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Por Omer Silva V.
Número 26
INTRODUCCIÓN
Este trabajo tiene como
principal objetivo completar en una visión sintética
las ideas de van Dijk en relación a la "cultura",
"etnicidad", "género", "tipos de
análisis de discurso" y la "emergencia" de
otras disciplinas relevantes. A la luz de las fuentes consultadas,
como referencias, queda claro que gran parte de los estudios sobre
"análisis del discurso" (AD) ocurren en una o más
de las áreas descritas en el trabajo anterior: forma, significado,
interacción y cognición. Sin embargo, se aprecia que
el "contexto" juega un rol fundamental en la descripción
y explicación de los textos escritos y orales. A pesar de
que no existe una teoría del "contexto", el concepto
es utilizado por diversos expertos en una variada amplitud de significados.
En la línea de enfoque de van Dijk se puede definir como
"la estructura que involucra todas las propiedades o atributos
de la situación social que son relevantes en la producción
y comprensión del discurso"; así los rasgos del
contexto no sólo pueden influir en el discurso (escrito y
oral) sino que es posible lo contrario: puede modificar las características
del contexto; tal como pueden distinguirse estructuras locales y
globales en el discurso, lo mismo puede darse con referencia al
contexto. Entre las primeras se ubican el "ambiente" (tiempo,
ubicación, circunstancias, etc.) los "participantes"
y sus "roles socio-comunicativos" (locutor, amigo, presidente,
etc.), intenciones, metas o propósitos. El contexto global
se hace evidente o relevante en la identificación del desarrollo
o proceso del discurso en acciones de la organizaciones o instituciones
conocidas como "procedimientos" ( legislaciones, juicio,
educación, reportaje o informes). Del mismo modo el contexto
global se manifiesta cuando los participantes se involucran en interacciones
como miembros de un grupo, clase o institución social (mujeres
- hombres; "winka"- mapuche; anciano-joven; jefe-empleado;
el proceso educativo; el parlamento, la Corte, o la Policía).
Pues bien, al asumir un enfoque
contextual del discurso involucramos muchos aspectos de la sociedad
y su cultura. Por ejemplo, el uso pronominal que tenemos en nuestra
lengua como el Español "tu-Ud" como formas de cortesía
presupone siempre que, como usuarios de esta lengua, conocemos la
naturaleza, de algún modo, del otro en la interacción
social. Por otro lado, la variación en el léxico implica
igualmente que como hablantes podemos tener opciones diferentes
o "ideologías", por ejemplo, "terrorista"
frente a "luchador por la libertad" o "viejo"
versus "adulto mayor". Los actos de habla como las ordenes
o imperativos presuponen siempre diferencias de poder y autoridad.
van Dijk (l992) es concluyente cuando plantea que en todos los niveles
del discurso podemos encontrar las "huellas del contexto"
en las que las características sociales de los participantes
juegan un rol fundamental o vital tales como "género",
"clase", "etnicidad", "edad","
origen" , y "posición" u otras formas de pertenencia
grupal. Además, sostiene que los contextos sociales no siempre
son estáticos y que, como usuarios de una lengua, obedecemos
pasivamente a las estructura de grupo, sociedad o cultura; así
el discurso y los usuarios tienen una relación dialéctica
en el contexto. Es decir, además de estar sujetos a los límites
sociales del contexto contribuimos también a construir o
cambiar ese contexto; podemos comprometer negociaciones flexibles
como función de las exigencias contextuales junto con los
límites generales de la cultura y la sociedad; al mismo tiempo
que obedecemos al poder del grupo también lo "desafiamos"
pues las normas sociales y sus reglas pueden ser cambiadas de un
modo creativo donde se puede dar origen a un orden social nuevo.
2. GENERO:
En relación a este aspecto se plantea que como varones, de
un modo abierto y a veces no tanto, nos comprometemos en formas
verbales "sexistas" con y acerca del sexo opuesto, atributos
que prevalecen en un grupo social. De esta forma contribuimos a
" reproducir" un sistema de desigualdad de géneros
al ejercer un control de aquellos aspectos del contexto a expensas
de participantes femeninos en el tópico, estilos, turnos,
etc. en todo tipo de eventos comunicativos (Montgomery, l976; Giles,
l979; Salkie, l995).
Sobresalen en este ámbito
los estudios de West, Lazar, y Kramarae quienes han desarrollado
el AD en este interesante ámbito.
3. LA ETNICIDAD:
Las ideas relacionadas con el punto anterior son válidas
en cuanto a la etnicidad. Aunque no se define el concepto, implica
el discurso y la comunicación intra e intercultural. Se menciona
la situación en los EE.UU. donde la historia de la esclavitud
y la segregación racial o el racismo continuo han creado
las condiciones propicias del discurso típicas de las comunidades
Afro-americanas en ese país . De esta manera, los grupos
étnicos o raciales han sido capaces de desarrollar formas
de hablar específicas dando origen a una influencia y adaptación
mutua y generando al mismo tiempo problemas de comunicación
y comprensión intercultural. A nivel de sociedad global estas
relaciones interculturales o inter-étnicas pueden tomar la
forma de "dominancia" al entrar en una forma de reproducción
de etnocentrismo y racismo a través de la utilización
de un discurso "prejuiciado" o "discriminatorio"
sobre una minora étnica o racial o de cualquier emigrante.
Sobresalen en esta línea los estudios del mismo van Dijk
junto con S. Ting-Toomey y D. Troutman sobre cultura, etnicidad
y racismo (Giles,l979; Saville-Troike, l982; Stubbs, l993).
4. LA CULTURA:
Lo sintetizado en los puntos o aspectos anteriores sobre el AD adquieren
validez también en el ámbito de la cultura. Ello por
cuanto las distintas formas del discurso han sido testigos de las
variaciones sociales entre los actores sociales como en los grupos;
esto significa que el discurso es influido por las características
de los cambios culturales. Así, "narrar", "cumplir
una orden", expresar cortesía", o "cambiar
de tema", por citar ejemplos, se pueden hacer de modos diferentes
dependiendo de los valores, normas, relaciones sociales, o instituciones
y la forma que adoptan o tienen determinados contextos socio-culturales.
Ocurre que en el contacto intercultural las diferencias discursivas
pueden aceptarse de un modo tolerante y cooperativo o dar origen
a incomprensiones o conflictos traducidos en formas de dominación,
exclusión u opresión (Stubbs,l993) hacia los de menos
poder. De aquí que el estudio y análisis de la comunicación
intra e intercultural sea un campo de acción importante para
el AD multidisciplinario. En este terreno las ideas de van Dijk
han sido desarrolladas por C. Goddard y A. Wierzbicka en relación
a lo que ellos denominan la "interculturalidad del discurso".
5. ANALISIS DEL DISCURSO SOCIAL:
Es la dimensión donde encontramos
el AD relacionado con las nociones de cultura y sociedad. Para van
Dijk, es justamente el ámbito donde debieran culminar los
estudios de AD. A pesar de ser un marco complejo, podemos aquí,
como investigadores, trascender el mero análisis de las combinaciones
"discursivas" de la oraciones, la coherencia", los
"actos de habla", y los "turnos conversacionales"
o los simples "cambios de tópico". Si bien es cierto
que muchas de las propiedades de estas estructuras y estrategias
poseen cierta autonomía y son libres de contexto, ellas interactúan
con muchas de las propiedades de los contextos locales y sociales
anteriormente bosquejados. Además, van Dijk plantea que si
queremos explicar lo que es el "discurso", resulta insuficiente
analizar sus estructuras internas, las acciones que se logran, o
las operaciones mentales (procesos cognitivos) que ocurren en el
uso del lenguaje. En este sentido es necesario dar cuenta que el
discurso como acción social ocurre en un marco de comprensión,
comunicación e interacción que a su vez son partes
de estructuras y procesos socio-culturales más amplios. De
esta manera, por ejemplo, las destrezas narrativas pueden ser constitutivas
de una cultura colectiva o las habilidades de argumentación
en el Parlamento pueden ser inherentes a los ambientes legislativos,
o cómo el "discurso educacional" (Stubbs,l993)
pueda definir la educación como proceso social, etc. Sobre
esta base, se puede plantear la idea de que, mediante propiedades
especificas del habla acerca de inmigrantes o de los "pueblos
indígenas", se pueda contribuir a una forma de reproducción
de "prácticas racistas". Por otra parte, siempre
en la línea de van Dijk, la desigualdad de los "géneros"
puede también manifestarse y confirmarse por el discurso
"machista" desafiado a su vez por otro "feminista".
El abuso del poder político puede involucrar a la manipulación
y legitimación de la propaganda como tipos o funciones de
una "comunicación discursiva" que cualquier oposición
política puede de igual forma realizar. En síntesis,
lo que puede aparecer como mero discurso local, en muchos casos,
se instituye como procesos y estructuras complejas a un nivel más
global de la sociedad.
Estas formas de AD no son simples;
requieren de un estudio más integrado en todos los niveles
o dimensiones vistos hasta aquí; así las relaciones
entre discurso y estructuras sociales resultan a menudo ser indirectos
y altamente complicados de abordar. Retomando, a modo de ejemplo,
lo que decíamos en párrafos precedentes sobre el o
los "usos pronominales" (pronominalización) éstos
necesitan relacionarse con la estructura de la oración, el
significado, la interacción, modelos mentales, la identidad
y las creencias compartidas, antes de relacionarlos con las diferencias
de poder entre los miembros de un grupo o estructuras y rutinas
institucionales. No cabe duda que al ámbito del AD es, en
consecuencia, inter o multi disciplinario; ello queda claro al entrar
al campo social del AD que tiende a orientarse hacia un "campo
aplicado" sobre todo si intentamos llevar este tipo de análisis
al terreno de la "educación", los "medios",
la "política", el "derecho", y tantos
otros campos donde el discurso adopta diversas formas y usos. Esta
línea específica de desarrollo del AD la encontramos
en los trabajos de Britt-Louise Gunarsson quien en forma detallada
nos da cuenta de lo que ocurre desde la llamada "lingüística
aplicada" a la conformación del marco de un "análisis
de discurso aplicado" enfocado hacia los "ambientes educativos",
"ambientes legales y burocráticos", "ambientes
médico- social", "ambientes laborales" ,y
los "ambientes científicos o académicos"
(de Beaugrande,l993).
6. EL AD CRITICO: (o Análisis
Crítico del Discurso)
A pesar de que podamos involucrarnos activa o pasivamente en los
aspectos sociales del AD y de un modo también lejano o desinteresado
siempre tendremos en frente de nuestro trabajo las normas dominantes
que requiere todo trabajo intelectual o académico con el
fin de ser "objetivo". Igualmente nos comprometemos en
los temas y/o fenómenos a estudiar. Como tal debemos asumir
una posición más cuestionadora de la realidad circundante,
principalmente cuando se trata de cómo los discursos orales
y escritos reproducen el abuso de poder, la dominación o
la desigualdad social. A esto es lo que van Dijk denomina "AD
crítico" cuyo exponente explicita siempre su posición
social y política; asumir una posición con el fin
de descubrir, desmitificar y, al mismo tiempo, "desafiar"
una posición o dominación mediante un análisis
crítico del discurso opuesto. Así, en lugar de centrarse
en la disciplina y sus teorías o paradigmas lo hace en la
relevancia de una situación problemática o crucial
. El trabajo de un analista crítico está orientado
por un "problema" más que por un marco teórico;
su análisis, su descripción de un fenómeno
como la formulación de una teoría juegan un rol en
la medida que permita una mejor comprensión crítica
de la "desigualdad social" basada en, por ejemplo, origen,
género, clase, religión, lengua, u otro criterio que
pueda definir las diferencias humanas. Su fin último no ser
puramente científico, sino también político
y social, es decir, con tendencia al "cambio". Es justamente
en este sentido que la orientación social se transforma en
"crítica". Quienes se mueven en esta senda ven
el AD como una tarea moral y política con responsabilidad
académica.
Finalmente, debemos dejar en claro
que, para van Dijk, el AD o el "discurso" mismo es una
parte inherente de la sociedad y participa prácticamente
en todas las "injusticias" de la sociedad como en la lucha
contra ellas. Un analista crítico del discurso , además
de tener en cuenta el vínculo entre discurso y estructura
social apunta a ser un "agente de cambio", solidario con
las necesidades que promueven tal cambio. En esta línea de
trabajo sobresalen las contribuciones de N. Fairclough y R. Wodak
en temas tales como "lenguaje y poder", "el discurso
de los medios", y los "trastornos del discurso".
TIPOS DE ANALISIS DEL DISCURSO
Hasta aquí hemos presentado
una introducción elemental, aunque densa, de las estructuras,
niveles y dimensiones del discurso y sus enfoques. Ahora, en una
breve visión retrospectiva, consideraremos el marco resultante
en términos más generales al examinar aquellos principios
básicos que orientan el quehacer en AD donde se distinguen
tipos, estilos y modos de realizar el análisis.
El que más prevalece o ha
prevalecido es el trabajo sobre "análisis textual"
que trata con las estructura más abstractas del discurso
escrito como un objeto fijo en la perspectiva de la "lingüística".
El otro es el relacionado con el "estudio del habla" (discurso
oral) que se centra en aquellos aspectos más dinámicos
de la interacción espontánea en la perspectivas de
las "ciencias sociales".
A pesar de las diferencias de enfoques,
ambos están comprometidos con el descubrimiento de "ordenes",
"reglas", y "regularidades" en el trabajo de
análisis de "estrategias" y "estructuras";
tienen una orientación descriptiva y su tendencia es a ignorar
contextos mayores como por ejemplo lo "cognitivo" y lo
"social".
De la misma forma también
existe la distinción entre estudios más "formales"
o abstractos como en la inteligencia artificial y gramática,
y estudios más "concretos" de textos reales o formas
de habla en contextos específicos o socio-históricos,
es decir, de la formas reales en que los usuarios de una lengua
se manejan como "actores sociales", hablando, significando,
y haciendo cosas con palabras.
En la literatura consultada, resaltan
las orientaciones de tipo teórico y descriptivo y los aplicados
y críticos con un fuerte énfasis en lo social,
el último. También se puede distinguir una diferencia
en los "estilos" o diseños de investigación;
aquí se sitúan los estudios "empíricos"
que trabajan con información concreta o corpus, y los de
orientación "filosófica" que son más
bien especulativos y utilizan formas impresionísticas para
referirse al discurso.
Otro criterio de diferenciación
de enfoques se basa en tipos de discurso en cuanto a "género".
Aquí las preferencias apuntan hacia las conversaciones, las
noticias, la publicidad, la narrativa, la argumentación,
el discurso político, entre otros. Ahora bien, cada uno
de estos enfoques ha desarrollado sus propios conceptos, métodos
y técnicas de análisis; una integración de
los mismos pueden circular en forma paralela a la variación
y especialización interdisciplinaria van Dijk distingue tres:
a) los que se centran en el discurso mismo o en la estructura, b)
los que consideran el discurso como comunicación en el ámbito
de la "cognición", y c) aquellos que se centran
en la estructura socio-cultural. Todos conforman una trilogía
(discurso, cognición, sociedad) la que se vislumbra como
el ámbito propicio para es establecimiento de una empresa
multidisciplinaria en el AD. Sea cual fuere el punto por donde podamos
ingresar a este triángulo descubriremos que no se necesitan
de los otros lados o aspectos; cualquier exclusión, entonces,
década de los años 60 el interés emergió
simultáneamente tanto en el campo de las "humanidades"
como en el de las "ciencias sociales". Ya, como discurso
escrito y oral, venía siendo abordado o tratado en el análisis
literario, la historia, la comunicación de masas, y desde
la Grecia Antigua en la retórica o como las propiedades de
"hablar en público". Por ser el AD un campo interdisciplinario
nos referiremos en forma resumida a las principales disciplinas
que lo abordan y tratan:
** Etnografía : Surge a
mediado de los años 69 como una interdisciplina sistemática
y explícita para abordar el AD; fue justamente en el campo
antropológico donde se levanta un escenario con un primer
"informe etnográfico" de los llamados "eventos
comunicativos" (formas de hablar") en los contexto culturales.
Se planteó que los hablantes de una lengua no sólo
conocen las reglas o principios que estructuran una lengua como
sistema gramatical sino también, como miembros de una cultura,
son poseedores de una "competencia comunicativa" (saber
qué decir y cuándo) (Silva, l988) más amplia;
que comparten un conocimiento cultural de reglas sobre cómo
hablar correcta y apropiadamente en situaciones, por ejemplo,
"cómo advertir", "cómo contar un
cuento", o "cómo entrar/salir de una disputa
o debate"(Saville-Troike, l982).
** Estructuralismo y Semiótica:
Surge como el llamado de Formalistas y otros especialistas Rusos
en los años 20 y 30. El primero ofrece un marco más
amplio para el estudio de la "narrativa", los "mitos",
"literatura", y "cine" y otras prácticas
semióticas en Francia desde donde se proyectaron influencias
en diversos sentidos y latitudes. Por ejemplo, el análisis
estructuralista de textos y/o narrativas en el estudio de los
"medios" (Tobin,l990). La crítica que siempre
aparece en estos enfoque es la de no dar cuenta de los procesos
cognitivos, la interacción social , y las estructuras sociales.
** Gramática del Discurso:
Más allá de la corriente Generativista en Lingüística,
algunos lingüistas se han dado cuenta que el estudio de la
lengua significaba, más que describir un sistema sintáctico,
sobre la base de oraciones aisladas de contexto , comenzar a pensar
en términos de "texto" o, como lo denomina van
Dijk, la gramática de discurso centrado especialmente en
las relaciones semántica y funcionales entre las oraciones.
En otras palabras, cómo un texto es coherente y cómo
se distribuye la información en el mismo. Hasta ese momento,
el enfoque estructuralista o semiótico en el AD no consideraba
el uso real de la lengua o la "dimensión social del
discurso". De esta manera, y como una forma de enriquecer
el campo del AD, los aportes provenientes de la "psicolingüística"
y de la "psicología cognitiva" se han hecho relevantes
al considerar el estudio de lo que ocurre en el "procesamiento"
de la información verbal en textos orales y escritos.
** La Sociolingüística
y la Pragmática: Al mismo tiempo que emergen los intereses
por la estructura del discurso lo hacen también la sociolingüística
y la pragmática como nuevas orientaciones en el campo de
las ciencias del lenguaje. Parte de estos esfuerzos se centran
en la "naturaleza discursiva del uso del lenguaje",
"los actos de habla", y la "interacción
verbal" al no sentirse una satisfacción con las cuentas
formales de la estructura del discurso en un contexto socio-cultural
(Salkie,l995; Leech,l996).
** La Etnometodología:
Surge a fines de los 60 como un enfoque "micro-sociológico"
interesado en el campo de la "interacción diaria"
especialmente en lo referente al análisis de conversaciones
en la "vida cotidiana"; reciben una atención
preferente los "cambio de turno" o alternancias del
diálogo como también qué tipo de interacción
social se logra al expresarse de una determinada forma. Estos
estudios ejercen gran influencia en la conformación del
"análisis conversacional". Se observan escasos
vínculos con los estudios lingüísticos formales
y cognitivos al tiempo que se mantuvo cierta distancia de las
formas "macro-sociológicas" clásicas al
dar cuenta de una estructura social (Giles, l979; Stubbs, l993).
** La Psicología Cognitiva:
Junto con la Psicología Educacional e inspirada por las
complejidades del "aprendizaje humano" y/o "la
adquisición del conocimiento" (fundamentos epistemológicos)
(Audi, l998) en el inicio de los 70 surge una corriente de investigación
en el estudio o rol que desempeñan los "procesos mentales"
(atención, memoria, percepción, concentración,
solución de problemas, etc.) en el proceso de comprensión
de "textos" y en un marco que posteriormente conocemos
como "ciencia cognitiva". Este desarrollo ocurre en
estrecha cooperación con los avances de la "simulación"
de computadores en la comprensión así como el rol
del conocimiento en el ámbito de la "inteligencia
artificial" que en su conjunto integra, enriqueciendo, las
perspectivas de la "Lingüística Textual"
(Green, l989; Turner, l996).
** La Psicología Social
y la "Psicología Discursiva": La primera entra
al campo del AD solamente en la década de los 80 a pesar
de que en sus áreas de acción se habían tratado
temas relevantes como los "procesos de socialización"
y la "atribución". En Gran Bretaña algunos
psicólogos sociales desde una relevancia obvia en la interacción
social y la construcción de representaciones sociales"
desarrollan su propio enfoque conocido como "psicología
discursiva". Desde una posición cognitiva, e inspirados
por los principios de la etnometodología, se centran en
el estudio de la interacción como "fenómeno
psicológico" para abordar la "comprensión",
la "explicación", la "formación de
opiniones e ideologías" (Giles, l979).
** Los Estudios de la Comunicación:
En forma de algún modo lenta, en la década de los
70 y 80 las diversas ramas interesadas por el estudio de la "comunicación
humana" sintieron que el AD ampliaba su domino de acción,
por ejemplo, la estructura de los mensajes en los medios de comunicación
masivos, la comunicación interpersonal, intercultural,
y empresarial. Se puede afirmar que tanto el estudio de la comunicación
humana así como el AD, en conjunto, pueden contribuir a
una mayor integración de ambos enfoques ampliando el campo
de una "teoría de la comunicación humana"
(Brown, l994).
** Otras disciplinas: Lo planteado
hasta aquí es válido para otras disciplinas que
puedan emerger en el AD centrados en la humanidades y ciencias
sociales. Por ejemplo, el estudio de las interacciones verbales
en la administración de justicia (Corte o Tribunales) ya
han atraído el interés en los llamados "estudios
legales" en sociología y la psicología social.
Por otra parte, los historiadores se interesan por la naturaleza
textual de sus fuentes y de los aspectos narrativos de la historiografía;
es el caso de la "teología" con el estudio de
la Biblia o de otros textos sagrados. Podemos decir también
que, por ahora, de la gama de disciplinas interesadas en el AD,
la "ciencia política" es la que parece estar
ausente en forma más sistemática; no se necesita
argumentar mucho para darse cuenta que es justamente éste
uno de los campos en que el discursos oral y escrito constituye
un elemento central en todo proceso político (Leech, l996).
¿DIVERSIDAD O INTEGRACION?
A pesar de la riqueza de enfoques
interdisciplinarios para abordar el AD, van Dijk lo plantea como
opciones válidas conducentes a la unificación de los
esfuerzos o al inicio y desarrollo de caminos propios. Lo positivo,
como sea que fuere, es que los esfuerzos así expuestos producen
una constante renovación teórica interesante por el
hecho de que inicialmente, como hemos visto, el AD ha tenido lugar
en los límites de disciplinas ya establecidas. Más
que tender a la diversidad, el punto es y ser la emergencia de una
empresa unificada. Por ejemplo, es lo que hemos venido percibiendo
entre la lingüítica textual y la psicología cognitiva;
otro tanto se da entre la micro-sociología, la sociolingüística,
y la etnografía. Sin embargo, también se observan
dominios dispares o aislados como lo son, hasta el momento, la estilística,
la retórica y los estudios sobre "argumentación"
(Audi, l998). Igualmente permanecen algo separados los dominios
entre "mente" e "interacción"; ello lo
vemos reflejado en los estudios de la "coherencia" la
que fue primero tratada en los textos escritos y desde allí
al análisis conversacional; las estrategias de interacción
en la llamada "habla situada" fueron ignorados en el estudios
de los "textos". Por otra parte, nociones fundamentales
como el "significado" han sido tratadas de maneras diferentes
en la semántica formal, psicología cognitiva, sociología,
y la etnografía de las interacciones.
El mismo van Dijk visualiza que
también han ocurrido "formas de fragmentación"
lamentables en los puntos o lugares en que se inició el AD
con trayectorias más o menos típicas como ha sido
el caso de aquellos esfuerzos estructuralistas y post-estructuralistas
en Francia y su contraparte inglesa especialmente en orientaciones
literarias y filosóficas. En la tradición Hispánica
el rumbo ha sido el trazado por la influencia Francesa. Afortunadamente,
en la últimas décadas se han podido apreciar muchos
intentos de integración. Por el lado psicológico la
ciencia cognitiva suministra un marco unificado de integración
e inspiración mutua en aspectos lingüísticos,
cognitivos, neurológicos, y filosóficos (Turner, l996).
Desde la perspectiva socio- cultural el interés por la "interacción
social situada" ha favorecido el intercambio desde la pragmática,
sociolingüística, sociología, y etnografía.
Es igualmente relevante destacar
que han surgido algunos puntos de vistas como para plantear que
no es posible una división entre cognición e interacción,
sociedad y cultura favoreciendo el desarrollo de la "antropología
cognitiva" con la noción de "cognición social"
como el fundamento base en el AD tanto en su dimensión socio-cultural
como cognitiva.
En síntesis, se puede afirmar
que el AD define un dominio de estudio que por si mismo ha promovido
una influencia interdisciplinaria, por ende, una integración
más que división. Se trata de que nos podamos centrar,
en el futuro, en un AD como disciplina autónoma. Para ello
no ser exclusividad referirse en detalle a una estructura o gramática
textual, o a la cognición, interacción, estructura
social, etc. sino como aspectos de un compromiso científico
complejo que explique y describa el "discurso" humano
como comunicación (Brown, l994).
LOS PRINCIPIOS EN LA ACCION
DEL AD
No es suficiente explicar
las propiedades del discurso así como sus dominios correspondientes.
Hasta aquí hemos ampliado la visión o campo tratada
en el trabajo anterior. Como toda disciplina o área de conocimiento
el AD se orienta por algunos principios que es necesario de tener
en consideración sobre todo cuando diseñamos algún
tipo de investigación en el campo. van Dijk plantea que debemos
tener en cuenta un cierto número de normas con el objeto
de realizar un trabajo interdisciplinario objetivo y académico.
A pesar de que los mismos puedan provocar reacciones críticas
en el campo investigativo, ellos están sujetos a cambios.
Veamos los más relevantes:
- Lo escrito y lo oral en su entorno
natural: significa que cualquier estudio de AD debe tener como
centro un material de trabajo que refleje realmente lo que ocurre
en la interacción. Se deben evitar ejemplos inventados
o construidos en favor de datos reales o "corpus". Los
datos no pueden "editarse" o someterlos a un proceso
de "sanitización" sino estudiados tal como son
recogidos en la realidad o contexto social.
- El contexto: el discurso debe
ser estudiado preferentemente como constituyente de su situación
local, global, socio-cultural. De muchas maneras los discursos
orales y escritos indican, reflejan o señalan su pertenencia
contextual. Así las estructuras contextuales se deben observar
y analizar en detalle y también como posibles consecuencias
del discurso: ambiente, participantes, roles comunicativos, metas,
conocimiento relevante, normas y valores, o estructuras institucionales
u organizacionales, etc.
- El discurso como expresión
oral: Mientras la mayoría de los trabajos iniciales de
Ad se centraron en textos escritos (literatura, medios), la tendencia
ahora es al cambio . Se trata de trabajar con interacciones verbales
reales en conversaciones o diálogos formales e informales
. El habla es considerada como la forma básica y primordial
del discurso.
- El discurso como práctica
de los miembros de una sociedad: Tanto el discurso oral y escrito
son formas de prácticas sociales en contextos socio-culturales;
no sólo somos usuarios de una lengua sino también
somos parte o miembros de un grupo, institución o cultura.
Mediante el uso de la lengua, entre otros, desempeñamos
roles, afirmamos o negamos, estamos de acuerdo o desacuerdo, pedimos
o damos información, adquirimos conocimiento e, incluso,
dice van Dijk, somos capaces de "desafiar" una estructura
social, política o institucional.
- Las categorías de los
miembros: Desde las prácticas en "análisis
conversacional" siempre se ha mantenido la idea de que no
debemos imponer nociones preconcebidas o categorías desde
la perspectiva del investigador. Se tienen que respetar las formas
sobre cómo los integrantes o miembros de un grupo social
interpretan, orientan y categorizan los atributos o propiedades
del mundo social, sus conductas y el discurso mismo. Sobre esta
base se deben formular las teorías que en forma sistemática
y/o explícita den cuenta del discurso como práctica
social.
- La secuencialidad: Se refiere
al hecho de que el discurso se realiza en un sentido lineal o
secuencial tanto en su producción como en comprensión.
Esto es válido en lo oral y escrito e implica que en todo
sus niveles (oraciones, proposiciones, actos) se deben enunciar
e interpretar de acuerdo a la información precedente que
es lo que ocurre en la así llamada "coherencia".
Ello involucra cierta "funcionalidad": los elementos
últimos se relacionan con los anteriores. Como usuarios
de la lengua operamos así mental e interactivamente (modo
en línea o "on-line"). Así nos damos la
oportunidad de re-interpretar o corregir información o
contenido.
- La constructividad: Los discursos
también son constructivos en el sentido que las unidades
constitutivas se pueden usar, comprender, y analizar "funcionalmente"
como partes de un todo, creando estructuras jerárquicas
en la forma, significado e interacción.
- Niveles y dimensiones: Los analistas
del discurso tienen siempre la tendencia a descomponer sus trabajo
en niveles y cómo se relacionan estos niveles. Como usuarios
de la lengua los manejamos como un conjunto (sonidos, significados,
o acciones).
- Significado y función:
El investigador siempre está tras el o los significado(s)
. Formular preguntas como: ¿Qué significa esto aquí?
¿Cuál es el sentido en este contexto? Este principio
tiene implicancias funcionales y explicativas ¿Por qué
se dice aquí?
- La reglas: Se postula que el
discurso también está gobernado por reglas. Tanto
el discurso oral como escrito se debe analizar como manifestación
o expresión de reglas gramaticales, textuales, comunicativas
o interaccionales compartidas socialmente. También interesa
al analista descubrir cómo se quebrantan, se ignoran o
se cambian tales reglas y qué funciones discursivas presentan
tales perturbaciones.
- Estrategias: Los usuarios de
una lengua conocen y aplican estrategias mentales e interactivas
en el proceso de producción y comprensión efectiva
para lograr una efectividad en la realización del discurso
(expresión de la intensionalidad) y su impacto en la conducta
de un destinatario . Es como en el ajedrez donde para ganar o
perder aplicamos técnicas, movimientos especiales, etc.
- La cognición social: Es
fundamental aunque sea menos reconocida en algunos enfoque o tendencias.
Se trata de los procesos mentales y representaciones del mundo
que expresamos en lo oral o escrito. No podríamos entender
el significado, coherencia, acción, etc. sin considerar
lo que ocurre en la mente de los usuarios de la lengua en la realización
de las interacciones. También juegan un rol fundamental
en al AD los recuerdos o experiencias personales (modelos), las
representaciones socio-culturales compartidas (conocimientos,
actitudes, ideologías, valores, normas) que tenemos como
usuarios de una lengua o como miembros de un grupo; la cognición
es la "interface" entre el discurso y la sociedad.
PALABRAS FINALES
En estos dos trabajos
se ha presentado el pensamiento de van Dijk en relación a
los estudios sobre análisis del discurso como una manera
de divulgar, en el ámbito académico, este importante
conocimiento. Mirada su teoría, retrospectivamente, se aprecia
un recorrido largo donde destacan, podríamos decir, los estudios
lingüísticos de la "pronominalización",
la "coherencia semántica", la observación
de los "turnos conversacionales", y la "comprensión
textual". Sin duda, en este camino se han involucrado más
de una disciplina con enfoques algunos más sofisticados que
otros. Casi en el término del milenio, el AD está
cumpliendo la mayoría de edad; su interdisciplinareidad garantiza,
por tanto, renovaciones continuas, e inspiraciones que apuntan en
la actualidad hacia los campos del Derecho, Ciencia Política,
y la Comunicación Humana. EL AD se mueve desde un nivel macro-social
a otro micro-social y viceversa entregándonos un enfoque
bien fundado y crítico para el estudio de problemáticas
sociales, el poder, y la desigualdad. Por otro lado, está
tomando, dice van Dijk, su propio lugar en las Humanidades y Ciencias
Sociales entregándonos visiones o perspectivas de los fenómenos
sociales y mentales que, posiblemente, otras disciplinas lo hacen
tangencialmente. Debe tenerse en cuenta que el AD no es un método
aplicable al diseño de investigaciones psicológicas,
sociológicas, antropológicas o socio-política.
Postula a ser una disciplina autónoma. Específicamente,
en el ámbito de la "psicolingüística"
el AD plantea que el uso de la lengua y la manifestación
del pensamiento se manifiestan en lo que van Dijk denomina "
interacción social discursiva". En este sentido, habría
que agregar que no son muchas las especialidades del saber humano
capaces de ofrecer oportunidades válidas para entender cómo
los hablantes usan una lengua, piensan, e interactúan "reproduciendo"
de esta manera su pertenencia grupal, y socio-cultural; ello desde
el diálogo cotidiano a la formalidad del discurso científico,
o desde lo cotidiano a la rigidez del discurso pedagógico
en el aula, etc. El camino de la ciencia del lenguaje en las décadas
venideras será textual, discursivo, comunicativo, crítico
e interdisciplinario.
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Omer Silva V.
Licenciado en Pedagogía. Magíster
en Lingüística, Depto. Lenguas, Literatura y Comunicación,.Facultad
de Educación y Humanidades, Universidad
de La Frontera, Temuco, Chile. |