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Por Miguel Vázquez
Liñán
Número 29
Hablar de la Guerra Civil
Española, desde el punto de vista de la comunicación
es hacerlo de uno de los bancos de pruebas más importantes
del siglo XX en lo que a propaganda de guerra se refiere. El terrible
conflicto que vivieron los españoles en la década
de los treinta (1936-1939) supuso su estreno como medio masivo de
propaganda en tiempos de guerra, función que consolidaría
la Segunda Guerra Mundial. El cine sonoro como arma de guerra también
se estrenaría prácticamente en este momento.
La Unión Soviética,
como máximo apoyo, en lo que a armamento se refiere, de la
República española, envió a varios de sus periodistas
más destacados del momento a un conflicto al que, al menos
en su primer momento, consideraba crucial para sus intereses. La
Segunda Guerra Mundial se estaba preparando y una España
leal a la URSS hubiese sido de gran ayuda. La máquina propagandística
soviética se pone en marcha y comienza el envío de
publicaciones, películas, literatura, etc. con el objeto
de difundir el modelo de construcción soviética del
momento por el bando republicano. Los corresponsales fueron una
de las piezas clave en este entramado de propaganda. Iliá
Ehrenburg y Mijail Koltsov, corresponsales de Izvestia y
Pravda respectivamente, fueron los dos profesionales de mayor
renombre que la Unión Soviética de Stalin envió
a la guerra española.
Mijail Efímovich Koltsov
es el periodista más importante que envía la Unión
Soviética a la guerra de España. Importante, porque
es el más leído en su país, por su contacto
directo con el Kremlin y por el enorme papel político que
desempeñó. Se mueve sin ningún problema por
el bando republicano y todos sus compañeros lo tratan como
al jefe. Koltsov traza la política propagandística
de la URSS en España, colabora con la prensa republicana,
expide salvoconductos, se adueña de la censura, interviene
en las operaciones militares, etc. Todos los que le trataron coinciden
en su indiscutible fidelidad a Stalin y a su política, de
la que será su mejor propagandista.
Koltsov, nacido en 1898, comienza,
ya en 1920 a colaborar con Pravda. De su estancia en España
nos ha quedado el Diario de la guerra española1,
testimonio de gran valía a pesar de su marcado carácter
propagandístico. Este diario comienza en Moscú el
3 de agosto de 1936, cinco días antes de su llegada a España,
que según él mismo es el día 8 de ese mes,
y acaba el 6 de noviembre de 1937, día en que parte de nuevo
a la capital soviética. Son pues, catorce meses de guerra
en los que se moverá por los frentes, actuará en labores
de propaganda y enviará puntualmente sus crónicas
a Pravda. Según su compañero y amigo Iliá
Ehrenburg, "sería difícil imaginar el primer
año de guerra sin M.E. Koltsov"2.
Koltsov es, para Alcofar Nassaes,
"el enviado personal de Stalin, encargado de enviarle mensajes
confidenciales" y, aunque este punto no ha sido aún
corroborado documentalmente, sí es cierto que fue un hombre
absolutamente leal a la línea del partido y a su secretario
general, hasta el final de sus días. En Por quién
doblan las campanas es Kárkov y Hemingway dice de él:
"procedente de Pravda y en comunicación directa con
Stalin, era en aquel momento uno de los tres hombres más
importantes de España"4
. Efectivamente, la función de Koltsov en España se
mueve en todos los ámbitos al más alto nivel. Dice
Alcofar que "estaba provisto de poderes especiales para intervenir
en los asuntos políticos y militares"5.
En lo político, se entrevista con Durruti, Azaña,
Largo Caballero, Negrín, etc. y sigue la línea más
dura del partido, criticando con la máxima dureza al POUM
y a los anarquistas y escondiendo la parte de revolución
social que sin duda tuvo lugar, sobre todo en los primeros meses
del conflicto.
En lo militar, está en los
enfrentamientos de mayor alcance durante el período que estuvo
en España, ensalzando sobre todo el asedio del Alcázar
y la batalla de Guadalajara. Participa en las Brigadas Internacionales
y en su prensa, y crea el mito del general Rojo, que aparece en
sus escritos como El Gran Capitán.
Periodista y agitador
Pero la principal labor,
con mucho, de Mijail Koltsov, es la propagandística. Dirigió,
de hecho, la Sección de Radio, Prensa y Propaganda del Comisariado
Político del Ejército de Centro cuando éste
estaba a cargo del comunista Antón; fue cronista de guerra
del Quinto Regimiento, y al parecer estuvo al frente, en colaboración
con el comunista italiano Pablo Bono, de la editorial Europa-América,
que organizaba desde 1931 la distribución en la Península
Ibérica y norte de África de películas soviéticas,
así como libros, folletos y publicaciones diversas de propaganda
comunista, como por ejemplo la revista La URSS en Construcción6.
Según Amulio, "a partir de su llegada a Barcelona, desde
donde envió crónicas repletas de fantasías,
su aportación a la propaganda comunista fue extraordinaria.
No se limitaba a mandar sus artículos a Pravda, sino
que empezó a escribir en Mundo Obrero y en revistas
y periódicos que iban surgiendo, convirtiéndose en
uno de los propagandistas más eficaces"7.
Koltsov era un hombre de acción y un agitador en la más
pura tradición leninista. Él mismo describió
sus métodos al corresponsal de Komsomólskaia Pravda,
O. Sávich:
"Un periodista soviético
ha de ser partícipe de la historia sobre la que escribe.
Por eso es un agitador, y un agitador es siempre un pedagogo. Un
jefe debe siempre dar ejemplo, y un periodista soviético
también"8.
Asiste e interviene directamente
en la organización del Segundo Congreso de Escritores Antifascistas,
celebrado en Valencia, Madrid, Barcelona, y clausurado en la capital
francesa, poco antes de volver a Moscú. En este congreso,
el periodista soviético define la labor de los intelectuales
del momento y defiende el realismo socialista propio de la
Unión Soviética:
"¿Cómo debe
reaccionar el escritor al entrar en contacto con la guerra civil
en España? Sin duda alguna tienen razón los que opinan
que el escritor debe combatir al fascismo con el arma que mejor
domina, es decir, con la palabra. (...) Pero hay instantes en que
el escritor -me refiero a algunos- se ve obligado a convertirse
en protagonista de su obra, cuando no puede confiarse a unos personajes
de ficción, aunque los haya inventado él mismo. Sin
eso el hilo de su arte se rompe, siente que sus personajes han avanzado,
mientras que él se ha quedado rezagado. Pero, indudablemente,
los escritores deben participar en la lucha, antes que nada, como
escritores"9.
Koltsov, siempre desde su posición
ortodoxa, se relaciona con todos y causa buena impresión
incluso entre sus enemigos. Entró en la realidad española
y fue un gran observador de la misma:
"Nos encontramos, sin duda
alguna, frente a un observador agudo de las vicisitudes políticas,
conocedor de los hombres, apasionadamente interesado por la lucha
en España, capaz de comprender a los hombres y su valor,
al margen de los esquemas rigurosos que, sin embargo, sigue como
político"10.
Ehrenburg pone de relieve la importancia
de Koltsov en el periodismo de la URSS:
"La historia del periodismo
soviético no conoce nombre más sonoro que el suyo,
y su fama fue merecida. Pero aunque elevó la publicística
a gran altura y convenció a los lectores de que el folletín
o el artículo eran un arte, él mismo no creía
en ello"11.
Arturo Barea cuenta en sus memorias
como Koltsov daba órdenes a la censura desde el Comisariado
de Guerra, corroborando que las funciones del periodista soviético
superaban con mucho las de un simple corresponsal:
"Cada día pedía
instrucciones concretas para nuestro trabajo (en la censura) a Valencia
y al Comisariado de Guerra; cada vez me contestaban, Rubio Hidalgo
que estaba en Madrid en contra de sus órdenes, Koltsov y
sus amigos que no le hiciera caso y que eran ellos los que mandaban..."12.
La leyenda negra de Koltsov
Pero, como todos los enviados
por una potencia extranjera con tanto poder sobre el curso de los
acontecimientos españoles como la URSS, Koltsov no se escapa
de su leyenda negra, parte de la que, aunque no se pueda probar
documentalmente, sea, probablemente, cierta.
"Pero bajo este aspecto se
ocultaba un alma despiadada, de lealtad ciega al método,
dispuesto a relatar las mayores mentiras y cometer los mayores crímenes
en la lucha que le había sido encomendada. Algunos lo consideran
directamente responsable del exterminio de los presos de Madrid
cuando, con pretexto de un traslado, fueron asesinados en los pueblos
de Paracuellos del Jarama y Morata de Tajuña"13.
Una vez más, el proceso
se repite. Koltsov es reclamado desde Moscú, hacia donde
parte en los primeros días de noviembre de 1937. Allí
lo esperaban "Stalin y cuatro de sus más cercanos"14.
"Las preguntas a Koltsov y
sus detalladas respuestas se prolongaron más de tres horas.
Por fin, la conversación terminó. Y entonces, me contaba
Misha , Stalin comenzó a bromear. Se levantó, se llevó
la mano al corazón e hizo una reverencia. -¿Cómo
hay que llamarle en español?, ¿Migüel? -Miguel,
camarada Stalin, contesté yo. -Bien, Don Miguel. Nosotros,
los nobles españoles, le agradecemos de corazón su
interesante informe. Hasta luego, Don Miguel, adiós. -Sirvo
a la Unión Soviética camarada Stalin. Me dirigí
a la puerta, pero entonces de nuevo me llamó y me preguntó
de forma extraña: -¿Tiene usted revólver,
camarada Koltsov? -Sí, camarada Stalin, contesté sorprendido.
-Pero, ¿no piensa suicidarse con él? -Por supuesto
que no, aún más sorprendido contesté yo.
De ningún modo."
Hace unos años fueron puestos
en circulación algunos documentos del archivo personal de
Stalin; uno de ellos referente al Caso Koltsov. El periodista Borís
Sopélniak comenta este documento, completado con conversaciones
del propio periodista con el hermano de Koltsov. Tras la publicación
queda claro quién denunció a Mijail Koltsov: Andre
Marty, la máxima autoridad de las Brigadas Internacionales,
envió la siguiente carta personal a Stalin: "Ya he tenido
antes, camarada Stalin, que llamar su atención hacia las
esferas de la acción de Koltsov, que en absoluto son prerrogativas
de un corresponsal, sino que él las ha usurpado arbitrariamente.
Su intromisión en los asuntos militares, utilizando su condición
de representante de Moscú, ya es por sí sola digna
de condena. Pero en estos momentos quisiera llamar su atención
a otras circunstancias de mayor gravedad, que espero, también
usted, camarada Stalin, juzgue que rayan con el crimen: 1.Koltsov,
junto a su constante compañero de viaje Malraux entró
en contacto con la organización trotskista POUM. Si tenemos
en cuenta la antigua simpatía de Koltsov por Trotski, estos
contactos no son casuales. 2. La llamada esposa civil de Koltsov,
María Osten (Gressgener) es, y de esto no me cabe la menor
duda, agente secreto de los servicios de inteligencia alemanes.
Estoy convencido de que muchos desaparecieron durante los combates
como consecuencia de su trabajo de espía". Esta denuncia
no puede no recordarnos el siguiente párrafo de Por quién
doblan las campanas, en el que Kárkov (Koltsov) se enfrenta
a Marty: Továrish Marty, dijo Kárkov, voy a averiguar
hasta qué punto eres intocable (...) André Marty le
miró sin que su rostro expresara más que cólera
y disgusto. No tenía en su mente más que Kárkov
había hecho algo contra él. Muy bien, por mucho poder
que tuviera, Kárkov tendría que estar alerta en adelante.
De este modo se llevó a
cabo uno de los famosos procesos de Moscú, que tuvieron
lugar en estos años en la Unión Soviética y,
que terminó, como solía ocurrir, con la sentencia
de muerte de Mijail Koltsov.
Notas:
1
KOLTSOV, Mijail: Diario de la guerra española, Madrid,
Akal, 1978.
2 EHRENBURG, Iliá: Gentes,
años, vida, Barcelona, Planeta, 1986, p.206.
3 ALCOFAR NASSAES, José
Luis: Los asesores soviéticos (los mejicanos) en la Guerra
Civil Española, Barcelona, Dopesa, 1971., p.7.
4 GAROSCI, Aldo: Los intelectuales
y la guerra de España; Ed. Júcar, Madrid, 1981,
p.253.
5 ALCOFAR NASSAES, José
Luis: op. cit., p.7.
6 Cfr. AMULIO, Justo M: Chantaje
a un pueblo, Madrid, G. del Toro Editor, 1974, pp.291-292.
7 Ibídem, p.293.
8 SÁVICH, O.: Dva goda
v Ispanii (Dos años en España), Moskvá,
Sovetski Pisatel, 1981, p.54.
9 KOLTSOV, Mijail: op.cit., p.469.
10 GAROSCI, Aldo: op.cit., p.265.
11 EHRENBURG, Iliá: Gentes,
años, vida, cit., p.207.
12 Citado en ARMERO, José
Mario: España fue noticia, Madrid, Sedmay, 1976, p.
56.
13 ALCOFAR NASSAES, José
Luis: op.cit., p.11.
14 Nóvye Izvestia,
10-1-1998.
15 Hermano de Mijail Koltsov.
Dr.
Miguel Vázquez Liñán
Catedrático del Departamento
de Humanidades y Comunicación, ITESM,
Campus Guadalajara, Jal., México |