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Por L. Alejandro Peñuela
Velásquez, Luis Guillermo Alvarez García
Número 25
Introducción
Este trabajo hace parte de un proceso de investigación que
actualmente realizan los autores. Ya, en el Ier Congreso internacional
sobre pensamiento complejo, realizado en la ciudad de Bogotá
en noviembre 8, 9 y 10 de 2000, se presento una primera aproximación
a la temática titulada: " Complejidad: grupos y procesos
de comunicación". En aquella oportunidad se desarrollo
un modelo de análisis sistémico para la formalización
de fenómenos sociales vistos como procesos de grupo generadores
de interacciones comunicativas. Esta vez, y siguiendo con los lineamientos
este desarrollo, presentamos un intento de conceptualización
de los procesos de interacción comunicativa teniendo como
eje las central las redes sociales1.
Lenguaje y comunicación
El lenguaje es uno de los elementos fundamentales que ha permitido
la socialización del sujeto en la cultura y el desarrollo
de todas sus habilidades lingüísticas. Lenguaje y comunicación
son dos conceptos indisociables al referirnos a las relaciones sociales,
las perturbaciones y las fluctuaciones que dentro del accionar del
lenguaje han intervenido en el desarrollo del ser humano durante
toda la historia de la sociedad.
La evolución paradigmática
del hombre en la sociedad se ve cruzada por el lenguaje con grandes
consecuencias para su interrelación social y su disposición
psíquica como un sujeto interactuante con respecto a ella.
Los actores sociales son sujetos (observadores) actuantes de la
comunicación en la medida que se hacen conscientes de su
proceso de lenguaje como una realidad formadora de la sociedad.
Cuando hablamos de comunicación compleja como un nuevo paradigma,
intentamos ir más allá de las ideas clásicas
y mecanicistas enfatizando que se trata de procesos no-lineales,
en tanto son multicausales, aleatorios y azarosos. Aquí,
la evolución de la interacción comunicativa no es
lineal, estática o sin matices. Por el contrario, la evolución
de estos procesos posibilita la emergencia de redes. La comunicación
es cambiante, polisémica, multívoca y de grandes matices
interdinámicos; en otras palabras, es un complejo que podemos
llamar en este caso, un proceso de interacción comunicativa.
La relación dinámica
entre una unidad comunicativa, entendida como una forma emergente
de acción social (elemento-sistema en la dinámica
de redes), y el entorno en el cual se desarrolla este proceso de
comunicación, está articulada a la manera como los
sujetos en una relación intersubjetiva perciben el mundo
social. Lo cual implica, tener en cuenta la diversidad de consecuencias
sociales y culturales que genera esta relación. Esta diversidad
enfrenta al sujeto con los avatares de su complejidad; relaciones
que se dinamizan en un proceso de constante afectación recíproca
en su redificación como ser social.
El lenguaje y la comunicación,
posibilitan entonces, la aparición de un sujeto social, en
tanto cultural, pues éste es efecto de ella y está
sujeto a las dinámicas de un registro simbólico que
le permite vincularse a ella misma discursivamente, pensarla, sentirla,
darle sentido y donde éste, a su vez, configura los espacios
sociales desde los cuales interactúa. Integrar las múltiples
variantes de una dinámica comunicativa es hablar de la sociedad
y de su cultura; del sujeto y su lenguaje; de los sistemas autopoiéticos
y de su complejidad; de las redes y las tramas que configuran; de
grupos; en suma, del proceso comunicativo.
Comunicación compleja
Hablar de comunicación
compleja implica redimensionar el concepto de comunicación
y su relación con el paradigma de la complejidad. Para ello,
tenemos primero, que aproximarnos a lo que entendemos por una experiencia
compleja.
"Se nos hace entonces indispensable,
dilucidar cuándo desde el orden de La experiencia,
Una experiencia es compleja. Esta es compleja cuando los
discursos sobre la complejidad pueden ser llevados a la experiencia
y esto ayuda a su entendimiento; significa llevar a cabo una contrastación
dialéctica entre esta experiencia y los discursos que podemos
construir sobre ella (praxología). Ahora bien, poder formalizarlos
es aplicar todo conocimiento obtenido por estos medios a la dimensión
de la cual emergen; ésta es nuestra labor"2.
Desde esta perspectiva, no basta
participar como actores de las experiencias que construimos a partir
de las relaciones que configuran nuestros espacios de interacción,
es necesario pasar de actores a observadores; los observadores a
diferencia de los actores, son conscientes de su proceso de relación
y redimensionan su experiencia resignificandola con múltiples
sentidos (heurística). El hecho de pasar de actor a observador
posibilita una formalización diferente de la cotidianidad
y por medio de ella, un entendimiento posible de la interacción
comunicativa y los proceso sociales. Ahora bien, definamos que entenderemos
por comunicación en este contexto:
la comunicación es
una emergencia inter-dinámica de intercambios sígnicos
mediados a través de estímulos físicos y
de canales de afectación recíproca entre sus partes.
La comunicación debe tomar un tipo especial de substrato
simbólico para la presentación de los eventos discursivos,
estos le sirven de soporte para su emergencia cuando dos o más
personas, o grupos, la utilizan como herramienta de entendimiento;
este proceso se basa en el lenguaje y para nuestro caso en la
dialéctica discursiva3.
La comunicación en sentido
clásico, desde la disyunción-reducción, ha
sido entendida como un proceso lineal de emisión-recepción
de mensajes, información que a través de un emisor-codificador
viaja hacia un receptor-decodificador (como en el modelo de comunicación
de Shannon). Este modelo, de una cibernética de primer orden,
se deja atrás, para concebirse la comunicación, como
la interpretación de un sistema de interacciones de significación
compartida en el cual las fluctuaciones y perturbaciones propias
del sistema configuran el sentido de acción y de significación
en tanto comunicación. En la primera cibernética,
la comunicación era un concepto de lineal que a partir del
feedback (retraacción), vincula a la información y
su dinámica como procesos que, en este caso, subvierten al
sujeto dejándolo por fuera de su propio proceso, mientras
que la interacción comunicativa adscribe al sujeto como observador
de su discurso, de su complexus; tejido en conjunto.
La comunicación compleja
es una perspectiva dialéctica4
de investigación que posibilita pensar la sociedad y los
procesos del lenguaje desde la complejidad, de lo entretejido en
conjunto (tramas discursivas), de la emergencia de un agente que
actúa como observador activo en la acción e interacción
comunicativa. Es un campo de trabajo, estudio e investigación
relativamente inexplorado en nuestro medio. Éste, necesita
de nuevas interacciones que en el campo de la investigación
de los procesos sociales, posibiliten que los actores-observadores
de estos procesos en el diseñen, analicen e intervengan realidades,
y que al investigar tengan como objetivo fundamental: conocer e
interactuar con su entorno a partir de la esencia de los procesos
de comunicación. Como lo expresa Ciurana:
"Asumir una incertidumbre
ineliminable es uno de los grandes retos del pensamiento complejo,
porque obliga a desarrollar estrategias cognitivas cada vez más
críticas y autocríticas, a inventar caminos (métodos)
nuevos en el proceso de creación de sentidos nuevos, que
como individuos debemos aportar a la sociedad sino queremos caer
en, o seguir estando, en lo rutinario, predeterminado y programado.
Es el espacio de lo programado donde el individuo queda anulado
por la sociedad como entidad que cae sobre él como una
losa y, le gobierna en todos los sentidos"5.
Interacción comunicativa
La interacción
comunicativa es un proceso de organización recursiva discursiva6
entre sujetos que actúan en el lenguaje en un proceso de
constante afectación recíproca. La interacción
es la trama discursiva que permite la socialización del sujeto
por medio de sus actos dinámicos, en tanto que imbrican sentidos
en su experiencia de ser sujetos del lenguaje. Interactuar es formar
redes de acción comunicativa, es decir, formalizar el lenguaje
por medio de la acción discursiva actuando como observadores
y no como actores. En cierta forma, la interacción y la comunicación
en red se resignifican la una a la otra por medio de la acción
y reflexión de los sujetos en esa misma red.
"En cierto modo, las redes
son relaciones que forman la (imaginaria) forma de redes. Una
red, o conjunto de relaciones, no es un hecho determinado a priori,
sino que, por ser redes, son tejidas, del mismo modo que para
que existan relaciones, estas deben ser contraídas. ¿Pero
quién teje las redes? No queda más alternativa que
responder: Los actores que las constituyen. Por lo tanto, el tejido
no es independiente de los tejedores. Quiere decir esto que en
la construcción de una red no hay ningún plan preconcebido,
o una lógica que lo preceda, sino que son los actores,
al relacionarse, quienes la van configurando"7.
El tejido social formado por la
interacción comunicativa permite la dinámica continua
de cada una de las redes que le preceden. "Una red al ser tejida
no carece de lógica, pero no es esta una lógica externa
a la red, sino que, más bien, en la medida en que la red
es tejida, se configura en ella una lógica que lleva a los
actores a relacionarse"8.
La red configura un espacio (sistémico) que no es otro que
el de su propia existencia como red, un punto discursivo (simbólico)
de autorregulación cultural, social y política.
Perturbaciones de la interacción
comunicativa
Las perturbaciones debemos entenderlas como acciones ejercidas por
la dinámica del entorno al sistema referente que lo estimula,
propiciando y generando en él acciones de cambio, de transformación,
ya sean estas destructivas, es decir, que rompan la organización
del sistema, o generativas, que permitan la emergencia de nuevas
relaciones. Las perturbaciones posibilitan la existencia de la interacción
comunicativa en la medida en que son funciones azarosas de la dinámica
propia de la comunicación. La acción que se ejerce
desde el exterior del sistema implica, perturbaciones propias al
proceso que generan nuevas interacciones en la misma relación
sistema-entorno. El entorno y el sistema se encuentran definidos
bajo una misma realidad pero bajo diferentes perspectivas funcionales.
Fluctuaciones de la interacción
comunicativa
Entenderemos las fluctuaciones como las acciones, las dinámicas,
inestabilidades, que estimulan al sistema desde el interior y que
lo llevan a oscilaciones, generando formas aleatorias de transformación
reguladas por la organización que lo determinan como sistema.
La fluctuación de la interacción comunicativa es la
acción interna al sistema que posibilita la determinación
de una oscilación, presencia del movimiento, movilidad de
la significación en tanto sentidos para los sujetos, y las
relaciones que configuran. Las fluctuaciones y perturbaciones de
la interacción comunicativa construyen el tejido del bucle
comunicación-lenguaje-sociedad.
Blucle perturbación-fluctuación,
comunicación compleja
En el sistema de interacciones
comunicativas se presentan tanto perturbaciones como fluctuaciones.
En un proceso de constante dinámica interna-externa ponen
al sistema en una tensión que, en efecto, posibilitan su
existencia. El sistema se encuentra abierto a la información
pero clausurado en su operar, en tanto es la organización
del sistema la que determina los cambios que se generan a partir
de las perturbaciones externas y de sus fluctuaciones internas;
estas perturbaciones generan, a su vez, fluctuaciones al interior
del sistema que generan nuevamente perturbaciones en el entorno.
El proceso de afectación es constante y genera nuevas fluctuaciones-perturbaciones
en una unidad comunicativa de emergencia superior constituida por
la unidad y el entorno como sistema (con las unidades-sistemas del
entorno).
En la comunicación compleja
una vez definimos nuestro universo de referencia podemos establecer
un modelo de análisis que nos permite aprehender nuevas relaciones,
lógicas comunicativas e interacciones en red para releer
el sistema en el cual nos movemos y nos autoobservamos. Ello implica
entender e intervenir en los contextos sociales de los cuales somos
co-participes y co-responsables, entre ellos, la familia, el barrio,
la universidad, la ciudad, y además, comprenderlos como redes
de interacciones comunicativas.
Las redes
En neurociencias las redes son tejidos de neuronas (redes neuronales)
que conectan muchos lugares del cerebro entre sí. Estas interacciones
y conexiones, posibilitan a la dinámica cerebral su operar.
La descripción de este funcionamiento ha servido de metáfora
para designar procesos de interconexiones que permiten construir
sistemas artificiales de inteligencia. También en los procesos
sociales se habla de redes en tanto interacción.
Las redes están constituidas
por conexiones e interacciones, es decir, por relaciones emergentes
a partir de acciones. No son las acciones por sí mismas las
que producen el tejido es, podemos decir, la "materialidad"
de su existencia. Lo que permite definirlas como redes, en principio,
son las interacciones; la lógica que construyen en su constitución.
Es su existencia en la interacción y la posibilidad de formalizarlas
lo que evidencia su especificidad como tejido para la redificación
social. Sin embargo, el que tengan interacciones tampoco determinan
su operar, pues los conglomerados sociales (multitudes, reuniones
de individuos), los grupos, o en otras palabras, todo vínculo
social esta conformado y configurado por unas relaciones comunicativas,
vínculos libidinales y discursivos que establecen con los
otros. Es decir, cualquier interacción social forma una red.
Pero, entonces, ¿Qué
es lo que define una red? Los sistemas sociales se configuran como
acciones de actores sociales y las representaciones (formalizaciones)
de los sujetos que participan de este proceso como observadores.
No hay proceso social que no se configure como interacción.
Pero la redes no son redes en tanto interacciones, son redes porque
podemos configurarlas como tales. Por ello, el que se defina el
concepto de red a partir de la interacción es definirlo a
partir de una característica universal compartida con otros
modelos. Esto hace que muchos autores, en determinados contextos,
utilicen el término como sinónimo de grupos o de masas.
Lo cual, desde una perspectiva que incluye la observación
de los procesos grupales que posibilitan la aparición de
los procesos de comunicación compleja, tienen que, y generan
de facto, dinámicas sociales totalmente distintas a lo que
en principio se tiene por entendido, aunque complementarias desde
el punto de vista del tejido social.
Entonces, el concepto de red es
una metáfora para aprehender los procesos sociales. Surge
a partir de la segunda cibernética aplicada a los sistemas
sociales donde el concepto es utilizado para enfatizar como la información
y los procesos de comunicación no sólo tenían
una forma vertical de fluir, que jerarquiza la dinámica sistémica
(asimétrica), en el caso de lo social, como el Estado, sino
que también era posible horizontalizarla, lo cual implicaba
una redistribución del poder en las nuevas relaciones sociales
que constituyen9. En los procesos
sociales las redes se constituyen a partir del flujo de información
que circula por ellas, y la interacción que estas permiten
(comunicación). Estas al ser estimuladas generan un flujo
de entropía en sistemas sociales que introduce desorden al
sistema, por lo tanto es su posibilidad de cambio. Pero también,
pueden generarse perturbaciones (fluctuaciones) que propicien el
flujo neguentropía por ellas, lo cual se convierte en su
posibilidad mantener la memoria del sistema; su posibilidad de mantener
su organización. Aunque también en la posibilidad
de destrucción.
Masas y grupos
Los sistemas sociales generan dinámicas intersubjetivas que
son conocidas como grupos o masas. Cuando en la interacción
comunicativa se generan efectos de masa, la flexibilidad del sistema
se pierde. Comienzan a ser lo que aquí llamaremos una red-masa10
en donde la información es regulada, controlada en beneficio
de la masa. Esta se convierte en una multitud de sujetos que se
une por rasgos identificatorios (sugestivos) que generan relaciones
en donde prima la dependencia del individuo, en detrimento de la
emergencia de su subjetividad, a partir del predominio de vínculos
imaginarios (libidinales) que establecen los participantes entre
si, y entre estos y su conductor (o su ideal). En esta relación
se pierde autonomía, identidad, donde el sujeto aspira a
configurar su yo a semejanza del otro tomado como modelo.
Algunas masas presentan flujos instables
que fácilmente las llevan a su destrucción, pues una
vez se constituyen como tales se pierde la capacidad de critica
individual, de responsabilidad frente a los actos que generan, como
es el caso de las masas que emergen espontáneamente, verbigracia,
la violencia en los estadios. Y otras masas más organizadas
que logran mantener su organización generando dinámicas
que logran mantenerse por los fuertes lazos establecidos entre los
sujetos que participan en ella, y entre estas y su "conductor"
(o hacia un ideal). Freud en Psicología de masas y análisis
del yo nos expone como los sujetos que interactúan en
ellas pierden individualidad pues las configuraciones que establecen
son labiles, inestables y algunas veces agresivas:
"La masa es extremadamente
influible y crédula; es acrítica, lo improbable
no existe para ella. Piensa por imágenes que se evocan
asociativamente unas a otras, ...ninguna instancia nacional mide
su acuerdo con la realidad. Los sentimiento de la masa son siempre
muy exaltados... Pasa pronto a los extremos, la sospecha formulada
se convierte enseguida en certidumbre incontrastable, un germen
de apatía deviene odio salvaje..."11.
Sin embargo, en la red-grupo se
presenta una relación dialéctica entre la autonomía
del discurso singular que permite la individualidad, procesos singulares
y peculiares de los individuos (emergencia de la subjetividad) y
la dependencia en las relaciones que permite la emergencia de un
discurso grupal. En esta relación, el discurso grupal es
la posibilidad de la interacción que cada sujeto construye,
manteniendo su capacidad crítica y responsabilidad frente
al semejante y su entorno.
Es así, como en el proceso
de crear categorías para poder describir la dinámica
de las redes se crean distintas nominaciones. Por ejemplo, en los
procesos de investigación social (grupos de discusión)
se habla de redes naturales o primarias, como aquellas que se establecen
en la cotidianidad de cada actor social preexistentes, relaciones
de parentesco, de vecindad, de trabajo, entre otras; y artificiales
o secundarias, como aquellas que emergen en un contexto determinado
(como las que se crean en un proceso de investigación)12.
También se hablan de redes de identificación, como
aquellas que tienen una identidad común o de semejanza, o
las redes de correspondencia que se configuran entorno a objetivos
concretos y puntuales, para describir movimientos como es el caso
de las redes ambientalistas13.
Notas:
1
Los autores han participado del un proceso que se inicio en 1998,
donde jóvenes universitarios de las distintas regiones del
país, comienzan toda una trama de interacciones como respuesta
al contexto problemático de la investigación en nuestro
país, generando alrededor de la reflexión del quehacer
investigativo, lo que se conoce hoy como la Red Colombiana de Semilleros
de Investigación RedCOLSI. Parte del trabajo de investigación
es la formalización esta experiencia.
2 PEÑUELA V., L. Alejandro,
ALVAREZ GARCÍA, Luis Guillermo. Complejidad: Grupos y Procesos
de Comunicación. Memorias. Ier Congreso Internacional Sobre
Pensamiento Complejo. Bogotá; ICFES, Noviembre 8, 9 y 10
de 2000. (Documento electrónico: CD, 15 páginas).
3 Idem.
4 Dialéctica: bucle recursivo
entre el discurso (teoría) y la experiencia (práxis).
5 CIURANA, Emilio Roger. Individuo
complejo. En: REDES SOCIALES Y COMPLEJIDAD N° 2. Universidad
del Salvador. 1998. pág 33. Memorias de investigación.
Vicerrectorado de investigación y desarrollo. Buenos Aires,
Argentina.
6 Según Morin la organización
recursiva es "una organización en que los efectos y
los productos son necesarios por su propia causación y su
propia producción, una organización en forma de bucle"
. MORIN, Edgar. "La noción de sujeto". En: Nuevos
paradigmas, cultura y subjetividad. Paidos; Buenos Aires, 1995.
p.70.
7 MIRES, Fernando. La sociedad
de las redes (o las redes de la sociedad. En: Revista Chasqui 67,
septiembre de 1999. Pág. 5.
8 MIRES, óp.cit., p.5.
9 "Las redes, en buenas cuentas,
facilitan, mediante sus ligamentos, la formación de una constancia
social que difícilmente puede garantizar el Estado, y permiten
no sólo anudar relaciones, sino también la posibilidad
de deshacerlas, cumpliédose, en este sentido, las dos "artes"
que para un autor como Walzer son básicas para la formación
de la vida social: el arte de unir y el arte de separar". Mires.
Óp cit., p. 8.
10 Si el concepto de red alude
a posibilidad de la interacciones de los sujetos en lo social, podemos
utilizar las categorías redes-masa y redes-grupo para diferenciar
una forma de organización diferente en la interacción
comunicativa.
11 Freud óp cit ., p.74-75.
12 Russi Alzaga, óp cit.,
p. 93.
13 Mires, óp. cit., p.
7
Bibliografía:
CIURANA, Emilio Roger. Individuo
complejo. En: Redes Sociales y Complejidad. N° 2. Universidad
del Salvador. 1998. pág 33-36. Memorias de investigación
Vicerrectorado de Investigación y Desarrollo. Buenos Aires,
Argentina.
FREUD, Sigmund. "Psicología de masas y análisis
del yo". En: Obras completas. Buenos Aires; Amorrortu, 1979.
Vol XVIII, p.63-136.
LUHMANN, Niklas. Organización y decisión. Autopoiesis,
acción y entendimiento comunicativo. España: Anthropos,
1997.
MIRES, Fernando. La sociedad de las redes (o las redes de la sociedad).
En: Revista Chasqui 67, septiembre de 1999. Pág. 4-9.
MORIN, Edgar. "La noción de sujeto". En:
Nuevos paradigmas, cultura y subjetividad. Paidos; Buenos Aires,
1995. Páginas 67-85.
PEÑUELA V., L. Alejandro, ALVAREZ GARCÍA, Luis Guillermo.
Complejidad: Grupos y Procesos de Comunicación. Memorias.
Ier Congreso Internacional Sobre Pensamiento Complejo. Bogotá;
ICFES, Noviembre 8, 9 y 10 de 2000. (Documento electrónico:
CD, 15 páginas).
RUSSI ALZAGA, Bernardo. "Grupos de discusión. de la
investigación social a la investigación reflexiva".
En: Técnicas de investigación social en sociedad,
cultura y comunicación. México; Addison Wesley Longman,
1998. pág 75-115. Trabajo coordinado por Jesús Galindo
Cáceres.
L.
Alejandro Peñuela Velásquez, Luis Guillermo Alvarez
García
Investigadores de la Línea de Investigación
Nuevos Paradigmas. Grupo Bioantropología-BIOGÉNESIS.
Universidad de Antioquia, Colombia. |