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2000

 

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Nuevas tecnologías para la información y el desarrollo rural
 
Por Lic. Omar Rubén Jurgeit
Número 18

Menos heterogeneidad, menos dispersión, más interactividad.

INTA ALTO VALLE

Escenas de la vida cotidiana

Diana y Germán son profesionales y viven en Buenos Aires. Disponen de un pequeño capital, fruto de años de trabajo y ahorro, y han comenzado a pensar en realizar una inversión en el rubro agropecuario, que diversifique su economía y les aporte un reaseguro para un futuro retiro.

En un diario de provincia leen un artículo que habla de un estudio realizado por técnicos del INTA destinado a los productores que quieran reconvertir sus plantaciones frutícolas, o a aquellos nuevos inversores que quieran incursionar por primera vez en la actividad.

En ese texto, se les ofrece un compendio básico de la información contenida en una nueva publicación: cuanto deben invertir para hacer producir una hectárea de peras o manzanas, en que tiempo pueden recuperar lo aportado, que margen de rentabilidad pueden obtener, y otras cosas por el estilo.

Diana y Germán tienen lazos familiares con la región del Alto Valle de Río Negro y Neuquén, y pensan que es una buena posibilidad.

Deciden visitar personalmente la Estación Experimental Alto Valle del INTA, para buscar más información. El encargado de la Oficina de Información Técnica los recibe, les responde consultas básicas y luego los deriva hacia la Biblioteca de la institución.

En ese lugar, adquieren varias publicaciones vinculadas con el tema de su interés, y más tarde mantienen una entrevista personal con especialistas de la Unidad de Información y Estudios Económicos, que los ponen al tanto sobre las alternativas más interesantes del momento: que productos tienen mayor demanda, que mercados se presentan más apetecibles, que cultivos son los más adecuados para las condiciones geográficas del lugar.

Dispuestos a leer el material y a seguir obteniendo información para tomar decisiones, vuelven a su lugar de residencia habitual.

Antes de irse, intercambian sus direcciones de correo electrónico y obtienen también un listado de los consultores privados que pueden acompañarlos en su emprendimiento (el sistema de extensión en la EEA Alto Valle es público-privado).

A partir de ese momento, han quedado vinculados al sistema de comunicaciones del INTA. Podrán visitar tantas veces como lo deseen el escritorio virtual de los técnicos especializados en el tema, para preguntar y repreguntar. También vía el correo electrónico podrán solicitar el índice de nuevas publicaciones institucionales, y también es posible que soliciten alguno de esos trabajos.

Diana y Germán también podrían, mediante un programa de chateo, mantener una conversación en tiempo real con sus asesores a distancia. Pactar nuevos encuentros y obtener más contactos.

No tienen que preocuparse ni por el horario de atención al público, ni por un posible viaje de sus asesores. El mensaje siembre va a llegar. Incluso si su interlocutor viaja al otro lado del mundo, desde alguna terminal donde pueda acceder a INTERNET este podrá levantar sus mensajes y responderle.

Norma, investigadora.

Norma tiene que publicar los resultados de su último ensayo en horticultura. No hay recursos para editar su trabajo. Pero Norma, de pronto, se da cuenta que si hay recursos. En su PC, comienza a familiarizarse con una nueva prestación del Word (el procesador electrónico de textos más extendido en este momento) que le enseña como estructurar una página WEB. Norma es ahora su propia editora. Título: "Anomalías en tomate producido en invernaderos". (Click) Indice: La hoja, el fruto, el tallo, la raiz. (Click sobre "la hoja") . Aparece una foto (tomada con cámara digital) y el texto explicativo con los detalles obtenidos durante el ensayo. (Click sobre un subtema). Aparecen los hipervínculos (es algo así como dar vuelta la página en un libro común, o remitirse a un capítulo específico sobre el tema, o referenciar toda la bibliografía que la investigadora consultó para contextualizar su trabajo).

Norma piensa en dos canales para publicar su WEB: Por una parte, puede incluirla en la INTERNET, asociándola a la página principal del INTA. Por otra parte, piensa en utilizar como formato el CD y ponerlo a disposición en la Biblioteca de la Experimental. Los interesados en el tema, que estén familizarizados con INTERNET, podrán acceder a través de este medio al trabajo.

Los que no cuenten con INTERNET, pero dispongan de una PC, podrán adquirir el CD.

Antes de publicar su trabajo, Norma podrá enviarle una versión preliminar a colegas suyos que trabajan en Mendoza y en España. Y obtener, en cuestión de horas, opiniones y sugerencias.

También, si lo desea, puede conversar electrónicamente en tiempo real con ellos a través de algún programa de chateo.

El futuro se nos vino encima

Este es un artículo sobre la comunicación y el desarrollo que surge en tiempos de crisis. Y en tiempos de crisis es donde muchas cosas se caen. Se caen proyectos, se caen estructuras, se caen equipos, escasean los insumos y peligran los contratos. Y, paradójicamente, nos damos cuenta que se cae mucho de lo viejo. Se cae la "galaxia Gutemberg", porque no hay plata para papel ni para imprenta. Pero no se cae la edición ni la publicación. Se cae el teléfono y el fax para la prensa institucional. Pero no se cae la difusión periodística, porque el mail, con una libreta de direcciones bien provista, es más práctico y económico.

Se cae el archivo fotográfico, porque no hay plata para costear el revelado. Pero no se cae el registro en imágenes fijas, porque una cámara digital posibilita registrar, procesar y archivar electrónicamente las imágenes.

Qué se nos cae? El prejuicio, la costumbre y el temor. Los históricos enemigos del cambio tecnológico.

El mismo que debe haber conspirado en algún momento contra la palanca, contra la rueda, contra el arco y la flecha, contra la imprenta, contra la máquina a vapor, contra el teléfono, contra la radio, contra la televisión, contra el satélite, contra la PC, contra el correo electrónico, contra INTERNET.

Peter Drucker, 1985: "Nos hallamos en verdad en la etapa temprana de una gran transformación tecnológica, mucho más vasta de lo percibido por los futurólogos más maravillados. Trescientos años de tecnología llegaron a su fin después de la Segunda Guerra Mundial. Durante esos tres siglos el modelo tecnológico fue mecánico: los hechos que se producen en el interior de una estrella como el sol... Sin embargo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el modelo de la tecnología ha pasado a ser el proceso biológico, los sucesos internos de un organismo. Y en un organismo, los procesos no se organizan en torno de la energía, en el sentido que el físico da a este término. Se organizan en torno de la Información" ().

Un problema de enfoque

No somos profesionales de la comunicación quienes más rápidamente nos hemos familiarizado con muchas de las herramientas que la tecnología ha puesto, sigilosamente, a nuestra disposición. Por diversos motivos. Uno de ellos, puede ser la rutina y la comodidad del apego a los medios más tradicionales, a las formas más tradicionales, que hemos aprendido a manejar y con las cuáles nos sentimos más seguros. La tecnología es tirana, e implacable. Y se filtra por la ventana para aparecer, cuando menos lo pensamos, encima de nuestro escritorio.

En 1988, Stewart Brand publicó un libro denominado "The Media Lab" (El Laboratorio de Medios). El trabajo describía la concepción y experiencias que se estaban desarrollando en esta unidad del Instituto Tecnológico de Massachusetts (el mítico M.I.T.), creada en 1985.

En éste lugar, bajo la dirección de Nicholas Negroponte, un grupo de científicos, técnicos y artistas se dedicaban -aún lo hacen- a analizar y desarrollar "sistemas altamente interactivos y personalizados, con la riqueza audio-visual de la televisión, el aliento y la profundidad de las publicaciones y la naturaleza del diálogo bidireccional de las computadoras, tratando de integrar video, sonido, diseño gráfico, procesamiento de imágenes y telecomunicaciones".

Mientras releo este libro, recuerdo que cuando tuve acceso a él, en 1989, lo abandoné en varias oportunidades. Lo sentía como algo muy alejado de nuestra realidad. Algo que difícilmente podría llegar a formar parte de la cotidianeidad de mi trabajo en este distante valle patagónico.

Entrevistado por Steward, Negroponte le explicaba su hipótesis de trabajo: la industria de la radiodifusión y de la cinematografía, la industria de la imprenta y de las publicaciones y la industria de la computación, están teniendo un desarrollo espectacular, pero independiente. Nosotros previmos la unificación de estas tres industrias. La idea es que las áreas de investigación y desarrollo más ricas y más prometedoras se hallan en la intersección entre estas tres industrias".

El libro de Stewart (escrito hace poco más de una década), en la cúspide de la tecnología, no menciona en su índice la palabra "INTERNET".

Internet

Una nueva torre de Babel; un gran instrumento de espionaje; el fin de las fronteras; el triunfo del imperialismo; el opio de los pueblos; el camino de la libertad; el fin de la censura; el final del relativismo cultural, la muerte del individualismo, autopista de la información. Una nueva adicción.

Internet puede ser, y puede servir, para cualquiera de las cosas mencionadas anteriormente.

A mi juicio, es un medio de medios. Su mayor particularidad consiste en que sirve de vehículo para una serie de medios que antes funcionaban por separado: teléfono, correo, radio, diarios, revistas, libros, TV, video, televisión, PC, fotografía. Como tal, impacta sobre todo el resto y provoca cambios y reformulación de los lenguajes.

Al igual que los anteriores medios, para situarse frente a ellos el punto más fértil de reflexión es aquel que nos lleva a pensar en qué es lo que podemos hacer con ellos.

Los pies sobre la tierra.

Los organismos de ciencia y tecnología, como el INTA, las Universidades, etc, cuentan con servicios de redes informáticas que les posibilitan acceder a los servicios de INTERNET.

La prestación más dinámica, y la que más se ha popularizado, es la del correo electrónico, que nos permite comunicarnos desde nuestra PC en cuestión de minutos con usuarios de todo el mundo.

Esta herramienta, que es relativamente sencilla de manipular, es una de las que más transformaciones está produciendo en las modalidades de trabajo y en las pautas de organización institucionales. El correo electrónico hace desaparecer la tiranía del tiempo y del lugar, porque los mensajes pueden ser recepcionados y enviados desde cualquier lugar desde donde el titular de una casilla electrónica (que hoy incluso son gratuitas) pueda acceder a una terminal de PC.

Los grupos de investigación pueden trabajar coordinadamente sin importar la localización física de sus integrantes, y mantener un contacto fluido entre sí para comentar avances de trabajo, redactar y discutir documentos, programar actividades, etc.

En lugares como la Patagonia, donde las distancias encarecen el trabajo conjunto, el correo electrónico y otros servicios de comunicación simultánea y grupal están favoreciendo la integración y la interacción intelectual.

Disponibles las redes en su sentido "físico", hay que construir las redes en sentido humano. "La idea central no es "como enseñar a usar en forma efectiva los computadores", sino más bien "como aprender a trabajar en forma efectiva utilizando los computadores y las redes"(Grabriel Rodriguez, 1989).

Los medios de comunicación y el desarrollo rural

Existe un largo debate en torno a la incorporación de los medios de comunicación a distancia y la extensión agropecuaria. La discusión en este sentido es fructífera en la medida que se plantea en términos de complementariedad. Toda nueva forma de comunicación, y todo nuevo medio, ha producido modificaciones "sistémicas" en el funcionamiento del resto, pero sin "matar" a los anteriores.

El aspecto más notable que tiene la INTERNET y el conjunto de nuevas prestaciones en formato digital, es el grado de interactividad que está posibilitando.

La localización regional Alto Valle del INTA todavía sangra por transformaciones institucionales que la llevaron a eliminar una serie de asentamientos físicos geográficamente dispersos, que funcionaban como asiento de técnicos extensionistas. Esta estructura posibilitaba a los productores tener un asesoramiento más cercano a su lugar de residencia. Pero a su vez, provocaba un aislamiento intelectual de los profesionales y un cierto adormecimiento en su nivel de actualización, por la falta de interacción con otros pares.

Hoy, es posible pensar en "puertas virtuales" para acceder a la información y a los técnicos de INTA, desde cualquier lugar geográfico. Sólo hace falta disponer del acceso a INTERNET, conocer el e-mail del consultor, y saber manejar el medio.

En el ámbito de la comunicación y el desarrollo, tenemos por delante una vasta y hermosa tarea, que se podría sintetizar en estos puntos:

  1. Repensar la forma en que nos estamos vinculando con los usuarios de la información agropecuaria.
  2. Detectar que tareas habíamos descartado en un contexto tecnológico diferente, y es posible revitalizar ahora.
  3. Clasificar los soportes de información que existen a disposición, y seleccionar los más indicados según un cálculo de costo inicial/mantenimiento/ facilidad de acceso/potencialidad.
  4. Reorientar la demanda de información, a partir de la difusión de los nuevos soportes.
  5. Producir materiales con nuevos formatos.
  6. Diseñar experiencias piloto de capacitación para que productores o grupos de productores (y otros posibles usuarios) comiencen a familiarizarse con las nuevas tecnologías (Apropiación social de la tecnología).
  7. Luchar contra el prejuicio, la costumbre y el temor.
EXTRACTOS A PUBLICAR COMO RECUADROS:

¿Aula electrónica?

La educación a distancia es otra de las notables utilidades de la información por redes. Aquí se abren dos modalidades. Por un lado, la más frecuente aún, es la posibilidad de consultar enciclopedias, diccionarios, bancos de información especializada e incluso de manifestar dudas a operadores distantes pero a menudo dispuestos a ayudar; se trata, en tal sentido, de un formidable aunque en ocasiones poco generalizado apoyo al ejercicio del aprendizaje.

La otra vertiente es la impartición de enseñanza escolarizada, o que tienda a serlo, a través de las redes. Esta posibilidad aún es precaria, aunque ya existe. Se trata de una variedad de opciones que va desde conferencias a distancia, a semejanza de las que se transmiten por televisión pero con la posibilidad de interactividad a través de la red computacional, hasta la impartición de cursos completos por correo electrónico y otras afluentes de las redes, con modalidades que pueden incluir el examen a cargo de un profesor que se encuentra en un extremo de la red.

(Trejo Delarbre, Raúl: La Nueva Alfombra Mágica, Usos y Mitos de Internet, Fundesco, 1995, Madrid)

Redes humanas

La tecnología por si sola no produce comunicación efectiva. Puede lograr que la transmisión de bits y bytes sea más eficaz, pero es incapaz de coordinar eficientemente por si misma las acciones necesarias y crear condiciones para desarrollar nuevos proyectos. Hay un espacio irreductible en el lenguaje humano que hace que las máquinas, por más sofisticadas que sean, no puedan reemplazar la capacidad humana de adquirir compromisos, prometer, en suma, construir redes humanans basadas en el lenguaje. Mirada así, la comunicación no es tan sólo la transmisión de información y de mensajes. Se hace necesario enriquecer la relación entre comunicación e información, con el vehículo entre comunicación y acción. La información y los conocimientos sólo nos proporcionan el contexto necesario para identificar acciones posibles.

Las redes son cada día menos un fenómeno técnico y cada día más pueden ser entendidas como el diseño de interacciones humanas efectivas usando la tecnología. Ellas, al fin de cuentas, no están centralmente orientadas a la transmisión de información, sino más bien a la coordinación de acciones entre los participantes".

(Gabriel Rodriguez, Redes de Comunicación y Nuevas prácticas de Trabajo, Fundesco, Madrid, 1989)


Lic. Omar Rubén Jurgeit

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