Por Carlos
Enrique López C*
Número 22
No es extraño
recordar los primeros días dentro de la universidad; iniciando
las primeras notas para un periódico local o la primera vez
que se toma un micrófono para comunicar un hecho a muchas
personas.
Lo mismo sucede al
momento de estar en el parte aguas de un suceso, transitando de
uno hacia otro. Con el surgimiento de Internet cómo medio
de comunicación, sucede algo similar, y ya para algunos de
nosotros es tan común el uso de la Red, que observamos que
para un porcentaje no muy preciso del gremio periodístico,
se suma éste cómo una herramienta más de investigación
y de expresión.
A pesar de innumerable
barreras que sujetan a Internet hacía una liberación
más entera hacia el grueso de la población, si podemos
percibir que para quienes ya estamos en este medio, tenemos una
importante comunidad de visitantes que, diariamente visitan sitios
cómo Razón y Palabra.
En esta ocasión,
Gerardo Albarrán de Alba, Coordinador de Proyectos especiales
del Semanario Proceso, y director del sitio Sala
de Prensa, desarrolló, junto con un destacado
equipo de periodistas latinoamericanos, este número especial
para Razón y Palabra,
cuyo tema gira en torno al Periodismo de Investigación en
América Latina.
Conocido también
cómo "periodismo de precisión" está
asignatura con característica de permanente para quienes
ejercen la profesión periodística, pretende cabalmente
llevar a un desarrollo escrupuloso de lo que debe ser el periodista
per se ante sociedades tan complejas cómo lo pueden
ser las latinoamericanas. Tal vez la generalización no pretenda
enfrascar en un todo rasgos tan divergentes, mismo que distinguen
a culturas cómo la andina, de la centroamericana y así
señalando a cada nación.
De esa complejidad
dentro de la que se desenvuelve el reportero de prensa escrita,
radio, televisión o Internet, surgen retos y tareas por hacer,
no sólo por parte de los periodistas, sino de la sociedad
en conjunto, son diversos los lastres que ha generado medios de
comunicación, aún faltos de desarrollar un periodismo
investigativo. Salvo señalar las onerosas excepciones.
Es entonces, este
material dirigido principalmente al gremio periodístico,
y estudiosos del tema, una fuente que apoye una reflexión,
pero más allá, un propósito de diseminación
hacia todos los involucrados en esta ardua tarea de todos los días.
Finalmente, y siendo
ésta una etapa más de mi desarrollo profesional, agradezco
el apoyo vertido sobre un servidor por parte de cada uno de los
coordinadores que ayudaron en la realización de esta publicación
electrónica, a los autores de cada uno de los textos puestos
en el ciberespacio y en particular al excelente equipo del Proyecto
Internet encabezados por el Dr. Octavio Islas y el Mtro.
Fernando Gutiérrez. A ellos un especial agradecimiento.
Con este número, coordinado por Gerardo Albarrán,
cierro mi participación cómo editor de Razón
y Palabra, responsabilidad que a partir de esta fecha
recae en Alejandro Ocampo (alocampo@campus.cem.itesm.mx).
Sea así que
no acaba un proceso, sino se transita hacia nuevas formas de hacer
comunicación, de ejercer un periodismo enfocado, cómo
lo señalaría Carlos Septién García,
al "parlamento de los pueblos".
*
Carlos Enrique López C
Estudió la licenciatura en periodismo
en la escuela "Carlos Septién García". Articulista
y consultor en nuevas tecnologías de la información.
Editor de publicaciones en línea. Cursó el diplomado
de "Periodismo de Investigacióin en la Universidad Iberoamericana
y actualmente la Maestría en Comunicación Social en
la Universidad Panamericana. |