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Febrero - Marzo 2002

 

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Un México difícil de vivir
 

Por Tamara Guillemot de Stone
Número 25

La situación económica de nuestro país ha traído muchas modificaciones en nuestra sociedad. El núcleo familiar ha cambiado radicalmente en los últimos años. El promedio de hijos en la clase media ha disminuido drásticamente. La mayoría de las parejas solo cuentan ya con uno o dos hijos. Pero, ¿en general a qué se debe todo esto?

El padre siempre ha tenido el rol de el sostenedor del hogar, es y ha sido siempre el que ha llevado el peso económico. Pero el rol de la mujer ha girado 180 °. Ahora ella trabaja y también atiende el hogar: esposo, hijos y las tareas domésticas no se dejan esperar. En nuestros días es muy difícil realmente que el hombre solo pueda llevar ya a cuestas todo el peso económico de casa: agua, gas, teléfono, luz, tarjetas de crédito, comida, colegiaturas, ropa y un sin fin de cosas que usted y yo sabemos. ¿Qué sueldo puede alcanzar para pagar todo esto que nos agobia cada mes y más si tenemos que pagar renta de la casa en donde habitamos?

Sí, cada vez estamos más afectados económicamente y ya no queremos saber de tantos y tantos impuestos que nos impactan mensualmente. Lo peor de todo es que ya no saben qué inventarnos para seguir quitándonos dinero que con tanto trabajo ganamos. Pero no hemos perdido. La familia ha seguido su curso, tratando de sobrevivir. ¿Y cómo?

La mujer ha llegado al rescate. Se levanta temprano igual que su marido, se baña y se arregla, atiende y da desayuno a la familia. Todos salimos corriendo (me tengo que incluir). La prisa diaria para dejar a los pequeños en la escuela y llegar a tiempo al trabajo. Así hombre y mujer, la pareja se ha unido también aparte de amarse para poder sustentar el hogar que con tanta dedicación han creado. Entre los dos comparten amor y responsabilidades del hogar sin olvidar pagos y deudas.

Si los gastos son parecidos en todos los hogares de clase media puedo poner un ejemplo para ver cuánto debemos ganar como pareja mensualmente, libre de impuestos para pagar nuestros gastos.

  1. agua 150.00
  2. luz 150.00
  3. teléfono 500.00
  4. gas 180.00
  5. comida 2 000.00
  6. limpieza 1500.00
  7. ropa 500.00
  8. tarjetas 2 000.00
  9. colegiatura 4 000.00 (dos hijos, escuela particular)
  10. gasolina 1 600.00 (calculando dos autos)
  11. renta 4 000.00 (en una casa pequeña)
  12. tintorería 300.00

Tal vez piense que me quedé corta en algunas cosas o exageré en otras pero, solo esto nos da un total de $16 880.00 pesos. Haga sus cálculos y vea realmente cuánto invierte más en salidas a comer o sume la mensualidad del auto nuevo que está pagando. No contamos tampoco el llevar a la familia de paseo o al cine. Ya ni pensemos invitar a la familia u amistades a nuestras casas ¿cuánto cuesta hacer una fiesta? Y no quiero en este momento pensar tampoco en tenencias y prediales que cada año nos hacen sufrir. ¿Ahorrar?, ¿podemos hacerlo todavía?

Es así como la mujer se ha vuelto más indispensable en el hogar. Funge ahora también como pilar económico, pero eso sí, no puede descuidar la educación de sus hijos. La madre, esposa y ama de casa trabajadora siempre ha sido la educadora principal en casa. En nuestros días no podemos dejar de fomentar valores y principios en nuestros hijos ya que son parte indispensable de su educación como personas. La madre los forma y los enseña a crecer, pero, ¿a qué hora? Nosotras sabremos cómo y a qué hora hacerlo. La mujer que trabaja, la mujer profesionista lleva a cabo todos sus roles diariamente con cariño para llevar siempre a su familia a ser mejor. Nuestra función tan diversa nos lleva al camino de una mejor vida económica para nuestra familia, pero ¿hasta cuando? Pensemos que no solo de pan vive el hombre.


Mtra. Tamara Guillemot de Stone
Licenciada en Ciencias de la Comunicación y Maestra en Humanidades. Catedrática del Departamento de Letras del ITESM Campus Estado de México, México