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Por Claudia Bernáldez-Bazán
Número 27
Después de 34 años,
el tema 2 de octubre ha vuelto a ser noticia y muchas preguntas
siguen sin respuesta. 1968 será recordado por muchos mexicanos
y mexicanas como el año del genocidio estudiantil, de la
masacre y de la vergüenza, pero muy pocos recuerdan las incendiarias
declaraciones de una de las mejores escritoras del siglo XX. Elena
Garro señaló a intelectuales como Luis Villoro, Emmanuel
Carballo, Leopoldo Zea, Rosario Castellanos, José Luis Cuevas,
Carlos Monsiváis, Eduardo Lizalde, Víctor Flores Olea,
Leonora Carrington, y el poeta Octavio Paz como los organizadores
del movimiento estudiantil1:
Yo culpo a los intelectuales
de ser cuanto ha ocurrido. Esos intelectuales de extrema izquierda
que lanzaron a los jóvenes estudiantes a una loca aventura,,,,
que ha costado vidas y provocado dolor en muchos hogares mexicanos.
Ahora como cobardes, esos intelectuales se esconden... Son los
catedráticos e intelectuales izquierdistas los que los
embarcaron en la peligrosa empresa y luego los traicionaron. Que
den la cara ahora. No se atreven. Son unos cobardes...
La comunidad intelectual de México
se divorció de la escritora por las declaraciones hechas
días después de la masacre. Su presencia se eclipsó
en el medio cultural, el desprecio y la humillación se hicieron
presentes en la vida de esta talentosa escritora y la acusaron de
ser comunista, agente de la CIA, del Vaticano y de Fidel Castro.
Durante 4 años Elena Garro padeció las consecuencias
de sus declaraciones y en 19722
salió al exilio por más de 20 años. Incluso
se ha llegado a afirmar que ella fue la que invitó a Octavio
Paz a renunciar a la embajada de México en la India, situación
que sólo se podrá comprobar cuando los archivos del
poeta sean abiertos para su estudio.
Seguir los pasos de Elena Garro es seguir a una mujer que mezcló
genialidad y locura, fabricante de mitos y perseguidos en donde
ella resultó ser su mejor creación. Su obra es abundante,
ya que transitó por los caminos del periodismo y la literatura:
guionista cinematográfica del director mexicano Julio Bracho
(1942), dramaturga, cuentista, novelista y poeta3.
Cultivó el género epistolar durante años con
amigos como Bioy Casares4, Emmanuel
Carballo y Carlos Solórzano. También tuvo una intensa
correspondencia con el joven poeta Octavio Paz, cuando iniciaron
su noviazgo en 1935 y ambos soñaban con tener un hijo y llamarlo
Felipe. En estas cartas se descubre a un poeta creyente y enamorado,
capaz de hacer "cualquier locura por su amada". Pero también
resalta la oposición de la familia de la joven ante esta
relación y se menciona la posibilidad de enviarla a un internando.
Sobre este tema, Elena Garro siempre declaró que tuvo un
matrimonio secreto, mito que ella misma se encargó de alimentar
ya que en realidad se planeó no sólo su matrimonio
civil sino también el religioso, pero este fue una bomba
para su familia ya que dejó plantados a todos los invitados
en la iglesia de San Jacinto, en San Ángel. El matrimonio
religioso no se realizó, hecho que enfureció a José
Garro, padre de la escritora y ferviente católico. Parte
de esta información se encuentra en las 23 cartas escritas
entre el 21 de julio y el 15 de octubre de 1935, que un coleccionista
privado ha ofrecido en venta desde marzo del 20025.
En el terreno periodístico
Elena Garro escribió artículos a favor de la política
de Carlos Madrazo. Realizó entrevistas a personajes como
Frida Kahlo y Pablo Neruda. Hizo reportajes en torno al reparto
agrario y trató temas como la condición de las mujeres
presas. Su compromiso social no terminó en el papel y encabezó
manifestaciones y plantones a favor de los campesinos; prueba de
ello son los testimonios de sus amigos Archibaldo Burns y Emmanuel
Carballo, testigos de las protestas. Burns recuerda cómo
realizó múltiples viajes de la ciudad de México
a Cuernavaca en compañía de campesinos que solicitaban
la ayuda de la pareja6 y vio cómo
Elena Garro exigía en las oficinas de los altos funcionarios
del gobierno solución a los problemas de los campesinos.
Dejó el periodismo para dedicarse por completo a la literatura
a principio de los años cincuenta.
Por su trabajo literario, la obra
de Elena Garro ocupa un lugar destacado dentro de la cultura hispanoamericana,
el propio Jorge Luis Borges la consideró dentro de los grandes
de la literatura fantástica. En 1963 publicó su primera
novela, Los recuerdos del porvenir, ganadora del Premio Xavier
Villaurrutia, obra que ha sido traducida a varios idiomas, incluyendo
el maya. Para la crítica, Garro ocupa un lugar especial con
la sola publicación de esta novela, pero antes de la narrativa,
Garro se dio a conocer como dramaturga con tres piezas en un acto:
"Andarse por las ramas, Los pilares de doña Blanca y
Un hogar sólido", interpretadas por el grupo de Poesía
en Voz Alta que coordinaba Octavio Paz y que fueron dirigidas por
Héctor Mendoza en 1957. Archibaldo Burns recuerda como sentada
en el piso, con una máquina de escribir sobre las piernas,
Garro escribía en pocos minutos una obra para el grupo de
teatro.
Elena Garro murió el 22 de
agosto de 1998, tres días después, el 25 de agosto
apareció en el New York Times, en la sección de obituarios,
una nota larga escrita por Anthony DePalma7
:
The Mexican writer Elena Garro,
whose novels plays and stories exploring the clash between illusion
and reality in Latin America made her one of Mexico's most important
literary figures venid her former husband, Octavio Paz, died on
Saturday at Cuernavaca, Hospital, south México City. She
was 78 and had emphysema said her daughter, Helena Paz Garro
The Mexican literary world is in mourning again
Mr. Paz
who won the Nobel Prize en Literature in 1990 died on April 10
En la nota del periodista neoyorkino
no se menciona la participación de Garro en el movimiento
estudiantil, ni su labor periodística. Lo que sí resalta
es la relación con el poeta, que por cierto es equivocada,
ya que DePalma afirmó que después del divorció
terminó la comunicación. Falso, Paz siempre ayudó
económicamente a las dos Helenas. Y una vez más se
da como fecha de nacimiento el año de 1920, cuando en realidad
fue 1916.
Elena Garro no fue motivo de homenajes
estruendosos en Bellas Artes como los hechos a María Felix,
por el contrario, murió un domingo, sin la presencia de sus
amigos los intelectuales. Murió a 30 años del movimiento
estudiantil y tal vez la comunidad la perdonó, pero no olvidó
el daño que provocaron sus declaraciones en los días
más tristes de México.
Notas:
1
Acusaciones que aparecieron en el periódico La Prensa
el 6 de junio de 1968.
2 Luis Enrique Ramírez.
La ingobernable.Encuentros y desencuentros con Elena Garro:Raya
en el agua, 2000.
3 Elena Garro comentó en
entrevista con la Dra. Rhina Toruño que tenía poesía
escrita, pero que esperaba poder publicarla.
4 Parte de la correspondencia
con Bioy Casares se puede consultar en la Universidad de Princeton.
5 Estas cartas fueron vendidas
por Jesús Garro Velásquez, sobrino de la escritora,
a un coleccionista privado.
6 En entrevista con Archibaldo
Burns mencionó las múltiples ocasiones en que Elena
Garro arriesgó su seguridad con tal de exigirle a los funcionarios
soluciones a los problemas campesinos .
7 DePalma, Anthony. "Elena
Garro, a Mexican Literary figure, dies at 78". The New York
Times 25 ago. 1998.
Claudia Bernáldez-Bazán |