Por Benjamin Fernandez Bogado
Número 23
El
vertiginoso avance en las comunicaciones en el ultimo siglo nos
ha traido ciudadanos mas informados de lo particular pero notablemente
ansiosos y confusos a la hora de procesar esa informacion para el
beneficio colectivo. Este hecho singular llevo a los partidos politicos
a convertirse en poderosas maquinarias electorales y no en correas
de transmision de las necesidades y ambiciones del pueblo. Ese colectivo
ciudadano es hoy medible en terminos de propaganda a la que se destina
la mayor parte del costo de una campana y de la que los periodistas
solo cumplen un rol secundario y no protagonico como debieran.
Conocemos mas de los candidatos
y su personalidad pero menos de sus ideas y de las formas como implementarlas.
Escuchamos mas y hablamos menos. Vivimos en apariencia mas juntos
pero curiosamente mas solos. Vemos que la politica por ese camino
esta cada vez mas alejada del ciudadano y mas cerca de los grupos
de intereses que lucran de ella y que solo consiguen gobiernos alejados
de los intereses colectivos y como consecuencia una ciudadania raquitica
a la que se le ofrece una democracia de baja calidad todos los dias.
La conclusion es cada vez tenemos
mayores niveles de descontento hacia los partidos politicos que
llevan a los colectivos, en la angustia de no poder hacer frente
a esa realidad por metodos participativos al interior de los mismos,
a escoger soluciones dramaticas mas cercanas al suicidio que a un
mejor futuro como el caso de Venezuela muy recientemente. La propaganda
electoral y el uso masivo de los medios para lanzar slongans o frases
politicas para recordar ha vaciado de contenido ideologico a los
partidos y le ha privado del necesario debate democratico al interior
de los medios. La prensa muchas veces ha encontrado mas facil el
camino de seguir el ritmo marcado por la propaganda que el de analizar
si detras de esas frases de ocasion se esconde o no un proyecto
y un candidato confiables para la ciudadania. Stephen Ansolabehere
y Shanto Iyengar en su libro "Going negative" afirman
que : " prensa podria servir mejor al publico exponiendo los
efectos desmovilizantes de las publicidades negativas antes que
referirse a la veracidad o certidumbre del contenido de las mismas".Investigacion,
rigor y por sobre todo capacidad de poner en forma las piezas sueltas
que conforman la informacion son hoy cuestiones demandadas al comunicador
que vive en medio de una comunidad que
cada vez descree mas de sus politicos y de la politica que al final
es como descreer un poco mas de su propia capacidad y de si misma.
LOS ESPACIOS CIUDADANOS
Recuperar el sentido de la plaza
publica escenario donde se discutia, se presentaban opciones, se
conversaba y se ponia en tela de juicio las afirmaciones de quien
hacia uso de la palabra es la gran tarea que nos corresponde a los
comunicadores. La plaza publica debe ser la pagina de un diario
o revista, un programa radial presentado con altura y con dignidad
y una television responsable que no tema mostrar la realidad del
pais al que sirve y no servir a los intereses politicos que tratan
de esconder ese pais real que busca la politica como fuente de inspiracion
y de trabajo. Esa plaza publica tiene hoy en internet a un nuevo
referente, es como un espacio que se suma a los ya existentes y
que reclama periodistas que la usen de forma ordenada , critica
e inteligente al servicio de una ciudadania que pueda escoger de
forma informada las mejores opciones para el pais.Con internet todos
somos un poco periodistas pero si no sabemos procesar la informacion
la terminaremos de convertir en una torre de babel muy distante
de las ventajas potenciales que ofrece su uso.
Reconstruir el espacio de la plaza
publica no es una tarea facil. Dividir y fraccionar a los colectivos
supone ventajas a los grupos de intereses encaminados hacia ese
fin pero a la larga acaba con los ciudadanos que se convierten en
sujetos de campanas proselitistas cuyas propagandas son encomendadas
a los mismos agentes que venden un detergente como un congresista
o una gaseosa como un presidente. Los consumidores pasivos de las
ofertas publicitarias deberian ser despertados por los comunicadores,
aquellos que exploren mas alla de los slongas y que tengan la audacia
y el coraje muchas veces de exponer a los politicos tal cual son
y no como ellos quisieran que se les conociera. Ante tanta oferta
de informacion hoy el ciudadano vive lo que algunos estudiosos llaman
muy bien la "ansiedad informativa" y se preguntan que
hacer cuando demasiada informacion no le sirve al ciudadano para
tomar mejores decisiones?. La cantidad debe ir acompanada de la
calidad. Y en eso los periodistas tenemos la obligacion de
ayudar a digerir esa oferta publicitaria con que es bombardeada
todos los dias el ciudadano medio. Prepararnos apara enfrentar el
reto de un tiempo de descreimientos y de dudas es consolidar la
necesidad de reformular el concepto de la plaza publica abandonado
por los polticos y muchas veces por la misma prensa. Es curioso
en ese sentido como la tendencia es que hayan mas medios pequenos
y ninguno con capacidad de aglutinar a la gente en torno a el. Ya
pasaron los anos en que las familias se reunian frente a una radio
o delante del televisor, ahora vamos a los ordenadores personales
donde cada cual elige lo que quiere y a su medida. Esta es una realidad
latente en sociedades desarrolladas y porque no tambien es el caso
entre las nuestras con la diferencia que nuestros paises los que
pueden acceder a eso constituyen una minoria frente a una multitud
que vive muy lejos aun de las ventajas que supone ese medio de comunicacion.
El problema de la democracia es un problema de calidad. De gestion.
Hay un notable rechazo hacia los gobiernos que no hacen, a los lideres
que mienten y a los partidos que no gerencian los cargos de forma
diligente. La ciudadania lo reconoce por eso cuesta cada dia mas
ganarse su voto. Es curioso como el descreimiento hacia los politicos
y hacia las poltica es directamtne proporcional a los gastos de
campana. En Estados Unidos la democracia de mayor crecimiento economico
en los ultimos anos, sin embargo tendra este anho una de las campanas
mas caras que recuerde su historia. Y la explicacion es simple:
cuando la gente no cree, se debe gastar mas en publicidad para convencerla.
Si tuviera buena informacion y un grado de particiapcion mayor,
menor seria lo que los politicos gasten para convencer a electorados
renuentes a participar si no tienen de por medio algun incentivo
economico el dia de los comicios como es el caso en algunos paises
de nuestro continente.
Hay tambien un rechazo a la prensa
partidista que "lo politiza todo" como dicen sus criticos.
En realidad si asi fuera no estaria mal, pero como la politica ha
llegado a ser sinonimo de lo torcido, de lo sucio, de lo corrupto
lo unico que ha logrado es aumentar el nivel de descreimiento hasta
la propia prensa. No es raro ver sus resultados en la poca circulacion
de algunos periodicos muchas veces subvencionados por los partidos
en el poder y sirviendo solo a quien le paga y a no sus electores
como debiera ser. Esto afecta en grado sumo a la democracia
de cualquier pais. El filosofo norteamericano John Dewey hablaba
de que "comunidad+comunicacion= democracia".
Queria decir con eso que si la comunidad no demanda una comunicacion
de calidad con periodistas a su altura no tendremos tampoco como
resultado una democracia o si la tenemos es de tan baja intensidad
que siempre en su debilidad se expone a las peores formas de pillaje
y de atraco por parte de grupos interesados.
La palabra responsabilidad viene
de la expresion latina: res (cosa) pondere
(valorar) solo es responsable aquel que valora, que pondera, que
le da un sitio importante a su tarea o al concepto que lo representa.
Ser responsable con la libertad y con la democracia implica para
los comunicadores trabajar para exponer los temas ciudadanos en
la agenda de la discusion y recuperar atraves de ellos el concepto
de la plaza publica hoy abandonada,fragmentada y desconocida para
muchos. Ser periodista en un tiempo cambios, donde lo conocido no
sirve como servia y donde al tiempo que se destruyen instituciones
o conceptos nacen otros que son tambien sujetos de cambios y destrucciones
no es una tarea facil. Y lo es aun peor en sitios donde la ausencia
de libertad es asumida con un fatalismo cultural donde todo acaba
en aquello de : no se puede". Ante esto cabria de nuevo refundar
el concepto de la plaza publica, volver a aglutinar en el debate
a las voces que tengan algo que decirnos y no al que solo repite
los slogans politicos que le han dado como tarea proclamarlos, huir
de esa polemia esteril que todos los dias intenta ahogar la discusion
de los temas importantes, hacer que el escandalo de hoy no sea sepultado
por el escandalo de manana sin que que medie la accion de la justicia
o de otras instituciones para sancionar a los protagonistas de los
mismos, no convertirse en meros difusores de la agenda que los politicos
oportunistas quieren colocar en el imaginario popular sino desmenuzar
la idea y el concepto y cotejarlo con la realidad para que el ciudadano
tome la decision de manera informada y pueda crear a traves de ello
una comunidad solida que respalde la democracia y de sentido a la
libertad.
Enfrentar el descreimiento ciudadano
con un periodismo mas responsable es tambien una forma de sobrevivencia
de un oficio que requiere hoy que mas nunca de los rigores de cualquier
profesional. Vivimos en un tiempo en cambio, de dudas, tribulaciones
y angustias. Y en medio de eso descreemos muchas veces de nuestras
propias fuerzas, buscamos evasivas y en el camino queremos justificar
la inaccion. Hoy el periodista debe ser un activo agente de cambio,
de interpretacion, de lucidez ante una realidad cambiante y por
sobre todo debe asumir con responsabilidad la tarea de salvar a
la politica de un mercantilismo que la agota y rescatar a la prensa
de su funcion rectora que estimule al ciudadano a volverlo participe
activo de la construccion de su comunidad. Si es posible hacerlo
en medio de las perturbaciones y obscuridades aun mayor sera el
beneficio para el pais y mas fuerte y entregada al servicio estara
la prensa ya no jugando a ser un poder sino a controlar, auscultar
y denunciar al poder politico que esta al iagual que la prensa para
el servicio de todos.
Si logramos rescatar para la prensa
ese espacio de vitalidad y de participacion con el ciudadano informado
tambien tendremos mejores politicos y la politica no sera nunca
conjugable con lo turbio, lo obsceno ni lo degradante. Tendremos
mas
interesados en ingresar a ella y dejara de ser el lado facil de
la coercion y el chantaje de grupos de intereses que siempre buscan
volverla un rehen para sus ambicions crematisticas. Tambien habremos
recuperado la plaza publica para el ciudadano y cada uno de los
medios jugara un rol de catalizador de intereses particulares en
provecho de objetivos comunes. El periodista interpretara los hechos
libre de extorsiones pero no excento de conflictos que define muchas
veces este oficio fascinante y el ciudadano vera por fin que la
comunicacion no es otra cosa que la prolongacion de su comunidad
que vive en democracia. Hacerlo pronto y rapido es tambien una cuestion
de supervivencia del propio sistema democratico que ambicionamos
y una muestra de capacidad de adaptacion a los cambios tecnologicos
que deben si enriquecernos en participacion y no deprimirnos en
ansiedades y miedos individuales.-
Benjamin
Fernandez Bogado
Abogado y periodista. Presidente de la Fundación
Libre y Director general del Instituto Prensa y Libertad de Paraguy
y Radio Libre. |