Número 12, Año 3, octubre 1998 - enero1999

| Número del mes | Anteriores | Contribuciones | Sobre la Revista | Sitios de Interés | Directorio | Ediciones Especiales |    

PERSPECTIVAS PARA  LA INVESTIGACION EN COMUNICACIÓN POLITICA

Patricia Andrade del Cid

   Avalar teóricamente las representaciones en la comunicación política impone desarrollar una serie de conceptos que nos brinden fuentes epistemológicas. El análisis mediático de los mensajes políticos tiene en su interior una serie de paradigmas que obedecen a los esfuerzos por constituir una perspectiva estrictamente comunicacional del análisis de la política. Sirva este ensayo como  desarrollo de conceptos teóricos para la tesis doctoral " Los actores políticos en los informativos de la televisión de Oaxaca, México, durante la campaña electoral 1995", y sirva tambien para todos aquellos interesados en el análisis de la política desde una perspectiva comunicacional autónoma.
 
El  análisis de las Representaciones Sociales es el tema que ocupa el flujo de las mediaciones comunicativas, su orden interno y sus consecuencias en formaciones sociales.

La primera parte de este trabajo desarrolla el marco en el que se producen las representaciones sociales: desde la afectación mutua de los distintos Sistemas que intervienen en el producto Histórico, y sus actividades mediadoras (y mediadas). La complementaria es su consecuencia: la comunicación política como producto social.
 

1. Representaciones Sociales: objeto formal de estudio.

Preguntarse sobre la expresión que refiere un contenido, remite a cuestionarse el problema de la "aprehensión de la realidad" a partir de la operación de "nombrar" la realidad. En la evolución de la cultura y en la evolución del niño, puede apreciarse un momento crucial: es el momento en que la realidad comienza a ser controlada sin que sea necesario tenerla enfrente. (1)
La realidad, o por lo menos determinada parte de la realidad, podemos hacerla nuestra, si después de establecer contacto con ella, podemos prescindir  de ella sustituyéndola por una representación. Esta  representación de la realidad es una reconstrucción  o una recreación  de nuestra relación con la realidad.
La elaboración de representaciones se presupone así,  en la conducta de todos aquellos seres vivos dotados de capacidad e iniciativa de aprendizaje. Cuando poseemos un modelo de la realidad o una representación de la misma, podemos además operar cognitivamente sobre ella o imaginarnos posteriores contactos con ella, sin que esté presente; podemos establecer estrategias de acción sobre la realidad, incluso imaginarnos otras realidades y nuestras relaciones con ellas, en ausencia de ellas.

Por ello en las representaciones mentales que el individuo se hace de su vida, de la vida de los demás, del acontecer social y material, que son producto de datos que se han obtenido de experiencias personales e intransferibles, juegan un papel preponderante los datos obtenidos a través de las comunicaciones en que él participa.

A diferencia de las representaciones individuales, las representaciones sociales son imposibles sin comunicación, es decir se integran y constituyen por la vía de la mediación comunicativa. La reproducción de representaciones a que contribuye la comunicación, es la que provoca cambios de identidad en los sujetos y en los objetos de conocimiento. La dialéctica establecida por sujetos y objetos se construye a través de la Historia, por lo  que el conocimiento verdadero es el resultado de la propia actividad por la que sujetos y objetos se transforman  a medida que los modelos de representación ordenan la práctica por la que los sujetos someten a los objetos a sus fines.

2. El marco de la Teoría de la Comunicación:

La comunicación se ha constituido en objeto científico este siglo. La teoría de la comunicación ha tratado de ser explicada  desde sus diferentes perspectivas: para Shannon ha sido una teoría física; una teoría social con base en la lengua para Saussure; con base en la antropología cognitiva (Lévi-Strauss); para Moles, una teoría psicológica con base en la percepción; o en la interacción, para Batteson, Wastlawick, Goffman;  se han estudiado los efectos sociales y psicológicos de su aplicación institucional en el campo de la comunicación de masas ( Lasswell, Lazarsfeld, Berelson); o se ha abordado su estudio desde una perspectiva crítica, como una manifestación aberrante de la industria de la cultura ( Horkheimer, Adorno, Marcuse, Habermas). (2)

En los últimos años, por la influencia de la psicología cognitiva y el procesamiento de la información, el análisis de los efectos en comunicación se orienta hacia el estudio de las mediaciones, a veces identificadas con las Representaciones Sociales, y a veces  consideradas estas últimas el producto dialéctico de ellas. El estudio de una práctica comunicativa institucional que pone en relación expresiones y representaciones de un acontecer histórico, es el tema que trata la comunicación política, por lo que en este marco se ubica la  propuesta de un modelo que permita analizar la comunicación política.
 

3. La  actividad mediadora de la comunicación.

El ser vivo se adapta a su medio cuando es capaz de controlar sus acciones interponiéndolas entre él y su entorno para garantizar su supervivencia. Esta adaptación le permite anticipar los cambios que pueda sufrir el entorno. La actividad de mediación entre el cambio del entorno y la conciencia del sujeto, puede establecerse no sólo por la actividad escrutadora del sujeto,  sino también por el concurso de otros sujetos reconocibles que le proveen información acerca de ese cambio.

La comunicación como actividad mediadora conoce aquí su origen: por la intervención de procesos de comunicación, o de intercambio de información entre actores de la comunicación, mediando entre el acontecer del entorno y los humanos.
Si la comunicación se produce en entornos sociales -ajustándose a normas de procedimiento institucionalmente legitimadas - proporciona un sentido social a la mediación: los agentes sociales (sean grupos o instituciones) que procuran información sobre los acontecimientos del entorno, se terminan institucionalizando para la producción social de comunicación. Las Representaciones Sociales son entonces producto social de la comunicación.
Manuel Martín Serrano dice acerca de la misión de los profesionales y los medios de comunicación:
"El proceso social de comunicación se realiza en última instancia para intercalar un repertorio de datos entre el cambio del entorno y la conciencia del cambio. Este esfuerzo tiene una justificación institucional: la comunidad trata  de conseguir con el recurso de la mediación comunicativa un cierto consenso en las representaciones del mundo que elaboran los distintos miembros del grupo" (3).

La actividad mediadora, si se realiza desde los medios de comunicación de masas y/o desde las profesiones de la comunicación al servicio de grupos y organizaciones, procura la integración y el consenso, en su sentido etimológico de "acuerdo de sentido".
 

4. Un modelo sistémico de la mediación en comunicación.

Un sistema significa una construcción teórica que representa un  conjunto de fenómenos con características estables,  pero que de acuerdo a dinámicas específicas pueden generar transformaciones o cambios. Un sistema, como el de la comunicación,  posee elementos diferenciados que se definen por su pertenencia, funcionalidad, posición estructural y  relaciones con otros elementos del sistema. Las relaciones o conexión que los componentes de un sistema mantienen entre sí es un requisito del análisis sistémico, porque en todo sistema existe una coherencia interna proporcionada por la organización de sus componentes. Una modificación de un componente puede ocasionar cambios en el resto de los componentes (como la recodificación que se ha manifestado tras la aplicación de otros instrumentos tecnológicos de la comunicación de masas).

Como sistema, en el modelo matemático informacional de Shannon y Weaber  la comunicación podría ser un sistema cerrado en donde no se tienen en cuenta sus relaciones con el entorno; en los  sistemas biológicos y cibernéticos podría ser semiabierto ya que se tienen en cuenta los posibles efectos del entorno y viceversa; un sistema abierto, como el sistema de comunicación se  encuentra indudablemente abierto al cambio histórico. El sistema de comunicación está abierto a entornos diversos: podemos reconocer un entorno natural y un entorno social. Estos entornos a su vez se pueden organizar en sistemas, con sus elementos y relaciones específicos, y con su apertura al cambio histórico. Las relaciones entre los sistemas ecológicos, sociales y comunicacionales se presenta, de este modo, como una dimensión interprenetada de la historia. Cualquier análisis de alguno de estos sistemas implicados en la evolución histórica podría comprenderse como el análisis de uno de los componentes ( la comunicación puede ser un susbsistema, y tambien lo pueden ser  la naturaleza o la sociedad.).

Un modelo de la comunicación que adopte una metodología sistémica de análisis, permite la utilización de una concepción dialéctica en la historia, en la medida que ésta se construye por afectación mutua de agentes materiales y humanos, en la dinámica histórica. En  esta dinámica, las dimensiones sociales y cognitivas de los sujetos en los procesos de interacción han de ser tomadas en cuenta a la hora de formular un modelo dialéctico de la comunicación.
 
5.  El modelo dialéctico de la comunicación.

Como indica José Luis Piñuel de acuerdo al modelo anterior  los Sistemas Social, de Comunicación y Ecológico se consideran subsistemas de la Historia. Los  elementos que lo componen serían:
Los actores, que en este marco de interafectación, son simultáneamente sujetos o individuos y agentes sociales, que asumen determinados estatus en procesos de intercambio de productos.
Los medios o instrumentos, que son tanto recursos biológicos o corporales o medios económicos adquiribles, con precios de mercado.
Las expresiones, que sirven para la transmisión informativa entre los actores que son tanto objetos de la experiencia, o bienes y servicios con valores económicos de uso y de cambio.
Las pautas expresivas y los códigos de significación, que rigen en el proceso comunicativo la propia conducta del intercambio  de señales, y que son también recursos lógicos o normas y valores que regulan la rolificación social y los estatus que pautan la conducta social de los agentes (4).
La peculiaridad con que este modelo representa al sistema de comunicación reside en que se considera un sistema abierto, es decir, un sistema en cuyo comportamiento, las posiciones que ocupan y las funciones que desempeñan sus componentes no dependen exclusivamente de cuáles sean los procesos posibles del propio sistema, sino que también dependen de cuáles sean los procesos posibles de los otros sistemas.

De ahí que los actores de la comunicación no puedan desentenderse de su condición de agentes sociales, ni de su condición de sujetos que se relacionan con su entorno. Los instrumentos de comunicación nunca pierden su condición de medios de producción;  las expresiones, como parte del Sistema Social, devienen  productos y mercancías, y como componentes del Sistema Ecológico constituyen objetos vicarios de la mediación cognitiva(5).

El modelo dialéctico de la comunicación nos permite observar cómo la mediación comunicativa se convierte en mediación social, cuando se reconoce la función reproductora que desempeña el Sistema de Comunicación acerca del Sistema Social. Y tambien nos permite observar cuando es mediadora - cuando la interacción comunicativa sirve para reproducir el orden social- y cuando es  mediada  -cuando se reconoce la función reproductora del Sistema Social acerca del Sistema de Comunicación-.

De modo que el intercambio informativo sirve para mediar entre el acontecer y los hombres; y aquel que se produce en entornos sociales  proporciona sentido social a la mediación, lo que significa que al procurar información sobre lo que acontece se institucionaliza para la producción social de comunicación.

La función reproductora que desempeña el Sistema Social acerca del Sistema de Comunicación se advierte a través de las estructuras de producción que el Sistema Social le impone a la producción de bienes y servicios de uso comunicativo. El sistema de relaciones de producción de estos bienes y servicios impone una mediación estructural consistente en asociar normas ( roles y estatus del trabajo comunicativo desempeñado por los trabajadores y profesionales) y valores de producción (lo permitido /lo no permitido, lo bueno / lo malo, etc.),  al acontecer que hay que informar, y a la elaboración y presentación de la información ofertada a los consumidores.

Por ejemplo, cualquier medio informativo organiza jerárquicamente cometidos y trabajo profesionales para tareas comunicativas e informativas: búsqueda de datos, elaboración de la información por secciones -remitidas estas a parcelas del acontecer (nacional, economía, deportes, etc.), o remitidas a actividades estratégicas de la institución (publicidad, intercambios, relaciones públicas); como consecuencia el propio producto comunicativo termina sometido a una estructura estable de anticipación informativa. Tal estructura es relativamente independiente de la imprevisión del acontecer. Todo medio informativo producirá con una regularidad establecida de antemano (diaria, semanal) un volumen espacial o temporal de informaciones estables(noticias, reportajes, comentarios), con independencia relativa del volumen de acontecimientos surgidos en los entornos sobre lo que informa normalmente.

En esta función reproductora del Sistema de Comunicación, el Sistema Ecológico también opera a través de los relatos. La mediación cognitiva ofrece a los destinatarios modelos de representación del mundo, del entorno humano o del acontecer concreto que se integran fácilmente a modelos o paisajes mentales previamente compartidos culturalmente.
La mediación cognitiva posee la funcionalidad de proporcionar "alguna consonancia entre el tratamiento del acontecer y los intereses y valores (reales o supuestos) que comparten las audiencias  (6).
La mediación cognitiva opera sobre los relatos  de los medios de comunicación ofreciendo a las audiencias modelos de representación del mundo. Se trata de integrar en la concepción que sobre el mundo poseen los individuos, una visión institucional de los cambios producidos en el acontecer.
Desde esta perspectiva dialéctica, las representaciones sociales vehiculadas a través de instituciones comunicativas integran la diversidad y la conflictividad del acontecer, gracias a una práctica comunicativa que media estructural y cognitivamente. Integrar el cambio o el conflicto de la sociedad dentro de unos marcos cognitivos de estabilidad normativa (construcción del consenso) parece ser la premisa para acceder a la reproducción del sistema social.

6. La comunicación política, objeto material de estudio

Como indican  Berger y Luckman (7), "toda transmisión de significados institucionales entraña procedimientos de control y legitimización". Para M. M. Serrano la actividad mediadora si se realiza desde los medios de comunicación posee una explicación reductible a términos de integración y consenso cognitivo-social. (8).
Siguiendo a  Piñuel y Gaitán, por Comunicación Política debe entenderse "una clase o género de producción social de comunicación por la cual el intercambio de expresiones o mensajes entre actores colectivos (instituciones políticas y/o comunicativas- los Medios-, en calidad de emisores; y los públicos o audiencias ciudadanas, en calidad de receptores), se someten a los procesos de producción industrial y consumo mercantil de un servicio de rentabilidad política y que consiste en facilitar la interacción comunicativa entre actores/agentes sociales al servicio de la reproducción de conocimientos sobre el acontecer en las relaciones de poder social y que es un objeto de referencia frente al cual los miembros de la colectividad necesitan ajustar sus conductas como agentes y como sujetos con aspiraciones sociales y materiales". (9)

Esta definición está basada en el modelo teórico  de la producción social de comunicación desarrollada por Manuel Martín Serrano, ya expuesto a lo largo de la primera parte del este trabajo, en cuanto  consideramos a la Comunicación Política un sistema de reproducción social. Con lo cuál restringimos el término al ámbito de la Comunicación de Masas.
 ( La Comunicación de Masas, o práctica en la que históricamente se reproduce la Comunicación Social  hace de los procesos económicos,  procesos industriales y mercantiles de intercambio; de los procesos comunicativos,  procesos tecnológicamente mediados; y de los procesos cognitivos, procesos  de reproducción mítica de conocimiento).

Por lotanto no se coincide con autores que utilizan el término Comunicación Política para cualquier modo de comunicación instrumentalmente necesaria, tanto para  los comportamientos en el interior de las instituciones políticas, como para los comportamientos entre esas instituciones y su entorno. Lo que restringe la noción del término Comunicación Política al ámbito de la Comunicación de Masas, radica en que la propia Comunicación Social es una institución mediadora en los procesos de formación y transformación histórica de las sociedades.

Lo que la Comunicación Política deberá observar es cómo  impone condiciones nuevas en los comportamientos políticos entre las instituciones y los ciudadanos, y viceversa, entre ciudadanos e instituciones, y los trasciende; invalidando los presupuestos teóricos en que se le atribuye a la comunicación política un valor puramente instrumental al servicio de los comportamientos políticos.
Piñuel y Gaytán establecen  así que la Comunicación Política  se caracteriza por ser una clase o género de la Comunicación Social, en la medida que es intervenida por procesos económicos, comunicativos y cognitivos (10).

Definido el papel reproductor la Comunicación Política, se caracteriza (como clase o género) en la medida que:
1) El valor social de los servicios que distribuye la Comunicación  de Masas consiste en facilitar el contacto comunicativo entre las instituciones políticas y el ciudadano  (y entre éste y las instituciones políticas).
2) La codificación y decodificación informativa de los mensajes compromete como actores de la comunicación a quienes desempeñan roles predefinidos por el comportamiento de las instituciones.
3) La referencia de los relatos remite al acontecer en las relaciones de poder derivadas del comportamiento de las instituciones.

Establecidos estos presupuestos se concibe a la Comunicación Política, no cómo el instrumento de los comportamientos políticos, sino como el objeto de estudio de la mediación en los comportamientos políticos.
 
7. La mediación en la Comunicación Política:

Los Medios de Comunicación Social, por una parte, y los departamentos de Comunicación encargados de conectar empresas y organizaciones con sus públicos, se convierten respectivamente en instituciones y "especialidades" expertas, no solamente en proveer información acerca del acontecer social, sino sobre todo en transmitir significados sociales reproductivos.
Cualquier empresa informativa, llámese pública o privada, es una institución de Comunicación Social mediadora capaz de proveer información acerca del acontecer social, transmite significados sociales reproductivos, que procuran un "acuerdo de sentido" para la integración y consenso.
Como ya se ha expuesto, el  conocimiento producto de la suma de la praxis ( P1) y la teoría  o representación del mundo (T1), es el resultado de la síntesis de  las praxis y teorías que le preceden. Para conocer ese proceso de conocimiento o "metacontecer"  debemos distinguir entre las prácticas o relaciones de los sujetos (estructura) y los modelos de representación (sean ideologías o sean teoría). Lo cual significa que al analizar representaciones sociales que tengan su huella en la Comunicación Política se deberá distinguir entre el análisis de las prácticas y el análisis de los modelos de representación (11).

De esta manera se pueden distinguir  no sólo  las contradicciones que se pueden constatar entre una práctica y su producto mediado (P1 y P2); y entre las representaciones y su producto social ( T1 y T 2) sino tambien las contradicciones entre el cambio posible y el cambio practicado.

8. Hacia un modelo Sistémico de la Comunicación Política:

Hemos visto que para la producción social de comunicación se cuenta con  elementos relacionados que conforman un Sistema (SC, SE , SS).

De acuerdo con Blumer  el estudio de la Comunicación Política como Sistema implica (al menos) dos series de instituciones: organizaciones políticas y medios de comunicación; un estudio sistémico nos permitiría enlazar perspectivas analíticas más amplias, sin dar mayor o menor importancia a los elementos que lo componen, y además podría facilitar la investigación comparativa entre países al llamar la atención sobre factores sistemáticos que al variar entre distintas formaciones sociales pudieran producir consecuencias cuantificables y comparables. (12)

El análisis sistémico nos permite exponer la hipótesis de que las características principales del proceso de comunicación política son parte de un sistema tal en donde la variación de un componente del sistema, provoca el cambio de los demás. Así, las corrientes de investigación sobre Comunicación Política que incluyen a  la investigación de efectos, (Berelson y Lazarsfeld) el comportamiento de exposición de las audiencias(McCombs y Shaw); las gratificaciones o los papeles de la audiencia  (Blummer), el análisis institucional  (Cohen y Young ),  podrían aplicar  este planteamiento.

En el ámbito de la investigación de efectos,  el análisis sitémico, promueve una línea más de conocimiento en el que los efectos cognitivos  aumentan de interés: se trata de investigar la idoneidad de los medios para crear imágenes de realidad social (representaciones) a través de las cuales el público pueda estructurar sus opiniones sobre el mundo. Una perspectiva de sistemas  nos permitiría estudiar a la "función del establecimiento del orden del día" o agenda setting,  relacionando los contenidos de los medios en cuestiones políticas con la clase de orden del día que los distintos medios presentan a su público.
En lo que se refiere a la  "ley de exposición selectiva de las audiencias", - que ha llegado a considerarse variable puesto que las audiencias no han comprobado su preferencia por la información sustentadora-,  un estudio sistémico podría ofrecernos información al observar otros componentes del sistema como las relaciones entre instituiciones de medios de comunicación e instituciones políticas.
Cuando se investiga a partir de "las utilidades o gratificaciones de la audiencia ante la información política",  es importante considerar que al relacionar sistemáticamente al público con los individuos que crean y transmiten mensajes, tales como conductores-presentadores de la información o portavoces políticos  se podría estructurar a un público que no sólo difiere la información sino que también difiere de la convención de la unidimensionalidad del grado de interés político.
Ante los conflictos que se crean por sistemas de enlaces prensa- partidos con consecuencias provocadoras de conflictos (cuando no hay identificación), o consenso (cuando  sí la hay),  se ha prestado atención a los procesos por los que se producen modelos recurrentes de contenido, especialmente en la producción de noticias. Para analizar el comportamiento de la Comunicación Política en el ámbito institucional, un planteamiento sistemático nos permitiría conocer la relación entre instituciones de medios  e instituciones políticas para la transmisión de  significados sociales reproductivos.

9. Elementos de un Sistema de Comunicación Política:

Según Blumer (13) los principales componentes de un Sistema de Comunicación Política pueden localizarse en:
1. Las instituciones políticas en sus aspectos comunicacionales.
2. Las instituciones de medios de comunicación en sus aspectos políticos.
3. La orientación de la audiencia respecto a la comunicación política.
4. Los aspectos de cultura política relevantes para la comunicación.

En un Sistema de Comunicación Política se observan dos series de instituciones: organizaciones políticas y medios de comunicación  implicadas en el curso de la preparación de mensajes con mucha interacción "horizontal" de unas con otras, mientras en un eje "vertical" están encargadas, por separado y conjuntamente de difundir ideas y representaciones del mundo (actividad de consenso e integración).
Las interacciones de esas dos instituciones están condicionadas por relaciones mutuas de poder. Esto presupone que las dos tienen una base de poder independiente en la sociedad; poder que nace de sus relaciones respectivas con el auditorio. El poder de las instituciones políticas es inherente a sus funciones articuladoras de intereses y movilizadoras de poder social para fines de acción política.

La base de poder independiente de las instituciones de medios de comunicación es, quizá menos obvia, y puede incluso ser negada por quienes la perciben como cuerpos secundarios esencialmente, completamente dependientes de otros en referencia al acontecer (noticias). Pero son identificables al menos tres fuentes de poder que son de origen estructural  psicológico y normativo (cognitivo, afectivo y evaluativo).

La raíz estructural ( o cognitiva ) del poder de los medios nace de su capacidad de entregar al político un público que tanto por magnitud como por composición le es inasequible por otros medios. La raíz psicológica proviene de las relaciones de credibilidad y confianza que las distintas organizaciones de medios han conseguido establecer. Esta influencia conjunta hace posible que los medios de comunicación se interpongan entre los políticos y el público e intervengan en otros procesos políticos. Los medios son capaces de reestructurar la oportunidad y el carácter de los acontecimientos, de definir situaciones ante las cuales los políticos están obligados a reaccionar; de reclamar comentarios sobre temas que los propios medios hayan destacado por su importancia; introducir nuevas personalidades en el diálogo político como lo son los entrevistadores, presentadores y conductores de televisión y hasta de crear agencias de comunicación especializadas en escrutinios de opinión. Con todo ello son capaces de crear y administrar la agenda política.
Puesto que tales formas pueden ser mal acogidas por lo políticos la raíz normativa del poder de los medios será crucial en épocas de controversia (14).  Esta nace del respeto que se guarda en democracias competitivas de ciertos dogmas de filosofía liberal, dándole  garantías a los ciudadanos, tales como la libertad de expresión  y la salvaguarda de los posibles abusos de autoridad mediante órganos especializados.  Esta normatividad podría legitimar el papel independiente de las organizaciones de medios en el campo político y protegerlas de los intentos de someterlas al control político.

Pero es este planteamiento el que nos invita a reflexionar sobre la actividad de la comunicación política  en cada  formación social  y en sus representaciones políticas.
 

10. Cultura política: análisis sistémico de valores.

Como ya se ha dicho a lo largo de este trabajo las representaciones, como las cosas y las personas, forman parte de la realidad social. De que esas representaciones se conviertan en un recurso para la "estabilidad" (control y/o consenso), depende en gran medida, que el sistema político reconozca esas representaciones (mediaciones) y se las arregle lo mejor posible para no defraudarlas.
La producción, la distribución, el consumo, y la comunicación política son elementos relacionados, como subsistemas de un sistema de reproducción social que a todos engloba. Cuando el sistema no es capaz de actuar sobre los recursos  y sobre su distribución (falla la economía, y los productos de política distributiva padecen esos límites), la política puede idear recursos de otra naturaleza: la emisión de productos simbólicos, (o representaciones). Es aquí donde la comunicación política puede demostrar su eficacia, pero también sus límites.
Como ya hemos visto, el análisis sistémico ofrece inestimables recursos para el análisis de la Comunicación Política y la de la cultura política. El problema de cuáles son exigencias políticas o demandas, y  cuales serán convertidas en necesidades es asunto de una teoría de los valores, que dará sentido a la acción de la política. Sin esta orientación el análisis de las relaciones entre élites y pueblo (demos), o entre subsitema político y global, queda incompleto.

El término valor puede referirse a intereses, placeres, gustos, preferencias, deberes, obligaciones morales, deseos, necesidades, aversiones, atracciones y muchas modalidades de la orientación colectiva (15).
En las Ciencias Sociales se considera a los valores  como concepciones de lo deseable, que influyen en el comportamiento; es decir entre lo deseado y lo deseable, lo deseable es lo que se debe desear. (16).
Los valores regulan la satisfacción de los impulsos de acuerdo con toda la serie de objetivos jerárquicos y duraderos de la personalidad, con la exigencia de un orden social, y con la necesidad de respetar los intereses de los demás y del grupo en su totalidad.
En el ámbito de la ciencia política interesa el conocimiento de los supuestos axiológicos ocultos, y la investigación se orienta hacia los valores como hechos relevantes que deben ser explicados.
La Sociología Política atribuye importancia estratégica a los valores morales en los procesos de institucionalización y control social: cuando el sistema político ve su estabilidad en peligro impone restricciones cada vez mayores a los valores personales.
(Un ejemplo donde se implica  a la comunicación política - cómo una acción gubernamental, que busca el control a través del consenso- es el contenido manifiesto de los mensajes en los medios de comunicación, en los que el gobierno actual declara contra los observadores internacionales en Chiapas,  apelando a valores - que traduce como "morales"- como el nacionalismo - en este caso  etnocentrismo-  obteniendo como resultado manifestaciones xenofóbicas de la población).

En la comunicación política, los valores emergen como enunciados valorativos que alientan o desalientan determinados comportamientos políticos, estimados pertinentes o adecuados para la conquista de objetos sociales o situaciones por las que "vale la pena luchar".
El mundo de los valores políticos se conoce a través del análisis de contenido de las expresiones comunicativas (prensa, radio, televisión), y nos permite asomarnos a observar cómo los distintos grupos políticos y sociales priorizan sus valores, cómo los presentan a la sociedad, en qué medida son valores de consenso o integración o de cambio y transformación.
Al considerar a los valores como elementos empíricos del comportamiento humano que pueden ser afectados por las mismas condiciones que afectan esa experiencia, son también producto dialéctico de la historia: están sujetos a cambios (tecnología, producción, organización política de la sociedad); pero una vez establecidos - en un período histórico -, canalizan reacciones frente a innovaciones y tambien sirven de base para futuras innovaciones.

Epílogo:

I. Cómo intervenir en las representaciones de un producto comunicativo que tiene como referente la política.

Ya establecidas las referencias en cuanto a la mediación comunicativa en la reproducción de representaciones sociales ¿es posible hablar de representaciones políticas a través de la Comunicación Política?
En regímenes totalitarios donde se ha sofocado la participación ciudadana y por lo tanto la  comunicacióny la cultura política prácticamente es nula, ¿se puede pensar en carencia de representaciones políticas?¿ Es este el caso de México?
Si bien los conceptos de cultura política y opinión pública (nombrados ya) han sido acuñados para estudiar la dinámica de las representaciones sociales en los sistemas políticos representativos con una cierta permanencia en el tiempo, particularmente en los que se refiere a estabilidad y legitimidad, ¿es posible suponer que en nuestro país estas representaciones sean de carácter político? Considero que sí, pero hay que aclarar dos conceptos básicos para identificar los objetivos en los estudios de las representaciones políticas a través de un producto comunicativo:

Si por cultura política entendemos "el conjunto de ideas más o menos comunes en una sociedad y relativas a ciertos objetos básicos";  y por opinión pública "las ideas que tienen en un momento dado - de relevancia coyuntural-  grupos más o menos grandes de la población acerca de algún problema político concreto" (17) entonces la cultura política estaría fundada en una amplia base social y presentaría permanencia en el tiempo; la opinión pública por el contrario carecería de aquella permanencia y de aquel consenso.

Tomando en cuenta esta definición y la propia realidad histórica de nuestro país es posible que:

1) En una sociedad bajo cualquier régimen político existe cierta base cultural común sobre los fenómenos políticos.
2) Cualquier sea el grado de legitimidad de un régimen político y el nivel de participación ciudadana en la vida política e institucional, la población tendrá ideas favorables o contrarias a la acción de gobierno, e incluso los gobernantes querrán saber lo que piensan ciertos sectores de la población.
3) A partir de la Comunicación Social y bajo cualquier régimen es posible descubrir ciertas tendencias de opinión en aquellas áreas de la vida política donde haya un mínimo de información directa con el problema en cuestión.

A través del producto comunicativo es posible analizar las representaciones  de la comunicación política en un contexto y un momento específicos,  porque es la huella físicamente observable que permite rastrear las representaciones de quien lo ha producido y de quien lo interpreta, a condición de que se conozcan las pautas que emisores emplean para producir y reconocer datos, informaciones, conocimientos, evocaciones, etc.,  por medio de los textos, de los mensajes, de las expresiones que físicamente se intercambian o distribuyen en la comunicación. Se trata  de obtener una representación de representaciones, un modelo de representación que sea aplicable al universo de los productos comunicativos analizados.

II. Cómo "deshilvanar  el hilo negro":

Para intervenir en las representaciones de la comunicación política,  partiendo de un análisis sistémico, el investigador deberá:
- conocer los objetivos que los actores conscientes o inconscientemente atribuyen a los mensajes
- los objetivos que "realmente" encarnan los mensajes en un sistema en el que los propios actores forman parte,
- y las leyes o reglas lógicas de esas relaciones.
Las dos tradiciones con mayor experiencia en el dominio del análisis de mensajes son el Análisis del Discurso, y el Análisis de Contenido.
El Análisis del Discurso ha antepuesto la lógica discursiva en el análisis de los mensajes, olvidando que un texto no es nada si se le desvincula de las representaciones cognitivas,  que no solamente han contribuido a producirlo sino que le proporcionan la posibilidad misma de ser reconocido;   el Análisis de Contenido,  ha terminado por obviar los procesos de comunicación y anteponer el interés sobre cuáles son las dimensiones relevantes de los mensajes y cómo procesarlas, para descubrir otras dimensiones no comunicativas, sean de comportamientos individuales o de los comportamientos sociales.
El Análisis de Contenido analiza ( de esa manera) representaciones a través de la interpretación de unidades (de sentido) distribuidas y constreñidas lógicamente.

Si en la Comunicación de Masas se producen relatos, tambien sucede en la  Comunicación Política (relatos que son mediaciones o representaciones de la cultura política): Entonces la estructura comunicacional de los mensajes y la estructura del trabajo social de producción pueden  darnos la clave para decidir cuáles son las unidades que componen el relato. Pero cada relato comprende a su vez otros relatos, que carecerían de sentido desconectados unos de otros.

Estos últimos relatos adquieren su significación por la forma en que dentro de ellos se integran sus  unidades, relacionándose así unas con otras. Para cada propósito de investigación se construye un análisis específico, en "unidades de contexto" (planos, secuencias, géneros) o "unidades de contenido"(acciones, escenarios, valores). Cuando se toma como unidad de análisis al personaje (actor) implica tomar en consideración las relaciones que mantienen tanto con otras unidades de orden superior (relatos de acción o de valores), o con otras unidades del mismo orden (otros personajes) o de orden inferior (sus actos, sus expresiones, su indumentaria).

El descubrimiento de las relaciones se puede plantear personaje por personaje (esto se hace cuando se realiza un protocolo por cada personaje), o se puede plantear a un nivel superior examinado el conjunto de estas relaciones hasta comprobar cuáles son más frecuentes y cuáles lo son menos, cuáles se convierten en una norma, y cuáles resultan de un hecho de excepción.

Analizando así los relatos, a través de medidas distributivas simples y frecuencias cruzadas (tablas de contingencia o matrices) en las que se presentan unos personajes, realizando unas acciones, en un determinado espacio, y ello contado de una determinada manera, nos lleva a descubrir qué personajes, qué acciones, que espacios  y que narraciones NO aparecen o NO son permitidas según que tipo de combinaciones entre sí.

Descubrir lo no permitido nos proporcionará  los límites de la representación para un sujeto genérico, producto de la propia actividad de los agentes políticos.
 

Oaxaca, junio de 1998.
 

Notas bibliográficas

(1) Piaget, J. La formación del símbolo en el niño. Imitación, juego y sueño. Imagen y su representación. 1977. México, F.C.E

(2) Serrano, M.M.; Piñuel, J.L.; Gracia y Arias M.A.Teoría de la Comunicación I. Epistemología y Análisis de la Referencia,  Alberto Corazón, Cuadernos de Comunicación.Madrid, 1982.

(3) Serrano, M.M. La producción social de Comunicación.  Alianza Universal, Madrid, l986.
 
(4) Piñuel Raigada, J.L. Teoría de La Información en Ciencias Humanas. Revisión del estatuto epistemológico del análisis de mensajes. REIS Núm 14, Madrid, 1981.

(5) Piaget, J. La representación del mundo del niño. Morata. Madrid, l978

(6) Op. Cit. M .M.Serrano

(7) P. Berger y T. Luckman. La construcción social de la realidad. Amorrrortu, Buenos Aires, l979.

(8) Op. Cit. M.M. Serrano.

(9) Piñuel Raigada J.L. y Gaytán Mora J.A. Metodología General. Conocimiento Científico e Investigación en la Comunicación Social.Síntesis. Madrid, 1995

(10) Op. Cit. Piñuel J.L. y Gaytán J.A.

(11) Op. Cit. Piñuel J.L. y Gaytán. J.A.

(12) Gurevitch M. y Blumer J. "Relaciones entre los medios de comunicación de masas y la política: modelo para el análisis de sistemas de comunicaciones políticas", en Sociedad y Comunicación de Masas. F.C.E. México. 1981

(13) Op. Cit. Gurevitch M. y Blumer J.

(14) Op. Cit.

(15) William, Jr. Rabin M. "Concepto de Valores" en Sills, David. , Enciclopedia Internacional de las Ciencias Sociales. Aguila de Ediciones. Madrid. 1968.

(16) Op. Cit.

(17) López Pintor F. La opinión pública española: del franquismo a la democracia. C.I.S. Madrid.1982
 

 

 
 

Regreso al índice de esta edición