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Abril - Mayo 2002

 

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Comunicación y preservación de la cultura
 

Por Manuel Ortiz Veas
Número 26

En este paper vamos a entender por Comunicación: el acto de hacer y compartir en común; y por Cultura: todo lo hecho, utilizado y creado por el ser humano en la biósfera-noosférica y datosférica en que vivimos.

Por lo señalado, cuando hable de los Medios Masivos de Transmisión de Datos, haré referencia a los mal denominados medios de comunicaciones o mass media (desde la prensa e impresos hasta la TV y las supercarreteras como Internet); y cuando utilice el concepto de Cultura no será para hablar de una persona muy educada y que ama las Bellas Artes, porque es y ya es cultura el utilizar la concha del loco -concholepas -concholepas-, como cenicero.

En Chile (y sólo en ciertos lugares del país) se utiliza y comparte este singular "Cenicero Loco" por una peculiar integración entre cultura y comunicaciones y entre comunicaciones y cultura.

Nuestro planteamiento es que a partir del momento en que los primeros "homos y homas" realizaron actos en común y compartieron los instrumentos, lenguaje e ideas: irrumpió y avanzó recursiva y recurrentemente la Comunicación cultural humana.

Comunicación cultural humana que no tiene realación alguna, o mejor dicho, no puede ser utilizada como sinónimo de medios e instrumentos destinados a transmitir datos, porque en ella no va nada desde el punto A al B y los participantes viven espontánea y libremente haceres y quehaceres en comunión y solidaridad.

Aclaro que el modelo tradicional aristotélico: O---->D----->A (orador-discurso-auditorio) y que ha sido extrapolado a un mal denominado proceso de comunicación, es para aplicarlo en la retórica: el arte de la política y la persuasión. La comunicación no tiene: causa-efecto, acción-reacción, ni estímulo respuesta; tiene sí: participación y comunicAcción que se gatilla en la relación antisimétrica, aquí y ahora, en interacciones concanadas y con comportamiento coordinados-recurrentes y recursivos.

Ello implica que todo sistema de comunicAcción (ya sea en la Gemeinschaft "tradicional" o Gesellschaft "moderna") cultural y los "homos comunicatienses" devienen como tales en sus redes de raíces de empática pertenencia religiosa, ideológica, étnica, lingüística, etc.

Redes fuertísimas y fortísimas, conservadoras y poco dúctiles y maleables, cuyos cambios en la deriva evolutiva son lentísimos, aunque a veces pudieran verse formalmente un poco rápidos.

La creencia que la posesión y utilización de medios masivos de transmisión de datos pone la cultura, "herencia cultural" y la identidad en peligro, ha sido un error bastante repetido que ha provocado innumerables consecuencias no deseadas y efectos boomerangs o perversos. Y es más que probable que la masificación de Internet y la placenta de electricidad en que muchos millones viven, lo reconfirmen.

Daremos sólo algunos ejemplos:

- En la década del 50 el país con mayor número de receptores de radio y TV -per cápita- era Cuba y los cubanos recibían un bombardeo "American way of life", aún mayor que muchos estadounidenses que habitan en USA. Los cubanos tomaban muchísima coca cola y se ponían blue jeans. Sin embargo, triunfó la Revolución de Fidel y el Ché, y el primero aún está en el poder después de 40 años.
- Japón derrotado con bombas atómicas y ocupado militarmente por USA desde 1945 y sin Fuerzas Armadas, sigue viviendo en japonés: comunicacional, lingüística, emocional y biológicamente nipón; y evidentemente con una Cultura que no es la norteamericana, aunque millones de ellos hablen el inglés. Y esto último, lejos de ser un perjuicio o poner en peligro sus costumbres y tradiciones, ha sido y es una gran ventaja que les permite conocer a sus "socios" de América del Norte y tener ventajas sobre ellos.
- Otro caso similar, que de víctima pasó a triunfante -es el de la República Federal Alemana- donde siguen viviendo con lengua, corporalidad, emocionalidad y cultura germanas.
- En Chile la comunicacional cultura Mapuche estuvo "en peligro" cuando irrumpieron a fuego y sangre los conquistadores españoles y hoy -caso cinco siglos después del momento del contacto- sigue ¡estando en peligro!. Pero Vive. Y vive, porque vive: un mundo comunicacional cultural Mapuche, cuyos miembros y comunidades eligen y seleccionan, desde la Datósfera, aquellos datos vehículos por los medios, que a ellos les interesan, sirven a sus necesidades y les permiten seguir siendo Mapuche.

- Lautaro (Toqui, Jefe Guerrero Mapuche) sirvió al propio jefe de la Conquista española del "Reyno de Chile", Pedro de Valdivia; conoció sus costumbres, ideas, su lengua y supo que los Winkas eran de carne y hueso, y no un cuerpo "caballo-hombre de acero".

Lautaro dejó a los que lo esclavizaban, lideró a su pueblo y les infringió serias derrotas a los conquistadores y en una de ellas murió hasta el representante del Rey del Imperio Español, Pedro de Valdivia.

Otras etnias americanas (por ejemplo, la Inka y su Tawantinsuyu) cayeron derrotadas rápidamente por no haber aprendido el español y por rechazar los medios de los conquistadores.

Hoy la comunicacional cultura Mapuche penetra y está presente muy fuertemente en todas las artes de la Región de la Araucanía, subyace igualmente en muchos quehaceres, de Chile y las Comunidades Mapuches -con sus Lonkos y Werkenes- negocian hoy con el Gobierno recuperar sus tierras.

Fue, es y seguirá siendo el núcleo neurálgico de la ComunicAcción Humana el ser humano y no los "medios masivos de transmisión de datos".

Será, lo es y lo fue, primordial en cualquiera sea el sistema de ComunicAcción Cultural Humana, el ser humano creador: de información, conocimiento, saber y sentido; y no los datos que les puedan enviar otros por muy poderosos que sean y aunque cuenten con los medios más sofisticados.

Los poderosos siempre terminan por caer (ya sea con sus jeroglíficos, mensajeros y mercurios, quipús y chasquis, electricidad e Internet) bajo las redes transpáreas e indestructibles de la colectiva, solidaaria y Común Acción Cultural... que va comunicándose de una generación a otra.

No debemos entonces, seguir pregonando, después de más de dos milenios de haber sido creado, el canónico modelito:
O--->D---->A; porque no es cierto que los receptores -seres humanos- se traguen los datos tal como los reciben. En primer término, ellos los seleccionan y eligen; y en segundo lugar, los que van a ser utilizados son reinterpretados y recreados; para luego, ser utilizados como ellos los deseen y quieran, para hacer los actos en común y compartir.

No podemos después de más de dos milenios seguir haciendo apología de los valores del antiguo régimen, creyendo que algunos países "desarrollados" y "modernos" -destructores de la biósfera- pueden con sus bombardeos de datos ser "un buen ejemplo" y con una etnocéntrica visión considerar a otros Seres Humanos como descerebrados.

Son -justamente- ellos, la reserva valórica y moral de la Especie Homo-Sapiens Sapiens que sigue amando y respetando La Tierra y el Universo y que mantiene un permanente diálogo comunicacional con las plantas y árboles, con las mariposas y chicharras y con los huemules y cóndores.

En Chile también tomamos "coca cola" y nos servimos Mote con Huesillos.

También en Chile -niños, jóvenes y adultos- van al McDonald's y consumen de "vez en cuando" un Mc-churrasco ...pero, disfrutamos y saboreamos con mayor placer: Un Barros Jarpa, un Barros Luco, un Lomito, un Chacarero; o una Empanada con un Vaso de Tinto, o Longanizas -Cazuela de Pavo con Chuchoca- Tortillas de Rescoldo- y un "Café con malicia", todas estas últimas exquisiteces, de Chillán, de Chile.

Lo que deben hacer los gobiernos y las instituciones internacionales, regionales y locales correspondientes -y los sugerimos con todo respeto- es: Primero. Terminar con la confusión conceptual en que la comunicación se utiliza como sinónimo de 69 palabras. Segundo. Fortalecer la educación bilingüe&cultural&comunicacional. Esto último para contribuir a formar profesores de excelencia, para que nos traspasen a nosotros y los mal llamados "países desarrollados" su comunicacional cultura, porque es la cultura cocacólica&mcdonalizada el mayor enemigo de la especie humana; la cual ¡Gracias a Dios! hasta ahora no es comunicAccional.


Mag. Manuel Ortiz Veas
Periodista y Licenciado en Comunicación Social. Magíster en Comunicación. y doctorando en Educación por la U. de Costa Rica. Profesor Asistente del Departamento de Lenguas, Literatura y Comunicación, de la Universidad de La Frontera, Chile