Número 13, Año 4, Enero - Marzo 1999


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LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA (NO VERBAL): APUNTES PARA UN PROYECTO DE INVESTIGACIÓN

Por: Hugo Arturo Cardoso Vargas
Licenciado en Sociología
Profesor de la carrera de Periodismo y Comunicación Colectiva
 

Introducción: la  investigación educativa que se  ha desarrollado en México tiene que ver con múltiples dimensiones; como son las condiciones sociales en donde se sitúan las clases sociales; los procesos de selección, jerarquización y evaluación del currículum: las distintas relaciones que se establecen entre maestro y alumno; en fin, la lista puede seguir.

Por eso se trata en este caso de abordar la investigación educativa desde la comunicación; pero no desde la comunicación verbal o iconográfica. Se trata de estudiar las distintas modalidades de la comunicación, pero desde la comunicación no verbal.
Esto porque sin duda en el salón de clase, las distintas actitudes, comportamientos y movimientos que desarrollan tanto el maestro como el alumno no han sido considerados como tema de investigación desde el campo de la comunicación no verbal.

OBJETIVO. En todo caso de lo que se trata en esta propuesta de investigación es reconocer, registrar y sistematizar tanto las expresiones faciales y corporales, los movimiento de los cuerpos, los efectos emocionales y hasta la construcción (no verbal) de conceptos abstractos que se presentan, en el salón de clases, en la relación maestro y alumnos.

Para esto se tratará de analizar tanto la construcción del lenguaje del cuerpo, como los distintos sistemas de símbolos que implican ese lenguaje hasta poder ubicar el significado -atribuido y real- que cada gesto, movimiento y expresión
 adquiere en el contexto de una relación enseñanza aprendizaje y en una vinculación cara a cara.

El interés en esta temática de investigación obedece a que la información que se transmite por medio de gestos, movimientos y ex presiones es la primera que se recibe por parte del alumno; a pesar del evidente dominio de la explicación hablada que el docente puede -y debe- desarrollar en el desarrollo de la clase.

La hipótesis que se tratará de probar mediante esta investigación, es que -como en otros casos- en el salón de clases sólo entendemos lo que vemos; y lo que vemos en él son las expresiones, gestos y movimientos tanto de maestros y alumnos.
Así pues, se piensa que mediante la mímica se hace visible lo invisible; por eso adquiere mayor importancia hacer visible lo que los participantes manifiestan con todos y cada uno de los distintos gestos, movimientos y expresiones; pero también lo es el saber lo que estas comunicaciones no verbales significan tanto para el alumno como para el docente y desde luego para el observador.

HACIA UNA TEORÍA DE LA COMUNICACIÓN NO VERBAL. Para acercarse a esta temática de la vida cotidiana en el salón de clases, se requiere la elaboración de un marco conceptual mediante el cual abordar teóricamente la comunicación no verbal existente en el aula.

Para la construcción de esta teoría de la comunicación no verbal debe empezar por reconocerse que según autores como Frazer los sistemas de comunicación tiene las siguientes cualidades. Se inicia con el sistema verbal, pasa por el de la entonación, el paralingüístico y concluye con el sistema kinésico.

De estos tres últimos sistemas se considera su cualidad de no verbales; en cambio el primero es necesaria e ineludiblemente verbal.

Por otro lado, tanto el sistema verbal como el de la entonación son mensajes lingüísticos; en cambio, los otras dos son lenguajes no lingüísticos.

Así mismo, el sistema kinésico, en tanto mensaje, es no vocal; por lo que respecta a los otros tres sí son, sin duda, vocales sus mensajes.

Por todo lo anterior Frazer propone que el canal tanto para la emisión como para la recepción del mensaje sea un canal visivo, para el caso del sistema comunicativo kinésico; en tanto que para la comunicación verbal, de entonación y paralingüístico se requiere de un canal auditivo.

Desde luego que para la construcción de este marco conceptual en torno a las distintas modalidades de la comunicación, se debieron revisar muchas otras de las propuestas teóricas en torno a la comunicación.

Así por ejemplo no puede olvidarse la existencia del conjunto de postulados que conforman la llamada teoría de las competencias comunicativas. Competencia comunicativa entendida como "el conjunto de precondiciones, conocimiento y reglas que hacen posible y actuable para todo individuo el significar y el comunicar" (Zuanelli Sonino, 1981).

Ahora bien, la competencia comunicativa se pone en marcha cuando el hablante, al intentar establecer un diálogo con el oyente, pone en funcionamiento todos o algunos de los distintos componentes de la comunicación (según Berruto 1974); como serían los siguientes:

1.- La competencia lingüística, que es la producción e interpretación de signos verbales; para esto requiere a su vez el hablante de capacidad fonológica, sintáctica, semántica y "textual".
2.- La competencia paralingüística que es la capacidad de modular algunas cualidades del significante.
3.- La competencia kinésica, es decir la capacidad de efectuar comunicación  mediante ademanes y gestos corporales.
4.- La competencia proxémica que es la capacidad de manejar y controlar  tanto las actitudes espaciales como las distancias personales durante el acto del habla.
5.- La competencia ejecutiva que es la capacidad de actuar y usar los actos ya sean lingüísticos o no lingüísticos para lograr la intención de la comunicación.
6.- La competencia pragmática que hace uso de los signos verbales y no verbales según las circunstancias y las intenciones de los hablantes.
7.- La competencia sociocultural que permite reconocer tanto las situaciones como las relaciones sociales que aparecen durante el acto comunicativo; así mismo facilitar el aribuir significados y elementos distintivos de determinadas formas culturales, presentes durante la comunicación.

LA COMUNICACION NO VERBAL. Desde luego que la comunicación no verbal viene a ser una práctica desde tiempo inmemorial.

Por eso pueden encontrarse distintos trabajos de investigadores que -entre otras cosas- se refieren a la comunicación no verbal. Tal es el caso pionero de Charles Darwin, quien en su Expresión de las Emociones en el hombre y los animales, escrita en 1872, inició los estudios relativos a las expresiones faciales tanto en primates como en el propio ser humano.

Así mismo Efron con su casi desconocida Gesto, raza y cultura publicado en 1941, destaca tanto la importancia que la cultura tienen en la expresión no verbal; como las distintas formas de estudiar los gestos y en general los comportamientos no verbales.
No podría dejar de mencionarse en una investigación como esta en torno a la comunicación no verbal a Kretschmer (Psique y caracter) y Sheldon (Variación de la psique humano) por ser autores de referencia obligado en esta área.

Es lo mismo que para Ray Birdwhistell, cuya obra de 1952 Introdución a la kinésica, fue no sólo la búsqueda de una estructura para el lenguaje corporal; sino que además proporcionó al estudio de los movimientos corporales y gestuales un nuevo nombre: Kinésica.

En 1956 se publicó el primer libro que consignaba un nuevo término para el estudio del comportamiento comunicativo del hombre: La comunicación no verbal: Notas sobre la percepción visual de las relaciones humanas escrito por el psiquiatra Jürgen Ruesch en colaboración con el fotógrafo Weldon Kees. En ese texto los autores señalaban que la comunicación humana supone siete sistemas diferentes que van desde la apariencia personal hasta las palabras habladas o escritas.

Pero es, sin duda, Eduard Hall (1959) uno de los primeros en afirmar que existen al menos diez actividades humanas que constituyen lo que llamó "sistemas de mensaje primario", dentro de las cuales existían varios aspectos no verbales.

Con todo lo anterior, es factible definir este campo de estudio como un campo vasto, inmenso y casi virgen, sin explorar. Más aún en el estudio de la comunicación no verbal en el aula.

Porque con la comunicación no verbal, así como en la verbal -nunca es perceptible la separación entre ellas- es relativamente fácil hacer visible algunas cualidades de los participantes en un proceso comunicativo como podría ser el caso del alumno y el maestro.

Mediante la comunicación no verbal -y deben señalarse como indicadores para y de la investigación- es posible conocer, recuperar y registrar  atributos tanto del docente como del alumno respecto a:

I. - Identificar la identidad individual de los participantes en el proceso enseñanza aprendizaje. Mediante esta categoría se pretende acceder a cuestiones como son edad, sexo, personalidad, empleo, nivel socioeconómico, clase, grupo y actitudes sociales.

II. -Experiorizar la propia capacidad de relación con otros; esto es, no sólo se trata de conocer los signos de relación (Morris 1977) que tienen que ver tanto con el tipo de relación (positivas o negativas) entre los alumnos y los alumnos y el maestro; sino además cómo se percibe y aceptan-enfrentan las diferencias en torno a la autoridad, el poder y la posición sociales de los protagonistas del acto comunicativo.

III. - Percibir los actos no verbales y los significados que le atribuyen los alumnos y maestro, cuando comunican sentimientos y emociones personales; es decir, en el rostro (según autores como Ekman, Friesen Ellsworth 1972 y Ekman y Friesen 1975) se detectan seis mani-festaciones de sentimientos y emo-ciones a partir de la cual se elaboran diversas mezclas. Estas son sorpresa, miedo, cólera, repugnancia, alegría y tristeza.

IV. - Registrar los movimientos corporales que son señal de determinados sentimientos como la ansiedad; así como tampoco puede negarse la importancia de registrar los componentes paralingüísticos de emoción (Davitz,1964).

V. - Detectar la capacidad de influencia hacia otros y para uno mismo que logran los participantes en el proceso de enseñanza aprendizaje; lo cual significa que se tienen presentes cuestiones como la autoridad; la empatía; la aprobación; la persuación -que lleva a la mentira y el engaño, estudiado por varios investigadores (Zuckerman, De Pablo y Rosenthal 1981; Knapp y Comadena 1979)- todo esto en, preferentemente, el salón de clase y entre los participantes.

VI. - Registrar el grado de consistencia entre la comunicación verbal y la no verbal; por lo cual se tratará de estudiar la precisión de lo que se expresa en el acto comunicativo; pero también es necesario acercarse a descubrir el grado de entendimien-to que se logra entre emisor y receptor; entre hablante y oyente en cuanto a la comunicación no verbal y la verbal.

VII. Identificar el papel del docente como moderador del proceso comunicativo. Es decir se trata de saber cómo y cuándo el docente invita a los alumnos a participar en su clase; con esto se busca saber qué significa para docente y alumnos el hablar y el escuchar. Con lo anterior será posible saber quién y cómo dirige la interacción comunicativa en el aula.

Con esto se puede afirmar que el campo de la investigación educativa desde el marco conceptual de la comunicación no verbal es muy amplio y que ofrece distintas opciones para acercarse a la realidad del salón de clase desde el punto de vista comunicativo.

Por eso invitamos a los estudiantes y egresados que quieran aprovechar esta línea de investigación -que aquí apenas se bosqueja- para que exploren este campo en sus trabajos de investigación y recepcionales.


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