Por Iván Pérez
Número 32
Les
presentamos la edición número 32 de Razón y
Palabra. En este número les presentamos extensa información
sobre el estado de arte en la comunicación organizacional
en Iberoamérica.
Es
inevitable hablar de los sucesos que ocurren en estos últimos
días en medio oriente. Y es que la mayoría de las cadenas
de comunicaciones se enfocan en la guerra. Mientras unos se hacen
millonarios con exclusivas, otros son victimas de los ataques que
se han extendido a la sociedad civil de Bagdad.
Los
medios han sido y son hasta ahora un factor de influencia en la
opinión pública, en la mayoría los acontecimientos históricos los
medios masivos de comunicación se ha hecho presentes, las guerras
son acontecimientos históricos que no se pasan por alto en nuestros
días. La propaganda política corre a través de los medios, de un
bando o del otro, la gente se expone al poder de convencimiento
e influencia de los medios.
Nos
limitamos a la información que nos dan las grandes cadenas de televisión
y a las "censuras" de los altos mandos políticos y al
amordazamiento hacia las pequeñas cadenas de televisión. Al final
la mayoría de las fuentes son casi siempre las mismas, poco que
ver en diferentes noticieros, diarios o páginas en Internet, escuchamos
opiniones distintas de la misma fuente en su mayoría. Todo el mundo
gira alrededor de la guerra, en cualquier momento se hace alusión
al este hecho (y este espacio no es la excepción), cada palabras
que se dice últimamente tiene que ver con el conflicto que acontece
en nuestros días.
Parece
que la ONU tiene las manos atadas, solo se escuchan quejas y "murmullos"
de los líderes representantes en Naciones Unidas, pero no se concreta
nada, estamos viviendo parte de un conflicto que se anuncia que
va a ser largo y sobre todo costoso, la incertidumbre se hace presente,
El Secretario de Estado de los Estados Unidos no piensa dejar en
manos de la ONU la política posbélica en Irak. Hacemos alusión a
lo dicho por Weber cuando señala en su libro Economía
y Sociedad que el
Poder es cualquier posibilidad para imponer la voluntad en cualquier
tipo de relación social, sin importar la resistencia y sin importar
en que se basa esta posibilidad.
En
efecto, Estados Unidos y Gran Bretaña ven la gran posibilidad de
imponer su voluntad ante otros, hasta ahora no les ha importado
la resistencia que presentan otros organismos políticos internacionales,
incluso han ignorado las protestas hechas por ciudadanos norteamericanos,
británicos, premios Nóbel de la Paz, tampoco hacen caso a las revueltas
en la embajadas norteamericanas en otros países como Latinoamérica,
Europa, Asia y Australia.
Sin
duda esta es una gran posibilidad de obtener poder y no importa
el fundamento de la posibilidad, ni cuantas vidas se arrebaten en
un conflicto como este. Vemos pues, la voluntad de lo que bien podría
definirse como gobiernos déspotas, deciden el destino de las naciones
en nombre de la libertad y ese es un error nadie puede ser libre
cuando son otros quienes toman sus decisiones.
Día
a día sabemos un poco más acerca del conflicto, nos preguntamos
sobre el qué pasará después, no sabemos qué efectos traerá la guerra
en la sociedad internacional y en las economías mundiales, no sabemos
cuáles serán las condiciones de paz cuando la guerra haya terminado.
A través de la historia hemos visto como humanidad las consecuencias
de las guerras, siempre quedan cicatrices o existen intereses que
desequilibran los poderes, dan paso a otros actos coyunturales en
el futuro, cada guerra tiene antecedentes y esos antecedentes son
otras guerras y así sucesivamente.
Del
director:
A más de agradecer al entrañable Octavio por una coordinación
más, me complace presentar de manera oficial al editor de
Razón y Palabra. Iván Pérez, estudiante de
ciencias de la comunicación del ITESM Campus Estado de México,
asume el cargo con sobrado entusiasmo y mucha disposición.
Gracias Iván y bienvenido
Iván
Pérez
Editor de Razón y Palabra |