Razón y Palabra

Medios Audiovisuales

Número 16, Año 4, Noviembre 1999- Enero 2000


| Número del mes | Anteriores | Contribuciones | Sobre la Revista | Sitios de Interés | Directorio | Ediciones Especiales |

POETAS SIN SORTILEGIO

Por: Omar Sucre Pérez

(Bolivia)

_ ¿Qué siente cuando escribe ? - le preguntaron un día a Juan Rulfo

_ " Remordimiento ".

Es premonitorio : un día, también seremos poetas. Lo anunciamos los treinta y tres suscritos en el vuelo creativo gestado veinte o treinta años antes del " encuentro " en La Rábida. Aspirantes a Maestre de Velas. Oficio : responsable de velas, aparejos, jarcias, ancla y todo lo estibado a bordo. Para hacer buena mar.

Sabremos afirmar las gavias, bajar jerga, quitar boneta a la mayor, reducir trapo y bracearlas de proa a popa cuando el viento sea tempestuoso. Sabremos también desplegarlas todas y añadir boneta a la mayor, para volar con la brisa fresca.

Quién nos da el derecho de reclamar para nosotros ese oficio ? Pues Huidobro, cuando califica a los seres humanos en cinco grupos : Los apasionados y exaltados, los que crean, los que respetan y admiran, los que no respetan y no admiran , los envidiosos. Nosotros nos reconocemos de los primeros, los apasionados y exaltados. Y no admitimos al Azar como catalizador de este Cuarto Viaje. Y si el hacer hace al Ser , Somos lo que hacemos : Quemamos con Luz. Le gritamos a la Vida : ! Vive ! ! Despierta ! ! No duermas, fluye ! ! Yo soy el que te despierta a la vida. Yo soy el que te eleva a la vida dentro la cámara. Yo soy el que te reanima. Yo soy el que construye tus fotogramas. Yo soy el que construye tu montaje. Yo soy el que construye tu mezcla. Para ti vida, esta ofrenda de Vida.

Cuando el tiempo haya llegado y el plazo se haya cumplido, sabremos : toda la noche escucharemos pasar los pájaros . Es que los pájaros siempre vuelan hacia tierra firme. Será entonces. Construiremos Imagen, Identidad y Desarrollo, siendo espejos socioculturales donde cada nación que constituye cada uno de nuestros países puedan sentirse expresados y representados. La identidad de un hombre, como la de una comunidad o nación cultural, se construye a partir de la producción, circulación y percepción de imágenes. Ellas han expresado más que ningún otro medio de comunicación a las diferentes identidades culturales de cada pueblo a la vez que han incidido más que cualquier otro en los procesos de información, educación y cultura. Será por esto que recogeremos las huellas de otros oficios anteriores a los nuestros para hacer memoria del caudal de imágenes que posea, tanto como participar de cada tiempo en presente. Es hoy cuando mayor capacidad y lucidez han demostrado nuestras naciones para la utilización de su propia imagen, sea para referir su presunta o real identidad, como para intervenir desde ella sobre la identidad de los otros. Y queremos ser activos en aquella puesta en imaginario.

Escuchando el eco de Birri , sin responder en voz alta, bastándonos con que cada uno lo haga escuchándose a sí mismo, empeñamos nuestra palabra : no atraparemos un solo fotograma que no sea como el pan fresco, no grabaremos un solo milímetro de cinta que no sea como el agua limpia, no desviaremos nuestros ojos, no taparemos nuestros oídos frente a lo real maravilloso y lo real horrible de nuestra tierra de la que estamos hechos y somos fatalmente expresión. Fieles a un sentimiento irrenunciable de liberación de la justicia, la verdad, la belleza, no retrocederemos frente a la amenaza de los fantasmas de la angustia, de la soledad, de la locura, y seremos fieles antes que a nadie a nuestra voz interior.

Si así no lo hiciéramos, que el tigre y el águila devoren nuestros sueños, que la serpiente se enrosque en el chasis de nuestra cámara, que ejércitos de luciérnagas chisporroteen cortocircuitos nuestras grabadoras. Si así no lo hiciéramos, que nuestros ojos ensordezcan y nuestros oídos enceguezcan. Si así lo hiciéramos, como confiamos, que el colibrí nos proteja brindándonos con la delicada coraza de un arcoiris que dure tanto como nuestra vida y más allá, en nuestras obras.

Entonces, y sólo entonces, nosotros también seremos poetas. Poetas sin sortilegio.


Regreso al índice de esta edición