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Organizaciones civiles: nuevos sujetos sociales
 
Por Clara Inés Charry,
Miriam Calvillo

Número 18
  1. El concepto de sujeto social
En un momento marcado por grandes transformaciones, en un mundo donde lo característico es la emergencia de nuevas realidades que demandan su interpretación, resulta indispensable la recuperación de la tradición sociológica por paradójico que esto parezca. La explicación de las nuevas realidades supone no sólo la elaboración de nuevas respuestas a viejas preguntas sino también la creación de nuevas interrogantes, para construir una interpretación qud explique los cambios y el sentido que tienen. Dicho de otra manera, el construir una nueva relación con el mundo que intentamos explicar. Dos son los aspectos de esa tradición que interesa destacar aquí, a saber: 1) su continuo interés por desentrañar los problemas que implica el amplio entramado de relaciones que se tejen entre el individuo y la sociedad, y 2) la creciente preocupación de la teoría sociológica por la búsqueda de la significación de la acción e interacción individuales así como por el reconocimiento de la importancia del individuo en el contínuum social.
 
 
Del énfasis puesto en cada uno de estos aspectos derivan muchos de los supuestos analíticos más generales que cada autor hace acerca de la vida social. La disputa entre las diversas corrientes del pensamiento sociológico se encuentra precisamente en estos supuestos analíticos generales. El hincapié en lo social y lo individual nos indica cuan relativas e importantes pueden ser las actitudes y comportamientos entendidos, o como apriorísticamente socializados, esto es, como algo suplementario y adicional añadido al individuo, o, como su contraparte, es decir, como señales y respuestas individuales. Esta distinción conduce a posturas enfrentadas respecto del sentido de la acción y la determinación de los actores sociales, así como a la definición de su papel activo o inactivo en la construcción del mundo social.

Por un lado, nos encontramos con la opinión según la cual la acción tanto individual como social se encuentran determinadas por los hechos sociales objetivos. Por su modo de existir, la conducta y acción de los actores individuales se convierte en puro reflejo de las estructuras más generales de la sociedad. En el campo contrario domina la visión del actor como un agente en donde destaca la conciencia humana (razón y cultura). Para quienes adhirieron a esta visión los actores y la acción individuales representaron una especie de síntesis a priori.

Como se ve ambas posturas, aunque contrarias, participan de unos supuestos fundamentalmente comunes, En ambos casos, el sujeto de la acción se presenta como un dato dado, esto es, como un actor, aunque en uno de ellos, se le considere determinado por el exterior, y en el otro, como un artífice relativamente autónomo de una actitud social desarrollada a partir de su propia pauta personal de conducta y sensibilidad.

En esta confrontación de teorías sobre la acción y los actores sociales, la una colectivista y la otra individualista, se refleja una de las propiedades esenciales de la racionalización cartesiana. Se supone como algo obvio, la existencia de un punto de partida universal. Se continua trabajando con un aparato conceptual que impone marcadas líneas de separación entre los niveles de integración físicos, sociales e individuales.

A fin de cuentas la prevalecencia de lo individual o de lo social dentro del análisis sociológico conforma un parámetro, esto es, un punto desde el cual el sociólogo se coloca frente a una determinada realidad. Se trata de una referencia para la problematización, esto es, de un punto de partida que delimita los cuestionamientos que se le hacen a la realidad social y con ello define apriorísticamente el alcance de los supuestos analíticos y explicativos.

Los intentos de los primeros sociólogos encaminados a combinar la investigación empírica con la razón, a través de la aplicación de los principios de la física newtoniana, lo mismo que del uso de la razón cartesiana para encontrar las determinaciones de los sucesos y acontecimientos, resultan, sin embargo en la actualidad, anacrónicos sino es que francamente obsoletos. Hoy en día, vivimos una realidad en permanente transformación. Emergen nuevas realidades y con ellas la necesidad de construir nuevas categorías para explicar la complejidad y la diversificación que las caracteriza. Una de estas categorías es la de sujetos sociales.

Lo que pretendemos es estudiar los sujetos sociales, no en tanto que sustancia, sino más bien a partir de su emergencia, esto es, de su reorganización, como un proceso de múltiples y continuos cambios que llevan de una fase de su conformación a la siguiente, tratando de evitar la imagen errónea de un mundo dividido en compartimentos estancos. Estudio que se revelara imposible, si se ignora el hecho de que naturaleza, sociedad e individuos están entremezclados y son interdependientes.

Este cambio del campo visual crea problemas, pues muchos conceptos familiares adquieren un nuevo significado, se vuelven inútiles o pierden importancia. Sin embargo, partimos del reconocimiento de que las categorías no se crean por generación espontanea sino que son el resultado de una acumulación deliberada y autoconciente del conocimiento, es decir, que se trata de productos históricos, entonces lo realmente importante es poder llenar de contenido y de un nuevo significado a la categoría de sujeto social partiendo de la revisión de los antecedentes que pueden llegar a darle sustento.

A partir de este recorrido conceptual, se intenta mostrar como se fueron construyendo los elementos que permiten dotar de contenido a la categoría de sujeto social. De los primeros esfuerzos ha quedado la idea de que la atomización individualista, y su consecuente caída en el psicologismo, hubiese sido necesaria para la recuperación de aquellos aspectos que hacen referencia a procesos de individuación, de diferenciación, de alternidad y de identidad. Así pues, el rescate del individuo contribuyo a colocar, de nueva cuenta, en el primer plano del análisis sociológico al hombre en tanto producto y productor de la sociedad y la historia. Pero también permitió cuestionar el proceso de socialización del individuo. La critica a la reducción de todo lo humano a variables sociales logró que la sociedad fuera vista desde la individualización de los hechos sociales. Con esto la vida humana comenzó a mirarse como alteridad, como continua reciprocidad y contraposición, como heterogeneidad y diversidad. Al rescatar, en un nuevo sentido la voluntad, los sentimientos, los deseos y las aspiraciones de los actores se les dotó de un carácter más dinámico, esto es, comenzó a vérseles como agentes, como actores poseedores de propósitos.

Con el análisis de los mecanismos de represión cultural del individuo se amplió al plano social e histórico la noción restringida del sujeto gnoceológico. Pero también se abrieron y diversificaron los espacios sociales. De una parte, se incorporaron las circunstancias cambiantes o elementos contingentes, ya no como simples desviaciones del funcionamiento normal de los sistemas, sino como elementos que contienen lo nuevo, lo inédito, lo que esta por emerger. Pero, por otro lado, se reconoció que la vida cotidiana era un espacio social en el que se construía y. reconstruía la realidad y que por ello, a pesar de su apariencia caótica, mantenía una estructura profunda que, precisamente por su heterogeneidad, representaba la complejidad de la realidad social.

Con todo, hoy en día, la trascendencia del psicologismo, que presenta a la conciencia como débil subjetividad, representa aún uno de los retos más importantes planteados a la sociología. El fin del humanismo individualista y de la identidad del sujeto como situación dada y congelada, resulta, hoy más que nunca, imprescindible para lograr conjuntar, en el análisis, la conciencia y la construcción de la subjetividad con las grandes estructuras e instituciones sociales. Tal empresa, sin embargo, no esta ajena a las dificultades. No se trata solo de la dificultad que implica el intentar integrar los postulados derivados de diferentes propuestas teóricas, como afirman Ritzer y Alexander, sino de enfrentar que el mundo se vuelve más complejo y dinámico.

Es un hecho que la incorporación de la subjetividad, que supuso el tendido previo de un puente definido por el giro hacia el individuo y la individualidad, acabó con el tono triunfalista que caracterizó al sociologismo y al paradigma de los hechos sociales. No obstante, también es cierto que a ello ha contribuido enormemente el que estemos "asistiendo a la agonía del individuo autónomo y autosufcciente"6 pretendido por la modernidad. El que se muestre como evidente el derrumbe del proyecto de la modernidad, (que se contradice cada vez más claramente con una realidad en emergencia que de manera constante niega su potencialidad y viabilidad. La emergencia de nuevas realidades que reclaman ser comprendidas y explicadas, junto con el desencanto frente a la modernidad (atribuido al manifiesto fracaso de planes y programas sociales para remediar la carencia universal y a la perversión de políticas y sistemas sociales de todo tipo en todo el orbe), han hecho crecer el tono "critico disolutivo" que no siempre, empero, cuestiona la conveniencia de los grandes paradigmas teóricos, aunque si haya llegado, por diversas rutas, al reconocimiento de la aplicabilidad del principio de incertidumbre en las ciencias sociales, al reconocimiento de que se han comenzado a abrir fisuras en las estructuras que sostienen nuestras vidas y sociedades.

Con ello se han sentado las bases para afirmar que "Sólo podemos predecir la probabilidad de que se produzca una de las muchas estructuras posibles" porque la "selección entre la serie de estados estables alternativos no esta predeterminada". Esta idea crece en importancia cuando se acepta que en períodos de turbulencia, como el que estamos viviendo, los factores azarosos aumentan. A la visión teleológica se opone así la visión de la bifurcación, es decir, la búsqueda de sistemas viables en la naturaleza y para la sociedad. El principio de bifurcación implica el derrumbe del principio teleológico del paradigma de las determinaciones que presupone la monocausalidad de los fenómenos y la consecuente reducción de la dinámica histórica a una sola dirección.

Entendemos, siguiendo a Zemelman, a los sujetos sociales como "formas particulares de expresión social" que "se constituyen como mediaciones de poder y de lucha entre la estructuración de la sociedad a partir de la división social del trabajo y las formas clasistas de expresión política". Destacan en esta definición dos atributos fundamentales de los sujetos sociales, a saber:

  • En tanto que expresión social los sujetos sociales representan aspectos y actitudes particulares que tienden a mostrarse y a adquirir una cierta fisonomía a través del discurso que elaboran y
  • En tanto que mediaciones de poder y lucha representa prácticas y formas de organización especificas.
El que los sujetos sociales se constituyan entre la estructuración de la sociedad y las formas de expresión política define los espacios en los que, al mismo tiempo que derivan, se construyen las subjetividades colectivas o formas de expresión social. De esta manera el carácter de expresión social de los sujetos sociales convierte a la subjetividad en un producto no predeterminado por la acción que realizan los agentes sociales. La acción se encuentra mediada por los sujetos sociales de tal forma que no puede ser pensada sin la voluntad de los actores, ni las transformaciones realizadas como simple resultado de la acción independiente de la voluntad.

Sin embargo, en esta definición movimiento, actor y fuerza, son al mismo tiempo aspectos y momentos en la constitución del sujeto social, en tanto que "colectivo que potencia realidades posibles", por lo cual es necesario considerar los siguientes aspectos:

Los sujetos sociales también son "una colectividad donde se elabora una identidad y se organizan prácticas, mediante las cuales sus miembros pretenden defender sus intereses y expresar sus voluntades, al mismo tiempo que se constituyen en esas luchas." Es decir, se trata de conglomerados humanos, de formas de organización especificas para la participación social. El que el sujeto social sea una forma específica de expresión social, no evita que se trate simultáneamente, de una organización unificada, de una estructura con normas precisas de incorporación que definen el comportamiento esperado de quienes la constituyen. En tanto organización, los sujetos sociales, definen las pautas de comportamiento de los sujetos individuales, sin embargo no como elementos que constriñen, sino pasando de un estado de homogeneidad incoherente y relativamente indefinido hacia un estado de heterogeneidad más definida y coherente.

Desde la perspectiva del sujeto social, el actor se transforma a través de un proceso en el cual se va conformando él mismo como agente, como movimiento. En su actuar participan no un sentido, sino varios sentidos, por cuanto se define su acción como consciente y deliberada en la dirección que tomará la dinámica histórica. En la acción, los actores sociales pueden devenir en sujetos sociales, pero también pueden llegar a desarticularse o no llegar a constituirse.La acción misma define a los actores como un proceso en continua formación. A través de su acción los actores representan una fuerza que se manifiesta en su presencia y permanencia en el conjunto social y cuyo grado puede ser variable.

Así pues, lo que puede llegar a decirse de los sujetos sociales, no se agota en la explicación de sus funciones. Los sujetos sociales, adquieren configuración en el conjunto de tensiones provocadas por la manera en la que se estructuran las diversas esferas o dimensiones de lo social, lo individual y lo físico, lo que incluye las distintas dimensiones del tiempo y del espacio. La categoría de sujeto social, en tanto totalidad que incluye necesidad, experiencia y utopía, permite la no separación lo que en la realidad conforma una unidad diferenciada, es decir, posibilita el trascender la visión dicotómica del mundo. Por ello no es posible definir al sujeto social por sus funciones que reducen su hacer en tanto actor. Se trata más bien de estructuras que tienden a estados de creciente tamaño, complejidad y dinamismo, esto es, a niveles más elevados de organización y una más estrecha ínteracción con el medio.

La categoría de sujeto social abarca los aspectos más variados de la vida social (materiales, simbólicos, individuales, familiares o colectivos, etc.) Esta diversidad obedece a factores de distinta naturaleza, que van desde las diferencias geográficas hasta las situaciones económicas y niveles educativos, pasando por condiciones como la edad, el sexo, la ocupación, etc. En conjunto, estos factores dispensan la formación y reproducción de redes de relación sociales más o menas delimitadas, que desarrollan elementos culturales distintivos a partir de los cuales los sujetos refuerzan sus vínculos sociales internos y construyen una identidad colectiva que les es propia y que tiende a ser contrastante y excluyente respecto a otras identidades. "Esto significa que los sujetos sociales tienen diferenciación con integración, esto es, qué conforman una unidad en la diversidad.

Los cambios en el comportamiento, en las motivaciones que guían las acciones desarrolladas, son señales de la emergencia de nuevos sujetos sociales. Los nuevos sujetos sociales emergen como resultado de las fluctuaciones cruciales pero simultáneamente resultan ser los creadores de esas mismas fluctuaciones. Los sujetos sociales son tales por cuanto pueden dirigir las bifurcaciones, desde dentro, orientando la interacción de otro modo azarosa de las fluctuaciones. No obstante, la orientación. sólo es plausible cuando se cobra conciencia de la diversidad de opciones en la dirección que habrá de tomar la dinámica social, esto es, cuando se arriba a un "nivel superior de deliberación con dimensiones nuevas de poder y capacidades para implementar el propósito".

La homogeneización y la centralización propias de las clases sociales dan paso a la descentralización mitigada con coordinación de los sujetos sociales. Se trata de unidades integradas pero diversificadas, dinámicas, complejas y descentralizadas en muchos niveles las cuales pueden sobrevivir o no. De manera latente los sujetos sociales tienden a mostrar la diversidad y pluralismo del mundo social. Tal diversidad y pluralismo define la multiplicidad de sus acciones cuyos resultados diferenciados da origen a una nueva serie de acciones diferenciadas. Pero también indica la posibilidad de pasar de un crecimiento extensivo a uno intensivo, es decir, la posibilidad de crecer en múltiples conexiones de grupos, culturas, sociedades y civilizaciones a través de un proceso de convergencia. Este proceso constituye a la vez la causa y el efecto de la complejización ininterrumpida de la realidad, pero sobre todo, sugiere la recombinación transversal de las clases sociales, al interior de lo que tentativamente hemos llamado constitución de sujetos "híbridos". La diversidad encuentra su contraparte en la tendencia a unificar y uniformar culturalmente a los sujetos particulares. La hibridación se genera, pues, en las tensiones provocadas entre diversidad y uniformidad.

La convergencia en un objetivo común no conduce a crecientes similitudes entre quienes conforman los sujetos sociales y, en ultima instancia a su uniformidad, dado que la forma en ja que se estructuran los sujetos sociales sus participantes se completen y complementan. A través de la convergencia se crean nuevos y más elevadas formas de organización y participación que descartan, selectivamente, ruchos detalles de la dinámica de sus componentes e imponen a restricción interna que fuerza a las clases grupos, etnias, nacionalidades, culturas e identidades a incorporarse a un modo colectivo de funcionamiento. Este modo que es el de los sujetos emergentes mismos, resulta ser más simple que la suma de las funciones coordinadas. Sin embrago es en virtud de la creación de organizaciones de nivel progresivamente más elevado con una estructura inicialmente más simple que pueden emerger nuevos sujetos sociales. A cada paso, los nuevos sujetos sociales explotan la energía libre de su medio social. Y a medida que la densidad de esta energía es retenida por los sujetos sociales aumenta, y con ello los sistemas adquieren mayor complejidad estructural.

En suma las crisis crean sujetos dinámicos comparativamente simples en determinados niveles de organización. Los procesos conducen luego al progreso de los sistemas existentes y por ultimo a la creación de sistemas más simples un nivel de organización superior siguiente, donde la complejización vuelve empezar, en los actores sociales, es decir, una especie de tránsito de un sector social a otro, de una nacionalidad a otra, de una clase social a otra y, por ende de una identidad a otra.

Los nuevos sujetos sociales emergen desde la periferia de la propia estructura social, provienen del fondo del tejido social y aparecen cuando la creencia en el orden social dominante se debilita. No se trata pues, de apariciones repentinas, sino de la emergencia de lo excluido, de vestigios de divisiones y exclusiones pasadas, se trata de realidades contingentes que ha permitido un modo distinto de intercambiar experiencias, necesidades proyectos, y utópias, la autoconsciencia cae la construcción de la realidad por lo que pueden llegar a proporcionar una guía en la selección de objetivos y ambiciones.

Los cambios en la acción colectiva, particularmente visibles en México a partir de los años ochenta, perfilan transformaciones profundas de la sociedad, generadas no sólo como respuesta a la crisis, a la aplicación de políticas de ajuste, al adelgazamiento del Estado y la contracción del gasto social, a la crisis de los partidos y de los sistemas de partidos, a la incapacidad de los gobiernos para responder eficientemente a la compleja gama de funciones que le corresponde así como la amplia franja de necesidades sociales, sino que también son una respuesta a la emergencia de una amplia transición social con dirección y duración aún incierta.

Vemos surgir a nuestro alrededor "nuevas" formas de acción, de participación y de organización social, que van tejiendo, - al lado de formas de acción y agrupación "clásicas"- los nuevos sujetos sociales, las nuevas identidades, los actores de la transición, en el ámbito de la acción colectiva. Sin embargo, las formas de actividad dé los nuevos sujetos sociales han sido poco analizadas, en parte por la propia diversidad de formas pero también por ser un fenómeno relativamente reciente a partir del cual aún no pueden hacerse generalizaciones certeras,

La diversidad de organizaciones, movimientos, formas de acción, gestión y participación, muestra en el primer plano del análisis la reactivación y consolidación de la sociedad civil, como un espacio amplio, diverso y en expansión, que inaugura un horizonte de posibilidades, para la acción ciudadana, la acción social y la acción política. Esta etapa bien podría designarse como la ciudadanización activa de la sociedad, aquella en la cual los intereses de la sociedad se representan a través de identidades afines y donde las formas participativas y de representación, se dan desde la base misma de la sociedad.

La presencia de los nuevos sujetos sociales sugiere formas de ación que penetran en el sistema político, caracterizado por la lógica tecnocrática, para explorar nuevas formas de apropiación cultural al servicio del hombre y de su humanización. Uno de ellos es la búsqueda de la democracia y de los derechos humanos pues una de las demandas más reiterada por los nuevos sujetos sociales se refiere a la ampliación de los derechos individuales y sociales así como la vigencia plena del estado de derecho. La lucha por los derechos humanos se ha convertido en el detonador más relevante de la acción de los nuevos sujetos sociales y a la vez en el eje articulador de la mayoría de ellos, particularmente de aquellos sujetos que, como señalaremos más adelante se activan o aglutinan en torno a demandas simbólicas o culturales,

Como quedó planteado en páginas anteriores, la categoría de sujeto social abarca los aspectos más variados del ámbito societal, donde la diversidad responde a factores de naturaleza múltiple, los cuales se cruzan con fluctuaciones cruciales, pero también con condiciones del tiempo y el espacio. Esto es, el comportamiento de la sociedad, en sentido lato, es complejo, diferenciado e inesperado y por lo tanto la causa, el comportamiento y el destino de los movimientos sociales, de los sujetos sociales y de los individuos también será complejo, diferenciado e inesperado.

Un intento de caracterización para analizar las formas particulares de expresión de los nuevos sujetos sociales, a partir de su emergencia y reorganización así como de los cambios que conlleva ésta, nos conduce a la constatación de la realidad, a la interpretación, así como también a la confirmación en el tiempo, del destino -aún - incierto de la transición social. Para ello retomaremos algunos elementos recurrentes en la expresión social de los nuevos sujetos que permitan un acercamiento al conocimiento de las nuevas agrupaciones, movimientos y acciones colectivas, donde la figura de las organizaciones no gubernamentales u organizaciones civiles es la más característica de ellas.

La observación de la realidad nos permite considerar que "un primer fenómeno a subrayar es que no parece haber un sentido unidireccional ni un epicentro capaces de regular absolutamente el comportamiento de nuestras sociedades. En este sentido, no hemos encontrado un único principio que pueda explicar el funcionamiento y el cambio de los movimientos sociales; más bien, hemos detectado diversidad de comportamientos de reacción o de adaptación que proponen diversas opciones. Y aunque esto no niega que existen tendencias recurrentes, enfatiza que los movimientos sociales no tienen una única causa ni un sólo destino." Tal percepción si bien es válida para nuestro análisis, está referida a los movimientos sociales en sentido amplio y en este análisis abordamos particularmente al nuevo sujeto social presente en la realidad como Organizaciones Civiles las cuales no necesariamente nos remiten ni abarcan la totalidad de los movimientos sociales, aunque las Organizaciones Civiles son una expresión y una parte de ellos.

En el campo de las Organizaciones Civiles encontramos un panorama en el cual lo característico, es la diversidad pero también en la diversidad se observan elementos comunes. Será desde allí donde partiremos para en primer lugar caracterizarlas y después proponer ámbitos desde los cuales se les puede clasificar.

2. Caracterización de las Organizaciones Civiles:

a) La heterogeneidad: Múltiples, diversas, cambiantes y desconectadas. El universo de las Organizaciones Civiles presenta una gran cantidad de organizaciones que responden a una amplia gama de causas, motivos, demandas, misiones, objetivos y razones para la acción, agrupando cada una de ellas a uno o varios sectores sociales, con gran diversidad de resultados, de eficacia e impacto, de campos de trabajo, de cobertura, de gestión y representación, de posiciones frente al Estado y la política. Si bien han empezado surgir redes de Organizaciones Civiles en las cuales se enlazan por afinidades tales como el tipo de actividad, los sectores que agrupan o representan o por criterios territoriales (regionales, nacionales e internacionales), estas redes han pasado a ser espacios importantes de acción, información y difusión para las organizaciones que forman parte de ellas, aunque la gran mayoría de las Organizaciones Civiles se hallan fuera de estas redes, presentando incluso una atomización que debilita su acción y su presencia. Se observa también que hay algunas organizaciones, como las que trabajan en torno a los derechos con una tendencia mayor a agruparse en redes. "La multiplicidad de acciones puntuales, diversas y desconectadas implicaría una mayor incomunicación y fragmentación social, que descarta la posibilidad de la formación de actores sociales afianzados que sean cuestionadores del sistema de acción global."

Podría afirmarse que un principio sistémico del mundo de las Organizaciones Civiles es la diversidad y complejidad que presenta, la cual además es cambiante no sólo por el sostenido surgimiento de nuevas organizaciones, la desaparición o disolución de otras sino que el cambiante panorama se ve influido por las prioridades que establecen las agencias financiadoras, las necesidades del desarrollo social de urja región o del país, así como las coyunturas nacionales generadas por la economía, la política, las elecciones, la situación de los derechos humanos e incluso, las catástrofes naturales.

b) La identidad colectiva Los nuevos sujetos sociales presentan una diversidad de aspectos novedosos y rasgos comunes, que nos permiten hablar de una identidad particular a la mayoría de ellos. Rescataremos aquí algunos de estos aspectos identitarios de las Organizaciones Civiles.

Una característica de las Organizaciones Civiles según Sergio Aguayo, es la de ser "sujetos de su propia historia". En efecto las Organizaciones Civiles en la mayoría de los casos son la conjunción de voluntades individuales las cuales, en torno a un objetivo común, articulan una acción colectiva que genera un cambio en los. sujetos y en la sociedad, es así una toma de decisión, un posicionamiento frente a necesidades concretas o simbólico - culturales, es una toma de conciencia respecto a la posibilidad de constituirse en sujeto impulsor de un proyecto alternativo al de las clases y sectores hegemónicos a partir del desarrollo de la organización social. Para ella los actores agrupados en las organizaciones generalmente, cuentan con un alto grado de autonomía, de capacidad propósitiva y crítica respecto a la sociedad, así como la idea de que es posible impulsar el cambio a través de a participación activa de los sectores sociales en la construcción de alternativas en todos los ordenes de la vida social.

Otra característica común a la mayoría de las Organizaciones Civiles es una orientación basada en un valor fuertemente ético, dirigido a la búsqueda de la democracia y su consolidación, particularmente en las organizaciones que trabajan en el ámbito de los derechos humanos y de los derechos en general, de las mujeres, los niños, los indígenas, etc., como portadores de un orden moral político diferente. El "supuesto normativo de la democracia se ha convertido prácticamente en un valor consensual de la sociedad latinoamericana, el de la ética de la democracia, en cuanto al hecho de que los derechos humanos constituyen la nueva fundamentación ética de la democracia y ésta pasa á ser en los distintos procesos históricos una cuestión no sólo política y socia! clave, sino también cultural, pues ya no se trataría solamente che derechos individuales sino también de un derecho que afecta políticamente a toda la sociedad. Tenemos pues que las Organizaciones Civiles han hechos suyos los nuevos valores que demanda la sociedad en términos de la vigencia plena de la democracia, del estado de derecho y de los derechos ciudadanos lo cual plantea una alteridad de valores frente a si mismos y frente al orden social e institucional. Esto es, la práctica de la democracia se reivindica hacia adentro pero también hacia el Estado y la sociedad. Sin embargo es necesario señalar que no existe una relación causal directa entre democracia y Organizaciones Civiles pues ni todas la reivindican, ni todas la practican, ni tampoco puede decirse que el acceso o la ampliación de la democracia hayan sido la causa del surgimiento de las organizaciones, ni el avance de la democracia se dio exclusivamente por su acción, aunque algunas de ellas y en algunos países latinoamericanos fueron actores fundamentales.

Al lado de la reivindicación ética de la democracia se practican otros valores y principios tales como la solidaridad, el comunitarismo, la reciprocidad, a cooperación, la aceptación y valoración de la diversidad social en la que los diferentes actores en proceso de formación empiezan a reconocerse a sí mismos y tienden a interactuar. La práctica de estos valores contrasta con la tendencia al individualismo dominante en la sociedad contemporánea, con la lógica del mercado y de la competencia, con la tendencia a la monopolización de la representatividad de los actores sociales y con los discursos y las acciones excluyentes siempre presentes en la sociedad. Ante esta realidad el universo de las Organizaciones Civiles no queda excento pues se constata que también allí se presentan formas de verticalismo, machismo, autoritarismo e intolerancia.

Otro componente relevante en la acción de las Organizaciones Civiles y que pueden ser incorporados como parte de su identidad como nuevos sujetos sociales en la autonomía que poseen para definirse, actuar, gobernarse y en general decidir sobre sí mismas y su acción. Este aspecto si bien es un logro de su acción como sujetos sociales y les posibilita a ser realmente sujetos de su propia historia también les acarrea problemas particularmente a aquellas organizaciones que trabajan en torno a demandas o acciones que en el espacio de lo público lindan con la acción del poder político como es el caso de las organizaciones de derechos humanos en sus diversos campos. Así mismo otro elemento relativo a su autonomía tiene que ver con las, decisiones que toman las cuales no siempre responden al interés público y al espíritu no lucrativo que las define.

Un último elemento presente en la acción de las organizaciones no gubernamentales es la búsqueda y el descubrimiento de nuevos modos de producción y reproducción social. Esto lo podemos observar a partir de las respuestas que una gran cantidad de organizaciones han hecho para construir y ofrecer nuevas formas de producción y reproducción que sustituyan las anteriores y que por razones sociales, ecológicas, económicas, de salud o tecnológicas ameritaban cambio o innovación, tal es el caso de aquellas que buscan y proponen formas nuevas de apropiación y aplicación de la ciencia y la tecnología, de tecnologías alternativas, de acciones que impulsan la producción colectiva o cooperativa, la promoción del desarrollo sustentable, pero también aquellas que promueven el desarrollo social como las cooperativas de consumo, las de apoyo a la niñez, los comedores populares, las ollas comunes así como las de salud, educación y cultura.
 
  Son muchos los aspectos que se pueden plantear como característicos de la identidad de los nuevos sujetos sociales, este es sin duda un ámbito para el análisis más amplio pues creemos que ellos perfilan una identidad amplia, compleja y rica que muestra un cambio no sólo social sino también cultural.

  1. Ámbitos de las Organizaciones Civiles.
Intentaremos ahora señalar otros aspectos relevantes de las Organizaciones Civiles a partir de los cuales pueden ser agrupadas o clasificadas con objeto de identificar los elementos que generan la heterogeneidad a la cual aludimos páginas atrás. Estos aspectos son los siguientes: a) La composición social, b) los tipos de acción, c) el tiempo y el espacio y d) los ámbitos de trabajo. Veamos ahora cada uno de ellos:

a) La composición social: Policlasistas o transclasistas. Si bien las organizaciones sociales se articulaban por intereses amplios de sectores de clases, como en el caso de las organizaciones sindicales, campesinas y empresariales, esta situación se mantiene, han surgido una gran cantidad de organizaciones que agrupan a actores sociales a partir de otras formas de relación, que son esenciales para entender la acción y la conciencia de los grupos sociales. Tales actores provienen de todos los sectores de la población, en torno a nuevas y viejas causas, con metas de corto, mediano y largo alcance y con demandas concretas o simbólicas. Tenemos por ejemplo el caso de las organizaciones de mujeres, las organizaciones que luchan por la defensa de Ios derechos humanos, la ecología y el medio ambiente, la educación, la salud, el desarrollo social, los grupos étnicos, juveniles, religiosos, la defensa del voto, el empleo, etc. en las que la composición social es clara late policlasista, esto es heterogénea, lo cual manifiesta la desintegración de !as fuerzas sociales así como el sentido homogeneizador de las clases sociales, las corporaciones y los sindicatos.

En el análisis de la composición policlasista de las Organizaciones Civiles conviene señalar que existen sectores como el campesino que reemergen con contenidos étnico-culturales nuevos, los cuales tienden a agruparse con movimientos indígenas y étnicos. Otro aspecto que puede estar asimilado en este apartado lo constituye multipertenencia a diversas organizaciones; este hecho si bien no es generalizado, si es frecuente y puede ser analizado desde dos ámbitos: a) como un fenómeno característico de la sociedad contemporánea en la cual los sujetos han adquirido una mayor conciencia de sus derechos y de sus posibilidades de expresión y presencia en los espacios públicos, en los cuales participan y opinan en función de los ámbitos que le atañen como sujeto. (sindicalista y ecologista, mujer y trabajadora, etc.) lo cual no ha significado necesariamente una mejor posición para enfrentar la hegemonía y b) como la tendencia cada vez más clara a la agrupación de los nuevos sujetos en torno a las reivindicaciones de las llamadas minorías las que se organizan para obtener, defender, preservar y acceder a los derechos que les corresponden y que por razones históricas, culturales, legales, ideológicas, económicas o políticas les son conculcados o no reconocidos. Si bien el hecho de que se les caracterice como minorías no siempre se aluden a minonía numérica como es el caso de las mujeres, los jóvenes y los campesinos, que numéricamente representan inmensos sectores de la población y sin embargo para los efectos del ejercicio de sus derechos se les trata como minoría o se encuentran en condiciones similares a otros grupos que además de la minoría numérica sufren la minoría de derechos.

b) Los tipos de acción: Las organizaciones no gubernamentales pueden ser agrupadas a partir del tipo de acción que realizan la cual tiene que ver con el logro que se proponen alcanzar o defender. Existen diversas propuestas para este agrupamiento, mencionaremos algunas de ellas. Según Sergio Aguayo "son simplemente organizaciones ciudadanas y las hay de 2 tipos: asistencia!es, aquellas fundaciones y organizaciones dedicadas a la caridad y la filantropía, y progresistas porque son organizaciones que creen más en la educación, dan capacitación informal para que la gente se organice y sea sujeto de su propia historia". El Centro Mexicano para la Filantropía (CEMEFI) agrupa estas organizaciones bajo el nombre de Sector no Lucrativo y las define como el conjunto de instituciones privadas, sin fines de lucro, formalmente constituidas, autogobernables, con personal voluntario que tienen por objeto atender necesidades sociales. Para Armijo y García son instituciones para la participación, el desarrollo social y la asistencia privadas, sin fines de lucro, legalmente constituidas la mayoría de ellas, más bien pequeñas y que dependen de fuentes de financiamiento interno y externo. María Dolores París Pombo agrupa los nuevos movimientos sociales en dos tipos: simbólicos y comunitarios. "Los movimientos simbólicos suelen agrupar a un número reducido de individuos pero tienen una profunda influencia ideológica al nivel de toda la sociedad (en dirección a un cambio en la cultura política). Estos movimientos no pueden calificarse de instrumentales, no tienen demandas concretas (o éstas no son la principal dimensión del movimiento) sino que afirman ciertos valores innegociables (como la vida misma). En esta categoría consideramos a los grupos feministas, ecologistas, en defensa de los derechos humanos, organizaciones juveniles y de homosexuales". "Los movimientos comunitarios pueden ser mucho más masivos y agruparse en coordinadoras o uniones. Sus prácticas son también rnas instrumentales, con demandas que muchas veces giran en torno a problemas muy concretos (agua, abastecimiento, escuela, transporte.) Su orientación principal es la recreación de una identidad comunitaria basada en lazos de solidaridad y cooperación. En esta categoría tomaríamos en consideración a las organizaciones barriales, las comunidades eclesiales de base, las bandas de jóvenes (en algunas ocasiones), las organizaciones cooperativistas y también el nuevo sindicalismo y gremialismo de base."

De los señalamientos anteriores podemos concluir que los nuevos sujetos sociales abarcan 2 amplios espacios de acción:

a) el de la filantropía asistencial

b) el de la acción social participativa
 
  El primero de ellos con una vieja data histórica pero con renovada presencia, cumple una función concreta, necesaria y útil a la sociedad. El segundo, el de la acción social participante es el que para nuestro interés de estudio presenta características novedosas y que retomando la clasificación de París Pombo son de 2 tipos comunitarios y simbólicos y para precisar aún más denominaremos como a) comunitario – instrumentales y b) simbólicos – culturales.

En los dos tipos de organizaciones existe una gran gama de organizaciones no gubernamentales con diversos grados de complejidad en su estructura, acción, impacto, especialización y cobertura.

c) El tiempo y el espacio de la acción. La temporalidad de la acción de las Organizaciones Civiles guarda una estrecha relación con el tipo de acción que se desarrolle y puede ser de corto, mediano y largo plazo, o acotada y amplia. Para el caso de las organizaciones comunitario - instrumentales y dado que su acción se genera en torno a problemas concretos, ésta será de corto plazo, aunque con frecuencia se presenta un encadenamiento con otras necesidades o con aspectos colaterales de los grupos participantes, lo que lleva al sujeto social a reconvertirse en función de las necesidades de la comunidad. Resulta frecuente encontrar que algunas Organizaciones Civiles se inicien con acciones comunitario - instrumentales y en su trayecto surtan demandas o aspiraciones más elaboradas que dan cuenta del crecimiento cultural de los grupos. Por otra parte las organizaciones simbólico - culturales por el tipo de acción que desarrollan en torno a demandas más representativas (ciudadanía, derechos, equidad, medio ambiente) tienen logros y presencia de más largo plazo, aunque en sus estrategias de trabajo incluyan acciones y obtengan resultados a corto, mediano y largo plazo. Este tipo de organizaciones también se articulan con Organizaciones Civiles comunitario - instrumentales frente a coyunturas particulares, por ejemplo de movimientos urbanos, juveniles o gremiales.

Con relación al espacio de la acción también encontramos todas las opciones posibles. Existen Organizaciones Civiles que actúan en un acotado espacio de la sociedad así como Organizaciones Civiles cuya influencia abarca la comunidad internacional como sería el caso de Green Peace (simbólico - cultural) y de la Cruz Roja Internacional (filantrópico -asistencial). Así pues existen organizaciones con influencia local, regional, nacional e internacional.

d) Los ámbitos de trabajo, o áreas de especialización de las Organizaciones Civiles abarcan una gran diversidad de actividades, las cuales hemos agrupado en los siguientes rubros: bienestar, salud, educación, desarrollo, derechos humanos, ecología, comunicación e información, ciencia y tecnología, género, vivienda y hábitat, arte y cultura y financiamiento.

1. Bienestar: Las organizaciones dedicadas a actividades que procuran el bienestar de la sociedad son las de más tradición y antigüedad; pioneras en la atención a las necesidades de los sectores más necesitados de la sociedad, buscan mejorar las condiciones de vida. Constituyen el mayor número de organizaciones en México junto con las que trabajan por el desarrollo. Los sectores que atienden son: niños, ancianos, jóvenes, colonos, mujeres, instituciones, población en general, enfermos, damnificados, desempleados, migrantes, adultos, comunidades urbanas marginadas, comunidades rurales, campesinos, indígenas, familias, refugiados y reclusos. Las Organizaciones Civiles dedicas al bienestar trabajan con: casas hogar, guarderías, asilos, internados, albergues, hospitales, cuidado de enfermos, centros de recreación, apoyo en especie, apoyo económico directo y apoyo financiero a otras instituciones.

2.- Salud: Las Organizaciones Civiles abocadas a las diversa actividades relativas a la salud trabajan con niños, ancianos, jóvenes, mujeres, indígenas, migrantes, refugiados, instituciones, población en general, comunidad, familias, alcohólicos, adultos discapacitados, farmacodependientes, campesinos, colonos, enfermos, cero positivos, prostitutas, hospitales y grupos marginados.

Estas organizaciones atienden la amplia gama de especialidades y opciones médicas tales como: medicina general, afecciones psicológicas, cirugía, adicciones, oftalmología, nutrición e higiene, medicina física y de rehabilitación, odontología, fonetría, audiología, ginecología y obstetricia, emergencia, inmunología, medicina familiar, prevención natal, oncología, pediatría, homeopatía, primeros auxilios, endocrinología, dermatología, nefrología, otorrinolaringología, medicina alternativa y salud comunitaria.

3.- Educación: Bajo este rubro se hallan todas las Organizaciones Civiles dedicadas a actividades educativas, las cuales dirigen su trabajo a: niños, jóvenes, adultos, profesionistas, colonos, familias, indígenas, marginados, mujeres, población en general, población urbana, población rural, población con limitaciones físicas y mentales, ancianos, instituciones, migrantes y refugiados. Atienden los siguientes niveles y especialidades: preescolar, primaria, secundaria, preparatoria, superior, capacitación, especial, popular, ecológica, cívica, técnica, religiosa, sexual, alfabetización así como becas y apoyos para educación.

4.- Desarrollo: Aquí se agrupa una gran diversidad de Organizaciones Civiles dedicadas a promover acciones para el logro de un mejor desarrollo humano y social, promueven el desarrollo a escala micro social, local y regional, en el campo destacan las que atienden la producción, la distribución y el consumo. En México estas organizaciones para el desarrollo, así como en otros países en vías de desarrollo, han recibido un gran impulso desde los organismos internacionales y en los últimos años desde el Estado; con frecuencia sustituyen la gestión pública, realizan acción sobre bienes públicos y manejan recursos de política social.

Estas organizaciones trabajan con: comunidades rurales, mujeres, población en general, comunidades urbanas, alcohólicos, colonos, comerciantes, damnificados , drogadictos, familias, jóvenes, refugiados, productores, profesionistas, reos, instituciones, ancianos, niños, comunidades indígenas, grupos marginados y jubilados. Atienden actividades tales como: programas comunitarios, desarrollo rural, integración de la mujer, vivienda, cooperativas, programas productivos, bolsa de trabajo, alimentación, asistencia administrativa, asesoría legal, cajas de ahorro, asistencia técnica y desarrollo industrial.

5.- Derechos Humanos: Bajo este ítem agrupamos todas aquellas organizaciones dedicadas a promover el respeto de los derechos humanos, en contra de la violencia y la tortura, el respeto a la participación ciudadana y los derechos políticos, al voto, la defensa de la vida, la verdad y la justicia. Así mismo incluimos en este apartado todas aquellas organizaciones que promueven y defienden los derechos específicos de diversos sectores de la población corno mujeres, niños, adolescentes, jóvenes, indígenas, campesinos, colonos, tercera edad, discapacitados, migrantes, homosexuales, reos, presos políticos y desaparecidos. Quedan pues incluido en este rubro en amplio espectro de organizaciones feministas y de mujeres44 así como las que engloban los aspectos diversos del sistema de género. Estas organizaciones trabajan con: población en general, y con todos los sectores que acabamos de señalar. Las actividades que desarrollan son: promoción, asesoría legal, investigación, propuestas de reformas legales, campañas educativas, de denuncia, de apoyo, etc.

6.- Ecología: Agrupa a todas las organizaciones que trabajan en pro de la ecología y el medio ambiente, la fauna animal y vegetal. La totalidad de organizaciones ubicadas en este rubro son de reciente creación, la conciencia ecológica surge en la humanidad a partir de los años 60, en México la mayoría de ellas surge en los años 80.

Sus acciones están dirigidas a la preservación y rehabilitación de recursos en general, ambiente, aire, agua, flora y fauna. Trabajan con sectores campesinos medios y pobres, grupos indígenas, público en general, particularmente infantil. Las áreas de trabajo son: conservación, manejo de recursos, capacitación, educación, mejoramiento, protección, control, manejo de desechos, energía, reforestación, bosques, tecnología apropiada y alternativas, flora y fauna.

7.- Comunicación e Información: Comprende aquellas organizaciones dedicadas a la construcción de medios y fuentes de comunicación y de información alternativas alas oficiales y privadas, a la sistematización y difusión de información desde una óptica democrática y popular, así como a la publicación de boletines, folletos, estudios, etc. El trabajo que desarrollan es variado y amplio; la mayoría se dedican a recopilar, procesar, sistematizar, realizar análisis políticos y sociales para organizaciones sociales y sindicales, capacitar y formar comunicadores, desarrollo de medios audiovisuales e impresos, producir distribuir materiales sobre la problemática social y para capacitación.

Dirigen su trabajo al público en general, sindicatos, profesionistas, comunicadores, organizaciones populares, colonos, campesinos, partidos políticos, medios de información y comunicación.

8.- Ciencia y Tecnología: Si bien el número de organizaciones que podemos agrupar en este rubro no es muy numeroso si resulta relevante por las implicaciones sociales y productivas que su acción genera. Se trata de organismos e instituciones que apoyan la creación e innovación científica y tecnológica, la generación de tecnologías alternativas, la difusión de la ciencia y la educación formal e informal. Generalmente son organismos internacionales los que generan sus recursos y apoyan a individuos, organizaciones sociales, instituciones de educación y grupos de profesionistas.

9.- Vivienda y Hábitat: Incluye aquellas organizaciones que apoyan y desarrollan proyectos y acciones encaminadas al mejoramiento y desarrollo de vivienda popular, así como equipamiento urbano, transporte, asesoría para crédito y financiamiento, asesoría legal, información e investigación, capacitación regularización, autoconstrucción, trabajo comunitario, abasto, desarrollo comunitario, cooperativas de ahorro y de producción, obtención de servicios públicos, estancias infantiles, asesoría a programas gubernamentales de vivienda, reconstrucción, reordenamiento urbano, y restauración. Los sectores sociales a los cuales dirigen su trabajo son: colonos, sectores urbano-populares, pobladores, organizaciones de base, grupos de ayuda mutua, cooperativas de ahorro, de vivienda y de producción, familias de bajos ingresos y damnificados.

10.- Arte Y Cultura: Si bien estas organizaciones son poco frecuentes, encontramos que existen grupos organizados que desarrollan actividades dirigidas fundamentalmente a la creación artística y cultural alternativa en sus diversas manifestaciones. Agrupa particularmente a jóvenes, artistas y promotores culturales.

11.- Financiamiento: Aquí localizamos a todas aquellas instituciones dedicadas a otorgar recursos económicos a programas y organizaciones sociales. Estas Organizaciones Civiles dirigidas a financiar también actúan bajo los criterios de las Organizaciones Civiles, esto es no tienen fines de lucro y trabajan por el bien común.

Vemos así que la complejidad del fenómeno de las Organizaciones Civiles es muy amplia y se ha hecho particularmente manifiesta en las últimas décadas. Las interrogantes se multiplican con dicha complejidad y requieren de la reflexión de los interesados para una mejor comprensión y explicación de los hechos sociales. Este artículo busca contribuir a dicha multiplicación sin la cual, la tarea de encontrar respuestas, simplemente será imposible.
   

NOTAS

1.Si tuviéramos que señalar alguna característica distintiva entre la teoría sociológica clásica y la contemporánea esta bien podría ser el énfasis que cada una de ellas pone en el análisis de los

2 Los parámetros constituyen ciertas estructuras teóricas, ideológicas y axiológicas que presuponen la reducción de la realidad a determinados aspectos. Se trata de significados asignados de un modo a priori a la realidad que se construyen a partir de ciertos insumos analíticos que derivan de fuentes teóricas, ideológicas y valorativas. Estos significados responden a contenidos que se definen como verdaderos, en función de ciertas cargas ideológicas y visiones personales. En la obra de Jeffrey Alexander, tales parámetros equivalen a su noción de presuposiciones, que es el nivel que aporta el autor en los componentes básicos que integran las tradiciones científicas. "Con presuposiciones me refiero a los supuestos más generales de cada sociólogo en su enfrentamiento con la realidad". Alexander, Jeffrey. Las teorías sociológicas. Desde la Segunda Guerra Mundial Análisis Mulfidírnensional. Ed. Gedisa. Barcelona, 1995. p. 18

3.Siguiendo a Popper distinguimos sucesos (eventos en la traducción de Sánchez de Zavala) y acontecimientos. Para él un acontecimiento es aquello que está descrito por una enunciarlo singular, es decir, "lo que está aconteciendo o ha acontecido", lo único. El "suceso" es lo que hay "de típico o universal en un acontecimiento". Los sucesos difieren "únicamente con respecto a los individuos (posiciones o regiones espacio-temporales) afectados". Así, los acontecimientos se convierten en elementos del suceso. Popper, K. n. La lógica de la investigación científica. Editorial Tecnos, México, 1991, pp. 84-87.

4 La emergencia implica un proceso de reorganización; sin embargo, aquí queremos destacar que t.al reorganización deviene como resultado de lo que Norbert Elías llama "continuum de transformación". Esto es, presupone un proceso de cambio que implica no sólo la transformación de una unidad que permanecería inalterada sino que se refiere a "la continuidad con la que una transformación surge de otra en unja secuencia ininterrumpida." Elías, Norbert. Sobre el Tiempo. Ed. Fondo de Cultura Económica México, 1989. p. 57

5 Alexander, afirma que el trabajo de Parsons se orienta en esta dirección. Su intento se encamino a integrar los postulados de la teoría freudiana, centrada en el individuo, con los principios societales y culturales de Weber. Sin embargo, como el propio Alexander reconoce, no logro, a pesar de todos sus esfuerzos, desprivilegiar a los actores sociales, sus pensamientos y acciones normativas en detrimento de la acción instrumental. Cf. Alexander, J. Op, Cit. pp. 33 en adelante.

6 Ferrarotti, F. Op. Cit. p. 53.

7 Laszlo define al hombre producto de la modernidad, como un "notable homínido", como "homo modemus" al que califica de un "animal extraño" que "Vive en una selva, beneficia a la humanidad por medio de la búsqueda de los beneficios materiales, confía en que las fuerzas invisibles remediarán los males, rinde culto a la eficiencia, está dispuesto a fabricar, vender y consumir prácticamente cualquier cosa (sobre todo si es--nueva), ama a sus hijos pero es indiferente al destino de la generación siguiente, desdeña las cosas que no producen beneficios inmediatos o que no son mensurables en dinero, y está dispuesto a luchar por su país porque también su país debe luchar para sobrevivir en la jungla internacional". Laszlo, E. La gran bifurcaciót7. Ed, Gedisa, Barcelona, 1993. p. 55. Sin embargo "los valores y creencias del homo modernus se han tornarlo obsoletas", aunque ello no signifique que no permanezcan aún como "la base de la mayor parte de r*uestras prácticas económicas, sociales y políticas". Ídem p. 57.

8 Laszlo parte de la proposición de "que la época en que vivimos se ha tomado obsoleta". ídem p. 50. En el mismo sentido Drucker afirma que la existencia de las nuevas realidades, que define como "líneas divisorias", como "hechos de frontera que, sin ser espectaculares, están siendo capaces de cambiar el panorama social y político mundial" demuestran la obsolescencia del mundo moderno. Las líneas divisorias confirman la existencia de una reorganización de los espacios actuales, la existencia de un período que ya comenzó y en el que se van eliminando progresivamente las viejas y las nuevas realidades hacia ta configuración de un anticipado siglo XXI. Cf. Drucker, Peter. Las nuevas realidades. En el Estado... En la economía y los negocios... En la sociedad y en la imagen del mundo. Ed. Edhasa, Barcelona, 1989.

9 Ortega Esquivel afirma que tanto el derrumbe del socialismo real, como las decepciones y el descrédito del "progreso" prometido por la racionalidad capitalista, "han sorprendido al pensamiento, lo han entrampado, lo han desbordado evidenciando sus limitaciones, sus debilidades, su escaso rendimiento teórico." Orta Esquivel, Aureliano. Las ciencias sociales: entre el cinismo y la perplejidad. en Regiones, Revista.
 
  10 principio de incertidumbre deriva de la física y se define por el teorema que afirma que de una partícula microscópica puede conocerse su posición pero no puede afirmarse el tiempo exacto en el que va estar en esa posición, y, al contrario, se puede afirmar en que tiempo puede encontrarse tal partícula en una cierta región o intervalo espacial, pero no se puede conocer exactamente su posición. Habría, sin embargo, que distinguir el principio de incertidumbre del sentimiento de incertidumbre, esto es de la sensación de encontrarnos viviendo en un mundo en estado de crisis permanente, uña crisis que por otra parle ha llegado a abarcar todos y cada uno de los espacios sociales e individuales de la vida. Ciertamente, como afirma Casulla "la modernidad en crisis (desde determinadas experiencias e interpretaciones) es un dato que se remonta a la génesis de lo moderno y que lo acompaña sin desmayo", sin embargo lo particular de la actualidad es que la modernidad como crisis, como critica de sus verdades ya no sólo se esta interiórizando "en individualidades atormentadas, en una circunscripta pléyade de enjuiciadores, en algunos textos puntuales que perciben la obscuridad del futuro, sino que aparece como un creciente y generalizado espíritu de época". Casulla, N. El debate modernidad posmodernidad. Ed. Puntosur. Buenos aires, 1989. p. 14. Para Lasz1o nuestra época ha "llegado a ser llamada la 'era de la incertidumbre', la época de las sorpresas." Pero esto no significa "renunciar a la idea de que la historia se rige por leyes propias." Pero se trata de leyes no deterministas, esto es, "no necesariamente especifican un hecho único." Más bien son leyes probabilísticas que proporcionan "Ios fundamentos para grandes conjuntos de hechos, ninguno de los cuales es más probable que el otro." Laszlo, E. Op. Cit. pp. 96-97.

11 Laszlo. E. Op. Cit p. 10_

12 ídem. p. 96.

13 "... el significado básico de bifurcación es un súbito cambio de dirección en la manera en que los sistemas se desenvuelven". La bifurcación abre caminos viables cuando un proceso alcanza un punto crítico de tensión o saturación, entonces el proceso vira, esto es los sistemas viables encuentran urca nueva manera de existir y desenvolverse. ídem. pp. 42-45.

14 zemelman, H. y Valencia, G. "Los sujetos sociales, una propuesta de análisis" en Nuevos sujetos sociales. Acta Sociológica, mayo - agosto, 1990. p. 90.
 
 

15 Sader, E. "La emergencia de los nuevos sujetos sociales", en Nuevos sujetos sociales. Acta Sociológica, mayo - agosto, 1990. p. 82.

16 Estos sentidos pueden ser internos o externos, que omiten o permiten; pero que al mismo tiempo pueden ser también implícitos o explícitos, únicos o múltiples, referido a otro o a otros (o incluso a si mismo) El sujeto social es, pues, un actor hipotético, esto es una categoría de análisis que incorpora la conexión de sentido weberiana que supone toda acción social. La conexión de sentido se refiere a las tres dimensiones de la subjetividad: lo racional, lo axiológico y lo afectivo en donde entra lo deseado y lo esperanzado. Véa5:r> al respecto la obra de Weber, Max. Economía y Sociedad Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1974.

17 Cr. Zemelman y Valencia C)p. Cit, p. 90.

18 Se trata de tender una red de mediaciones que permitan reconocer el conjunto de tensiones que se provocan entre las condiciones estructurales y el hacer cotidiano de los particulares que constituyen los distintos sujetos sociales. Es decir, se trata de incluir la conformación del mundo de las objetivaciones o

19 De una manera similar se expresa Bonfíl Batalla cuando se refiere a la diversidad de culturas y de entes culturales. Su visión respecto de los factores que permiten la diversidad de culturas y subculturas, resulta de gran valía para la construcción de una categoría de sujeto social más completa. Véase al respecto Bonfíl Batalla, Guillermo. Pensar nuestra cultura. Alianza Editorial, México, 1991.

2() Las fluctuaciones sociales se conciben como la interrelación de fuerza, condición y estructuras en constante movimiento. Ellas incluyen nuevos modos de vida, pautas de conducta altemativas y diferentes tipos de movimientos innovadores y contestatarios.

21 En otro texto nos referimos a este proceso de convergencia con el término intersección, sin embrago hoy nos parece que tal termino enfatiza la confluencia de dos o más intereses de dos o más sectores o clases sociales diferentes, pero puede encubrir el proceso de intercambiabilidad de posiciones y espacios que presupone la convergencia. La convergencia no solo remite a la intercambiabilidad de posiciones y espacios, sino al flujo de energía duradero que actúa sobre sistemas organizados dentro de ciertos parámetros de intensidad (acción, estructuración e identidad) permisibles. Esto significa que los ciclos básicos de desarrollo tienden a entremezclarse dentro de ciclos emergentes. La convergencia sigue significando que un cierto sujeto colectivo puede estar formado por una dase social, pero también por individuos que provienen de distintas clases sociales, lo mismo que una subclase o fracción de clase puede llegar a constituirse en sujeto social.

22 "La hibridación destaca el producto del desarrollo de interconexiones la recombinación de las redes de relaciones sociales que rompe lo establecido y delimita de otro modo los factores que propician la formación y reproducción de nuevos poderes y capacidades. Así, con la hibridación se diversifican modos de hablar, formas de conducta, valores y símbolos, habilidades, creencias, disciplinas y adiestramientos, delineando nuevos perfiles. La hibridación contempla lo que queda en el campo de lo todavía no delimitado en la realidad

23 Para el caso de México es indudable la repercusión de hechos tales como: los sismos del 85, las elecciones del 94 y la rebelión del EZLN, sin ir más lejos en el tiempo, pues las debilidades de la democracia nos muestran causas suficientes.

24 Calderón, Fernando; Movimientos sociales y política. Ed. S XXI-UNAM. México, 1995. p. 13.

25Si bien el señalamiento de "nuevos" no implica que no tuvieran existencia anterior pues algunas de estas han tenido una presencia importante como los movimientos urbanos desde los años cincuenta y sesenta y otras como las que se centran en el campo de la filantropía aparecen en el continente y en México desde la colonia.

26 Arditi, Benjamín. La política después de la política, en Actores sociales y demandas urbanas. Silvia Bolos (Coord.) Ed. P&V-UIA, México, 1995. p.73

27.Diferencias geográficas, situaciones económicas, nivel educativo, edad, sexo, ocupación, etc.

28 Que definimos como: modos de vida, pautas de conducta alternativa y movimientos innovadores ylo contestatarios.

29 Concepto por lo demás muy cuestionado por lo limitado de la definición. Sobre esta designación hay suficientes pronunciamientos, aunque no un acuerdo sobre la denominación apropiada.

30 Calderón, Fernando. Op Cit p.86

31 Dejaremos por el momento la discusión en relación con la pertinencia del concepto y la formulación de conceptos alternativos.

32Calderón, Fernando. Op Cit p.92

33 Enfoque N° 79, Reforma 25 de junio de 1995

34 Cfr. Carlos Cortés Ruiz. Las organizaciones no gubernamentales: un nuevo actor social. Revista Mexicana de Sociología N° 2/92 IIS/UNAM.

35 Cfr. Castañeda. Op. Cit. p. 92

36 Recordemos que también son Organizaciones Civiles Pro-Vida y la Fundación Pinochet.

37.Un ejemplo de esto fue el papel que jugaron las Madres de la Plaza de Mayo en Argentina y para el caso de México una acción muy relevante la desempeñó Alianza Cívica.

39 Calderón Fernando. Op Cit. pp. 119-120

40 Enfoque N° 79, El Reformá25 de junio 1995

41 Perfil de las Fundaciones en México. Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. México, D.F. 1995

42 Enfoque N° 79, Ibidem

43 París Pombo, María Dolores; Crisis e identidades colectivas en América latina. Ed. P&V/UAM, México,1990, pp 94-95

44 Las organizaciones de mujeres como las organizaciones de derechos humanos requieren un análisis particular por los efectos que tienen en la vida social y política.


BIBLIOGRAFÍA
  1. Alexander, Jeffrey. Las teorías sociológicas. Desde la Segunda Guerra Mundial Análisis Multidirnensional. Ed. Gedisa. Barcelona, 1995.
  2. Popper, K. La lógica de la investigación científica. Trad. de Sánchez Zavala. Editorial

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  12. Weber, Max. Economía y Sociedad- Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 1974.
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  14. Calderón, Fernando; Movimientos sociales y política. Ed. S XXI-UNAM. México, 1995
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  16. Enfoque N° 79, Reforma 25 de junio de 1995
  17. Carlos Cortés Ruiz. Las organizaciones no gubernamentales: un nuevo actor social. Revista Mexicana de Sociología N° 2192 IIS/UNAM
  18. Enfoque N° 79, El Reforma, 25 de junio 1995
  19. Perfil de las Fundaciones en México. Centro Mexicano para la Filantropía, A.C. México, D.F. 1995
  20. París Pombo, María Dolores; Crisis e identidades colectivas en América Latina. Ed. P&V/UAM, 1990

Clara Inés Charry,
Miriam Calvillo

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