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Por Nachyelli Buitrón
Número 35
Introducción
Grandes avances tecnológicos nos llevan a una nueva dimensión,
que para muchos es desconocida; no hablamos de aquello que podemos
ver a simple vista, pues tenemos la facilidad de acceso por el desarrollo
de la industria de la computación a la gran red de redes,
sino de lo que dejamos por entendido al hacer a un lado la reflexión
de aquello que vemos. Por tanto, hablamos de grandes retos que se
nos presentan como seres humanos, como profesionales, como padres
de familia y en particular, como docentes.
A
lo largo de este breve ensayo pretendo presentar al lector aquellas
condiciones sociales que engendraron a grandes personajes como Roberts,
Jobs, Gates, Woznak y Goeken, entre otros, y cuyos logros tecnológicos
influyen invariablemente en lo que hoy en día somos, en lo
que hacemos, en lo que aspiramos, en lo que deseamos ser y hacer.
De esta manera, se presenta uno de los grandes desafíos que
se nos presentan a partir del desarrollo tecnológico: el
poder de discernimiento de la información a partir de la
reflexión que generemos en aquello a lo cual fácilmente
accedemos. Sin embargo, en el ámbito de la ética también
tenemos un gran reto, y es a partir del "plagio" o "acopio"
que fácilmente nos volvemos presas al tener una gran diversidad
de información accesible a un gran número de personas
a la vez. Ante esto, el deber de todo docente -y yo añadiría,
de todo aquel que "enseña" ya sea padre de familia,
amigo, novio o profesor- es fomentar la honestidad, la responsabilidad
y el respeto por aquellas ideas que fueron dadas a conocer para
apoyar el conocimiento y acrecentarlo, mas no para estancarlo; pues
cuando se plagia información, estamos estancando o frenando
nuestra propia creatividad y atrevimiento a innovar.
Enfrentamos
nuevos tiempos que demandan un aprendizaje significativo de aquella
información a la que estamos expuestos, pero para ello, requerimos
también "desaprender" ciertas actitudes y costumbres
que nos llevan a conformarnos con lo que se nos presenta, sin dejar
un espacio a la duda
a nuestra reflexión.
Desarrollo
Grandes cambios encaraba el mundo en la década de los 60,
donde se respiraba el temor que, después de 15 años
de terminada la Segunda Guerra Mundial, la guerra fría derivara
en un ataque nuclear. Ante esto, las manifestaciones sociales se
tornaron cada vez más comunes, fomentando la rebeldía
generalizada que tomó forma en libertad de expresión
que se confundía con libertinaje. Las preguntas sin respuesta
que los actos políticos provocaban, dio lugar a la liberación
sexual y al ímpetu del joven por ir tras sus sueños
y no repetir lo que sus padres habían vivido durante la Segunda
Guerra Mundial. Tiempos de cólera y de psicodelia, pero a
la vez de necesidad de creer y crear algo nuevo, fueron los elementos
primordiales que incubaron a grandes personalidades como Roberts,
Jobs y Gates que buscaban hacer de su amor por los "circuitos
eléctricos y sus derivaciones" una forma de vivir divertida
en el que entregaban su corazón.
A
lo largo de estos años (los 60), se aspiraba un ambiente
donde la innovación y la creatividad estaban en su mayor
auge, originado en gran medida por la accesibilidad de información
con que contaban los países, pues la comunicación
entre ellos era más efectiva y las distancias cada día
más cortas. El telégrafo, la televisión y la
radio, eran parte indivisible del ser y estar de cada ser humano
y tras su desarrollo se dio lugar a nuevas necesidades de "dependencia"
a ellos. Hablamos de facilidad de acceso a la información,
pero también de la dependencia que invariablemente se genera
con ellas.
En
palabras de Young (1998) "As the electronics age moved beyond
the space race in the late 1960s, and the microprocessor made possible
the integration of electronic circuits a new generation of American
boys were coming of age" (p.149). De esta manera, una nueva
mecánica de transmisión de información en donde
se trataban de unir las diferentes tecnologías anteriormente
desarrolladas, fue el origen de lo que ahora conocemos como la Era
de la Información. Una nueva era, donde las distancias
son más cortas y la información que se genera en cada
minuto es considerada como la materia prima para el ámbito
productivo, empresarial, familiar, social y educativo. Esta conjunción
en microprocesadores, sin lugar a dudas cambió radicalmente
nuestra sociedad, pues tuvimos que "ceder" parte de nuestra
cultura para "formar" parte de una nueva, la llamada "globalización".
Roberts,
Jobs, Goeken, Wozniak, Gates, nombres que nos han hecho realidad
el gran sueño del ser humano: trascender, pero una trascendencia
que gracias a sus desarrollos tecnológicos y en materia de
computación, ha llegado a más y más personas
con la facilidad de un click de mouse de computadora
o bien a través de un simple "enviar" en el caso
de mensajes por la gran red de redes o vía teléfono
celular. Sin duda ellos fueron parte indispensable en esta trascendencia,
logrando lo que Young (1998) establece: "
mechanics caught
another wave in the American experience; they were the ones with
entrepreneurial dreams, who saw the potential in packaging together
the parts and pieces necessary to build kits" (p. 149). Ellos
se caracterizan por la sensibilidad, el amor y la pasión
de aquello que hacían y que al conjuntarse lograron lo que
ahora es de fácil acceso para nosotros y de cuyos beneficios
difícilmente podremos desligarnos. Mentes innovadoras, creativas
y con un gran apetito por demostrarse a sí mismas que eran
líderes de sus sueños, de aquello que sabían
que cambiaría el rumbo no sólo de América sino
de todo el mundo; así ha sido y de eso no podemos dudar.
Establecemos
invariablemente una relación entre el inicio de una nueva
comunicación más generalizada y la aparición
de la gran red de redes, Internet, pues como lo mencionamos anteriormente
y establece Vázquez (1998; p. 2) "
a mediados
de la década de los 60, temiendo que la guerra fría
derivara en un ataque nuclear, el Departamento de Defensa de los
Estados Unidos comenzó a buscar la manera de construir una
infraestructura de telecomunicación capaz de soportar la
pérdida de una de sus partes sin que esto afectara a otras
[el] proyecto conocido como ARPANET (Advanced Research Projects
Agency - ARPA)
desarrolló los protocolos de comunicación
que permitieron que todas las computadoras de la red se mantuvieran
al mismo nivel, evitando que un punto central tuviera a su cargo
la administración de la información
lo que impide
que una transmisión monopolice los servicios de la red".
Con ello, la confidencialidad tan demandada por la población
americana se aseguraba. Con la aparición de esta gran red
de redes, el hombre ha encontrado acceso inmediato y muy barato
a aquello que soñaba tener y que tal vez por el costo o por
la distancia, no podía en otros tiempos. ¿Ídolos?
Sin duda son ídolos para el mundo entero, puesto que gracias
a su visión de negocio e ilimitada creatividad es posible
conocer lugares muy remotos, hablar a larga distancia con los nuestros
por el costo de una llamada local; estudiar a distancia y poder
generar conocimiento sin necesidad de tener un profesor enfrente.
Los tiempos han cambiado y nosotros también. Como maestros
y alumnos, no sólo desempeñamos esos papeles, sino
que cada día esas funciones se han multiplicado ante la creciente
necesidad de ser multifacéticos y fácilmente adaptables
a los cambios vertiginosos de los que somos testigos. Ahora, la
mujer no sólo se desempeña como ama de casa, sino
como profesional, como mujer de negocios, como madre y esposa, cargos
que tal vez no sabía cómo desempeñar tan rápidamente
en tan sólo 24 horas del día. La pregunta que surge
es ¿Realmente esta variedad de funciones que ejerce la mujer
fomenta el desarrollo de los pueblos? Cuestionamiento que tal vez
retome en posteriores ensayos. Considero que es de vital importancia
recuperar el verdadero papel que la mujer ejerce como motivadora
del cambio social, en la medida que la educación, los valores
y las actitudes que desarrolla en su hogar, sean llevados a todos
los ámbitos en que el ser humano se desempeña, fomentándolos,
desarrollándolos y buscando el beneficio social.
Nuestro
compromiso como docentes es fomentar en nuestros alumnos la conciencia
de que el desarrollo de las nuevas tecnologías son el producto
de una gran creatividad e innovación, que le han permitido
gozar de más placeres con un mínimo de esfuerzo, pero
que no por ello debe sustituir los verdaderos valores que unen a
la sociedad. Y tal vez resulta fácil hacer tal proposición,
sin embargo, es tarea de padres, institución educativa y
sociedad, fomentar en todas las actividades culturales, sociales,
económicas y políticas, el fortalecimiento de la responsabilidad,
la honestidad, el respeto y el amor por su país, como valores
primordiales y más ante la presencia invariable de la competencia
que en el ámbito tecnológico del que hablamos, surgido
a partir de 1973, donde era necesario monitorear aquellas acciones
que la competencia hacía para impedir el plagio o "robo"
de ideas o máquinas previamente diseñadas.
El
"plagio" al cual aludimos ahora es de fácil acceso
y más en el campo educativo en el que nos encontramos inmersos,
ya que gracias a que podemos consultar una página en la gran
red de redes al mismo tiempo que muchas otras personas -y al poco
desarrollo de la duda y la reflexión en aquello
que "vemos" en la red-, es fácil para los estudiantes
"copiar" ideas sin primero preguntarse si es lo correcto.
Considero que una buena manera de evitar el plagio es invitar a
los estudiantes a la reflexión mediante preguntas que ellos
mismos se generen de aquello que leen, pues el conocimiento está
ahí pero el problema está en saber si va acorde con
la estructura cognitiva que deseamos desarrollar, pues todos aprendemos
de diferente manera y tenemos diferentes conocimientos a priori
que hacen variar nuestra percepción de las cosas, pero
no por ello significa que estemos mal. No cabe duda que es tarea
de profesores y alumnos entender que la aparición de nuevas
tecnologías no es para hacernos más flojos, sino para
saber analizar múltiples puntos de vista que tal vez se contraponen
pero que nos derivan en una formación integral.
Plataformas tecnológicas como resultado de las fuerzas
del mercado
Con la aparición de las nuevas tecnologías, en nuestros
días, podemos decir que nos hemos acostumbrado a la manera
en cómo se maneja Microsoft, el Gran Gigante Adolescente,
como lo llaman algunos y que se distingue en gran medida por su
habilidad en el manejo de la mercadotecnia. Arcos (1998; p. 1) expresa:
"Abarcar el 90% del mercado de sistemas operativos en computadoras
personales da una posición dominante; abusar o no de ella
es otro asunto, pues todo se torna de un color distinto si Microsoft
manifiesta su poder con el fin de eliminar sus competidores o a
aquello que se oponen a sus deseos". Ante esto, surge nuestra
pregunta: ¿Se trata de un monopolio? ¿Cómo
podemos ayudar las instituciones educativas para evitar este monopolio?
No hay duda que se trata de un monopolio bien dirigido y con mucha
influencia. Sin embargo, tal vez nos hemos "dejado" acostumbrar
por los programas que utiliza Microsoft, pues es considerado
el lenguaje de los negocios y hoy en día, todo es negocio,
y hemos hecho a un lado a grandes empresas que también tienen
grandes beneficios como Apple. Arcos (1998; p.2) hace referencia
a un caso en nuestro país, manifestando: "Hace ya casi
10 años Printaform logró un acuerdo de exclusividad
con las ventanas para cargar MS-DOS en sus máquinas. Posteriormente,
solicitó una reducción de precios, alegando malas
ventas. La petición fue negada y Printaform decidió
irse con la competencia de aquélla. Lo demás es historia,
pues hoy la marca es poco conocida. Tal parece que la decisión
de no usar a la firma de las ventanas determinó la diferencia.
Lo anterior presenta a Gates como padre de un hijo adolescente,
Microsoft".
De
esta índole, podemos encontrar variedad de ejemplos. Uno
es que algunas versiones de las plataformas Linux son gratis;
sin embargo, no son tan fáciles de usar y por lo tanto, no
son comerciales. En cambio las plataformas utilizadas por Microsoft
se encuentran en cualquier parte, en cualquier lugar y al costo
que el mercado estipula. ¿Guerra mercadológica? Sin
duda, y en donde por cierto, el que conoce mejor a su enemigo es
quien gana. Nuestro deber como institución educativa es promover
el desarrollo de varias plataformas tecnológicas que en lugar
de encapsular el conocimiento a los alumnos, lo extienda, lo multiplique
y exhiba las fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas de
cada una, y con ello, fomentaremos uno de los valores que están
ahí, pero que difícilmente queremos ejercer: la LIBERTAD.
Si fomentamos la duda, fomentamos su libertad de pensamiento y con
ello, desarrollamos a personas más libres, conscientes y
provocadoras de los cambios necesarios que requiere una sociedad
en vías de desarrollo como la nuestra.
Valores
formativos y educativos
Computadoras, teléfonos celulares, máquinas sofisticadas
para hacer más fácil la vida social, económica,
familiar y cultural, dando lugar a una nueva manera de actuar, cuando
el problema primordial se encuentra en que ese actuar requiere de
un modo de pensar diferente, de romper paradigmas que culturalmente
las naciones tienen y que impiden su desarrollo normal. A esto aspiro
en el salón de clase donde imparto la clase de Comunicación
Oral, y en donde existe diversidad de formas de pensar, las cuales
se tratan de homogeneizar para llegar a un acuerdo educativo que
nos permita tener una misma interpretación. Por ejemplo,
cuando tratamos de definir qué es comunicación, la
variedad y multiplicidad de concepciones a las que estamos expuestos
-gracias a la aparición de las nuevas tecnologías-
varían de tal modo de una bibliografía a otra, que
lejos de permitirnos una conjunción de ideas, las distintas
definiciones o conceptos que podamos desprender muchas veces se
contraponen. Ante esto nos surge la pregunta ¿A qué
o a quién hacerle caso? ¿Qué es lo verdadero
y qué lo falso? Depende de nuestro criterio y de cómo
generemos en nuestros alumnos la inquietud por aprender, donde lo
importante no es tener una misma definición, sino una nueva
mecánica que estimule nuestro pensamiento, nuestro raciocinio
y que nos permita llevar ese conocimiento a más y a más
diversas circunstancias, como las que vivimos día con día.
Es ahí donde considero que se encuentra el verdadero reto,
donde gracias a los grandes adelantos tecnológicos que estos
grandes inventores, emprendedores y visionarios han hecho más
accesible nuestra vida, nuestra tarea es utilizarlos de la mejor
manera.
Conclusión
Aspectos en contra y a favor se conjuntan en esta nueva era no sólo
de trascendencia económica, sino social y cultural, donde
lo importante es rescatar aquello que nos permitirá vivir
un mejor presente para asegurar con éxito nuestro futuro
y es ahí donde recae la importancia de esta nueva adaptación
tecnológica. Lo vemos todos los días, en nuestro hogar,
en nuestro salón de clase, en nuestra vida social. Ya no
somos los mismos, tenemos nuevas demandas ante necesidades creadas
y que a veces no cuestionamos para darle un verdadero sentido a
nuestras vidas, pues la inmediatez y facilidad de acceso a la información
nos ha hecho menos pensantes y más exigentes de aquello que
nosotros mismos no conocemos. Es decir, vivimos en una época
donde la ola de información es cada día más
grande y que nosotros mismos hemos hecho crecer, dejando a la deriva
sus consecuencias.
Múltiples
áreas de oportunidad se nos presentan para hacer de nuestra
especie humana una fuerza conjunta que busque el beneficio de sus
semejantes por encima del beneficio inmediato y particular, que
desgraciadamente poco consideramos al estudiar el impacto de las
nuevas tecnologías. Sí, tenemos mayor acceso a la
información; tenemos facilidad de comunicación que
ponen el mundo a nuestros pies, pero el verdadero sentido está
en utilizar los beneficios de los diversos programas computacionales,
de la gran red de redes, de los teléfonos celulares y demás,
para lograr una sinergia que permita lograr uno de lo más
grandes anhelos de nuestra sociedad actual: enseñar a aprender
a aprender. Esto no lo podremos conseguir separándonos
del mundo que nos circunda y dejándolo todo al contacto con
la computadora, pues necesitamos de los demás seres para
lograrlo y establecer la "interdependencia" que invariablemente
nos llevará a fomentar el bien común que tanto necesitamos.
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Mtra.
Nachyelli Buitrón Morales
Profesora del Departamento
de Letras de la División de Profesional y Graduados, titular
de la materia de Comunicación Oral en el
Tecnológico de Monterrey,
Campus Estado de México, México. |