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Por Gladys Ortiz
Número 35
En
países como México, España, Venezuela, Puerto
Rico, Bolivia y otros tantos que forman parte del espacio Iberoamericano
se continúa investigando, inventando y reinventando el ámbito
perteneciente a las ciencias de la comunicación. Desde diversos
enfoques y disciplinas, como el tecnológico y el cultural,
la ciencia política, la educación o la sociología,
se pretende construir unas ciencias de la comunicación -con
mayúscula, si se desea- que vayan más allá
de los modelos y paradigmas denominados occidentales-eurocéntricos
que han predominado desde el siglo XVIII en ciencias sociales y
humanas, unas ciencias de la comunicación que se enfoquen
más bien en las experiencias y vivencias locales y mestizas
de los americanos latinos y de los españoles hermanos. Es
a partir de la variedad de propuestas, modelos más incluyentes
y el intercambio constante de informaciones a través de diferentes
medios, como en la actualidad se moldea lo que serían las
ciencias de la comunicación en Iberoamérica.
En
este número 35 de Razón y Palabra se presentan algunos
ensayos, extractos de investigaciones y ponencias de estudiosos,
docentes e investigadores iberoamericanos que abordan el excitante
fenómeno de la comunicación, ya sea como un eje central
o como una variable necesaria para la comprensión de realidades
tan complejas como la naturaleza de la interacción social
a partir de una perspectiva semiótica, la forma de concebir
el concepto de ciudadanía en un mundo en donde se diluyen
las fronteras territoriales y conceptuales, el impacto de las nuevas
tecnologías de la información en la configuración
de las identidades culturales, o las articulaciones híbridas
entre lo global y lo local en medios de comunicación como
la radio y la televisión. Cada escrito forma una pequeña
parte articulada que representa en conjunto la pluralidad característica
de las ciencias de la comunicación y la preocupación
constante –no sólo de los estudiosos de la comunicación,
sino también de los científicos sociales y culturales-
por la construcción de nuevos edificios teóricos,
conceptos, modelos y definiciones que expliquen y clarifiquen aún
más la complejidad cambiante de lo real.
Las
ciencias de la comunicación están vivas en Iberoamérica.
El objetivo de Razón y Palabra en este número es el
de dar voz a todos aquéllos investigadores, docentes o científicos
sociales y culturales que tengan alguna aportación importante
para seguir moldeando y transformando las distintas ciencias y disciplinas
que conforman los estudios de la comunicación, sin importar
sus diferencias ideológicas, políticas, culturales,
étnicas o, incluso, su procedencia institucional. Iberoamérica
requiere de la unidad en la diversidad –frase tan citada en
los últimos tiempos y, a su vez, tan poco clara- no solamente
en el terreno político, geográfico o cultural, sino
también en el terreno de la producción de conocimiento:
unidad, como vinculación invisible de ayuda mutua entre científicos
sociales y culturales, estudiosos de la comunicación e instituciones
y universidades dedicadas a la investigación; diversidad,
como la aceptación de los múltiples encuadres e imágenes
posibles de lo real. Bienvenidos pues, los que han colaborado en
este número de Razón y Palabra; bienvenidos también,
las mujeres y hombres aficionados a la lectura de escritos relativos
al fascinante mundo de las ciencias de la comunicación.
Gladys
Ortiz Henderson
Profesora e investigadora
de la Cátedra de Comunicaciones Estratégicas y Cibercultura
del Instituto Tecnológico de Estudios
Superiores de Monterrey, Campus Estado de México. |