Por Víctor Mendoza
Número 32
Introducción
La palabra co-implicacción tiene como significado el establecimiento
de una relación en donde los miembros de un sistema interactúan
de forma tal que su participación se da en condiciones de
igualdad para cada uno de los participantes. El prefijo "co"
nos dice referencia al énfasis que se pone en que la relación
contiene igual responsabilidad.
El tema de este artículo
tiene como objetivo, reflexionar sobre la relación de co-implicación
entre la racionalidad mítica y la racionalidad científica
en el marco de la teoría del caos. Se trata de un artículo
guiado por la pregunta siguiente: ¿cómo generar los
ámbitos de relación dialógica entre la racionalidad
mítica y la racionalidad científica?
El problema de investigación
cuestiona los fundamentos del modelo de conocimiento derivado del
positivismo que radicalizó sus principios considerando que
es imposible establecer un puente de comunicación entre el
tipo de racionalidad científico y la racionalidad mítica.
Si tenemos en cuenta que en la actualidad se hace cada vez más
necesario la relación pluri-multi-trasdisciplinaria entre
las diferentes formas de pensar y actuar; resulta trascendental
que el conocimiento científico en todas sus modalidades se
co-implique con la racionalidad mítica.
Conviene destacar que el conocimiento
científico no puede ser polémico, ya que esto trae
como consecuencia la pérdida de la objetividad. Indiscutiblemente
que la exclusión de la racionalidad mítica dentro
del contenido de la ciencia positiva, trajo como resultado el reducir
los niveles de objetividad para el conocimiento científico.
La racionalidad mítica ha sido considerada en la gran mayoría
de los modelo de conocimiento, como un tipo de pensamiento inferior
al pensamiento construido por la ciencia. Recordemos que esta forma
de ver al mundo, llevó inclusive a presentarla como una "etapa"
de "inferioridad" o "infantilidad" de la humanidad
que debería ser superada.
Uno de los espacios que puede generar
la condiciones para que este dialogo sea posible es la denominada
"teoría del caos", ella representa un avance significativo
para la co-implicación entre formas de racionalidad diferentes.
El contenido de este artículo
en su primera parte contiene un análisis histórico
sobre los orígenes de la teoría del caos desde la
racionalidad mítica, posteriormente en la segunda parte se
explica como surgió la teoría de caos desde sus primeros
referentes hasta la ciencia moderna, posteriormente se explica cual
es la tematización de una pedagogía del caos; la parte
cuatro comprende una exposición sobre los aporte de las ciencias
sociales a la teoría del caos y por último se presentan
posibles campos de vinculación entre racionalidad científica
y racionalidad mítica.
Estamos en presencia de un tema
de alta complejidad, ya que en la actualidad a pesar del incremento
exponencial en progreso de la ciencia, todavía nos encontramos
el mismo avance en torno al reconocimiento sobre la dialoguicidad
como parte sustancial de la objetivad en el conocimiento.
Reflexionar sobre los problemas
que hacen que el conocimiento tenga condiciones reales de mejor
compresión, es una temática inevitable para todos
aquellos que desean poner el conocimiento al servicio de las grandes
necesidades de la humanidad.
Una tradición que no dialogo
con el presente y que no pro-yecta al futuro, es esencialmente una
forma de totalitarismo que se puede expresar de diferentes formas,
no importando que inclusive éstas provengan del llamado conocimiento
científico absoluto. En función de esta necesidad
es que la intención del artículo es dar cabida a nuevas
formas de objetividad para el conocimiento científico.
Las aportaciones a nivel específico
de este artículo, radican en el impulso que posteriormente
se pueden dar a la relación entre conocimiento científico,
la racionalidad mítica o el conocimiento cotidiano, aparentemente
incompatibles, como parte de los elementos esenciales para dar fundamentos
a la investigación científica. Es decir; se trata
no solamente de subordinar los datos que formas diferentes a la
racionalidad científica, como la racionalidad mítica,
pueden proporcionar en el terreno de la facticidad, también
es necesario que los fundamentos y los presupuestos axiomáticos
se co-implique para tener horizontes de compresión de mayor
amplitud.
Las sociedades en sus diferentes
especificidades, y en especial las Latinoamérica, no podemos
negar el fuerte vínculo con la racionalidad mítica
como parte constitutiva de la subjetividad. La hipótesis
que venimos manejando es que este tipo de racionalidad por el hecho
de ser pre-constitutiva de la subjetivo, no por ello "es inferior"
o carece de importancia para definir una subjetividad compleja y
formar parte activa en la construcción / deconstrucción
del conocimiento.
Por último quiero expresar
mi agradecimiento al Dr. Octavio Islas Carmona, investigador del
Proyecto Internet del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado
de México, por la oportunidad que me brindó para informar
a la comunidad sobre los avances en el campo de la investigación
referente a la coimplicación de diferentes formas de racionalidad.
1. Racionalidad mítica
y caos
Frente la disyuntiva de un conocimiento científico expresado
dentro de la línea positivita radical que impide el dialogo
con otras formas de racionalidad, es que iniciamos este articulo
indicando cuales fueron los origen de la teoría del caos
y en este recorrido histórico pondremos énfasis en
los aspecto que le dieron fundamentación para después
relacionarlo con los fundamentos del conocimiento científico.
Este primer punto estable las bases para generar un sistema de co-implicación2.
La teoría del caos, incorporada
al actual acervo científico de las ciencias significa una
revalorización de todo lo humano. Por paradójico que
parezca, así resulta de investigaciones efectuadas en la
naturaleza y en la sociedad: un fenómeno aparentemente caótico
responde a una estructura interna compleja que puede servirnos como
una clave teórica para la explicación del sentido
fundamento de lo humano.
2 Desarrollo de la Teoría
del Caos
Los fundamentos de la teoría del caos se encuentra en la
racionalidad mítica. Sus orígenes más remotos
los localizamos en las primeras narraciones mitológica que
surgieron en la cultura del norte y centro de África, en
este punto se encuentran las primeras referencias al universo como
parte del caos.
Antes de hablar sobre los orígenes
de la racionalidad mítica dentro de la teoría del
caos, es necesario exponer: ¿Qué es racionalidad mítica?
La definición de racionalidad
mítica es complicada por la ambigüedad de su significado
que se corresponde con la multiplicidad de sus representaciones.
En este sentido podemos decir que la racionalidad mítica
se caracteriza por su inconsistencia y movilidad como concepto,
esto nos incluye en el hecho de poderle agregar de manera permanente
matices, modulaciones para connotar una plasticidad del concepto
sometido a metamorfosis y trasformaciones.
La racionalidad mítica por
su vinculación directa con la vida, es compleja e inaprensible
en una forma de univocidad. Quizás una de las pretensiones
más osadas de la racionalidad instrumental moderna es definirla
como todo aquello que no es verdadero, estadios "salvajes"
de la humanidad o muestras de pensamiento "pre-lógico".
En el fondo de estas definiciones, está el aniquilamiento
de una de la formas más ricas de expresión polifónica
y vital de la humanidad3.
Sin embargo aunque no exista una
definición unívoca de racionalidad mítica que
abarque la plenitud de su sentido, éste siempre va más
allá de las formas descriptivas, porque mantiene un distanciamiento
respecto a la absolutización de la objetividad. Mediante
una de sus funciones que es el proyectar sentidos visionarios de
la humanidad como claves para expresar la relación temporal.
Otra de las función primordial
de la racionalidad mítica es expresar lo viviente y lo vivido
de los comportamientos individuales y colectivos, mediante formas
simbólicas comunicativas. La racionalidad mítica habla
mediante metáfora, analogías, paráfrasis de
aquello que nunca ha sucedido totalmente en la facticidad pero sin
embargo está presente. Se trata de una expresión que
restablece la necesaria vinculación de dualidad permanente
entre la verdad y la falsedad.
La tercera función que define
a la racionalidad mítica, es que se realiza mediante un contenido
expresivo que acentúa modelos éticos que refieren
al fundamento último de la existencia humana.
Mediante la fijación realiza,
su cuarta función que corresponde a su papel pedagógico
de acceso a la responsabilidad ética del la corporalidad
en sus acciones, lugares o acontecimientos importantes en la vida
del individuo o el grupo como puntales de la menoría narrada.
Es por esto que una gran parte de los mitos dicen referencia al
origen y en esta condición, las culturas antiguas, le dieron
un carácter primordialmente un carácter ético-pedagógico.
Como hemos visto la racionalidad
mítica, tiende a expresar todo aquello que la racionalidad
instrumental-descriptiva no puede hacer, porque se enfrenta a su
límite de consistencia. Es por este motivo que en sus funciones
se nos presenta como una forma compleja de expresión que
no puede ser cosificada.
La racionalidad mítica, casi
siempre adopta la forma comunicativa de leyenda o narración
oral, aunque con frecuencia también adopte formas alegóricas
o poéticas con intensidad variable.
Las principales tendencias intencionales
de la racionalidad mítica son: antropológicas, teológicas,
éticas, literarias y psicológicas. Esto significa
que es un error pensar que todos los expresiones de la racionalidad
mítica son de la misma naturaleza y poseen una idéntica
intencionalidad. Lo cual sugiere que no existe el mito en si, sino
más bien el mito con una fuerza de intencionalidad y como
sistema de relación.
Hemos visto que la complejidad para
definir la racionalidad mítica exige que la contextualicemos
en relación a sus funciones. Otra modalidad de acceso es
por su aproximación filológica. Así la significación
original de la palabra racionalidad mítica, tiene un anclaje
en la palabra mito que se movería en los términos
de pensamiento, representación y acción. La gran mayoría
de las investigaciones filológicas coinciden que en su origen
el mito y el logos significaban lo mismo, es decir discurso hablado
en correspondencia directa con la acción4.
La diferencia entre logos y mito
estaría en la primera palabra estaría más en
relación con el cálculo, análisis discursivo
o la evaluación reflexiva. Mientras el mito es revelación
de lo sucedido o de lo que está por acontecer. Esta forma
de revelación se mantuvo siempre ligada a la metáfora
expresiva.
Por su contextualización
histórica:
La palabra mito que aparece por
primera vez en la época ática, originalmente significaba
lo mismo que logos; ambos términos querían decir
<<palabra>>, siendo logos la palabra plena de sentido,
el discurso racional. Hasta la época de Sófocles,
mito significaba la palabra hablada, y posteriormente la palabra
imperiosa5.
Así mismo el término
mitología por homonimia, hizo referencia a los mitos legados
a través de generaciones de un pueblo a otro, con la modernidad
la mitología se tradujo como referencia a las investigaciones
científicas sobre el mito6.
No sabemos cuando se originó
la palabra mito, sólo conocemos algunas de sus direccionalidades,
esto hace que sus orígenes los remontemos al momento en que
los primates decidieron abandonar la protección y seguridad
de la selva para pisar los terrenos de la sabana o en épocas
aún más remotas cuando los cazadores tuvieron vínculos
con las deidades animales. Es importante determinar que la construcción
de la racionalidad mítica y por consecuencia del mito fue
un momento crucial en la vida de toda la humanidad, ya que éste
significó una manera decisiva de intervenir en la comunidad
y en la naturaleza.
Vistos los elementos sustanciales
que comprenden la racionalidad mítica, ahora daremos cuenta
de sus orígenes dentro de la teoría de caos. Los sumerios
que habitaron la cuenca de Mesopotamia, región que se encuentra
entre las riberas de los ríos Tigris y Éufrates, que
desembocan en el Golfo Pérsico, se descubren las primeras
referencias al caos. Las investigaciones históricas considera
ésta, como una de las primeras y mas importantes civilizaciones
que se constituyó como cultura urbano-agrícola y desarrolló
una filosofía-teológica de la teoría caos.
Enil para los sumerios era una
divinidad bienhechora quien se atribuía el planteamiento
y creación del universo, así como el poder de decrtetar
destrucciones y cataclismos. Según la tradición
sumeria, la tierra de Sumer emergió de un caos acuoso.
En Realidad como afirma Ralph Turne, fue formada por los sedimentos
depositados en el Golfo Pérsico por los ríos Karun,
Tigris y Eufrates7.
Otro de los elementos que aportaron
los sumerios se vinculan con lo que sucede con el tiempo histórico,
los sacerdotes sumerios consideraban que en el futuro estaban inscritos
de alguna manera a todos los acontecimientos que nos rodean. En
esta perspectiva, está el sentido de la palabra divina como
creadora de un plan que sirvió para generar el "cosmos",
es decir el orden del universo.
Otra de las referencias importantes
sobre la teoría del caos se dan en la cultura babilónica,
donde se encuentran las primeras referencias escritas al sentido
del caos como reverso del orden.
La diosa Tiamat y otros dioses primitivos
fueron la encarnación y revelación del caos: "extensión
y vastedad amorfa". Uno de estos dioses referido se le llamaba
el "oculto", representaba la intagibilidad y la imperceptiblidad,
lo que se podría interpretar de manera analógica con
el concepto moderno de principio del caos en relación a que
éste se encuentran en los diversos rostros del orden8.
La cultura egipcia que tuvo su asiento
en la cuenca del Nilo en su época de mayor desarrollo en
el trascurso de los 3000 años antes de nuestra era, desarrolló
matices diferentes de la teoría del caos. Se concebía
al universo como un abismo sin forma, denominado Nut el cual engendró
a uno de los principales dioses Ra el Sol.
Los semitas que intercambiaron gran
parte de la tradición con las culturas sumerias, babilónicas
y egipcias, elaboran el texto sagrado denominado la Biblia, como
un testimonio de la narrativa que servirá de puente entre
las culturas antiguas y las modernas (o de barrera para el dialogo).
En muchos de sus pasajes se muestra la relación de luz y
tinieblas donde se hacen las analogías en torno al orden
y al caos en su carácter de complejidad.
En el Génesis, se hace la
misma descripción que en las leyendas sumerias sobre la palabra
de Dios y sobre su creación a partir de lo sin forma, es
decir del caos. El cual poco a poco va cobrando vida, a la voz del
Creador de todos los seres. La separación de los distintos
órdenes del mundo: luz y sombra , agua y tierra, cielo y
tierra, mujer y hombre; es un testimonio fehaciente de que en la
racionalidad originaria de la humanidad se encuentra una explicación
comprensiva del caos-orden.
En La filosofía-teológica
hindú, también se encuentran éstos testimonios:
(...) el Señor existe
por si mismo, piensa y su pensamiento se torna realidad en forma
de agua y semilla que mas tarde se convierte en el huevo del que
nace Brama, padre del mundo9.
El Rig Veda, texto sagrado muestra
las distintas concepciones de caos y su relación con la creación
del cosmos donde está inscrita la racionalidad vida-muerte.
Los chinos tuvieron también
vinculación con las formas de racionalidad explicativa desde
el horizonte del Caos-orden-caos.
Yin, surge del caos y constituye
el cielo, mientras que la opacidad restante, Yang, forma la Tierra.
Yin, principio femenino, y Yan principio masculino, se unen para
crear las 10,000 cosas, o sea todo. Un exceso de Yin o de Yang
podría conducir al caos del cual ambos surgieron. Para
evitar esto, ambos deben combinarse en un armonioso concierto,
para hacer que su melodía sea fluir de luces10.
La cultura China, también
se ocupó del análisis de diferentes ámbitos
de la vida mediante el caos y el orden. Se trata de una tradición
explicativa que compartía el principio sobre la existencia
del caos que dio origen al cosmos y las todas las cosas. El caos
está presente en toda la filosofía del antiguo oriente.
Es importante destacar que a nivel
de los hechos un indicador, sobre el profundo conocimiento que se
tenía sobre el caos, se manifiesta en la simbología
china ideográfica de Kanjis, donde se encuentra la
idea de que el caos es uno, significa relación dialéctica
entre peligro y esperanza, lo que lleva implícita la racionalidad
caos-orden que sustenta la acción de un pueblo11.
Las culturas originarias de los
pueblos de América antes de la llegada de los españoles,
tuvieron una fuerte vinculación con la teoría del
caos y sus diferentes formas de racionalidad. En su filosofía-teológica,
los Aztecas daban cuenta de cuatro mundos anteriores al nuestro
que había desaparecido por el caos y que sus habitantes habían
sido exterminados. Los sacrificios al quinto Sol, daban vida a la
lucha entre el orden y el caos (luz-tinieblas). Esta relación
entre cosmología y acciones humanas, explica en un sentido
simbólico el porque el orden genera su propia decadencia
que se agota en la vida que forma suprema que lo mantiene y condiciona12.
En la Filosofía Griega, los
presocráticos, son sólo un ejemplo de la trascendencia
que el caos tenía como forma explicativa, insisten en la
importancia de lo pequeño (Anaxágoras). Todas las
cosas tienen sus raíces en la mezcla de diversos elementos,
ésta se determina por la acción de lo pequeño.
Empédocles se anticipó
a los conceptos modernos de trasformación y bifurcación,
al afirmar que en un determinado momento la totalidad se transforma
en multiplicidad, y en otro momento se divide (...)13.
Los clásicos de la filosofía
griega también hicieron constantes referencias a la teoría
del caos. Platón cita la relación entre el mundo imperfecto
y perfecto, y la existencia de un Demiurgo que creo el mundo de
la nada que utiliza materia informe y resistente (la madre del mundo).
Aristóteles en su idea finalista y causal del mundo también
considera al caos. Un espacio relevante de trabajo con la teoría
del caos es desarrollado por los epicúreos: "Los efectos
del orden tienen como telón de fondo el desorden".El
mundo sólo se unifica como infinitud de órdenes parciales
que es lo que vemos (orden visible), que un texto que el sentido
del azar ha producido14.
Hasta aquí hemos visto distintas
formas de racionalidad mítica que dieron origen a la teoría
del caos. Ahora veremos cual es su relación con la principales
conceptualizaciones de la ciencia moderna.
2.2 La interpretación
de la teoría del caos en la ciencia naturales contemporánea.
En tiempos de Galileo, Kepler, Descartes y Newton, el espíritu
científico se desarrolló en la pretensión de
explicar todos los ámbitos del conocimiento desde el paradigma
del determinismo lineal, con este modelo explicativo se propuso
eliminar ( o por lo menos no hacer explícito) al caos, el
cual como categoría explicativa del conocimiento quedó
excluida de sus trabajos de investigación. Las leyes newtonianas
de mecánica celeste y coordenadas cartesianas sirvieron para
dar explicaciones cerradas del universo y el ser humano, el presupuesto
fundamental era que todo el conocimiento estaba sujeto al determinismo
lineal y que éste era el principio desde donde se podía
explicar en términos matemáticos todas las relaciones
del conocimiento.
El físico francés
Pierre Laplace supuso que con la forma explicativa del conocimiento
lineal, la ciencia llegaría un día a establecer una
ecuación matemática que mediante los procesos lógicos
de inducción-deducción podría explicarlo todo,
como ya dijimos, esto debido a que se partía del presupuesto
axiomático de que todo el universo estaba regido por el determinismo
lineal.
Una metáfora de esta cosmovisión,
se representa a través del relojero que ve a la naturaleza
como un reloj que puede desarmar y descomponer en dientes palancas
y resortes. Posteriormente se puede armar partes, sin que se alterar
el orden de las mismas. Esta figura analógica del lenguaje
constituye un clave de lectura para entender lo que significa el
reduccionismo lineal. Supone un todo al que puede armar y desarmarlo
siempre de la misma manera. Otra vertiente del reduccionismo era
aquella que reconocía la existencia del caos como una complejidad
tan grande que en la práctica era imposible desentrañarla,
por lo que por el momento sólo era "una variable externa"
o "variable mínima" del determinismo lineal.
El determinismo se articuló
al modelo clásico de la máquina en perpetuo móvil,
lo que significó la propuesta de leer toda la realidad como
que un sistema que puede mantenerse en constante movimiento y trabajar
infinitamente, siempre y cuando no fuera alterado por una fuerza
externa15.
El principio anterior, se solidificó
como el "dogma"en el sentido de que toda la ciencia está
basada en la repetibilidad, traducido a sus principios axiomático
significa que dadas las mismas condiciones iniciales, un experimento
cualquiera (y toda la realidad), deberán producir los mismos
resultados, independientemente del número de veces que se
realice16.
Desde este modelo de ciencia, se
pensó que el cometido principal de los científicos
era descubrir el orden oculto de la naturaleza. Un programa cuya
historia aparecía como una proyección inexorable hacia
el saber absoluto. Poco importaba si se hubiera alcanzado la meta,
solamente se hablaba de la certeza de su existencia "iluminada"
por el conjunto del proceder. Se trata de una "fe" en
el conocimiento perfecto.
El fundamento lógico de los
presupuestos del modelo unilineal era el fundamento de la ciencia
determista-lineal. Explicar el mundo a través de causas,
hay que elaborar una noción de cadena unilineal: si un movimiento
va de A hacia B, ninguna fuerza en el mundo podrá hacer que
vaya de B hacia A. Para poder fundar la unilinaliedad de la cadena
causal es necesario haber admitido algunos principios: el principio
de identidad (A=A), el principio de no contradicción (imposible
que algo sea A y no A al mismo tiempo) y el principio del tercero
excluido (o A verdadero o Falso). De estos principios deriva la
forma de razonamiento causalista lineal: si p, entonces q. Estos
principios presuponen un orden fijo del mundo o por lo menos un
contrato social que así lo garantice.
Este modelo epistemológico,
presupone una tangible relación entre causas-efectos, una
vez descubierta esta relaciones se pueden predecir los resultados
de cualquier experimento realizado. Esta perspectiva es la que impulsó
a Laplace, como vimos anteriormente, a manifestar su absoluta confianza
en que algún día se descubriría una fórmula
matemática capaz de predecir la conducta pasada, presente
o futura de cualquier sistema, desde los hechos muy pequeños
hasta lo muy grandes.
Así el mundo estaba ordenado
y la manera privilegiada de describir e interpretar este orden era
el modelo matemáticamente ordenado. El lenguaje de las matemáticas
eran la forma en que mejor se manifestaba el orden. Sin embargo
un cuestionamiento seguía presente:
¿Acaso el hecho de que
una máquina necesitara constantemente nueva energía
y de que todas las formas estén condensadas a ser aplastadas
bajo el telón de una entropía y un deterioro acumulativo
significaba que el caos es un principio tan poderoso como el orden?17.
El concepto de repetibilidad de
los resultados iniciales con respecto de los finales, llegó
a sus principios de insuficiencias, cuando en diferentes áreas
del conocimiento se dieron cuenta de que la realidad es más
compleja que el modelo causalista-lineal. Siendo la teoría
del caos uno de los ámbitos que mayor problematización
ejercieron sobre los principios epistemológicos de la ciencia
positiva18.
A finales del siglo XIX los científicos
se cuestionaron por qué era imposible construir en la práctica
una máquina de movimiento perfecto. Descubrieron algo que
puso en crisis los presupuestos del determinismo, cuando se ponía
en funcionamiento una máquina, una parte de la energía
que se le inyectaba para ponerla en movimiento en su desarrollo,
cobraba una forma que no se podía recuperar o utilizar de
nuevo. La energía se había vuelto desorganizada y
caótica. Este descubrimiento sentó la base de los
nuevos campos del conocimiento como la termodinámica
Ludwing Boltzman en 1870, se enfrento
con este desafió que intento mantener dentro de la explicación
determinista lineal, sosteniendo que el caos no era más que
una expresión insignificante del orden existente. Dicho en
otros términos, el caos se podría reducir a expresiones
mínimas si se conocían "perfectamente" la
leyes que regían al orden. La carencia de dialogo entre racionalidad
mítica y racionalidad determinista, hizo que se recuperaran
algunos de los temas expuestos por la racionalidad mítica
que como vimos utilizaban al caos para vincularlo con la explicaciones
teológicas, existenciales o míticas. A pesar de que
el caos era eliminado, éste seguía apareciendo en
términos prácticos en las todas las obras de la humanidad;
los materiales de los puentes se curvaban, las placas se fracturaban,
la inconformidad social seguía existiendo a pesar de los
cada vez más sofisticados sistema de represión.
En la década de 1920, científicos
como Niels Bohr, Werner Heisember, fundadores de la física
cuántica, y Albert Einstein con su teoría de la relatividad,
generaron la bases de una nueva comprensión de la estructura
de la materia. Uno de sus principios estriba en que en el universo
los seres constituyen sistemas muy bien articulados donde todo está
relacionado. Esto significó para el campo de las ciencias
un nuevo horizonte de dialogo con la perspectiva fragmentaria que
asumían al todo divido en dos realidades yuxtapuestas19.
El universo cumplía lo que ya había establecido la
racionalidad mítica, dimensiones de un todo complejo. Esta
complejidad tiene dimensiones y ámbitos de la vida como el
comer, vestir, la raza, los sistemas educativos que se han territorializado
desde distintos órdenes delimitados por el espacio y el tiempo;
así como la inter y transcomunicación20.
Henri Poincare puso en crisis al
determinismo lineal que a finales del siglo XIX, llegaba a enfrentarse
con sus límites de inconsistencia. La propuesta es que los
modelos deterministas-lineales, sólo explica sistemas cerrados
que están aislados de contaminación externa; como
ejemplo, se podría utilizar la figura del péndulo
oscilante para toda la eternidad, se trata de una de las mejores
analogías para entender el modelo de representación
del determinismo lineal.
En un sistema que sólo
contenga dos cuerpos, tales como el Sol y la Tierra o la Tierra
y la Luna, las ecuaciones de Newton se puede determinar con exactitud:
la órbita de la Luna alrededor de la Tierra se puede determinar
con precisión. En cualquier sistema de dos cuerpos las
órbitas son estables (...) El problema consiste -y éste
era el problema de Poincaré_ en que al dar el simple paso
de pasar de dos a tres cuerpos ( por ejemplo, al tratar de incluir
los efectos del Sol en el sistema Tierra- Luna) las ecuaciones
de Newton se vuelven insolubles. Por razones matemáticas
formales, la ecuación de tres cuerpos no se pude deducir
con exactitud; requiere una serie de aproximaciones para cerrar
el problema21.
Esto significa que hasta antes de
Poincaré, para las ciencias del deteminismo lineal, el caos
era una enfermedad entrópica que provenía del exterior
de un sistema, el resultado de contingencias y fluctuaciones externas.
Sin embargo ahora desde los descubrimientos de la teoría
del caos, se considera que el caos es propio de los sistemas en
su esencia, aún en el caso de teóricamente pudiera
existir un sistema aislado en cualquier momento generaría
su propia inestabilidad.
Las hipótesis de Poincaré
tuvieron eco en la teoría de la gran explosión, inicialmente
existía un concentrado inimaginable de materia-energía
en perfecto equilibrio. La gran explosión (Big-Bang), expresa
una inconmensurabilidad, un caos de dimensiones aún no calculadas.
Todo el universo explota y se expande, esto significa encuentro
con el desorden pero al mismo tiempo significa constitución
de un orden. La esencia del universo se traduce en este principio:
dos movimiento, el caos (desorden) y el cosmos (orden).
Los nuevos ámbitos de la
ciencia contemporánea, a partir de las investigaciones producidas
en el campo de la física, la biología molecular, de
la teoría general de los sistemas, de la informática,
la teoría del lenguaje, la psicología y el desarrollo
de la ecología; recuperaron los elementos central de la relación
cosmos-caos, asignándole otro juego del lenguaje y otras
modalidades de aplicación para la explicación de la
constitución del universo y de lo humano22.
Si vinculamos lo suscrito por la
racionalidad mítica con los avances de la ciencia, encontramos
que el caos no puede asumirse como equivalente a caótico.
El caos es poyetico y autopoyetico. Esta dimensión de la
realidad abre un espacio consistente de órdenes cada vez
más complejos que son plurisémicos.
Se trata de un nuevo planteamiento.
El universo en todas sus dimensiones no es totalmente caótico,
ni totalmente organizado. Es una combinación dialéctica
de ambos. Esto significa que el orden, sobre todo los elaborados
por el ser humano, tiene una constitución frágil,
ya que está permanentemente sometido al desequilibrio y la
situación de caos. Pareciera ser una constante de toda las
cosas y de lo humano el tránsito: orden-desorden-interacción-nuevo
orden. Una lectura de esta constante nos dice que el caos no es
absoluto como el orden tampoco lo es, por lo que la inestabilidad
del orden parecer ser el referente inmediato y esencial. Todo está
en proceso permanente y abierto en busca de un equilibrio dinámico.
Ilya Prigogine, Premio Nobel de
1977, y su equipo en Bruselas y en Austin, en los Estados Unidos,
tuvieron el mérito de mostrar que el orden surge a partir
de la fluctuación (desorden, distancia del equilibrio).
Esa ley vale para los seres vivos de sistemas abiertos, que siempre
intercambian con el mediorealimentan y rehacen el equilibrio dinámico.
Constituye, si, el mecanismo principal del proceso evolutivo en
todos los dominios, en los campos energéticos, en los átomos,
en las galaxias, en los sistemas biológicos, en las sociedades
humanas, en las culturas y en las personas23.
Con está nueva teoría,
se tiene una visión más comprensiva de la relación
entre el caos y el cosmos, entre el orden y el desorden. En permanente
estructura con la vitalidad humana de construir órdenes como
formas de apropiación del mundo y su fragilidad.
En síntesis el modelo del
"determinismo lineal" como forma de explicación
científica moderna perdió su carácter de absoluta
para dar paso a otras formas de conocimiento donde la teoría
del caos tomó un papel privilegiado.
(...) el verdadero método
para predecir el futuro consiste en estudiar la historia y estado
actual del sistema, lo que permite al experimentador conocer de
una manera determinista el destino del universo (...)24.
Al descubrir la teoría de
sistemas abiertos que todo sistema (que utilice la energía
que genera) se detendrá tarde o temprano, significaba que
todo el edificio de la ciencia (fincada en el determinismo lineal:
un universo completo regula y estable), se ponía en crisis.
La teoría del caos subestima
por la ciencia del determinismo lineal como modelo imperante para
la producción y legitimación del conocimiento, sufrió
otra de sus crisis más severas en la década los 60
en el siglo pasado . Los avances que sirvieron de base para este
cuestionamiento fueron el boom de la computadora, herramienta
indicada para cálculos de una complejidad superior a los
datos iniciales con los que trabajaba la teoría determinista
De ahí que en esos mismos años, se sitúen los
orígenes de la teoría del caos25,
cuando el meteorólogo Edwar Lorenz, del Massachusetts Institute
of Technology, al estudiar los movimientos en la atmósfera,
se vio precisado a revisar el modelo matemático estándard,
que muestra serias insuficiencias26.
Con el ejemplo de la mariposa que
"bate alas en París y causa un ciclón en el Caribe".
Naturalmente, es un ejemplo metafórico pero elocuente respecto
al efecto multiplicador que sufren las condiciones iniciales. Considerándolas
idénticas en dos fenómenos dados, una ligera variación
que se introduzca en las condiciones iniciales de uno de ellos acaba
por crear un abismo entre ambos fenómenos tras su desarrollo.
Ésta fue una de las situaciones históricas que dieron
origen a la teoría del caos.
Lo anterior se conjuntó con
lo establecido por Poincaré, sobre que en los sistemas complejos
las condiciones iniciales son múltiples y altamente inestables,
de modo que sin importar con que presión se midan, las predicciones
de su futuro se volverán erróneas en poco tiempo.
Esto puede significar que el caos y el orden no son más que
diferentes facetas de una misma realidad y que el universo es un
sitio caótico donde hay zonas del orden que son contingentes
y volátiles. Se invirtieron los términos del principio;
ahora el orden era una forma accidental del caos27.
Esto trajo la recuperación
sobre la revalorización del concepto de caos, con un sentido
diferente a aquellas teorías deterministas que lo concibe
como una disfuncionalidad del orden o un ámbito mutuamente
excluyente del orden. La teoría del orden que excluye el
caos se enfrentaba a su principio de imposibilidad: una visión
determinista-lineal de la realidad, aplicada de manera absoluta;
nos impide concebir en su complejidad el problema, porque excluye
ámbitos de la realidad que se tienen que asumir en formas
más complejas28.
Una de las versiones últimas
sobre la teoría del caos es la que desarrolla el matemático
francés René Thom que utiliza otra clase de pliegue
topológico para describir el cambio no lineal donde los sistemas
sufren transiciones abruptas y discontinuas de un estado a otro.
A este enfoque le denominó "teoría de la catástrofe"29.
El matemático francés
descubrió que los cambios abruptos se puede clasificar topológicamente
en catástrofes elementales. Cada una de éstas implica
plegamientos en el espacio de fases por las cuales el sistema se
desplaza. Los pliegues son creados por "variables de control"
del sistema, es decir, por elementos externos que impulsan la conducta
del sistema.
El primero de estos pliegues o catástrofe,
se puede ejemplificar con un globo que se infla. En los cambios
que experimenta el "control de la variable", es la presión
del aire dentro del globo, porque el globo aumenta conforme aumenta
la presión, cuando ésta lo lleva a su límite
de consistencia se aproxima a la catástrofe (pliegue), y
si se le aumenta la presión, pierde la consistencia que tenía
cuando el "control de variable" estaba manteniendo esa
estabilidad y el sistema deja de existir.
Aunque este pliegue de catástrofe
está explicado desde un sistema simple, es una descripción
que puede ser utilizada como analogía de un sistema social.
Cualquier sistema dominado por un solo factor o "variable de
control" se puede describir con la analogía de este
mapa topológico30.
Cuando el número de controles
asciende de uno a dos, tenemos otra topología de la catástrofe.
Un sistema que se puede impulsar en dos direcciones. En consecuencia,
el mapa topológico se realiza en lo que Thom denomina "la
catastrofe cúspide", ya que ésta posee dos dimensiones,
se puede representar mediante un papel deformado de tal modo que
aparece un pliegue. En este sistema se puede imaginar que las variables
de control impulsan el sistema sobre la superficie plegada, cualquier
diferencia apenas perceptible lo pone en un punto crítico
que produce cambios abruptos.
Sólo cuando se aventura al
borde de uno de esos pliegues de catástrofe sufre un cambio
abrupto, sus límites están incluidos en la catástrofe
que Thom describe como súbitas transformaciones "aparentemente"
estables pero la mínima influencia puede producir el cambio.
En consecuencia, se descomponen las correlaciones del sistema y
se produce el caos por una aparente pequeña perturbación.
Recordemos lo dicho por Thom en
la hipótesis que los cambios "abruptos" se puede
definir como catástrofes para el sistema. Cada catástrofe
implica plegamientos en el espacio de las fases por donde el sistema
se desplaza, los pliegues son creados por "variables de control"
del sistema, es decir, por los elementos externos que impulsan la
conducta del sistema. La catástrofe es un plegamiento. Si
se le empuja demasiado cae por encima del pliegue y la unilinealidad
del sistema desaparece
3. La pedagogía del caos
Hasta aquí hemos visto la reflexión sobre el origen
de la teoría del caos y su desarrollo en la ciencia contemporánea,
la conclusión de esta parte inicial es que todo lo que es
originario participa del caos, en este indecible, no se puede excluir
el orden, él es una manifestación que se expresa a
través de la organización del caos. Del caos, surge
el orden y la organización como formas no segundas, sino
más bien de coimplicación con el caos31.
Si aplicamos lo hasta aquí
descrito como un proceso de enseñanza-aprendizaje, tenemos
que el tener una lectura lineal-simplista de la realidad, desde
el orden establecido, nos genera un proceso de aprendizaje que tiene
como actitud, el aborrecer el caos, por el miedo que genera la incertidumbre.
Su pedagogía es evitarlo siempre que nos sea posible. Apoyada
en este principio la razón determinista-lineal, un orden
dominante nos propone que debemos evitar el caos porque éste
destruirá a todo el orden. Se trata de subordinarnos al modelo
de la simplicidad-lineal determinista que promueve un aprendizaje
dualista excluyente yuxtapuesto de elección de cualquiera
de los dos conceptos: orden/organización vs caos/desorden.
Esta pedagogía, se sustenta en la concepción de que
el orden es uno y el todo que se extiende en los límites
del espacio y del tiempo; más allá, el caos es inexistente,
incompresible o responde a un accidente del orden32.
Considerando lo anterior, pretendemos
introducir la pedagogía del caos como un proceso que vea
al caos como el medio para crear nuevas entidades, conformar explicativamente
los acontecimientos y mantener la cohesión de vida plena
con el universo y no como un "ente abstracto" que representa
"al mal", y que si bien es cierto limita al orden existente
en su ámbitos de suficiencia, no se puede leer como la equivalencia
de la "destrucción de todos los órdenes existentes"33.
Para calibrar la real magnitud
de este cambio de óptica, basta con detenerse un instante
en el propio concepto de desorden. Como la misma palabra lo indica,
es una noción negativa a la que no se le puede dar un contenido
más que refiriéndose, aunque sea implícitamente,
a cierta concepción de orden. El ordena su vez, es el tema
de fondo que todas las mitologías, las religiones y filosofías
han intentado resolver, pero siempre dando por sentado que ese
orden existe. Todo desorden, por lo tanto tiende a aparecer como
una imperfección, una inquietud. Dicho de otro modo, para
el confort psicológico de los seres humanos, no es indiferente
que la Naturaleza sea o no ordenada, encierre o no desorden o
caos. Queda claro que el término desorden significa aquí
algo más profundo e incluso más dramático
que un trivial estado de confusión, una disposición
de las cosas más o menos irregulares. Se trata nada memos
que de un Orden que ha sido desgraciada y gravemente perturbado.
El desorden se vuelve entonces escandaloso, se presenta como un
estado o proceso particular que no habría debido existir,
y remite a un orden ideal, social o natural que ha sido escarnecido.
Si se tiene en cuenta que, por ejemplo, la noción de caos
tiene, en los textos científicos, un sentido técnico
muy preciso (los fenómenos caóticos son aquellos
en los cuales muy pequeñas diferencias en las causas son
capaces de provocar grandes diferencias en los efectos), las adquisiciones
anteriores puede sonar desproporcionadas, cuando no desubicadas34.
El término desarrollado por
la ciencia del caos, nos dice; que es una interconexión subyacente
que se manifiesta en acontecimientos aparentemente aleatorios. La
ciencia del caos se centra en matices, en la sensibilidad de las
cosas y en las reglas sobre como lo impredecible conduce a lo nuevo35.
El 8 de noviembre de 1998, el diario
El País presentaba en su página 3 de su sección
internacional un mapa donde se mostraba la evolución del
huracán "Mitch". A la angustia permanente de ver
y oír por todos los días, en diferentes medios de
comunicación, su efecto demoledor, se añadía
entonces, con claridad sintética de los mapas y los pormenores
analíticos que lo explicaban una incertidumbre total. Nunca
se supo con seguridad la dirección del huracán en
las horas siguientes, si trayectoria había sido errática,
con bruscos cambios impredecibles; tampoco se lograba precisar con
seguridad se debilitaría o incrementaría por momentos
parecía debilitarse su fuerza y en otros llevarla al extremo,
su velocidad era también impredecible, casi se podría
decir que actuaba caprichosamente. Los servicios meteorológicos,
con el apoyo de la más alta tecnología de los satélites,
se afanaban en cruzar los datos tomados a diferente distancias del
huracán. Sin embargo a pesar de la precisión de los
datos sólo se podían establecer previsiones probabilísticas,
de ninguna manara determinista, es decir que nos encontrábamos
en presencia de un sistema caótico de condición límite.
Había un abismo entre el
deseo científico de proporcionar explicaciones causales lineales,
y el comportamiento no-lineal, discontinuo e irreversible del huracán.
La catástrofe de la explicación, no se debía
a la imprecisión instrumental o a errores de cálculo,
sino a la naturaleza misma del fenómeno. Este es un ejemplo
de un sistema complejo que se quiere asumir con explicaciones causalistas-lineales,
sin embargo cualquier variación mínima de los elementos
que lo componen puede modificar, de manera imprevisible, las relaciones
entre ellos y por consiguiente, el comportamiento de la totalidad
del sistema. Este ejemplo del huracán Mich, se puede utilizar
como analogía para entender lo que está sucediendo
en la sociedad globalizada del terrorismo en la época de
la cuarta guerra mundial.
Parece ser una paradoja que nuestras
representaciones y su pedagogía se ordenan siguiendo las
secuencias de las regularidades y las relaciones causales lineales
y continuas. Se trata de nuestra capacidad de hacernos familiar
el mundo y marca la pauta de nuestras acciones pedagógicas.
Es la forma en que se inculca en las escuelas, en nuestro mundo
familiar o en los medios de difusión colectiva, porque el
paradigma pedagógico se nos presenta como una norma estructural
incuestionable en tanto forma de asumir y actuar en la realidad.
Sin embargo parece ser que nuestra
realidad se asemeja más al comportamiento del "huracán
Mich", lo irregular, lo discontinuo, lo divergente, lo no lineal;
ya no puede ser visto como una disfuncionalidad del sistema. Al
interior del sistema se vive en el centro del caos, debido a que
todos los sistemas son complejos aunque los expliquemos y los asumamos
sólo desde la simplicidad del dualismo. El caos por lo tanto,
como lo expresó la sabiduría de la antigüedad
y hoy lo corrobora la ciencia, no es lo opuesto al orden, es una
condición sustantiva de generación de la vida36.
La pedagogía que propone
la teoría del caos, nos revela que es necesario enseñar-aprender
al caos como la tensión permanente y esencial del orden.
En este sentido la pedagogía basada en la teoría del
caos, se relación con todas las demás acciones humanas
como sistemas no lineales y complejos, y tal es el ámbito
de la de un sistema creativo en su principio de vida.
El axioma de la teoría del
caos es que vivimos dentro de movimientos que afectan a los demás,
como los demás nos afectan a nosotros, y todo ello crea un
caos imprevisible a muchos niveles. Es dentro de este caos que han
surgido los distintos niveles del orden37.
La Paradoja que encontramos es también
esa coimplicación que se da entre la teoría del caos
moderna y la visión que se nos ofreció en muchas de
las primeras tradiciones espirituales de la humanidad (racionalidad
mítica). Esto no quiere decir que la teoría del caos
promueva un regreso a la racionalidad mítica idealizada como
un paraíso perdido; sino el considerar que dicho tipo de
racionalidad debe estar en dialogo con la racionalidad moderna del
conocimiento científico, promoviendo referencias de un modo
acorde de sabiduría antigua con nuestros tiempos de alta
tecnología, alto octanaje y alta cibernética38.
La teoría del caos sugiere
que cualquier condición de vida está sometida a la
incertidumbre y la contingencia. Los seres humanos apreciamos eso
de forma más aguda porque nuestra conciencia nos permite
recordar desastres del pasado e imaginar calamidades futuras o nuevas
formas del orden constituido (esperanza por un mundo mejor)39.
Las racionalidades que no participan
de la lógica del paso del mito al logos40,
consideran que lo mítico, se enfrentan a la incertidumbre
a través de diálogos rituales con los dioses y con
las fuerzas indivisibles de la naturaleza. La racionalidad moderna
que privilegia las acciones estratégicas e instrumentales,
ha construido la mitologización de soñar con la posibilidad
de eliminar el caos y la incertidumbre a través de la conquista
y el control de la naturaleza y los otros. El ideal de tener el
control está presente en nuestra conducta como una obsesión,
e incluso como una conducta de adicción.
Como hemos visto la teoría
del caos comparte junto con la racionalidad mítica la idea
de que el control total es una ilusión del orden establecido
y que ésta introduce la pretensión como una ilusión
trascendental. Los sistemas caóticos están más
allá de todos nuestros intentos de predecirlos, manipularlos
y controlarlos41.
Para generar un proceso de enseñanza-aprendizaje
que no absolutice radicalmente la racionalidad determinista y su
finalidad de control, es preciso prestar atención a los sutiles
matices y a los diferentes órdenes irregulares que nos rodean.
La teoría del caos sugiere usar como recurso la metáfora
que nos ayuda a enfrentar situaciones de alto grado de incertidumbre
y nos enseña que más allá de nuestros intentos
por controlar y definir la realidad de manera absoluta, se extiende
el riquísimo, e incluso infinito reino de la sutileza y la
ambigüedad, donde la vida se vive en plenitud, porque hoy en
día la vida en su sentido de novedad puede ser vista como
una invariante del caos42.
Ahora hagamos un recorrido por las
leyes del caos para tener una mejor compresión de su pedagogía.
3.1 Las leyes del caos
Si queremos profundizar de una manera crítica-compresiva
sobre la relación dialéctica entre pedagogía
del con sus fundamentos teóricos, tenemos que ampliar el
espacio temático sobre la teoría del caos.
En este momento de la investigación
una conceptualización de caos resulta ser necesariamente
caótica, está claro que su espacio son las bifurcaciones
de máxima información y acumulación de ruido.
Exceso en el significante y deficiencia en el significado, esto
le da límites de comunicación teórica en relación
a su conceptualización por lo que para darle mayor alcance
nos relacionaremos conceptualmente con sus leyes. Nos encontramos
con un problemas teórico: ¿cómo conceptuar
lo caótico?. Frente a esta problemática de definición,
lo resolveremos por medio de la expresión de sus principales
leyes.
La primera ley, a la que se le denomina
ley de influencia de lo sutil43,
adquirió su expresión mediante el proverbio chino
que dice que el poder de las alas de una mariposa pueden percibirse
en el otro lado del mundo. En cuanto metáfora, la idea del
caos cambia nuestro modo de pensar acerca del poder y su influencia
en el mundo y en nuestras vidas como individuos44.
Un ejemplo de esta ley, se puede
traducir al terreno de lo social cuando vemos que en la sociedad
del mercado unipolar, se fundamenta en el principio de imposibilidad
de control y de su poder de predicción de todo. Este principio
es de imposibilidad porque como hemos venido subrayando, la teoría
del caos nos enseña que la mayoría de los sistemas
autorregulados están ligados a innumerables mariposas de
muchas variedades sutiles y de infinitos colores. Tanto en la naturaleza
como en la sociedad y nuestra vida en sus múltiples formas
está gobernada por el efecto mariposa45.
En este contexto, se requiere comprometer
nuestra creatividad con modelos explicativos que asuman la influencia
de lo sutil. Si lo hacemos así, ejercemos nuestra sutil,
aunque quizás ni tampoco lo sepamos porque escapa a la significación
del momento presente, la creación o al cuidado de sistemas
abiertos a la vida.
Lo que significa es que aún
teniendo cifras muy precisas no puedes vaticinar en su totalidad
los resultados de sistemas complejos a través del tiempo.
Puesto que nunca podríamos estar seguros de haber medido
todos los factores minúsculos (como el aleteo de una mariposa),
tampoco podríamos pronosticar correctamente el tiempo a largo
plazo.
La ley de influencia de lo sutil
es uno de los núcleos de la teoría del caos, ya que
incluso si todas las leyes naturales y sociales no tuvieran para
nosotros ningún nuevo conocimiento, sólo podríamos
saber sus condiciones iniciales. Este límite sobre la predicción
del detalle, nos dice que aunque tengamos un modelo preciso de los
procesos no podríamos conocerlos en su totalidad.
Teniendo como base a la teoría
del caos en su ley de influencia de lo sutil, se puede analizar
críticamente la sociedad contemporánea a través
del efecto mariposa y la influencia que pueden ejercer los individuos
y las sociedades para la trasformación de aquello que atenta
contra la vida. No podemos conocer todo el resultado a largo plazo.
Tampoco podemos saber si mínimas y aparentes proposiciones
"pequeñas tendrán un efecto determinante nuestra
influencia tendrá un efecto a corto, mediano o largo plazo,
ni como ni cuando. Lo mejor que podemos hacer es actuar con sentido
de responsabilidad ético por la vida plena de toda la humanidad,
haciendo una reflexión crítica de la situación,
recordando el presupuesto axiomático mostrado por a teoría
del caos de que cualquier contexto puede cambiar, y de hecho cambiará.
La segunda ley de la teoría
del caos, la ley de la información ausente, nos dice
que es imposible hacer una descripción por medio del lenguaje
de manera completa. Lo que significa que en todo proceso de conocimiento,
siempre existe un límite irrebasable para cualquier acto
de habla (en especial los actos de habla descriptivos). Es en este
nivel del problema de investigación, llegamos al límite
del pensamiento lógico, racional y ordenado, y tenemos un
ámbito de acceso a la realidades con otro nivel distinto
de complejidad46.
¿Qué significa aceptar
que en principio se puede obtener una información precisa
del estado del sistema? Significa reconocer que esto es sólo
es posible si "creemos como Laplace en una "inteligencia
suprema" o un "demonio", como en algunos casos se
le conoce.
Una inteligencia tal, incluiría
en la misma fórmula los movimientos de los grandes cuerpos
del universo y el más ligero de los átomos; nada
sería incierto para ella, y el futro, como el pasado, estarían
presentes ante sus ojos47.
Es decir, este "demonio puede
observar el estado en si, puede observar desde afuera el sistema
y que puede separarse totalmente de él. En el contexto del
modelo determinista lineal, existe la creencia de que el ser humano
es capaz de describir la "realidad tal como es", independientemente
del sujeto que la observa, de su conocimiento y también de
su existencia en términos de su finitud, se trata del modelo
de fe ciega en la capacidad de ominipresencia y omnisciencia del
sujeto. El determinismo cree que esto se debe sólo a la ignorancia
del sujeto acerca del estado objetivo del objeto observado.
Basta con algo tan sencillo como
un cono parado sobre su vértice; por más que se
ponga vertical su eje, terminará cayendo, y el lado sobre
el que caiga dependerá de diferencias pequeñísimas
que alteran el equilibrio: un ligero soplo de aire, una minúsculas
mota de polvo. En teoría, es posible predecir de que lado
caerá el con, pero ello requeriría de el conocimiento
preciso de todas las fuerzas a las que está sometido el
momento inicial en de su equilibrio, lo cual es a todas luces
imposible puesto que implicaría introducir la totalidad
de una inmensa cantidad de parámetros como condiciones
iniciales sen las ecuaciones del movimiento48.
En los sistemas clásicos
del determinismo lineal, se presuponía que aunque las condiciones
tuvieran ciertos grados de imprecisión en el conocimiento
de las condiciones iniciales, esto no tendría consecuencias
en el sentido de las predicciones finales que también tendrían
el mismo grado de imprecisión. Las diferencias entre dos
estados iniciales cercanos lleva a predicciones de estados finales
igualmente cercanos. Por ello se considera que no hay necesidad
de llegar a una precisión infinita para hacer una predicción
con una precisión por debajo de lo que detectan nuestros
aparatos. Siempre podemos mejorar nuestras predicciones sin necesidad
de llegar al límite de precisión infinita en las condiciones
iniciales. El problema es exclusivamente de avancen en el conocimiento
o de desarrollo tecnológico. Este es uno de los presupuesto
en donde se justifica la pedagogía del mercado total.
Ya hemos suscrito que Poincaré
descubrió a principios de siglo lo que hoy se conoce como
sistemas con inestabilidad dinámica o sistemas caóticos.
Para tales sistemas, dos conjuntos de condiciones iniciales tan
cercanos que en la práctica sea indistinguibles darán
como resultado estados futuros enormemente diferentes. No importa
en la práctica cuán preciso se haga el conocimiento
de las condiciones iniciales, en tanto exista una imprecisión
tan pequeña como se quiera, la imprecisión futura
del estado crecerá exponencialmente con el tiempo. Esta insensibilidad
a las condiciones iniciales significa que la única manera
en que se pueden hacer predicciones con un alto grado de presión,
es conociendo con precisión absoluta las condiciones iniciales49.
En esta ley de la información
ausente el caos es el trasgresor de la creencia de que todo lo tenemos
bien atado y registrado, y entonces aparece el trasgresor permanente
junto a nosotros para recordarnos nuestras limitaciones. Desde el
seno de su incertidumbre emerge nuestro acceso a las posibilidades
creativas.
Un ejemplo social es el modelo del
mercado total se sustenta en el determinismo-lineal y también
se fundamenta en el empirismo de la falacia naturalista, cuya aplicación
se realiza de manera radical.
El tercer principio Ley de la
creatividad y la renovación colectiva, nos dice que la
diversidad crea formas adaptables y resistentes. Con los aportes
de la biología, podemos apreciar el hecho de la coevolución
y cooperación, son categorías que nos permiten comprender
a la naturaleza en un sentido mas pleno que el propuesto por el
estereotipo de juego de reglas de competencia entre las especies,
donde el más fuerte se impone. La coevolución y cooperación
se dan mediante el compromiso que se establece la unión retroalimentadora.
Desde la perspectiva del caos, más
importante que describir como los sistemas compiten entre sí,
es encontrar las relaciones de colaboración que existen en
la naturaleza y las mil maneras que ésta contribuyen a la
mutua supervivencia.
La teoría del caos se centra
con este principio en cómo los elementos dentro de los sistemas,
y las relaciones entre los sistemas, están continuamente
reuniéndose en la frontera del caos50.
Uno de los factores principales
de la coevolución y la cooperación es la trasparente
diversidad de los sistemas y los procesos internos los cuales no
pueden ser reducidos a la univocidad. Si reducimos la variedad y
hacemos el sistema más homogéneo, se vuelve frágil
y es posible que se colapse no linealmente. Esto significa que una
sociedad no puede ser asumida en su praxis desde un solo modelo51.
La Ley de lo simple y lo complejo,
fundamenta nuestro cuarto principio y nos dice que la vida es simple
y compleja al mismo tiempo, así algo que parecer ser muy
complicado puede tener un origen simple, mientras la simplicidad
puede esconder en su esencia la complejidad.
Lo simple y lo complejo son mutuamente
coimplicados y están presenten en todos nuestros sistemas
de vida de manera simultanea. Cuando la vida está presente
la simplicidad y la complejidad se trasforman constantemente la
una en la otra. Si se lleva al extremo uno de los polos de la relación
se comprime el otro y "estalla". Este mensaje divulga
la teoría del caos.
Cuando la vida nos parece más
compleja un nuevo orden nos espera de manera simple y viceversa.
La simplicidad y la complejidad
no están de modo inherentes presentes en los objetos, sino
en el modo en como se relacionan entre ellos. En la dimensión
de lo humano, la simplicidad y la complejidad están presentes
de forma plena en el carácter de distinción del otro
como infinito.
El cuarto principio está
inscrito en la ley de los rizos fractales de duración
que considera que el tiempo del mundo moderno nos ha secuestrado
en la cantidad, una medida numérica de segundos, minutos,
horas y años. El tiempo se ha convertido en impersonal medida
de nuestra vida desvinculado de otras formas de experiencias.
Con un ejemplo de vida cotidiana
podemos mostrar que el tiempo en su sentido lineal fáctico
no es reversible. Algo tan trivial como la mezcla de con tinta roja
lo demuestra claramente; de nada sirve seguir revolviendo la mezcla
con la esperanza de que agua y tinta vuelvan a separase espontáneamente.
El proceso es irreversible. El tiempo lineal tiene una dirección.
Así en un sistema que sustenta su orden en un sistema lineal
la organización siempre seguirá el curso de la desorganización,
porque el sistema se cierra sobre si mismo, no admite factores externos
y para logra lo anterior genera formas más complejas de organización
que con el paso del tiempo escapan a su control. El proceso es irreversible
del orden hacia el caos52.
Otro ejemplo es el modelo del tiempo
moderno como modelo de línea recta, el cual está en
correspondencia con el determinismo y que difícilmente reconoce
nuevas modalidades de experiencia del tiempo. El modelo del tiempo
lineal se asoció a comienzos del siglo XV con los primeros
relojes mecánicos en los edificios públicos, y se
secularizó con el uso de la relación capital-tiempo.
Aunado a lo anterior con el auge del inicio del capitalismo los
bancos y sus sistemas de préstamos y pagarés, exigía
que el tiempo futuro fuera determinado por anticipado y económicamente
controlado. El tiempo se separó de otras formas de experiencia
humana y se redujo a los números calculadores del futuro
económico.
El tiempo en relación con
el trabajo en estructuras económicas de desigualdad produce
la explotación y la acumulación de la riqueza, se
trasforma en una mercancía, y es hoy uno de los motores principales
de capitalismo con el cual se genera el caos total dentro del orden
que renuncia a la vida del sujeto, al asumir que la sociedad solamente
se rige por el modelo de obtener mayores ganancias por la explotación
del ser humano y la naturaleza en el menor tiempo posible.
En la praxis cotidiana la radicalización
del tiempo lineal guiada por el capital, devora nuestras vidas rápidamente,
como un ferrocarril engulle todo lo que tiene por delante. Desesperadamente
dividimos nuestro tiempo y tratamos de aprovecharlo al máximo,
tratando de hacer el mayor número de cosas en el menor tiempo
posible53.
Estar en el vórtice, significa
desde la teoría del caos, aplicada a la ética de la
responsabilidad solidaria por la vida de todos, en el marco de interpretación
de la ley de los rizos fractales de duración, un estar en
límite donde se produce el movimiento entre la vida y la
muerte, estos son momentos fructíferos de experiencias éticas
existenciarias los momentos en que se experimenta la vida en su
plenitud.
Vistos las leyes de la teoría
del caos, se pueden deducir los siguientes principios:
- El desorden produce el orden
y la organización.
- El orden y la organización
producen desorden
- Todo lo que produce orden y
organización produce también irreversiblemente caos
que se expresa en el campo de lo humano en lo aparentemente pequeño
de los efectos no intencionales.
La conclusión es la siguiente:
- Hay, y habrá siempre,
en el tiempo lineal, una degradación y dispersión.
- Ninguna cosa organizada, ningún
ser organizado puede escapar a la degradación, la desorganización,
la dispersión. Ningún viviente puede escapar al
caos54.
3.1.1 Las propiedades del caos
Además de las leyes del caos descritas anteriormente, el
caos tiene propiedades generales de las cuales nos vamos a ocupar
en este apartado para conocer desde otra perspectiva el sentido
de la teoría del caos. Estas son Ubicuidad, la universalidad
y la estructura fractal.
3.1.1.1 Ubicuidad
La ubicuidad nos da cuenta de la presencia del caos en todos los
sistemas. Esta propiedad se encuentra privilegiadamente localizada
en todos los sistemas oscilatorios. La ubicuidad nos dice que el
caos se encuentra por doquier, si consideramos que uno de los acceso
del ser humano al mundo es sistémico, entonces el caos estará
siempre presente, por ejemplo: en la vida cotidiana la llave que
gotea, en la educación en el currículum oculto, en
economía el mercado de los informales, en comunicación
los procesos de opacidad del lenguaje, etc.
Como vimos esto sucede al interior
del sistema, porque el numero de elementos en la relación
es superior a dos, lo que quiere decir que se da en todos los sistemas,
ya que las relaciones entre dos elementos sólo se pueden
abstraer como modelo teórico. Otro ejemplo aplicado al campo
de la educación es el modelo conductista absolutizado que
quiso explicar la conducta humana por la relación determinista
lineal: estímulo-respuesta.
(...) el comportamiento caótico
de las epidemiologías, como las enfermedades víricas
infantiles, el caos de un latido cardiaco y el caos de la actividad
cerebral55.
3.1.1.3 La universalidad
La universalidad denota que el comportamiento caótico responde
a pautas universales y que pueden ser descritas siguiendo la ley
de la información ausente. Esta universalidad nos dice que
sistemas aparentemente diferentes se comportan igual en su tránsito
del caos al orden y del orden al caos, porque en todo sistema se
debe considerar la ley de influencia de lo sutil en la que se ve
como se relaciona lo grande con lo pequeño.
Frigenbaum, investigó las
rutas universales hacia el caos en un sistema dinámico cuyo
comportamiento sea periódico o sucesivos desdoblamientos
de periodos. Es decir, en un sistema que oscila con un periodo determinado
en un momento determinado, al variar las condiciones de control,
dicho periodo se desdobla dando lugar a una oscilación aproximadamente
doble. Una vez en dicha situación, si se sigue variando las
condicione de control, se puede llegara un nuevo desdoblamiento
del periodo aproximado a cuatro veces el primero y así sucesivamente
.Este desdoblamiento también es conocido como "bifurcación
al caos" que en su desarrollo en ramas dobles aparece una solución
inestable56.
Otra manera de apreciar esta ley
es considerando que la transición es intermitente y lo que
domina es el caos y el orden sólo aparece en ciertas ventanas,
el comportamiento periódico son esa ventanas de orden que
aparecen en el caos.
3.1.14. Estructura Fractal
Los fractales representan un aspecto complementario de la teoría
del caos, éstos se consideran como formas irregulares y/o
caóticas de la naturaleza. Los fractales a nivel de la ciencia
Físico, se explican por el infinito plegamiento sobre si
mismo del espacio de estructura de fases
Otra de las propiedades del caos
es que se puede representar por su estructura fractal que es una
de las formas de sus estructura morfológica, ya que la teoría
de caos tiene como objetivo hacer comprensible las formas irregulares.
Es una de las parte de la teoría que mas se ha vinculado
con los movimientos estéticos en su estructura escalar de
desdoblamiento y autogeneración del caos.
Los fractales (del verbo latino
frangere, que significa romper, quebrar, fraccionar de donde
se desprende la idea de irregularidad y fraccionabilidad del término.
Se le atribuye al matemático Benoit Mandelbrot, que aplicó
la matemática a lo turbulento, por la frustración
que las matemáticas lineales y abstractas que se enseñaban
en la escuela, llegó a cultivar un entusiasmo por la irregularidad
de las formas del mundo que le rodeaban. Su entusiasmo le decía
las montañas no cono que las nubes no son esferas, las líneas
costeras no son círculos y que el rayo no viaja en línea
recta57.
Los fractales nos hablan de un mundo
irregular pero ordenado. Esta situación se debe a la explicación
por la categoría de Autosimilitud que alude a la repetición
de los detalles en escala descendentes que describe al objeto fractal
y se relaciona con la ley de la influencia de lo sutil.
Presentan las mismas apariencias
independientemente del grado de ampliación con que lo miremos
(...) pues parte del objeto fractal, recuerda, parece o reproduce
el objeto entero o partes del mismo58.
Especial atención dentro
de las propiedades de la teoría del caos merece la categoría
de turbulencia ella es:
Un cúmulo de desorden a
todas escalas formando torbellinos pequeños dentro de otros
mayores (...) inestables y sumamente disipativos lo cual significa
que consumen energía y engendran trabas59.
La turbulencia se manifiesta en
los espectros de ciclos y resultan ser los ruidos que para el sistema
son parasitarios pero determinaran después el comportamiento
del sistema60.
4. La teoría del caos
desde campo de las ciencias sociales
Un avance sustancial a la teoría del caos lo da su desarrollo
en el campo de las ciencia sociales como instrumento crítico
del paradigma de la racionalidad dominante totalitaria de las formas
de praxis deterministas-lineales. Existen diferentes interpretaciones
de la teoría del caos en el campo de las ciencias sociales.
En este artículo le daremos énfasis a la producida
por el pensamiento crítico Latinoamericano de la década
de los 80-90.
Hoy el desempleo, la crisis ambiental
o el armamentismo como tendencias que están poniendo en riesgo
la vida son señales de una necesidad de nuevas formas de
praxis social. Un mundo guiado solamente por el modelo de los negocios
parece producir la crisis parece producir un límite entre
la vida y la muerte de toda la humanidad.
La explicación que sostiene
a la sociedad burguesa del mercado neoliberal del mercado total
como la única posible, porque cualquier intento de superarla
resulta en la destrucción de todo, según su versión
totalitaria, se ha constituido como uno de los esquemas totalitarios
que hace ver la praxis de transformación como imposible.
Una de las formas de enfrentar a
los modelos totalitarios, significa generar un nueva concepción
explicativa y una nueva relación entre las ciencias sociales
y las otras dimensiones de la racionalidad, porqué este principio
nos permite reconocer los límites de necesariedad e insuficiencia
de las explicaciones clásicas deterministas. Para las ciencias
sociales el encuentro con la teoría del caos, significó
el reconocimiento de los límites de las explicaciones clásicas
de las ciencias naturales basadas en los modelos lineales, esto
ha propiciado un dialogo con el principio de la razón suficiente.
A partir de este hecho se presenta mucho más comprensible
el caos no como una oposición destructiva de la vida humana
sino como la innovación trascendental de un orden.
Con estas categorías las
explicaciones del caos se asumen como desintegradoras de (un) orden
social vigente en cierto espacio y tiempo. Este hecho, acerca más
a las ciencias sociales al estudio de la innovación desde
la crisis (caos) del orden social dado.
La teoría del caos en relación
con las ciencias sociales, se muestra como el dios Jano, siempre
con un doble rostro, por una cara las explicaciones clásicas
y por otra lo está más allá de su principio
de necesariedad que es el complejo desorden que el orden no muestra
y como producto de la absolutización de sus principios.
Por ejemplo utilizando el efecto
mariposa o de dependencia sensible a las condiciones iniciales,
como un ámbito que constituye esa "mínima porción"
que determina el cambio. Se cuestiona la perpetuidad de un paradigma
social como omnisciente y omnipresente, sus principios quedan carente
de fundamento, cuando entendemos que aquello que él considera
como lo más insignificante, será el punto donde estará
más frágil.
En clara conexión con la
dependencia sensible a las condiciones iniciales que comparte todos
los sistemas caóticos (humanos), encontramos como hemos visto,
una no-linealidad. Como también acotado en el modelo tradicional
las explicaciones causalistas-lineales era correspondientes de manera
total entre el campo de las ciencias naturales, las ciencias sociales
y la praxis cotidiana. En este sentido se propone un nuevo enfoque
explicativo que no se limite al causalismo lineal. Esta cuestión
no es otra que la del reconocimiento de la necesariedad pero al
mismo tiempo de la insuficiencia del determinismo y sus predicciones
en el campo de los nuevos acontecimientos sociales. La teoría
del caos propone que los sistemas pueden ser predecibles pero no
en términos de su dependencia con las condiciones iniciales.
De tal manera que predicción y determinismo en los sistemas
complejos sea sólo un principio de necesariedad pero no de
suficiencia en términos de la explicación.
Para los científicos sociales,
este hecho confirma (...) que la batalla por la cientificidad
no debe buscarse en la precisión, como antesala tradicionalmente
necesaria para la predicción. Sólo en los sistemas
simples esto es así (...).Por el contrario, en los sistemas
complejos, y toda sociedad lo es, la precisión puede llegar
a hacer más borrosa la compresión del futuro62.
Si se explica que el orden social
actual descansa sobre un orden que nace del desorden, éste
es un orden necesariamente entrópico. Se trata de un orden
de exclusión y destrucción de la naturaleza. Frente
a esta situación necesitamos un orden de la vida capaz de
contrarrestar estas tendencias de muerte y que haga presente en
nuestro mundo un reino de la vida. El orden por el desorden de exclusión
nos está conduciendo a la destrucción de la humanidad
y la naturaleza.
El orden de exclusión, cuando
se asume como único e infinito, surge a espaldas de los sujetos
y se vuelca contra ellos en el sentido de que quien viola sus ley
pierde su existencia. Esto significa que no basta con analizar sus
causa sino también establecer sus implicaciones como un orden
surgido a espaldas de los actores que actúa como un determinismo
que destruye los fundamentos de la vida misma63.
(...) las relaciones mercantiles
se imponen al actor (...) en el marco de esta acción mercantil,
surgen leyes a espaldas de los sujetos. Este orden socava la vida
humana. La ley de la pauperización, es el hecho del desorden
que produce el orden64.
La problemática actual tiene
que ser sobre un orden que tiene en sus propios fundamentos la tendencia
hacia el desorden, es decir , la auto destrucción. Tal es
el caso del sistema neoliberal globalizado, éste es un orden
tendiente a la destrucción, porque se asume como el único
posible65.
El término coimplicación
con el cual dimos inicio al artículo, ahora tenemos que enriquecerlo
al dar cuenta que esta coimplicación, tiene en su prefijo
"co" la responsabilidad ética por lo permanente
inclusión de los implicados, se trata entonces de un sistema
que no ve al orden como una determinante absoluta, sino se articula
por el el permanente dialogo responsable por las condiciones de
vida.
5. Conclusión
Tradicionalmente en las sociedades moderna buscamos llenar los "huecos"
del vacío y el conocimiento científico se convierte
un espacio de "seguridad" para llenar estos huecos. A
diferencia de racionalidad mítica, hemos heredado para el
mundo de la conciencia expresa, una visión que otorga más
valor a la presencia que a la ausencia. Ver, sentir, oler nos produce
la satisfacción de la objetividad, por este motivo hemos
intentado suprimir al mito de su co-implicación con otras
formas de racionalidad en especial la derivada de la ciencia.
Sin embargo, la conclusión
de este articulo es que ambas formas de racionalidad conforma parte
de una misma racionalidad y que la vinculación con la pregunta
expuesta nos remite a una lectura que busque descentralizar el privilegio
de un tipo de racionalidad que se apropio de la totalidad de la
explicaciones. Se trata entonces de no excluir a la racionalidad
mítica por la forma dominante que es el conocimiento científico.
El deseo de tener una forma explicativa que "llene todos los
vacíos" margina el juego de los opuestos binarios que
se co-implican.
La co-implicación entre racionalidad
científica y racionalidad mítica, medciante la teoría
del caos, nos da acceso a relaciones con la realidad en términos
de una lógica que no totaliza los conceptos imponiendo uno
de los elementos del par, marginado otro de sus componentes.Una
lectura-escritura que considera la co-implicación, tiene
como propósito subvertir la parte central para que aparezca
la marginal y temporalmente elimine la jerarquía (relación
caos-orden). Esta práctica es una condición de la
objetividad que no debemos omitir, ni neutralizar de su contenido
político. Es un momento necesario para descomponer la jerarquía
de modo tal que sus componentes contengan otras prioridades de lectura.
Reconociendo que este proceso en sus condiciones límite y
es también inestable; es necesario retornar siempre a las
nuevas co-implicaciones si como humanidad queremos seguirnos manteniendo
con vida.
Una de las conclusiones que nos
propones el marco de la teoría del caos es que los significados
centralizados y trascendentales, solamente conforman una parte de
la co-implicación que subyace en el sentido de la construcción
del conocimiento. La co-implicación que en la teoría
del caos se nuestra de forma innovadora garantiza formas nuevas
de pesar/sentir.
La co-implicación caos/orden
es la posibilidad del contraste de la diferencia y la distinción.
Ella vuelve posible el juego de las distinciones que no centraliza
el concepto en todos los posibles objetos. Es la posibilidad de
diferir que subyace a una ciencia que propone nuevas condicione
para la verdad, la razón o la objetividad.
Ejercer una pedagogía de
la co-implicar entre mito y ciencia, desestabiliza los pares de
la lógica de los opuestos absolutos o de la síntesis,
y se mantiene en la lógica de la agregación o del
complemento. Dicho de otra forma se descentra la definición
absoluta al igual que las dos cara del Dios Jano. Es una relación
de presencias y ausencias.
Mediante la teoría del caos,
se puede tener una visión y praxis de la realidad que ponga
en crisis el término de un presente absoluto, su pedagogía
nos proporciona el escucha y la paciencia que comprenden otras formas
de racionalidad, ya que aunque nuestra pretensión es detener
la temporalidad de una razón no hay forma de escapar a las
diferencias y distinciones. Porque todo participa de la co-implicación
caótica de la inestabilidad y el dialogo que no se puede
paralizar, ya que la inestabilidad del caos resalta las distinción.
El caos co-implicado con el orden
hace que cambies tu rutina diciéndote/escuchándote,
dejar un espacio hacia el otro, sobre todo allí donde la
racionalidad absoluta te dice que no debes dejar espacios
Notas:
2En
el lenguaje coloquial, caos es sinónimo de desorden; sin
embargo, para la ciencia , el caos es una forma superior del orden.
Algunos teóricos del caos lo imaginan como un vacío
del que puede emerger algo mientras otros lo observan como una compleja
configuración dentro de la cual el orden está implícitamente
codificado: El caos se caracteriza por la no linealidad determinista
de sus manifestaciones, las grandes consecuencias de causas minúsculas,
la importancia de la escala, las diferencias cualitativas entre
los procesos lineales y los complejos, las simetrías recursivas
entre los niveles de escala las cuales mediante el procedimiento
de iterar una función o usar los resultados de un cálculo
como comienzo o del siguiente pueden producir fractales, o imágenes
mayores o menores que la original pero de estructura similar. Los
sistemas verdaderamente caóticos y deterministas e impredecibles,
lo que significa que pueden ser generados siguiendo leyes determinadas,
pero que nunca podemos estar seguros de lo que resultará
de su aplicación. Todos los sistemas caóticos poseen
mecanismos de retroalimentación que crean circuitos en los
que la salida revierte hacia el sistema como entrada. Los teóricos
del caos lo consideran el motor que impulsa un sistema hacia un
tipo de orden más complejo. Les gusta el caos porque hace
posible el orden. Shaw cree que el caos es la fuente de toda nueva
información en el mundo, porque en la naturaleza los sistemas
caóticos son mucho más abundantes que los ordenados,
aseguran la variedad y riqueza de nuestra experiencia y limitan
severamente nuestra capacidad predictiva. Un sistema caótico
tiene, entre otras muchas de sus características positivas,
la de generar variedades que a los organismos biológicos
les permite la supervivencia, mientras que un sistema de régimen
periódico o regular produce confiabilidad y estabilidad,
lo que puede conducir directo a la muerte por falta de capacidades
adaptativas. No obstante que el comportamiento de un sistema parezca
regular y ordenado por un determinado periodo de tiempo, puede manifestarse
caótico en un plazo mayor, mostrando algunas características
erráticas. El caos parece estar en todos lados: en la columna
de huma de un cigarrillo, en el clima, en el movimiento de los automóviles,
en las avenidas de alta velocidad, en los seguros, en la teoría
política, en la astronomía. El caos ha eliminado barreras
y fronteras entre disciplinas. El caos es una ciencia de la naturaleza
global de los sistemas La definición técnica del caos
nos señala que su evolución es impredecible debido
a las sensibilidad del proceso a las condiciones iniciales, por
lo que la manera más rápida de conocerlo s observando
como prosigue su dinámica. Esencialmente la teoría
del caos reconoce que: A) Los sistemas complejos, sujetos al comportamiento
caótico están formados por un número muy grande
de componentes y son muy heterogéneos. B) Una misma causa
puede provocar multitud de efectos; un parámetro puede estar
afectado por múltiples causas y sus procesos no son lineales.
C) Las estructuras son configuraciones pasajeras que adoptan los
procesos. E) Los procesos interaccionan fuertemente con el medio
y se mantienen apostados al borde de las crisis en las que finalmente
se precipitan. Cfr. BRAUN, Eliécer, Caos, fractales y cosas
raras, pp 144-155.
3 Cfr.DUCH, Luis, Mito, interpretación
y cultura, p 52.
4 Ibid, p 65.
5 CHIRISTOPH, Jammme, Introducción
a la filosofía del mito, p 13.
6 Idem. p 65.
7 Martínez J. L. "El
mundo antiguo, I Mesopotamia / Egipto/ India". En Borjón
Nieto José Jesús. Caos, Orden y desorden en el
sistema monetario y financiero internacional, p 55.
8 Cfr. BORJÓN, Nieto. Op-cit,
p 56-57.
9 Ibid, p 59.
10 MARTINEZ, op-cit.
11 Cfr. Ibid, p 61.
12 Debido a que esta parte de
la investigación sólo tiene como propósito
hacer un síntesis histórica de los orígenes
de la teoría del caos en las formas de racionalidad de las
culturas primigenias, haremos sólo hincapié en la
cultura náhuatl.
13 Ibid, p 62.
14 Castoriades, anota que los
aportes de la civilización griega a la teoría del
caos están presentes desde la Teogonía de Hesiodo,
donde caos no significa desorden o confusión; quiere decir
vacío. Lo que Hesiodo dice es que al principio existía
el vacío, existía la nada, y, a partir de allí,
hubo la Tierra, el Cielo y Eros. Al término caos le atribuye
un significado de mezcla confusa que aparece por primera vez en
la literatura latina en el siglo I d.C. En Timeo el gran dialogo
cosmológico de Platón, el caos el llamado "chora"
que quiere decir espacio; no se trata de elementos confusos tampoco
sino del puro y absoluto devenir en condiciones de indeterminación
total. Aristóteles asume este concepto de indeterminación
y lo hace parte del componente del mundo. Cfr. CASTORIADES, Cornelius.
Figuras de lo pensable (las encrucijadas del laberinto VI),
p 277.
15 MONROY Olivares, Cesar. Teoría
del Caos, p 38.
16 Ibid, p 5.
17 BRIGGS J, Peat F. D, Espejo
y reflejo: Guía ilustrada de la teoría del caos y
la ciencia de la totalidad, p. 22.
18
Las ecuaciones junto con el
conocimiento preciso de las condiciones iniciales, dan como resultado
el determinismo total. Para los sistemas regidos por la mecánica
clásica el pasado y el presente están contenidos en
el presente. Cfr Roldan Jairo, Los estudios de lo complejo y las
ciencias de la vida, p 2.
19
Un ejemplo de estas perspectivas
son el dualismo: mente-cuerpo, bien-mal, falso-verdadero, saber-no
saber. Como formas irreconciliables y opuestas.
20
Las ecuaciones de la teoría
de relatividad einsteniana son esencialmente lineales y una de las
cosas asombrosas es que predicen la no linealidad de la teoría
como el agujero negro, un desgarrón en la trama del espacio-tiempo
donde se desintegra el determinismo. Cfr. Ibid, p 24.
21
Ibíd., p 27.
22
Acercarse a la razón
desde un modelo austero, nos conduce a actuar desde esquemas elementales.
La dificultad radica en que, si se abandonan los usos elementales
de tales esquemas, encontramos los uso trasformativos de esos esquemas:
la argumentación desde la teoría del caos, cobra un
sentido distinto desde la interpretación de que nos proporciona
la teoría del caos.
23
BOFF, Leonardo. El águila
y la gallina, p 47.
24
MONROY Olivares, Cesar, op-cit
, p 37.
25
"Gleik refiere a la historia
de esa teoría de la siguiente manera: muchas veces científicos
en Occidente descubrieron con el esfuerzo de toda su mente conocimientos
que era conocidos en la literatura soviética. El surgimiento
de la teoría del caos en Estados Unidos y en Europa inspiraba
un número impresionante de investigaciones. En la unión
soviética; por otro lado, provocó mucha sorpresa el
hecho de que muchos aspectos de la nueva ciencia no fueran sentidos
como nuevos en Moscú. Matemáticos y físicos
soviéticos ya disponían de una investigación
importante sobre el caos, que se remontaba atrás hasta los
estudios de N Kolmogorov en los años cincuenta". GLIEK,
James, "Chaos-die Ordung der Universums. Vorstb in Grenzbereiche
der modernen Physik". En HINKELAMERT, Franz. El mapa del
emperador. Determinismo, caos, sujeto, p 254.
26
Se cuenta que un rey quiso
premiar al inventor del ajedrez, juego que tanto había contribuido
a disipar su spleen, y le dijo: Pide lo que quieras. A lo
cual contestó el aludido: Señor, sólo pido
que se me dé la cantidad de granos de trigo que resulte de
duplicar, a partir de uno, tantas veces como casillas contiene un
tablero de ajedrez. La primera corresponderá a uno, la segunda
a dos, la tercera a cuatro, y así de seguido. El rey sonrió,
pensando: "Tan inteligente para inventar el juego de ajedrez,
tan tonto para pedir la recompensa". Cuando el monarca supo
la cantidad final, no lo pudo creer; el lector es invitado a hacer
los cálculos. Considérese, pues, que de aumentar nuestra
capacidad predictiva a partir de una revaloración de las
condiciones iniciales. En la anécdota, el rey subestima a
la cifra uno con que comienza el cálculo. Tal vez,
si en lugar de uno se le hubiera propuesto un millón,
habría estado más atento, sin darse cuenta que de
todos modos se va a un resultado final estratosférico, pues
el millón, por efecto multiplicador, se superará antes
de lo que el rey supone. Así como, en sentido figurado, una
mariposa causa un ciclón con su batir de alas.
27
Cfr.Ibid, p 21.
28
Cfr. MORIN Edgar, El Método.
La naturaleza de la naturaleza, p 50.
29
Cfr. BRIGGS, J . Espejo y
reflejo: del caos al orden. Guía ilustrada de la teoría
del caos y la ciencia de la totalidad, p 84.
30
Cfr. Ibid, p 85
31
Todos los mitos originarios
de las distintas formas de expresión coinciden con esta afirmación.
El caos nos remite a lo que es a la vez subdimensiones y sobredimensiones
de nuestro universo, el caos habla en el lenguaje del delirio. Cfr.
MORIN Edgar, ibid, p 80.
32
Hay un correlación entre este
tipo de modelos y la organización social capitalista. La
generación de la sociedad moderna capitalista, se vio en
la necesidad de controlar y dominar el mercado mundial, con racionalidad
"manage", este control y dominio de todo el mundo requirió
de simplificar la complejidad del mundo de la vida. La racionalización
de la vida política ( burocratización ), la empresa
capitalista como rector de la vida cotidiana, la descorporalización
en el ascetismo calvinista , la no problematización ética
en la ingeniería técnica, la supresión de la
razón comunicativa remplazada por la razón instrumental,
el individualismo solipsista que niega la comunidad y la racionalidad
dualista melodramática (alma-cuerpo, mito-razón, buenos
y malos); son ejemplos de diversos momentos de la simplificación
lineal necesaria para ver el mundo de la vida desde el "manage".
Cfr.DUSSEL Enrique. En DIETERICH Heinz, Globalización, exclusión
y democracia en América Latina., pp 88 y 92.
33
Cfr. BRIGGS, John y Peat David,
Las siete leyes del Caos. Las ventajas de una vida caótica,
p3
34
MANDRESSI, Rafael; Orden,
desorden, caos: ¿un nuevo paradigma?. p 2.
35
Cfr-Ibid, p 4
36
LORITE, Mena José.
La incertidumbre como matriz cultural, pp 1-4.
37
Cfr. Morín Edgar, op-cit , p 80.
38
"Posiblemente, la teoría marxiana del orden ha vuelto
de una forma sumamente curiosa. Ella posiblemente es demasiado crítica
como para ser aceptada en las ciencias económicas y sociales
- eso vale tanto para la Unión soviética como para
E.U-, por consiguiente vuelve en la física, que es un terreno
en apariencia poco relevante para las ideologías dominantes.
El hecho de que haya partido de la Unión Soviética
podría significar que ella tiene un origen muy directo en
el análisis marxista del capitalismo, que con seguridad es
(fue) conocido por los investigadores soviéticos, a diferencia
de las investigadores de EE.UU, sean ellos o no marxistas".
HINKELAMERT, Franz, op-cit, p 254.
39
Cfr. Ibid, p 10.
40
Infra.
41
La racionalidad estética ha
sabido que la creatividad florece cuando se está inmerso
en el caos. Cfr. Ibid, p 11
42
Si relacionamos la teoría
del caos con la ética de la liberación, podríamos
anotar que el acceso al infinito reino de la sutileza y la ambigüedad
donde se manifiesta la vida en todo su plenitud nos lo da el encuentro
con el Otro radicalmente distinto.
43
El "efecto mariposa"
fue posteriormente resignificado como lo muestra la siguiente referencia:
"Esta expresión tiene una historia un tanto oscura.
Parece haber surgido tras una comunicación mía en
una reunión celebrada en Washington en 1972, titulada ¿El
aleteo de una mariposa en Brasil ha ocasionado un tornado en Texas?.
Yo eludí responder esta pregunta, pero señalé
que si un simple aleteo pudiera llevar a un tornado que, de otro
modo, no se habría producido, lo mismo podría haber
impedido la formación de otro tornado que, de lo contrario,
si se habría producido. Señalé también
que un simple aleteo no tendría más efecto que cualquier
otro aleteo de cualquier otro mariposa,(...) Lo que ha dado algo
de incertidumbre al origen de la frase es una peculiaridad del primer
sistema que estudié en detalle. En él, a una representación
gráfica abreviada de una colección concreta de estados
conocida como (atractor extraño) se le vio un parecido con
una mariposa y pronto adquirió ese nombre. (...) la mariposa
con su aparente fragilidad y falta de fuerza, sea una elección
natural para simbolizar cómo lo pequeño puede originar
lo grande .LORENZ, Edward N. La esencia del caos. Un campo de
conocimiento que se ha convertido en parte importante del mundo
que nos rodea., p 12-13.
44
Cfr. Ibid, p 43.
45
La sociedades modernas sostenidas
sobre la base del mercado y la tecnología informática
en el contexto de la globalización, han adquirido una dimensión
megátonico del control sumado al poder, para ellas hace mucho
tiempo que el poder dejó de ser sólo una aptitud para
sobrevivir en la naturaleza. El poder se concentró solamente
en la idea de control, para imponer ciertas formas de ver el mundo
en lo social y lo individual que nos ha llevado ha destruir la vida
misma si es necesario para lograr esto. En esta modalidad de la
sociedad el sentido de la ética ha sido postergado en beneficio
de una moralidad del poder radical. La teoría del caos nos
sugiere que la pretensión del control total, puede ser reflexionada
desde el efecto mariposa de la influencia sutil.
46
El principio de la información
ausente, tiene una tradición cuyo referente histórico
está en el pensamiento Gnóstico y hermético
de época de los griegos y retomado en el medioevo que nos
dice que cada vez que se piensa haber descubierto un secreto, éste
sólo será tal si se remite a otro secreto, en un movimiento
progresivo hacia un secreto final. El secreto final (Hermético)
es un secreto vacío, porque quien pretende revelar un secreto,
solamente a detenido un nivel superficial del misterio cósmico.
El modelo, sugería la idea de que el orden del universo descrito
por el racionalismo griego podía se subvertido, y de que
era posible descubrir nuevos nexos, nuevas relaciones que habría
permitido actuar al hombre sobre la naturaleza y alterar su curso.
Cfr. ECO, Humberto; Los límites de la interpretación,
pp 54-56.También la lingüística contribuye al
desarrollo de este principio: " (...) un empleo del lenguaje
en el cual éste deja en cierto modo de cumplir su función
de significación ( es decir de remitir a lo ausente para
adquirir una existencia opaca". TZVETAN, Teodov, op-cit,
p 317. Los mapas son representativos de algún territorio
y se utilizan para hacer la distinciones en el territorio. Una de
las premisas fundamentales de la revisión de Korzybski al
sistema aristotélico es la negación general de "ES"
que indica identidad: Cualquier mapa o lenguaje. Para ser de utilidad
máxima debe tener una estructura similar a la estructura
del mundo empírico. Diferentes mapas se diseñan con
diferentes propósitos. El propósito influirá
en cierta medida en la estructura del mapa, es decir en lo que incluye
(los detalles), la extensión del área cartografiada
(la extensión) y las relaciones internas (las conexiones).
Si pensamos en nuestros idiomas, descubriremos que en el mejor de
los casos deben considerarse como mapas. Una palabra no es el objeto
que representa; y los idiomas demuestran esta curiosa auto reflexividad
que podemos analizar los lenguajes por medios lingüísticos.
Esta auto reflexividad introduce complejidades serias, ignorar estas
complejidades resulta trágicamente desastroso en la ciencia
y en la vida cotidiana.
47
Roldan Jairo, op- cit,
p 9.
48
MANDRESSI, Rafael, op-cit,
p 5.
49
Roldan Jairo, op- cit, p 3.
50
BRIGGS, John y Peat David,
op-cit, p 83.
51
La sociedad capitalista
del mercado total que defiende a la libertad de mercado como el
regulador principal y se sostiene en un sistema de referencias que
racionalizan el libre mercado con la libre competencia en una lucha
por la dominación en que los más fuerte ocupan los
lugares preponderantes de la jerarquía. Un ejemplo de su
pedagogía es la visión mediática del deporte
del atleta de espíritu competitivo y eufórico de triunfo.
Se trata de mostrarnos una realidad en términos de triunfadores
y perdedores; un mundo donde la jerarquía que impone el mercado
total nos dice que los que están arriba son los mejores.
Las consecuencias de esta parcialización de la realidad es
que estamos frente a una pedagogía de la muerte por una monocultura
de los "logros de los más competitivos" celebrados
obsesivamente por su "carisma" y la movilidad social que
aparentan tener.
52
Cfr. MANDRESSI, Rafael, op-cit, p
7-8
53
"David -Shenk, autor de Data
Smog:Surviving The information Glut, dice que muchos de nosotros
estamos acostumbrados al ritmo de los ordenadores( de los que aparecen
versiones más rápidas prácticamente cada dos
meses) que nos estamos convirtiendo en personas como las que en
el ascensor mantienen apretado el botón de la planta para
que suba más velozmente. Shen (sic) dice que en nuestra compulsión
por mejorar la eficiencia, olvidamos fácilmente que el trabajo
inteligente de los seres humanos no es una mera cuestión
de velocidad. No hay más que darse cuenta del permanente
aluvión de erratas, e incluso de palabras que no aparecen,
en los correos electrónicos que recibimos el trabajo bien
hecho requiere de paciencia." BRIGGS, John y Peat David, op-cit,
p 184.
54
MORIN, Edgar. Ibíd., p. 93.
55
BORJÓN, Nieto José
Jesús. Caos, orden y desorden. En el sistema monetario
y financiero internacional, p 84.
56
FEIGENBAUM. En ibid, pp 84-85.
57
Crf. Ibid, p 86.
58
Ibid, p 88.
59
Ibid, p 90.
60
Una de las aplicaciones de la teoría
del caos se da en el campo de la lingüística con la
ley de Zipt: "En todo texto escrito hay palabras que se repiten.
Por ejemplo la preposición "de". Así, en
un texto se puede contar cuantas veces aparece "de" y
se encuentra el número. Si éste se divide entre el
número total de palabras del texto, se obtiene su frecuencia
y, de esta manera la frecuencia de cada palabra que aparece en el
escrito. Se enlistan las palabras del texto colocando las que parecen
con mayor frecuencia; en segundo lugar la palabra con segundo lugar
de frecuencia, y así sucesivamente. Al lugar que ocupa una
palabra se le llama rango de frecuencia. (...) Del estudio de diferentes
textos en varios idiomas se encuentra que existe una relación
entre la frecuencia de una palabra y su rango. En efecto, mientras
mayor sea el rango de una palabra menor será la frecuencia
con la que aparece en el texto. Esto es claro, ya mientras mayor
sea su rango , más abajo estará la palabra en la lista,
lo que significa que menor será su frecuencia". BAUN,Eliécer;
Caos, fractales y cosas raras, p 121.
61
Cfr. HINKELAMERT, Frabnz. El mapa
del emparados: caos, determinismo, sujeto, p 239.
62
RUANO, Gómez Juan de Dios,
La predicción y la teoría del caos, s/p.
63
Cfr.
Ibid, p 245. Resulta relevante destacar que la teoría crítica
construye una visión distinta del determinismo como las leyes
que se imponen al margen de los sujetos y tiene implicaciones que
empujan la historia.
64
Para
que el individuo burgués logre su autonomía, tiene
que subordinar su autonomía al orden capitalista que se impone
a sus espaldas, es decir que actúa contra él. El individuo,
como individuo autónomo y fragmentario en el contexto de
la sociedad burguesa produce leyes que se imponen a sus espaldas
y lo determina externamente. HINKELAMMERT, Franz. Op-cit,
p 246.
Referencias:
BRIGGS John y PEAT F. David (1999):
Las siete leyes del caos. Las ventajas de una vida caótica,
Grijalbo, Barcelona.
BRAUN, Eliécer (1995): Caos, Fractales y cosas raras,
Fondo de cultura económica, México.
CASTORIADES, Cornelius (2002): Figuras de lo pensable (las encrucijadas
del laberinto VI), Fondo de cultura económica. México.
BOFF, Leonardo (1998): El águila y la gallina, Trotta,
Madrid.
BORJÓN, Nieto José
Jesús (2002): Caos, orden y desorden. En el sistema monetario
y financiero internacional. Editorial Plaza y Valdés,
México 2002.
CHRISTOPH Jamme (1999): Introducción a la filosofía
del mito, Paidos Studio, Barcelona, 1999.
DIETERICH, Heinz (1997): Globalización, exclusión
y democracia en América Latina. Joaquín Mortiz,
México.
ECO, Humberto (1990): Los límites de la interpretación,
Lumen, Barcelona.
LORENZ, Edward. N (1995):. La esencia del caos. Un campo de conocimiento
que se ha convertido en parte importante del mundo que nos rodea,
Editorial Debate.
MORIN, Edgar (1977): El método. La naturaleza de la naturaleza,
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MARINEZ-DUEÑAS, José Luis (1993): La metáfora,
Lenguaje y comunicación. Octaedro, Barcelona.
MONROY, Olivares César (1997): Teoría del Caos,
Alfa-Omega editor.
TODOROV, Tzvetan (1974): Diccionario enciclopédico de
las ciencias del lenguaje, Siglo XXI, México.
Dr.
Víctor Manuel Mendoza Martínez
Universidad
del Valle de México, México |