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Un Poeta y la Patria
(No nos ayudes compadre Witz)
 

Por Humberto García
Número 30

Antecedente: La Secretaria de Gobernación llamó a
comparecer al literato Sergio Witz, escritor catalogado
dentro de la "poesía maldita" quien publicó "la patria
entre mierda". Se le dictó un ''auto de sujeción a un
proceso'', con base en el artículo 191 del Código Penal
Federal, relativo al ultraje a las insignias nacionales.
(La Jornada, octubre 6 del 2002 ; el poema se
encuentra al final de este texto)


El estilo gótico, oscuro (en inglés "Dark") que atrae a muchos espíritus jóvenes porque conlleva el ímpetu de una protesta contra lo convencional; porque percibe el valor de la vida a través de las cosas que la frívola sociedad olvida; rescata elementos como la belleza del color negro, la extravagancia en la vestimenta, los sentimientos profundos y la expresión artística que se manifiesta en los matices menos utilizados, y ello, incluye a la denominada "poesía maldita".

La expresión "dark" se convierte, sin embargo, en una tendencia necrófila cuando llega al punto del deseo humano por la destrucción y el culto a las formas inertes. Lo ha dicho Erich Fromn, el individuo necrófilo se distingue por su adoración a las estructuras muertas y su expresión escatológica (heces fecales etc.).

El pensamiento actual puede entenderse también desde estas dos polaridades con respecto a la vida. La biofilia y la actitud necrófila, pero ésta última es determinativa, y, por su índole, no se entiende a sí misma sino que al también formar parte de lo humano, representar en ello, la emoción por deshacerse de la generación actual, presumiblemente adversa y contradictoria.

En esta lucha por avanzar y retroceder ante el riesgo que es la vida, las condiciones ganadas durante muchas generaciones de trabajo se encuentran siempre en el punto de perderse. Y esto es justamente lo que reprochamos.

Algo de esto tal vez pueda recordar lo que escribió Joan Maragall a la muerte de Nietzche, muy ilustrativo del corazón de los "poetas malditos": "No vio la altísima dignidad que encierra esa humildad humana que puede orar trémula y ansiosa en su presentimiento de lo eterno; negó todo lo que no comprendía, e intentó crear un mundo a su imagen y semejanza. Un hombre que quiere hacerse Dios, ¡tragedia terrible y grande!" .

Si se me permite, empezaré este recorrido en un punto muy original de los tiempos modernos, el parte aguas cartesiano de "pienso luego existo" que separa por primera vez al hombre de su narcisismo intelectual y lo compromete a realizar un sano juicio de si mismo.

Porque antes de este dicho, la filosofía comprometía a las grandes cosas de la vida, del universo como intrínsecas al hombre, (recuérdese que los griegos establecían los elementos fundamentales a partir de la relación de uso que éstos tenían con el ser humano: el agua, el fuego, la tierra y el aire).

Descartes duda que algo tan grande sea propiedad del ser humano y plantea lo que se ha llamado la duda metódica (no duda que duda) debido a que interroga para investigar lo que viene después del "pienso luego existo".De las consecuencias de esa originalidad parte el pensamiento que rige a la ciencia de nuestros días, en donde la realidad es comprendida más allá de lo que el hombre siente o piensa que ésta es para él.

En estos propósitos hemos coincido en avanzar, decir que la realidad es una y el que la observa es otro, y que en nuestro cotidiano hacer significa que presuntamente los acontecimientos de la realidad no deben afectar al individuo, porque de ella nos debemos sentir apartados hasta el punto de aprehenderla sin compromiso alguno. Es equivocado.

Pero, aterrizando, es notable que muchas desgracias suceden en este mundo y en este México que durante un largo tiempo ha vivido la personalidad de la pobreza y de la lucha constante de hombres y mujeres que se debaten entre la ignorancia y los pocos recursos para una mejor calidad de vida.

La generación de los años treinta falló en su emoción por comprender las raíces del problema mexicano pero desarrollaron el aparato productivo, sus sucesores denunciaron las deficiencias pero los nacidos en los años cincuentas y sesentas, crecidos durante el tiempo del modelo de sustitución de importaciones, a pesar de que siguen buscando las soluciones nacionales a través de figuras económicas foráneas, mantienen la lucha por otorgar al país de una personalidad de soluciones, de la que se ha carecido desde los tiempos de la conquista.

Y si hay un esfuerzo comprometido, ese esfuerzo se nota en el afán de cada uno de los ciudadanos, que cuidan de la gente, de las creencias compartidas, de la tradición, y, principalmente, del cuidado que a diario ofrecemos a nuestros niños cuidando lo que se les inculca.

Es cierto, el país fue colapsado por personajes grises que resultaron de la inercia del fracaso de grandes sueños provenientes de una realidad mal entendida.

La nación y sus instituciones no alcanzan todavía para entregar el bienestar que necesitan los que con penurias viven en ella.
Pero la falta de respuesta a los males que aquejan, para nada que debe dar a pie a una postura ajena a lo que pasa, la realidad de México está muy lejos de ser ilusoria pero no significa que seamos ajenos a ella.

Por el contrario, nuestro pensamiento esta a diario comprometido con lo que pasa en México, no por nada nos exponemos a las noticias de la televisión, el hombre esta inmerso en su realidad y esta afecta sus pensamientos, se motiva a través de ella y las ideas regresan a la realidad en forma de deseos por superarla, por trascenderla.

Pero, si desestimamos el avance y desfavorecemos las pocos simbolismos que aun nos mantienen en la esperanza y la lucha; en este proyecto de nación, en el cual estamos todos embarcados, el poco nivel de civilidad está en riesgo de perderse. No nos ayudes mucho, compadre Sergio Witz. Comentarios hgamboa@avantel.net

El poema:

Invitación
(La patria entre mierda)3
Sergio Witz

Yo
me seco el orín en la bandera
de mi país,
ese trapo
sobre el que se acuestan
los perros
y que nada representa,
salvo tres colores
y un águila
que me producen
un vómito nacionalista
o tal vez un verso
lopezvelardiano
de cuya influencia estoy lejos,
yo, natural de esta tierra,
me limpio el culo
con la bandera
y los invito a hacer lo mismo:
verán a la patria
entre la mierda
de un poeta.


Notas:

1 También se puede leer en: <http://www.jornada.unam.mx/2002/oct02/021006/06an2cul.php?origen=index.html>
2 Tomlin, E.W.F; en "Así hablaba Zaratustra"; de Federico Nietzsche; Editorial Porrúa; México, 1999. Página XXVI.
3El original apareció en el numero 44 de la revista política "Criterios" (2002)


Lic. Humberto García Gamboa