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Octubre - Noviembre 2003

 

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Metáfora: Racionalidad Comunicactiva y Responsabilidad Ética
 

Por Víctor Mendoza
Número 35

Introducción
El tema de racionalidad comunicativa entendido como el desarrollo pleno de todas potenciales humanas para lograr los acuerdos comunicativos, está cada vez más vinculado a la responsabilidad ética por lograr un mundo donde la vida plena se posible. Es en este sentido es que se requieren de todas las formas de expresión semióticas para que la racionalidad comunicativa no caiga dentro de un discurso unilateral. Para realizar esta forma de pragmática se requiere del uso de la metáfora como forma de expresión clave para asumir la responsabilidad ética por mantener la racionalidad comunicativa.

La metáfora representa una de las principales condiciones semióticas para la generación de la crítica por lo su importancia es clave para el desarrollo de la responsabilidad por la vida de toda la humanidad, sobre todo si consideramos que los tiempos de radicalización de la racionalidad instrumental están impidiendo los espacios de la crítica

Siendo el tema la metáfora, nos proponemos dar cuenta de los resultados que las investigaciones aristotélicas nos han dado en el terreno de la relación entre filosofía y lingüística, también apreciaremos como sus descubrimientos se desplazaron hacia los campos como la política y la pedagogía. El contexto problemático del primer apartado de este artículo es la pregunta sobre: ¿ cómo la metáfora abre el sentido crítico del pensamiento hacia el futuro?

Posteriormente en la segunda parte de este trabajo analizaremos el giro que la metáfora presentó con la hegemonía de la ciencias positivas. Veremos cual fue el lugar asignado y también remarcaremos cuales fueron las consecuencias de esta situación. En este momento del texto, analizaremos la importancia que tiene el desentrañar la disyuntiva en torno a si la metáfora tiene o no tiene una estructura lógica de relevancia para la de-construcción/construcción del conocimiento. Dentro de este análisis nos cuestionaremos sobre la apertura del lenguaje y la manera en como podemos ejercer esta praxis.

¿Cuál es la esencia de la metáfora? Es el eje de problematización que atraviesa este texto. Se trata de una línea de trabajo que el lector encontrará de forma permanente. Además se encontrará con la relación entre la pragmática de la metáfora y su responsabilidad ética. Con estos elementos el texto no guía por la esencia de la metáfora, esto dicho en términos de su trascendencia para el mantenimiento de la racionalidad comunicativa.

Hablar de metáfora es hablar de innovación, porque se trata de dar razón de una de las formas expresivas que mayor nivel de criticidad contiene. Veremos como con la metáfora nos abrimos al futuro y a la necesidad de incidir en la trasformación del tiempo presente. Con esto no queremos decir que el solamente con el uso de la metáfora podemos ejercer la trasformación, sin embargo el lector podrá apreciar a través del análisis cuales son los límites y los alcances de la metáfora en el ejercicio de la racionalidad crítica.

Exponer la crítica con la metáfora es abrir el futuro, no limitar lo discursivo al presente, es dar razón por la responsabilidad de romper el lenguaje circular. En la expresión de la metáfora podemos encontrar las situaciones límites como parte de racionalidad comunicativa.

La aplicación de los resultados de esta investigación, se pueden vincular a la generación de nuevas líneas de trabajo para la construcción de los fundamentos de la racionalidad comunicativa y su relación con la responsabilidad ética. Es importante destacar que la metáfora constituye un espacio básico que no se puede omitir cuando estamos hablando de investigación. Para los investigadores críticos, el tema aporta sustanciales líneas que puede ser recuperadas para la reflexión sobre la manera en como se puede ejercer la apertura del discurso.Por último cabe destacar que aunque el análisis de la metáfora y su pragmática son un tema por demás fundamentales y su atractivo seduce a los investigadores, es importante reiterar que este artículo es una primera aproximación al problema y que también estamos frente a una problemática de alta complejidad ya que todo lenguaje es en si mismo una gran metáfora. Esperamos que con la lectura de este artículo encuentres como investigador referentes para el estudio de los temas de comunicación.

Los Antecedentes Aristotélicos en las Investigaciones sobre la Metáfora
Los primeros estudios aristotélicos sobre la metáfora tuvieron como hilo conductor el campo analítico de la retórica, sus temas principales era sobre la construcción de la argumentación y la composición del discurso, los descubrimientos que el filósofo griego realizó, se dieron en el campo del análisis retórico del lenguaje contribuyendo al avance en la relación entre filosofía y lenguaje. El estudio de la metáfora fue una parte sustancial de su análisis del discurso, siendo para él uno de los componentes centrales para encontrar nuevas ramificaciones hacia los campos de la política y pedagogía1.

Específicamente la metáfora tuvo un lugar especial dentro de la retórica aristotélica, no sólo la concibió en su función pragmática, es decir como instrumento para el arte convencer y persuadir (función pragmática del lenguaje), sino que también como medio para producir la empatía de las pasiones y la compasión, lo que permitía ampliar el tema más allá de los propósitos utilitarios del lenguaje.

Su finalidad es mimética, y tengamos en cuenta .... su objetivo es componer una representación esencial de las acciones humanas; su característica peculiar de decir la verdad por medio de la ficción, de la fábula, del mito trágico2.

Siguiendo la reflexión sobre el antecedente aristotélico, encontramos que la metáfora consiste en trasladar un nombre con otro nombre que en la referencia designa aparentemente otra significación, se trata de una traslación de género a especie, o de especie a género3.

En Aristóteles la metáfora es la "dote", es decir, lo que la "novia lleva al novio al casarse". El concepto evocado, es decir, el trasporte de algo que significa el fenómeno que explícitamente representa. La palabra metáfora evoca el escenario de un cargador, una carga y un destinatario. A partir de esta secuencia física, podemos concebir la ceremonia del casamiento y el acto de casarse como una situación de trasferencia. Con este escenario básico Aristóteles presenta a la metáfora con una metáfora:

La metáfora consiste en darle a la cosa el nombre que pertenece a otra cosa; siendo la trasferencia de género a especie, o de especie a género, o de especie a especie, o sobre la base de analogía4.

El término metáfora se reproduce en función de su conexión con "el dar", "el recibir" y el "traslado". De modo que la metáfora cobra importancia para la versión griega, porque trata de los aspectos del "llevar" y "dar", así como la trayectoria que esta acción sigue, "epífora" a la meta. Es claro que el escenario de "llevar", es análogo al de "dar" . El cargador que lleva un carga es análogo al dador que entrega un obsequio a un receptor o destinatario5.

Relacionando los avances de la lingüística moderna con las investigaciones propuesta por Aristóteles, tenemos que si el lenguaje está articulado por sonidos complejos dotados de significación compleja (las palabras como totalidades en la oración y el texto), la metáfora también se puede definir en estricto sentido sintáctico, como una especie de desplazamiento de la preposición que nos permite asumir distintos "desde donde" y por lo tanto nos desarrolla la capacidad de asumir más de un significado para el sentido de la expresión. Esta afirmación da cuenta del significado de la metáfora como un recurso privilegiado e innovador para acceder al "desde donde" habla el otro6.

Con la metáfora -como anota Aristóteles- se jugó un papel decisivo para el desarrollo (de) constructivo del lenguaje en su uso político y pedagógico, la praxis de un discurso y su reflexión teórica de un discurso encaminado hacia la ética, tuvieron un punto de apertura con el uso de la metáfora7.

Otro de los renglones que nos dejan las primeras investigaciones sobre la metáfora es el análisis de su doble componente. Primero, porque puede sustituir una enunciación con otra prestada de otro campo. El segundo componente, se refiere a la transgresión que la metáfora ejerce sobre la estructura significativa del lenguaje. Su papel es no sólo sustituir una palabra sino vinculase con los casos de "lo no-dicho" o "lo que está oculto para el espíritu de una época", así la metáfora comprende no sólo un recurso retórico de enriquecer la pobreza de un vocabulario, también significa darle una consistencia al componente discursivo para no producir un sentido unívoco. Con este gran descubrimiento la metáfora se incorporó al recurso de criticidad que todo lenguaje debe tener, ya que la metáfora aparece constituida por géneros y especies, y en un juego de relaciones determinadas por subordinación, coordinación, proporcionalidad, igualdad de relaciones o diferencias; con esto se cumple las funciones subversivas del lenguaje en sus diferentes potencialidades sintácticas, semánticas y pragmáticas8.

La investigaciones de la antigüedad nos dicen que la metáfora es una diversificación del sentido en su primer componente (los hechos) para asumir un segundo que es una intencionalidad de "ir más allá" del límite participando de una permanente tensión en su expresión.

En la trasgresión sintáctica, semántica y pragmática de la metáfora; se comporta una información que re-describe (de) construyendo la realidad, y es en la metáfora donde se ejerce la función trasgresora de la interpretación. Por esta razón toda construcción del lenguaje debe valerse de la metáfora para la apertura del tiempo sígnico.

Los descubrimientos de la filosofía aristotélica nos dicen que el ejercicio de la metáfora no tiene como pretensión mantener el orden (lingüístico), busca la desviación del orden, la novedad en la creación), vulnerando las categorías que lo engendraron en sus referentes lingüísticos. En términos epistemológicos la metáfora nos proporciona nuevos conocimientos haciendo imagen, relacionando dialécticamente lo abstracto con lo concreto, la lógica formal con la lógica figurativa, la sintáctica, la semántica con la pragmática, la complejidad con la simplicidad.

En la antigüedad la metáfora era privilegiadamente un recurso semiótico del pensamiento ético crítico -pues como lo muestran la investigaciones aristotélicas- encontramos en la metáfora la unidad caótica llena de particularismos, activos e interactivos, animados por retroalimentación no lineal y con capacidad de producir "nuevos sentidos9.

También Aristóteles considera que la metáfora contiene un ejercicio pedagógico, cumpliendo la esencia creativa del lenguaje; pues nos permite expresar lo no expresado por la versión oficial.

En el filósofo griego la metáfora es imaginación, porque nos dota de lo presente y lo ausente, además nos exige un disposición a querer entender (de) constructivamente hablando, es decir un reconocimiento sobre la necesidad de generar nuevos sentidos. Es decir que la metáfora no opera sin resonancia, sin referente, sin destinatario, y sin praxis política10.

Nuevas Tematizaciones para la Metáfora
Como vimos el tema de la metáfora no es nuevo, desde los orígenes de la sabiduría antigua se utilizaba como un recurso lingüístico para acceder de forma privilegiada a diferentes niveles de la racionalidad creativa. Sin embargo, con el advenimiento de la ciencia positivista y la radicalización de sus principios, se excluyó a la metáfora como parte del discurso de la ciencia. Para el positivismo la metáfora es una expresión que solamente contiene elementos de uso "estético" y su función se remite al ámbito de la subjetividad expresiva. Esta tesis imperó en la ciencia moderna, ya que los juicios de hecho eran utilizados como la referencia única para la construcción de la verdad científica.

Con la crisis del positivismo y el reencuentro con la sabiduría de la antigüedad, se descubrió que la metáfora contribuye sustancialmente al progreso de ciencia, aunque ella no cumpla estrictamente con el principio de relación entre juicio de hecho y concepto teórico, tiene otras formas de apertura para el discurso de la ciencia. La metáfora en si misma no puede tener la exclusividad del conocimiento científico pero si se puede co-implicar y darle apertura a nuevos horizontes de verdad.

Es en este sentido que la elección de la metáfora nos lleva a la necesidad de abandonar la actitud del "académico ingenuo" que sólo busca el conocimiento en el nivel de la descripción y su correspondiente fáctico en los juicios de hechos como única vía de objetividad.

Destaquemos que la metáfora es un encuentro con nuevas formas del conocimiento y también es un espacio para relacionarnos con diferentes formas críticas de la praxis comunicativa. Así vista su importancia queda por resolver el problema sobre su esencia, esta problematización también incorpora el acceso al descubrimiento sobre la manera en como podemos utilizarla a la metáfora no solamente para el conocimiento sino también de cómo una forma permanente de nuestra praxis vital11.

¿Cuáles son los fundamentos constitutivos de la metáfora?
1.- La metáfora se reconoce en el proceso de trasformación-tensión entre lo dado en la descripción y lo interpretado en el enunciado.
2.- La metáfora es una figura del lenguaje complejo que no se reduce exclusivamente a la descripción.
3.- La metáfora posee un doble componente: el descriptivo que ordena, clasifica y refiere a la facticidad, y el segundo considerado como el (de) constructivo que se orienta a la formación de nuevos ámbitos de creación, porque al usar la metáfora el interlocutor no se conforma con lo dicho, sino que busca siempre un componente de innovación creativa. Es por este motivo que lo más importante de la metáfora está a nivel de la (de) construcción, ya que la intencionalidad de discurso, sobre todo en su modalidad de crítico, es poner en crisis el componente de predicación como el referente de la "verdadera" interpretación para dar paso a las nuevas significaciones posibles.
4.- La metáfora contiene una pragmática que pone de relieve el efecto de creación, es decir que en su constituyente narrativo se encuentran los elementos claves para la generación de nuevas acciones comunicativas. Es en este sentido que la metáfora siempre busca hacer participe al interlocutor del problema, manifestado de forma abierta que no solamente se trata de un problema de conocimiento que se afirma en lo dicho, también estamos hablado de un problema de responsabilidad ética en el decir.
5.- Los puntos anteriores le dan a la metáfora un testimonio de innovación desde la complejidad de la tensión. Primero como sorpresa que parece desorientar y finalmente en la tensión similitud-distinción que es la sustancia creatividad que conforma la esencia de la metáfora.
6. - La metáfora reconoce la multi-pluri-transignificación de las palabras para tener presente siempre los nuevos sentidos desde donde se puede interpretar.
8.- Con la metáfora se da un proceso pedagógico de enseñanza- aprendizaje, dialógico y trans-dialógico. Es decir que la metáfora contiene un componente pedagógico ya que conduce al oyente por el camino de la permanente interpretación.

Estos fundamentos básicos sobre la esencia de la metáfora, nos muestran como está presente en cualquier forma de de-construcción de la praxis comunicativa, por lo que podemos anunciar que su estatuto está comprendido en el modelo de la interlocución, al manifestarse en su esencia la necesidad de ir más allá del nivel descriptivo de los actos de habla; mediante un entramado semántico de imágenes, traslado, semejanza, identidad y alternativa, como un potencial de aproximación a otros distintos momentos de la realidad en su sentido extenso, nos da las condiciones de posibilidad para generar momentos creativos de la comunicación.

Si se vincula a la metáfora con la teoría de la verdad, ésta nos somete al vértigo de no tener "verdades acabada" y esto nuevamente nos confronta con la visión de la investigación positivista - donde la modestia no es la cualidad fundamental- ya que siempre están orgullosos de lo acabado, de lo completo, quieren teorías científicas completas; sus historias y obras siempre deberán tener un final y este final perpetuarse por los siglos. Por el contrario, nuestro texto está diseñado desde el aprendizaje de una de las grandes lecciones de la racionalidad mítica (como gran metáfora): todo texto es su continuación infinita. Por ejemplo, aunque los Sherpas del Tíbet les gusta escalar las montañas, suelen abstenerse, por respeto a dioses, de permanecer en las cimas. Sin embargo, imaginemos un escalador moderno que privilegia la racionalidad instrumental, su finalidad última será una foto con los pies en la cumbre y después que ésta sea publicada en todos los periódicos12.

Es en este marco de ideas que la metáfora es pertinente para cualquier forma de ejercicio de la racionalidad comunicativa, pues no tiene como presupuesto la exclusividad de los principios del modelo de verdad por correspondencia-positiva (entre "teoría" y "realidad" ), sino más bien están supeditada al presupuesto de realidades alternativas, y el valor del componente veritativo, está inscrito en la creación de significados13.

La riqueza de la metáfora está en la combinación de operaciones a nivel del pre-texto, texto y la textualidad. Es en este ámbito donde al mismo tiempo radica su sentido creativo, innovador, distinto, imaginativo e incompatible con sistemas rígidos de pensamiento. Usar la metáfora, nos remite a la necesaria intencionalidad de contar un mismo relato, desde distintos puntos de vista, se trata de hacer inteligibles (hasta donde los límites del lenguaje lo permiten), los proceso comunicativos abriendo el discurso a distintas maneras de interpretarlo.

Metaforizar, significa poseer el dominio de las similitudes y la distinciones, esto no quiere decir que el uso de la metáfora cancela el uso de la lógica, por el contrario con ésta generamos nuevos usos de la lógica, ya que la metáfora no se remite a la exclusividad de ciertas formas, sin embargo esto no significa que esté al margen de toda lógica.

La táctica de la metáfora consiste en generar "un absurdo lógico" en el orden a la significación primaria, como medio para liberar la significación secundaria(...) el significado de la palabra usada (...) es incompatible con el resto de la frase14.

La metáfora no destruye el significado original sino que lo reconstruye desde el otro, esto es fundamental para el ejercicio de la praxis comunicativa, ya que el Otro es el lugar de enunciación por lo que la presencia de la metáfora nos da la (de)-construcción semiótica que a su vez contribuye a la apertura del espacio comunicativo.

Para poder dominar el uso de la metáfora se requiere entonces de ejercer la competencia comunicativa desde su lugar privilegiado de enunciación que es le escucha, sobre todo si desarrollamos las responsabilidades éticas suficientes para escuchar los procesos de victimación como escenarios donde la vida se está poniendo en sus últimos límites, la metáfora sirve como praxis para genera el desarrollo de las acciones comunicativas en el escucha de forma creativa.

El uso de la metáfora desarrolla acciones comunicativas creativas, porque siempre representar otras dimensiones de la realidad y no se guía por la exclusividad de la representación que se da en los actos de habla descriptivos. Utilizar la metáfora es incorpora al acto de habla la "poyesis" para ir a niveles de la realidad que no posible manifestar en los actos de habla explícitamente descriptivos. Este es el motivo por el cual la modalidades del análisis crítico se basa permanentemente en el uso de la metáfora, porque su cuestionamiento superpone al mundo de lo dado el mundo el mundo de lo esperando como un deseo de vitalidad ejercido desde la racionalidad comunicativa. Siguiendo cualquier contexto de la investigación crítica, encontraremos a la metáfora como hilo (de) constructor semiótico, siendo éste el principal recurso para suscitar mundos nuevos; es decir, la trasformación no se puede ejercer sin el uso de la metáfora como la manera de expresar un mundo distinto, con otras posibilidades distintas a las que actualmente vivimos.

Los sonidos, las imágenes, los actos de habla que se ejercitan mediante la metáfora (de) construyen en su relación denotativa/ connotativa al lenguaje, ya que se trasfieren como cualidades para el acceso a niveles de la realidad donde la vida está puesta en sus límites. La metáfora le da un permanente sentido a la innovación; es pues un proceso imaginativo, por consecuencia de temporalidad crítica del presente y con aspiraciones permanentes por el futuro, porque su uso interpretativo siempre remite a la temporalidad futura del discurso.

La praxis comunicativa crítica ejercida mediante el uso de la metáfora resignifica el viejo problema de la teoría crítica ¿qué hacer cuando las voces de los participantes pertenecientes a situaciones límites de vida se le ha negado sus revelaciones, y sus formas de expresión resultan radicalmente incomprensibles para el orden existente? ¿Cómo incorporan las voces interpelantes como hilo conductor de nuestro trabajo de investigación? Estas preguntas que nos convocan por el sentido ético, se puede trabajar mediante el uso de la metáfora, pues al ejercer la metáfora le estamos dando a la praxis comunicativa un sentido ético que se ejerce en la apertura a la sensibilidad de otro que nos produce la metáfora.

Si relacionamos a la metáfora con la teoría de la acción comunicativa, tenemos que en ella se hace presente en el contexto sintáctico y semántico del lenguaje; sin embargo sigue manteniendo como parte fundamental el uso de los componentes pragmáticos, donde la interpretación se realza y adquiere sentidos distintos, el ejercicio de la acción pragmática no puede separarse de la metáfora, ya que todo lenguaje es una serie de construcciones y de-construcciones las cuales son una de las condiciones necesaria para ejercer la función pragmática.

La metáfora desarrolla la habilidad comunicativa de escuchar el "desde donde" se producen los actos de habla, sobre todo cuando los actos de habla escapan a las formas tradicionales de interpretación. Así la metáfora es el elemento trascendental para la construcción de-construcción del lenguaje y como tal es constitutivo de la interpretación.

Si incorporamos a las metáforas15 como recurso mediador para la formación de una teoría sobre la racionalidad comunicativa crítica, buscamos crear un nuevo sentido para que la mente cambie en sus connotaciones y denotaciones éticas y que la metáfora sea un recurso pedagógico que despierte la sensibilidad del escucha/habla y nos permita centrar nuestra atención sobre la necesidad de trasformar la realidad por horizontes donde el significados de vida plena sea posible16.

Estamos en una tarea que requiere una cauteloso examen de las condiciones que aseguren su pertinencia. Lo principal es usar la metáfora como mediación y detenerse en los aspectos que necesiten de otro tipo de praxis o fundamentación teórica. En tanto que la metáfora por si misma no trasforma la realidad, si ésta no se articula a los espacios políticos que es donde se da su realización. En este contexto es que se hace válida la afirmación de que la metáfora es una condición de posibilidad para la apertura hacia el futuro. La metáfora sirve en la acción comunicativa para generar el escucha del nuevo sentido del mundo expresado en todas sus contradicciones. Esto quiere decir que la metáfora es lugar privilegiado, pero no el exclusivo para la trasformación de la realidad.

En otras palabras, el recurso teórico de la metáfora nos sirve para poner en correspondencia modos de aproximación a la realidad en confrontación (de) constructiva contra las acciones que están poniendo en límite la vida, esto se da si la metáfora se ve como un recurso principal de la racionalidad comunicativa para ejercer el sentido ético crítico.

Cuando utilizamos la metáfora, hay dos ideas de cosas diferentes que actúan juntamente, contenidas en una interacción. Ninguno de los dos sentidos es privilegiado con relación al otro; la metáfora nace de la simple coexistencia (interacción) de esos dos sentidos17.

La metáfora contiene un "disparador" del sentido ético crítico, porque es un recurso de la expresividad de la comunicación, está diseñada para dejar ingresar al pensamiento del otro con profundo respeto por su infinitud. Sin embargo esta tarea -como ya lo mencionábamos- nos es fácil, puesto que la metáfora ha sido tradicionalmente hablando, desde el discurso de la positividad de la ciencia; una forma de expresión indeseable en el modelo de verdad como correspondencia. Es en términos de la necesidad del dialogo crítico que requerimos que la metáfora de-consturya el determinismo de la exclusividad de los juicios de hecho, la predictibilidad lineal en la explicación científica. Justo es decir que el uso de la metáfora no facilita las cosas, por el contrario sabemos que la crítica creativa siempre está en permanente tensión con la paradoja.

Sintetizando, el uso de la metáfora es un recurso de mediación semiótico que generan las condiciones de posibilidad de apertura a la infinitud del Otro, sobre todo si nos encontramos en condiciones límite de vida. Además la metáfora nos sirve para reflexionar sobre los presupuestos de la racionalidad comunicativa18.

A manera de cierre podríamos decir que el total de este artículo es una metáfora, pues con ella tenemos siempre presente junto a nosotros este reconocimiento sobre nuestras limitaciones, apareciendo y volviendo todo al revés, saltándose nuestras fronteras más establecidas.

La metáfora expresa principalmente la tensión entre la ingenuidad de aquel que asume el mundo como dado y la crítica que genera el "no es" que nos produce la interpelación del Otro. El fundamento de-constructivo de la metáfora es un recurso semiótico de la crítica que nos abre a nuevas formas interpretativas. Aceptar o rechazar un mundo en términos éticos tiene una implicación mayor que si esto fuera una hipótesis construida solamente para demostrar un conocimiento. La búsqueda de fundamentos que se co-implican con la acción política tienen mayor grado de complejidad y significación. La metáfora se presenta en el ámbito de la tensión que produce la crítica a lo mismo y la expresión de la distinción. Este es el dinamismo de la metáfora que proviene de la crítica y su capacidad de operar en dos campos de referencia uno dado y otro de novedad.

El argumento anterior refuerza el sentido ético-heurístico de la metáfora que desarrolla contextos interpretativo del mundo, crea mundos, se trata de una acepción creativa de la inteligencia sentiente.

Gran parte de lo que comprendemos, desde lo muy común hasta las teorías más abstractas de la ciencia o la generación de juicios ético críticos, se puede asimilar solamente por la vía metafórica. La metáfora es por naturaleza semiótica y existenciaria el motor principal por medio del cual se puede ejerce la (de) construcción del pensamiento crítico.

Por lo hasta aquí dicho podemos establecer que todo nuestro sistema semiótico es metafórico, aunque no toda acción lingüística busca la metáfora, si establecemos que el lenguaje está necesariamente implicada en la metáfora. Esta condición nos conduce a la afirmación de que todo lenguaje está envuelto en el contexto metafórico, si bien es cierto que no toda la realidad es semiótica, si es necesario considerar que las relaciones intersubjetivas están mediadas por el lenguaje y éste a su vez está siempre unido a la metáfora. Es en este marco de ideas que tenemos que usar a la metáfora con sentido de responsabilidad ética para que el discurso esté abierto a la innovación.

Conclusión
En este artículo pudimos apreciar los resultados que las investigaciones aristotélicas nos proporcionan en el terreno de la relación entre filosofía y lingüística, también apreciamos como sus descubrimientos tuvieron una trascendencia hacia ámbitos como la política y la pedagogía.

Teniendo como base los fundamentos de los estudio que sobre la metáfora que estableció Aristóteles, encontramos una de la partes esenciales de la metáfora que es su función donadora, esta consideración nos remite a la importancia que la metáfora tiene como una de las figuras del lenguaje para la interpretación y la creatividad.

Es necesario que la metáfora abandone el lugar marginal que las ciencias positivas le asignaron en la construcción del conocimiento. Con el advenimiento de las nuevas concepciones epistemológicas, están muy claro que la metáfora representa un figura principal para el desarrollo crítico del conocimiento. Así entonces, tenemos que el uso de la metáfora tanto en el espacio de lo cotidiano como en el horizonte de lo científico no carece de una construcción lógica de estricto rigor.

Sin embargo el uso de la metáfora no puede ser considerado en toda su plenitud sino se toman en cuenta sus factores constitutivos tales como: la permanente apertura que el lenguaje requiere, la necesaria vinculación con la praxis comunicativa del escucha y la responsabilidad ética que nos da el uso de la metáfora.

Con estos elementos subrayamos que la esencia de la metáfora está en la ejercitación de la crítica de-constructiva, la cual adquiere una trascendencia cuando se le utiliza en el trabajo de responsabilidad ética para el mantenimiento de la vida de toda la humanidad. Es esta una línea de trabajo para la vinculación entre teoría y praxis, ya que la metáfora es "un detonador" de la crítica.

Al interior de este trabajo afirmamos que la metáfora está adscrita a la temporalidad, su planteamiento es apertura a la innovación desde la crítica por un presente empobrecido en términos de nuestros límites de vida. Exponer la crítica con la metáfora es abrir el futuro, no limitar lo discursivo al presente, es dar razón por la responsabilidad de romper el lenguaje circular. En la expresión de la metáfora podemos encontrar las situaciones límites.

Por último cabe destacar que aunque el análisis de la metáfora y su pragmática son un tema por demás fundamental y atractivo porque seduce al investigador. Tenemos que trabajarlo con precaución pues "de suyo" todo lenguaje es una gran metáfora de la cual no podemos escapar.


Notas:

1 " (...) un recorrido por la paideia nos remite a una serie de problemas (...) Paideia, término en el cual cultura y educación son inseparables, tiene en el pensamiento griego dos modos de condensar sus sentidos. Uno de ellos se vincula con la areté y contiene los elementos profundamente humanísticos y la idea de formación integral. El otro vincula educación y política. En su sentido más teórico, los sofistas, fundadores de la ciencia de la educación, enseñaban la areté política y denominaban su profesión techné política. Esa techné tiene en Protágoras un sentido de educación universal, distinguiéndola de los demás sofistas que preferían definirla como educación realista para aprehensión de los objetos particulares. Vinculada a la raíz edo (edoceo, instruir a fondo enseñar puntualmente, enseñar algo a alguien; edo del griego, comer, consumir, alimentarse), la educatio latina alude, a partir del viejo mito de Prometeo, a la necesidad humana de complementarse, de reparar el déficit del hombre. La educación fue siempre objeto de una exigencia de omnipotencia. El pastor griego, oriental o hebreo alimentaba rebaños y era guía, político y pedagogo". Werner Jaeger, Paideia, p 437.
2 La tensión propia de la mimesis es doble: por una parte es un cuadro de lo humano y una composición original. Cfr. RICOERUR, Paul. La metáfora viva, p 20.
3 Ibíd., 21.
4 ARISTOTELES. EN <http://www.edec.el/prococli/Rivano/metaf4.html> S/p
5 Cfr. ARISTÓTELES. La retórica, p
6 Cfr. RICOERUR, Paul. Op-cit. pp 26-27.
7 Para ver se dio este concepto consultar el texto. NICOL Eduardo. Los principios de la ciencia, cap IV.
8 Cfr. RICOERUR, Paul, op-cit. p 33.
9 Cfr. MENDOZA, Victor; co-implicaciones entre la racionalidad mítica y la racionalidad científica en la teoría del caos:
10 Cfr. DERRIDA Jacques, Deconstrucción y pragmatismo, p 159.
11 Cfr. Ibid, 155-157.
12 Cfr La información ausente. En http//elcaos.tripod.com/
13 El modelo de ciencia que se inscribe en el no uso o grado cero de las figuras metafóricas, propone que la inevitable traducción se debe hacer como identidad de la información. Cfr. KRAEMER Bayer, Gabriela. Racionalidad practica y dominación cultural, p 77.
14 Ibid, p 85.
15 El acercamiento a la definición etimológica d la metáfora nos da una perspectiva general, un entramado inicial del término, y una sugerencia de cómo los griegos entendían esta palabra. La palabra griega es methaphorá. El núcleo de la forma, phorá, contiene la misma raíz verbal que pherein , llevar, del proto-indoeuropeo, bher, "llevar" (portar) y también "llevar cría". Metha, denota cambio, cuando ya es partícula verbal (piénsese en metamorfosis cambio de forma o trasformación, para este uso del prefijo); pero también , translación. De modo que tenemos un compuesto entre elementos "trans-portar", por un lado, y fusiones como las entre "cambio"y "entre" (trans), por el otro. La raíz la encontramos a lo largo del vocabulario europeo, el inglés bear (llevar), burden (cargar), birth (nacimiento/parto); del sueco bära (llevar), böra (carga), barn (bebé); y también del latín fero, ferre en palabras como el sueco föra (llevar/conducir), y del romance español, diferir, inferir; también la reencontramos a la raíz en palabras directamente del griego, como ámfora , anáfora, periferia, euforia. Cfr. <http://www.edec.el/prococli/Rivano/metaf4.html>
16
"La teoría de la metáfora conceptual propone una proyección entre dos representaciones mentales, mientras la teorías del mezclaje permite más de dos; la teoría de la metáfora conceptual define la metáfora como un fenómeno estrictamente direccional, mientras que la teoría del mezclaje no ha hecho esto; la teoría conceptual elabora sus análisis en términos de relaciones conceptuales atrincheradas, en tanto la teoría del mezclaje enfatiza el mezclaje como un proceso "on line" que a la vez puede activar metáforas atrincheradas y originar conceptualizaciones novedosas, de breve vida que las complementan".STEPHEN W Gilbert, Metáfora conceptuales y la teoría de "mezclaje" ; s/p.
17 TZVETAN, Todorov; Diccionario enciclopédico de las ciencias del lenguaje, p 316.
18 Un ejemplo de la relación entre metáfora y caos, se da a través del principio de la ley de lo simple y lo complejo. En las metáforas no poéticas, las semejanzas entre los términos son en definitiva la clave de la metáfora. Todos estos tipos de metáforas constituyen un modo pintoresco de crear nuevas categorías o de ilustrar nuevas abstracciones. Las metáforas poéticas por contraste subvierten sutilmente las categorías y las abstracciones y las trascienden Así, una metáfora crea algo como la auto semejanza que nosotros encontramos en diferentes escalas en el entorno natural; pero las autosemejanzas creadas por las metáforas tienen también su propia cualidad. Cfr BRIGGS, John y Peat David, Las siete leyes del caos. Las ventajas de una vida caótica, p 168


Referencias:

Documentales :

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FERIAS Mauricio (1988). Historia de la hermenéutica, Akal, Madrid.
FERRATER, Eduardo (1979). Diccionario de filosofía, Alianza, Madrid.
GADAMER, George (1975). Verdad y Método I, Sígueme Salamanca, Salamanca.
KUHN, Tomas (1983). La estructura de las revoluciones científicas, Fondo de cultura económica, México, 5ª.
LONERGAN, Bernad (1993). Método en teología, Sígueme Salamanca, Salamanca.
NICOL Eduardo (1997). Los principios de la ciencia, Fondo de cultura económica, México, 4ª.

Hemerográficas:.
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Electrónicas:
BEUCHOT, Mauricio: Perfiles esenciales de la hermenéutica: hermenéutica analógica. La hermenéutica analógica. <http://www.capuro.de/hermif. Htm/> . Enero 2002, p.1


Dr. Víctor Manuel Mendoza Martínez
Universidad del Valle de México, México