estos tres países, así como por la capacidad de coordinación y formulación de estrategias planteadas desde las principales instituciones regionales, por ejemplo Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL), los cuales tienen un entorno muy difícil de superar a corto y mediano plazo, por el marcado handicap con relación al proceso de desarrollo de la SIC en otras zonas del mundo (EEUU y Europa).

Pese a esto, las expectativas comerciales siguen siendo muy interesantes. Un entorno caracterizado por un escaso desarrollo de infraestructuras comunicacionales, de producción y de consumo, en comparación con otras regiones con porcentajes menores de población. Ejemplo de esto, tomando en consideración lo expuesto por Carlos Cárdenas Guzmán en su trabajo titulado “La Transición hacia la sociedad del conocimiento en Venezuela”, tenemos como los países en desarrollo (entre los que se incluyen los países latinoamericanos), con un 70 % de la población mundial, solo poseen aproximadamente un 13 % de las salas y 46 % de radioemisoras en el mundo, mientras los países desarrollados, con menos del 30 % de la población mundial, concentra un 87 % de las salas de cine y 54 % de las radioemisoras existentes; así como la capacidad de AL de producción de bienes culturales tradicionales en el campo de la literatura, música y artes plásticas. Esto trae consigo, un claro interés para las principales industrias del sector de las TIC’s de inserción en esta región que, pese a los problemas económicos y sociales que han marcado su ritmo en las últimas décadas, brinda una elevada posibilidad de expansión y acceso a un número potencial de clientes para los servicios creados por el desarrollo de la sociedad de la información y conocimiento (Ver cuadro núm. 2).


[Para consultar una versión en pantalla completa, dé clic aquí]

Hay 92 millones de usuarios de Internet (16%) de una población superior a 580 millones -- ELPAIS.es - 20-01-2006
De los totales de telefonía celular, a finales de 2005, 58.3m fueron de señal tipo CDMA con 44 operadores en 22 países de América Latina y el Caribe.
Según la Secretaría General Iberoamericana, con sede en Madrid, solo 92m, 16% de la población regional “accede al uso de las nuevas tecnologías”.
© El número de cuentas de la telefonía inalámbrica ahora rebasan la cantidad de teléfonos de línea fija, una medida ahora obsoleta.
¨Son estimaciones de las empresas de mercadotecnia que auscultan a los proveedores en cada país.
Ä Porcentaje de la población nacional con una cuenta de Internet de banda ancha.
* Un Telecentro Comunitario es una institución local anclada en un organismo no gubernamental sin apoyos oficiales.
# Los “Telecentros” apoyados por programas oficiales con recursos fiscales tienen varias etiquetas en los distintos países: Infocentros, Centros Tecnológicos Comunitarios, Centros
Comunitarios Digitales, etc.
^ Son estimaciones en todo caso por la falta de registros de los mismos.
µ Se incluyen a las radioemisoras comunitarias porque es una modalidad de acceso a la información contrastante con los consorcios de los medios masivos y muchas de las mismas
comparten sus archivos de audio vía la Internet. Ver: www.alc.amarc.org – números DIR son miembros directos, INDIR ligados.
§ La reguladora INDOTEL calcula 4.1 usuarios por cuenta residencial y 16.3 por cuenta negocios.
Å En Venezuela, 93.8% de las cuentas de telefonía móvil son de prepago, 6.2% de pospago
(http://www.conatel.gov.ve/indicadores/
Indicadores2005/Presentacion_III_TRIM2005.pdf
)
Æ Consulta la tabla de MEDIOS COMUNITARIOS HABILITADOS, que incluye radiodifusoras y televisión abierta:
(http://www.conatel.gov.ve/downloads/comunitarias
/Medios_comunitarios_habilitados03-08-05.pdf
)
En México, hay 3m de suscriptores de Internet vía televisión por cable, operando en 1800 localidades. Se estima que solo 12% de la población regional tiene conectividad en su
lugar de residencia. Hay 240m usuarios de telefonía celular, formato GSM, en la región, lo cual conforma 52% del mercado móvil.
Nota 1: consulta la tabla provisional de datos: (http://www.taiguey.org/CTW/doc/countctw.html)
Nota 2: (http://encontrarte.aporrea.org/hablando/47/)
Observación general 1: en América Latina, 82.5% de las líneas móviles son de prepago, 16.8% de pospago, y 0.7% son cuentas híbridas. La tabla arriba indica los contrastes en
países con datos reportados. El país con mayor diferencia en ingreso promedio por usuario (ARPU – Average Return per User en inglés) entre clientes de prepago y pospago es
Chile donde los de pospago consumen 4.6 veces más que los clientes de prepago. En Brasil y Colombia, los suscriptores de pospago gastan 4 veces más que las cuentas de
prepago. Hoy en Telecomunicaciones, México, 29 sept. 2006.

Ante este escenario, cargado de contradicciones y desigualdades, en el que confluyen elevadas expectativas con la pugna de los principales bloques de países que están impulsando el desarrollo de la SIC en el mundo – la Unión Europea (UE) y Estados Unidos -, se hace necesaria la redefinición y elaboración de un marco institucional capaz de hacer frente al nuevo reto surgido por el desarrollo de las TIC’s y de la imposición, ejercida desde fuera de la región, de un nuevo paradigma tecno-económico (PTE). Todo esto, con el fin de generar nuevas vías de participación, capaz de involucrar a los gobiernos de forma más directa, no como meros promotores de la Plutarquía Mediática Mundial que constituye el núcleo duro de la SIC, sino como elemento que logre la interconexión con el resto de actores involucrados en este proceso.

En la medida que se logre esto, se podrán generar programas y planes de formación en el ámbito educativo y laboral que permita el aprendizaje necesario de los recursos que pueden hacerse uso de las TIC’s y reducir la brecha digital que hoy preocupa con especial énfasis. Como bien destaca Pablo Valentín en su artículo “La Sociedad de la Información en América Latina y el Caribe: TIC y un nuevo marco institucional” (Valenti, 2002)

La Sociedad de la Información requiere de una nueva institucionalización que permita estimular y regular la acción colectiva en el manejo de los conocimientos que esa sociedad está en condiciones de generar y gestionar a partir de la introducción de las Tecnologías de Información y Conocimiento.

Redefiniendo el marco institucional en @mérica Latina
En el caso Latinoamericano, los niveles que forman parte de este nuevo marco institucional: el macro – constituido por instituciones del Estado que establecen el conjunto de normas colectivas asociados al mecanismo gubernamental – y el micro – integrados por instituciones formales e informales basadas en la confianza y complementariedad de funciones -; presentan una disociación que hace que la última se encuentre en un situación de extrema debilidad. Esto genera una clara diferencia entre las orientaciones de acciones colectivas tomadas por los Estados (nivel macro), las cuales no llegan a buen puerto, ante la inexistencia de capacidad de acción colectiva – lograda a través de la interconexión con el nivel micro.

El proceso de generación de las condiciones mínimas para la regulación y diseño de estrategias en torno al modelo apropiado para el desarrollo de la SIC en América Latina, son a día de hoy precarias, a pesar de ser una de las principales regiones pioneras en materia de regulaciones para el acceso universal en las telecomunicaciones. Puesto que siguen presentes grandes obstáculos para la universalidad de las telecomunicaciones, como por ejemplo: 1) el elevado coste para la instalación de la infraestructura tecnológica requerida para cubrir la amplia geografía y distancia existente entre lo rural y urbano en cada país; y 2) la poca rentabilidad que obtienen los operadores tecnológicos para asumir este objetivo, con el consiguiente desinterés que esto trae. Cada país ha tratado de resolver dichos handicaps de forma divergente, lo cual hace que a nivel regional, nos encontremos con un escenario pleno de matices y estrategias dispares para lograr el acceso universal en cada país, siendo Chile y Uruguay lo únicos que han logrado esto en un 100% para 20061.

El conjunto de medidas tomadas para el desarrollo de la SIC en América Latina se han orientado más al campo de las inversiones de infraestructura que en la generación de contenidos, como hemos hecho referencia anteriormente. Los usuarios poseen una posición más abstracta que en la Unión Europea, ya que aún hoy su participación es desordenada y no se aprecian medidas claras a nivel regional, al momento de integrar a todos los actores involucrados en el proceso de construcción de las estrategias requeridas para la SIC.

La dinámica del modelo social impuesto ante el avance de las TIC’s y enmarcado en lo que conocemos como sociedad de la información y conocimiento, no reconoce recetas trasplantables, requiere de una metodología que se construya de abajo hacia arriba, en la que se promocione la creación, uso y difusión de nuevos conocimientos. Todo desde el consenso y complementariedad de funciones entre todos los actores involucrados en este proceso en el contexto latinoamericano desde una perspectiva local, tan carente en el escenario regional. Esto, permitiría un mayor desarrollo alrededor de las líneas de abordaje a la SIC, a saber: eGoverment, eBusiness, eHealth y eLearn, entre otros. En la medida que se implemente esta metodología, se logrará canalizar los impulsos motivados por el surgir de este nuevo paradigma social y de esta forma, orientar las distintas presiones generadas por ella en el entorno social, político, económico y tecnológico, entre otros.

Puntos de reflexión y debate
La SIC no se da automáticamente por decreto, y mucho menos en América Latina. Se necesita fomentar las condiciones que estimulen un escenario propicio para la creación de este nuevo paradigma en el conjunto de estructuras institucionales tradicionales que aún están fuertemente arraigadas en la sociedad latinoamericana, en especial en las formas de participación. Sólo de esta forma, se logrará diferenciar entre la inserción de una nueva forma económica a un modelo social, en el cual el saber de sus ciudadanos marcan la amplia dimensión que esto último encierra. Por todo esto, es que “Latinoamérica particularmente corre el riesgo de ser más espectador que actor de lo que también se conoce como 'nueva economía'” (Frascaroli).

A partir de este proceso, se podrá generar una nueva dimensión de acción que permita subsanar las carencias que actualmente presenta AL para hacer frente a la situación de la SIC. Sobre todo, al momento de conformar una estructura normativa y de apoyo a iniciativas que den oportunidades a la reducción de las brechas creadas por este proceso.

Mientras todo esto ocurre, es necesaria también la construcción de un marco supranacional más favorable al existente actualmente, en los que la región no cuenta con organismos lo suficientemente avocados al apoyo económico a esta área, en especial en lo concerniente a la formación de recursos humanos y técnicos requeridos ante el reto que trae implícito el seguir la estela de la SIC. Esto muchas veces, dificulta aún más el avance en este tema, ya que cada uno de los países cuenta con un reducido porcentaje del PIB para lo aquí tratado, ante las presiones generadas en sus presupuestos a cuenta del pago de deuda y otros compromisos nacionales e internacionales.

De las realidades impuestas en otras regiones se puede aprender y hacer uso efectivo de las experiencias desarrolladas en otras zonas del planeta, como por ejemplo: el caso europeo, en el cual el rol activo de la UE ha servido de armonizador de las directrices asumidas por los países miembros de la Unión entorno a esta temática. Es quizás uno de los pasos más necesarios en el ámbito Latinoamericano, la construcción de un organismo supranacional con capacidad real de coordinación para el diseño y implementación de una política regional acorde con las necesidades particulares de esta región y que tenga la función de promover no sólo de un espacio de foro de debate de este tema, sino que también tenga la suficiente independencia técnica, económica y política para generar e implementar las medidas requeridas para que esta región opte por un modelo propio de acceso a la sociedad de la información y conocimiento (SIC), aprovechando las relativas ventajas y potencialidades de cada país para un fin común.


Notas:

1 Para más información leer UIT, “Acceso Universal en Latinoamérica: Situación y desafíos”. (http://www.itu.int/ITU-D/ict/statistics/material/Acceso_universal_2006.pdf)


Referencias:

Asociación Para El Progreso De Las Comunicaciones. “Conectividad y modos de comunicación en la región latinoamericana”. En: Apc.org. (http://www.apc.org/apps/img_upload/
5ba65079e0c45cd29dfdb3e618dda731/LAT_AMER_TABLA_MODOS.pdf
)
Brünner, José, Globalización, cultura y posmodernidad. 1ª. edición. Santigo. Chile, Editorial Fondo de Cultura Económica, 1998. 257 pp.
Cárdenas, Carlos, “La transición hacia la sociedad del conocimiento en Venezuela”. En: HUMANITAS. Postal temático en Humanidades. (http://150.185.90.170/Humanitas2/publicaciones
/ANUARIO%20ININCO /pdf/Vol2-N13/pag133.pdf
).
Frascaroli, Manuel, “La Socidad de la Información y la brecha digital en los social y lo económico: Una oportunidad para Córdoba”. En: Observatorio de la Sociedad de la Información. (http://www.tierralibredigital.com.ar/obv_soc_info_nota07.htm)
RAMONET, Ignacio, La golosina virtual. Caracas. Venezuela, Editorial Centauro – fácil, 1992. s. p.
Unión internacional de telecomunicaciones, ¨Acceso Universal en Latinoamérica: Situación y desafíos. (http://www.itu.int/ITU-D/ict/statistics/material/Acceso_universal_2006.pdf)
Valenti, Pablo, “La sociedad de la información en América Latina y el Caribe: TIC y un nuevo marco institucional”. En: Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. (http://www.campus-oei.org/revistactsi/numero2/valenti.htm)


Dr. Elias Said Hung
Docentes e investigador, programa de pregrado y postgrado en el área de comunicación. Universidad del Norte de Barranquilla, Colombia.