Por Víctor Mendoza
Número 35
Introducción
El tema de racionalidad
comunicativa entendido como el desarrollo pleno de todas potenciales
humanas para lograr los acuerdos comunicativos, está cada
vez más vinculado a la responsabilidad ética por lograr
un mundo donde la vida plena se posible. Es en este sentido es que
se requieren de todas las formas de expresión semióticas
para que la racionalidad comunicativa no caiga dentro de un discurso
unilateral. Para realizar esta forma de pragmática se requiere
del uso de la metáfora como forma de expresión clave
para asumir la responsabilidad ética por mantener la racionalidad
comunicativa.
La metáfora representa una
de las principales condiciones semióticas para la generación
de la crítica por lo su importancia es clave para el desarrollo
de la responsabilidad por la vida de toda la humanidad, sobre todo
si consideramos que los tiempos de radicalización de la racionalidad
instrumental están impidiendo los espacios de la crítica
Siendo el tema la metáfora,
nos proponemos dar cuenta de los resultados que las investigaciones
aristotélicas nos han dado en el terreno de la relación
entre filosofía y lingüística, también
apreciaremos como sus descubrimientos se desplazaron hacia los campos
como la política y la pedagogía. El contexto problemático
del primer apartado de este artículo es la pregunta sobre:
¿ cómo la metáfora abre el sentido crítico
del pensamiento hacia el futuro?
Posteriormente en la segunda parte
de este trabajo analizaremos el giro que la metáfora presentó
con la hegemonía de la ciencias positivas. Veremos cual fue
el lugar asignado y también remarcaremos cuales fueron las
consecuencias de esta situación. En este momento del texto,
analizaremos la importancia que tiene el desentrañar la disyuntiva
en torno a si la metáfora tiene o no tiene una estructura
lógica de relevancia para la de-construcción/construcción
del conocimiento. Dentro de este análisis nos cuestionaremos
sobre la apertura del lenguaje y la manera en como podemos ejercer
esta praxis.
¿Cuál es la esencia
de la metáfora? Es el eje de problematización que
atraviesa este texto. Se trata de una línea de trabajo que
el lector encontrará de forma permanente. Además se
encontrará con la relación entre la pragmática
de la metáfora y su responsabilidad ética. Con estos
elementos el texto no guía por la esencia de la metáfora,
esto dicho en términos de su trascendencia para el mantenimiento
de la racionalidad comunicativa.
Hablar de metáfora es hablar
de innovación, porque se trata de dar razón de una
de las formas expresivas que mayor nivel de criticidad contiene.
Veremos como con la metáfora nos abrimos al futuro y a la
necesidad de incidir en la trasformación del tiempo presente.
Con esto no queremos decir que el solamente con el uso de la metáfora
podemos ejercer la trasformación, sin embargo el lector podrá
apreciar a través del análisis cuales son los límites
y los alcances de la metáfora en el ejercicio de la racionalidad
crítica.
Exponer la crítica con la
metáfora es abrir el futuro, no limitar lo discursivo al
presente, es dar razón por la responsabilidad de romper el
lenguaje circular. En la expresión de la metáfora
podemos encontrar las situaciones límites como parte de racionalidad
comunicativa.
La aplicación de los resultados
de esta investigación, se pueden vincular a la generación
de nuevas líneas de trabajo para la construcción de
los fundamentos de la racionalidad comunicativa y su relación
con la responsabilidad ética. Es importante destacar que
la metáfora constituye un espacio básico que no se
puede omitir cuando estamos hablando de investigación. Para
los investigadores críticos, el tema aporta sustanciales
líneas que puede ser recuperadas para la reflexión
sobre la manera en como se puede ejercer la apertura del discurso.Por
último cabe destacar que aunque el análisis de la
metáfora y su pragmática son un tema por demás
fundamentales y su atractivo seduce a los investigadores, es importante
reiterar que este artículo es una primera aproximación
al problema y que también estamos frente a una problemática
de alta complejidad ya que todo lenguaje es en si mismo una gran
metáfora. Esperamos que con la lectura de este artículo
encuentres como investigador referentes para el estudio de los temas
de comunicación.
Los Antecedentes Aristotélicos
en las Investigaciones sobre la Metáfora
Los primeros estudios aristotélicos sobre la metáfora
tuvieron como hilo conductor el campo analítico de la retórica,
sus temas principales era sobre la construcción de la argumentación
y la composición del discurso, los descubrimientos que el
filósofo griego realizó, se dieron en el campo del
análisis retórico del lenguaje contribuyendo al avance
en la relación entre filosofía y lenguaje. El estudio
de la metáfora fue una parte sustancial de su análisis
del discurso, siendo para él uno de los componentes centrales
para encontrar nuevas ramificaciones hacia los campos de la política
y pedagogía1.
Específicamente la metáfora
tuvo un lugar especial dentro de la retórica aristotélica,
no sólo la concibió en su función pragmática,
es decir como instrumento para el arte convencer y persuadir (función
pragmática del lenguaje), sino que también como medio
para producir la empatía de las pasiones y la compasión,
lo que permitía ampliar el tema más allá de
los propósitos utilitarios del lenguaje.
Su finalidad es mimética,
y tengamos en cuenta .... su objetivo es componer una representación
esencial de las acciones humanas; su característica peculiar
de decir la verdad por medio de la ficción, de la fábula,
del mito trágico2.
Siguiendo la reflexión sobre
el antecedente aristotélico, encontramos que la metáfora
consiste en trasladar un nombre con otro nombre que en la referencia
designa aparentemente otra significación, se trata de una
traslación de género a especie, o de especie a género3.
En Aristóteles la metáfora
es la "dote", es decir, lo que la "novia lleva al
novio al casarse". El concepto evocado, es decir, el trasporte
de algo que significa el fenómeno que explícitamente
representa. La palabra metáfora evoca el escenario de un
cargador, una carga y un destinatario. A partir de esta secuencia
física, podemos concebir la ceremonia del casamiento y el
acto de casarse como una situación de trasferencia. Con este
escenario básico Aristóteles presenta a la metáfora
con una metáfora:
La metáfora consiste en
darle a la cosa el nombre que pertenece a otra cosa; siendo la
trasferencia de género a especie, o de especie a género,
o de especie a especie, o sobre la base de analogía4.
El término metáfora
se reproduce en función de su conexión con "el
dar", "el recibir" y el "traslado". De
modo que la metáfora cobra importancia para la versión
griega, porque trata de los aspectos del "llevar" y "dar",
así como la trayectoria que esta acción sigue, "epífora"
a la meta. Es claro que el escenario de "llevar", es análogo
al de "dar" . El cargador que lleva un carga es análogo
al dador que entrega un obsequio a un receptor o destinatario5.
Relacionando los avances de la lingüística
moderna con las investigaciones propuesta por Aristóteles,
tenemos que si el lenguaje está articulado por sonidos complejos
dotados de significación compleja (las palabras como totalidades
en la oración y el texto), la metáfora también
se puede definir en estricto sentido sintáctico, como una
especie de desplazamiento de la preposición que nos permite
asumir distintos "desde donde" y por lo tanto nos desarrolla
la capacidad de asumir más de un significado para el sentido
de la expresión. Esta afirmación da cuenta del significado
de la metáfora como un recurso privilegiado e innovador para
acceder al "desde donde" habla el otro6.
Con la metáfora -como anota
Aristóteles- se jugó un papel decisivo para el desarrollo
(de) constructivo del lenguaje en su uso político y pedagógico,
la praxis de un discurso y su reflexión teórica de
un discurso encaminado hacia la ética, tuvieron un punto
de apertura con el uso de la metáfora7.
Otro de los renglones que nos dejan
las primeras investigaciones sobre la metáfora es el análisis
de su doble componente. Primero, porque puede sustituir una enunciación
con otra prestada de otro campo. El segundo componente, se refiere
a la transgresión que la metáfora ejerce sobre la
estructura significativa del lenguaje. Su papel es no sólo
sustituir una palabra sino vinculase con los casos de "lo no-dicho"
o "lo que está oculto para el espíritu de una
época", así la metáfora comprende no sólo
un recurso retórico de enriquecer la pobreza de un vocabulario,
también significa darle una consistencia al componente discursivo
para no producir un sentido unívoco. Con este gran descubrimiento
la metáfora se incorporó al recurso de criticidad
que todo lenguaje debe tener, ya que la metáfora aparece
constituida por géneros y especies, y en un juego de relaciones
determinadas por subordinación, coordinación, proporcionalidad,
igualdad de relaciones o diferencias; con esto se cumple las funciones
subversivas del lenguaje en sus diferentes potencialidades sintácticas,
semánticas y pragmáticas8.
La investigaciones de la antigüedad
nos dicen que la metáfora es una diversificación del
sentido en su primer componente (los hechos) para asumir un segundo
que es una intencionalidad de "ir más allá"
del límite participando de una permanente tensión
en su expresión.
En la trasgresión sintáctica,
semántica y pragmática de la metáfora; se comporta
una información que re-describe (de) construyendo la realidad,
y es en la metáfora donde se ejerce la función trasgresora
de la interpretación. Por esta razón toda construcción
del lenguaje debe valerse de la metáfora para la apertura
del tiempo sígnico.
Los descubrimientos de la filosofía
aristotélica nos dicen que el ejercicio de la metáfora
no tiene como pretensión mantener el orden (lingüístico),
busca la desviación del orden, la novedad en la creación),
vulnerando las categorías que lo engendraron en sus referentes
lingüísticos. En términos epistemológicos
la metáfora nos proporciona nuevos conocimientos haciendo
imagen, relacionando dialécticamente lo abstracto con lo
concreto, la lógica formal con la lógica figurativa,
la sintáctica, la semántica con la pragmática,
la complejidad con la simplicidad.
En la antigüedad la metáfora
era privilegiadamente un recurso semiótico del pensamiento
ético crítico -pues como lo muestran la investigaciones
aristotélicas- encontramos en la metáfora la unidad
caótica llena de particularismos, activos e interactivos,
animados por retroalimentación no lineal y con capacidad
de producir "nuevos sentidos9.
También Aristóteles
considera que la metáfora contiene un ejercicio pedagógico,
cumpliendo la esencia creativa del lenguaje; pues nos permite expresar
lo no expresado por la versión oficial.
En el filósofo griego la
metáfora es imaginación, porque nos dota de lo presente
y lo ausente, además nos exige un disposición a querer
entender (de) constructivamente hablando, es decir un reconocimiento
sobre la necesidad de generar nuevos sentidos. Es decir que la metáfora
no opera sin resonancia, sin referente, sin destinatario, y sin
praxis política10.
Nuevas Tematizaciones para la
Metáfora
Como vimos el tema de
la metáfora no es nuevo, desde los orígenes de la
sabiduría antigua se utilizaba como un recurso lingüístico
para acceder de forma privilegiada a diferentes niveles de la racionalidad
creativa. Sin embargo, con el advenimiento de la ciencia positivista
y la radicalización de sus principios, se excluyó
a la metáfora como parte del discurso de la ciencia. Para
el positivismo la metáfora es una expresión que solamente
contiene elementos de uso "estético" y su función
se remite al ámbito de la subjetividad expresiva. Esta tesis
imperó en la ciencia moderna, ya que los juicios de hecho
eran utilizados como la referencia única para la construcción
de la verdad científica.
Con la crisis del positivismo y
el reencuentro con la sabiduría de la antigüedad, se
descubrió que la metáfora contribuye sustancialmente
al progreso de ciencia, aunque ella no cumpla estrictamente con
el principio de relación entre juicio de hecho y concepto
teórico, tiene otras formas de apertura para el discurso
de la ciencia. La metáfora en si misma no puede tener la
exclusividad del conocimiento científico pero si se puede
co-implicar y darle apertura a nuevos horizontes de verdad.
Es en este sentido que la elección
de la metáfora nos lleva a la necesidad de abandonar la actitud
del "académico ingenuo" que sólo busca el
conocimiento en el nivel de la descripción y su correspondiente
fáctico en los juicios de hechos como única vía
de objetividad.
Destaquemos que la metáfora
es un encuentro con nuevas formas del conocimiento y también
es un espacio para relacionarnos con diferentes formas críticas
de la praxis comunicativa. Así vista su importancia queda
por resolver el problema sobre su esencia, esta problematización
también incorpora el acceso al descubrimiento sobre la manera
en como podemos utilizarla a la metáfora no solamente para
el conocimiento sino también de cómo una forma permanente
de nuestra praxis vital11.
¿Cuáles son los fundamentos
constitutivos de la metáfora?
1.- La metáfora se reconoce en el proceso de trasformación-tensión
entre lo dado en la descripción y lo interpretado en el enunciado.
2.- La metáfora es una figura del lenguaje complejo que no
se reduce exclusivamente a la descripción.
3.- La metáfora posee un doble componente: el descriptivo
que ordena, clasifica y refiere a la facticidad, y el segundo considerado
como el (de) constructivo que se orienta a la formación de
nuevos ámbitos de creación, porque al usar la metáfora
el interlocutor no se conforma con lo dicho, sino que busca siempre
un componente de innovación creativa. Es por este motivo
que lo más importante de la metáfora está a
nivel de la (de) construcción, ya que la intencionalidad
de discurso, sobre todo en su modalidad de crítico, es poner
en crisis el componente de predicación como el referente
de la "verdadera" interpretación para dar paso
a las nuevas significaciones posibles.
4.- La metáfora contiene una pragmática que pone de
relieve el efecto de creación, es decir que en su constituyente
narrativo se encuentran los elementos claves para la generación
de nuevas acciones comunicativas. Es en este sentido que la metáfora
siempre busca hacer participe al interlocutor del problema, manifestado
de forma abierta que no solamente se trata de un problema de conocimiento
que se afirma en lo dicho, también estamos hablado de un
problema de responsabilidad ética en el decir.
5.- Los puntos anteriores le dan a la metáfora un testimonio
de innovación desde la complejidad de la tensión.
Primero como sorpresa que parece desorientar y finalmente en la
tensión similitud-distinción que es la sustancia creatividad
que conforma la esencia de la metáfora.
6. - La metáfora reconoce la multi-pluri-transignificación
de las palabras para tener presente siempre los nuevos sentidos
desde donde se puede interpretar.
8.- Con la metáfora se da un proceso pedagógico de
enseñanza- aprendizaje, dialógico y trans-dialógico.
Es decir que la metáfora contiene un componente pedagógico
ya que conduce al oyente por el camino de la permanente interpretación.
Estos fundamentos básicos
sobre la esencia de la metáfora, nos muestran como está
presente en cualquier forma de de-construcción de la praxis
comunicativa, por lo que podemos anunciar que su estatuto está
comprendido en el modelo de la interlocución, al manifestarse
en su esencia la necesidad de ir más allá del nivel
descriptivo de los actos de habla; mediante un entramado semántico
de imágenes, traslado, semejanza, identidad y alternativa,
como un potencial de aproximación a otros distintos momentos
de la realidad en su sentido extenso, nos da las condiciones de
posibilidad para generar momentos creativos de la comunicación.
Si se vincula a la metáfora
con la teoría de la verdad, ésta nos somete al vértigo
de no tener "verdades acabada" y esto nuevamente nos confronta
con la visión de la investigación positivista - donde
la modestia no es la cualidad fundamental- ya que siempre están
orgullosos de lo acabado, de lo completo, quieren teorías
científicas completas; sus historias y obras siempre deberán
tener un final y este final perpetuarse por los siglos. Por el contrario,
nuestro texto está diseñado desde el aprendizaje de
una de las grandes lecciones de la racionalidad mítica (como
gran metáfora): todo texto es su continuación infinita.
Por ejemplo, aunque los Sherpas del Tíbet les gusta escalar
las montañas, suelen abstenerse, por respeto a dioses, de
permanecer en las cimas. Sin embargo, imaginemos un escalador moderno
que privilegia la racionalidad instrumental, su finalidad última
será una foto con los pies en la cumbre y después
que ésta sea publicada en todos los periódicos12.
Es en este marco de ideas que la
metáfora es pertinente para cualquier forma de ejercicio
de la racionalidad comunicativa, pues no tiene como presupuesto
la exclusividad de los principios del modelo de verdad por correspondencia-positiva
(entre "teoría" y "realidad" ), sino
más bien están supeditada al presupuesto de realidades
alternativas, y el valor del componente veritativo, está
inscrito en la creación de significados13.
La riqueza de la metáfora
está en la combinación de operaciones a nivel del
pre-texto, texto y la textualidad. Es en este ámbito donde
al mismo tiempo radica su sentido creativo, innovador, distinto,
imaginativo e incompatible con sistemas rígidos de pensamiento.
Usar la metáfora, nos remite a la necesaria intencionalidad
de contar un mismo relato, desde distintos puntos de vista, se trata
de hacer inteligibles (hasta donde los límites del lenguaje
lo permiten), los proceso comunicativos abriendo el discurso a distintas
maneras de interpretarlo.
Metaforizar, significa poseer el
dominio de las similitudes y la distinciones, esto no quiere decir
que el uso de la metáfora cancela el uso de la lógica,
por el contrario con ésta generamos nuevos usos de la lógica,
ya que la metáfora no se remite a la exclusividad de ciertas
formas, sin embargo esto no significa que esté al margen
de toda lógica.
La táctica de la metáfora
consiste en generar "un absurdo lógico" en el
orden a la significación primaria, como medio para liberar
la significación secundaria(...) el significado de la palabra
usada (...) es incompatible con el resto de la frase14.
La metáfora no destruye el
significado original sino que lo reconstruye desde el otro, esto
es fundamental para el ejercicio de la praxis comunicativa, ya que
el Otro es el lugar de enunciación por lo que la presencia
de la metáfora nos da la (de)-construcción semiótica
que a su vez contribuye a la apertura del espacio comunicativo.
Para poder dominar el uso de la
metáfora se requiere entonces de ejercer la competencia comunicativa
desde su lugar privilegiado de enunciación que es le escucha,
sobre todo si desarrollamos las responsabilidades éticas
suficientes para escuchar los procesos de victimación como
escenarios donde la vida se está poniendo en sus últimos
límites, la metáfora sirve como praxis para genera
el desarrollo de las acciones comunicativas en el escucha de forma
creativa.
El uso de la metáfora desarrolla
acciones comunicativas creativas, porque siempre representar otras
dimensiones de la realidad y no se guía por la exclusividad
de la representación que se da en los actos de habla descriptivos.
Utilizar la metáfora es incorpora al acto de habla la "poyesis"
para ir a niveles de la realidad que no posible manifestar en los
actos de habla explícitamente descriptivos. Este es el motivo
por el cual la modalidades del análisis crítico se
basa permanentemente en el uso de la metáfora, porque su
cuestionamiento superpone al mundo de lo dado el mundo el mundo
de lo esperando como un deseo de vitalidad ejercido desde la racionalidad
comunicativa. Siguiendo cualquier contexto de la investigación
crítica, encontraremos a la metáfora como hilo (de)
constructor semiótico, siendo éste el principal recurso
para suscitar mundos nuevos; es decir, la trasformación no
se puede ejercer sin el uso de la metáfora como la manera
de expresar un mundo distinto, con otras posibilidades distintas
a las que actualmente vivimos.
Los sonidos, las imágenes,
los actos de habla que se ejercitan mediante la metáfora
(de) construyen en su relación denotativa/ connotativa al
lenguaje, ya que se trasfieren como cualidades para el acceso a
niveles de la realidad donde la vida está puesta en sus límites.
La metáfora le da un permanente sentido a la innovación;
es pues un proceso imaginativo, por consecuencia de temporalidad
crítica del presente y con aspiraciones permanentes por el
futuro, porque su uso interpretativo siempre remite a la temporalidad
futura del discurso.
La praxis comunicativa crítica
ejercida mediante el uso de la metáfora resignifica el viejo
problema de la teoría crítica ¿qué hacer
cuando las voces de los participantes pertenecientes a situaciones
límites de vida se le ha negado sus revelaciones, y sus formas
de expresión resultan radicalmente incomprensibles para el
orden existente? ¿Cómo incorporan las voces interpelantes
como hilo conductor de nuestro trabajo de investigación?
Estas preguntas que nos convocan por el sentido ético, se
puede trabajar mediante el uso de la metáfora, pues al ejercer
la metáfora le estamos dando a la praxis comunicativa un
sentido ético que se ejerce en la apertura a la sensibilidad
de otro que nos produce la metáfora.
Si relacionamos a la metáfora
con la teoría de la acción comunicativa, tenemos que
en ella se hace presente en el contexto sintáctico y semántico
del lenguaje; sin embargo sigue manteniendo como parte fundamental
el uso de los componentes pragmáticos, donde la interpretación
se realza y adquiere sentidos distintos, el ejercicio de la acción
pragmática no puede separarse de la metáfora, ya que
todo lenguaje es una serie de construcciones y de-construcciones
las cuales son una de las condiciones necesaria para ejercer la
función pragmática.
La metáfora desarrolla la
habilidad comunicativa de escuchar el "desde donde" se
producen los actos de habla, sobre todo cuando los actos de habla
escapan a las formas tradicionales de interpretación. Así
la metáfora es el elemento trascendental para la construcción
de-construcción del lenguaje y como tal es constitutivo de
la interpretación.
Si incorporamos a las metáforas15
como recurso mediador para la formación de una teoría
sobre la racionalidad comunicativa crítica, buscamos crear
un nuevo sentido para que la mente cambie en sus connotaciones y
denotaciones éticas y que la metáfora sea un recurso
pedagógico que despierte la sensibilidad del escucha/habla
y nos permita centrar nuestra atención sobre la necesidad
de trasformar la realidad por horizontes donde el significados de
vida plena sea posible16.
Estamos en una tarea que requiere
una cauteloso examen de las condiciones que aseguren su pertinencia.
Lo principal es usar la metáfora como mediación y
detenerse en los aspectos que necesiten de otro tipo de praxis o
fundamentación teórica. En tanto que la metáfora
por si misma no trasforma la realidad, si ésta no se articula
a los espacios políticos que es donde se da su realización.
En este contexto es que se hace válida la afirmación
de que la metáfora es una condición de posibilidad
para la apertura hacia el futuro. La metáfora sirve en la
acción comunicativa para generar el escucha del nuevo sentido
del mundo expresado en todas sus contradicciones. Esto quiere decir
que la metáfora es lugar privilegiado, pero no el exclusivo
para la trasformación de la realidad.
En otras palabras, el recurso teórico
de la metáfora nos sirve para poner en correspondencia modos
de aproximación a la realidad en confrontación (de)
constructiva contra las acciones que están poniendo en límite
la vida, esto se da si la metáfora se ve como un recurso
principal de la racionalidad comunicativa para ejercer el sentido
ético crítico.
Cuando utilizamos la metáfora,
hay dos ideas de cosas diferentes que actúan juntamente,
contenidas en una interacción. Ninguno de los dos sentidos
es privilegiado con relación al otro; la metáfora
nace de la simple coexistencia (interacción) de esos dos
sentidos17.
La metáfora contiene un "disparador"
del sentido ético crítico, porque es un recurso de
la expresividad de la comunicación, está diseñada
para dejar ingresar al pensamiento del otro con profundo respeto
por su infinitud. Sin embargo esta tarea -como ya lo mencionábamos-
nos es fácil, puesto que la metáfora ha sido tradicionalmente
hablando, desde el discurso de la positividad de la ciencia; una
forma de expresión indeseable en el modelo de verdad como
correspondencia. Es en términos de la necesidad del dialogo
crítico que requerimos que la metáfora de-consturya
el determinismo de la exclusividad de los juicios de hecho, la predictibilidad
lineal en la explicación científica. Justo es decir
que el uso de la metáfora no facilita las cosas, por el contrario
sabemos que la crítica creativa siempre está en permanente
tensión con la paradoja.
Sintetizando, el uso de la metáfora
es un recurso de mediación semiótico que generan las
condiciones de posibilidad de apertura a la infinitud del Otro,
sobre todo si nos encontramos en condiciones límite de vida.
Además la metáfora nos sirve para reflexionar sobre
los presupuestos de la racionalidad comunicativa18.
A manera de cierre podríamos
decir que el total de este artículo es una metáfora,
pues con ella tenemos siempre presente junto a nosotros este reconocimiento
sobre nuestras limitaciones, apareciendo y volviendo todo al revés,
saltándose nuestras fronteras más establecidas.
La metáfora expresa principalmente
la tensión entre la ingenuidad de aquel que asume el mundo
como dado y la crítica que genera el "no es" que
nos produce la interpelación del Otro. El fundamento de-constructivo
de la metáfora es un recurso semiótico de la crítica
que nos abre a nuevas formas interpretativas. Aceptar o rechazar
un mundo en términos éticos tiene una implicación
mayor que si esto fuera una hipótesis construida solamente
para demostrar un conocimiento. La búsqueda de fundamentos
que se co-implican con la acción política tienen mayor
grado de complejidad y significación. La metáfora
se presenta en el ámbito de la tensión que produce
la crítica a lo mismo y la expresión de la distinción.
Este es el dinamismo de la metáfora que proviene de la crítica
y su capacidad de operar en dos campos de referencia uno dado y
otro de novedad.
El argumento anterior refuerza el
sentido ético-heurístico de la metáfora que
desarrolla contextos interpretativo del mundo, crea mundos, se trata
de una acepción creativa de la inteligencia sentiente.
Gran parte de lo que comprendemos,
desde lo muy común hasta las teorías más abstractas
de la ciencia o la generación de juicios ético críticos,
se puede asimilar solamente por la vía metafórica.
La metáfora es por naturaleza semiótica y existenciaria
el motor principal por medio del cual se puede ejerce la (de) construcción
del pensamiento crítico.
Por lo hasta aquí dicho podemos
establecer que todo nuestro sistema semiótico es metafórico,
aunque no toda acción lingüística busca la metáfora,
si establecemos que el lenguaje está necesariamente implicada
en la metáfora. Esta condición nos conduce a la afirmación
de que todo lenguaje está envuelto en el contexto metafórico,
si bien es cierto que no toda la realidad es semiótica, si
es necesario considerar que las relaciones intersubjetivas están
mediadas por el lenguaje y éste a su vez está siempre
unido a la metáfora. Es en este marco de ideas que tenemos
que usar a la metáfora con sentido de responsabilidad ética
para que el discurso esté abierto a la innovación.
Conclusión
En este artículo
pudimos apreciar los resultados que las investigaciones aristotélicas
nos proporcionan en el terreno de la relación entre filosofía
y lingüística, también apreciamos como sus descubrimientos
tuvieron una trascendencia hacia ámbitos como la política
y la pedagogía.
Teniendo como base los fundamentos
de los estudio que sobre la metáfora que estableció
Aristóteles, encontramos una de la partes esenciales de la
metáfora que es su función donadora, esta consideración
nos remite a la importancia que la metáfora tiene como una
de las figuras del lenguaje para la interpretación y la creatividad.
Es necesario que la metáfora
abandone el lugar marginal que las ciencias positivas le asignaron
en la construcción del conocimiento. Con el advenimiento
de las nuevas concepciones epistemológicas, están
muy claro que la metáfora representa un figura principal
para el desarrollo crítico del conocimiento. Así entonces,
tenemos que el uso de la metáfora tanto en el espacio de
lo cotidiano como en el horizonte de lo científico no carece
de una construcción lógica de estricto rigor.
Sin embargo el uso de la metáfora
no puede ser considerado en toda su plenitud sino se toman en cuenta
sus factores constitutivos tales como: la permanente apertura que
el lenguaje requiere, la necesaria vinculación con la praxis
comunicativa del escucha y la responsabilidad ética que nos
da el uso de la metáfora.
Con estos elementos subrayamos que
la esencia de la metáfora está en la ejercitación
de la crítica de-constructiva, la cual adquiere una trascendencia
cuando se le utiliza en el trabajo de responsabilidad ética
para el mantenimiento de la vida de toda la humanidad. Es esta una
línea de trabajo para la vinculación entre teoría
y praxis, ya que la metáfora es "un detonador"
de la crítica.
Al interior de este trabajo afirmamos
que la metáfora está adscrita a la temporalidad, su
planteamiento es apertura a la innovación desde la crítica
por un presente empobrecido en términos de nuestros límites
de vida. Exponer la crítica con la metáfora es abrir
el futuro, no limitar lo discursivo al presente, es dar razón
por la responsabilidad de romper el lenguaje circular. En la expresión
de la metáfora podemos encontrar las situaciones límites.
Por último cabe destacar
que aunque el análisis de la metáfora y su pragmática
son un tema por demás fundamental y atractivo porque seduce
al investigador. Tenemos que trabajarlo con precaución pues
"de suyo" todo lenguaje es una gran metáfora de
la cual no podemos escapar.
Notas:
1
" (...) un recorrido por la paideia nos remite a una serie
de problemas (...) Paideia, término en el cual cultura y
educación son inseparables, tiene en el pensamiento griego
dos modos de condensar sus sentidos. Uno de ellos se vincula con
la areté y contiene los elementos profundamente humanísticos
y la idea de formación integral. El otro vincula educación
y política. En su sentido más teórico, los
sofistas, fundadores de la ciencia de la educación, enseñaban
la areté política y denominaban su profesión
techné política. Esa techné tiene en Protágoras
un sentido de educación universal, distinguiéndola
de los demás sofistas que preferían definirla como
educación realista para aprehensión de los objetos
particulares. Vinculada a la raíz edo (edoceo, instruir a
fondo enseñar puntualmente, enseñar algo a alguien;
edo del griego, comer, consumir, alimentarse), la educatio latina
alude, a partir del viejo mito de Prometeo, a la necesidad humana
de complementarse, de reparar el déficit del hombre. La educación
fue siempre objeto de una exigencia de omnipotencia. El pastor griego,
oriental o hebreo alimentaba rebaños y era guía, político
y pedagogo". Werner Jaeger, Paideia, p 437.
2 La tensión propia de
la mimesis es doble: por una parte es un cuadro de lo humano y una
composición original. Cfr. RICOERUR, Paul. La metáfora
viva, p 20.
3 Ibíd., 21.
4 ARISTOTELES. EN <http://www.edec.el/prococli/Rivano/metaf4.html>
S/p
5 Cfr. ARISTÓTELES. La
retórica, p
6 Cfr. RICOERUR, Paul. Op-cit.
pp 26-27.
7 Para ver se dio este concepto
consultar el texto. NICOL Eduardo. Los principios de la ciencia,
cap IV.
8 Cfr. RICOERUR, Paul, op-cit.
p 33.
9 Cfr. MENDOZA, Victor; co-implicaciones
entre la racionalidad mítica y la racionalidad científica
en la teoría del caos:
10 Cfr. DERRIDA Jacques, Deconstrucción
y pragmatismo, p 159.
11 Cfr. Ibid, 155-157.
12 Cfr La información
ausente. En http//elcaos.tripod.com/
13 El modelo de ciencia que
se inscribe en el no uso o grado cero de las figuras metafóricas,
propone que la inevitable traducción se debe hacer como identidad
de la información. Cfr. KRAEMER Bayer, Gabriela. Racionalidad
practica y dominación cultural, p 77.
14 Ibid, p 85.
15 El acercamiento a la definición
etimológica d la metáfora nos da una perspectiva general,
un entramado inicial del término, y una sugerencia de cómo
los griegos entendían esta palabra. La palabra griega es
methaphorá. El núcleo de la forma, phorá, contiene
la misma raíz verbal que pherein , llevar, del proto-indoeuropeo,
bher, "llevar" (portar) y también "llevar
cría". Metha, denota cambio, cuando ya es partícula
verbal (piénsese en metamorfosis cambio de forma o trasformación,
para este uso del prefijo); pero también , translación.
De modo que tenemos un compuesto entre elementos "trans-portar",
por un lado, y fusiones como las entre "cambio"y "entre"
(trans), por el otro. La raíz la encontramos a lo largo del
vocabulario europeo, el inglés bear (llevar), burden (cargar),
birth (nacimiento/parto); del sueco bära (llevar), böra
(carga), barn (bebé); y también del latín fero,
ferre en palabras como el sueco föra (llevar/conducir), y del
romance español, diferir, inferir; también la reencontramos
a la raíz en palabras directamente del griego, como ámfora
, anáfora, periferia, euforia. Cfr. <http://www.edec.el/prococli/Rivano/metaf4.html>
16 "La
teoría de la metáfora conceptual propone una proyección
entre dos representaciones mentales, mientras la teorías
del mezclaje permite más de dos; la teoría de la metáfora
conceptual define la metáfora como un fenómeno estrictamente
direccional, mientras que la teoría del mezclaje no ha hecho
esto; la teoría conceptual elabora sus análisis en
términos de relaciones conceptuales atrincheradas, en tanto
la teoría del mezclaje enfatiza el mezclaje como un proceso
"on line" que a la vez puede activar metáforas
atrincheradas y originar conceptualizaciones novedosas, de breve
vida que las complementan".STEPHEN W Gilbert, Metáfora
conceptuales y la teoría de "mezclaje" ; s/p.
17 TZVETAN, Todorov; Diccionario
enciclopédico de las ciencias del lenguaje, p 316.
18 Un ejemplo de la relación
entre metáfora y caos, se da a través del principio
de la ley de lo simple y lo complejo. En las metáforas no
poéticas, las semejanzas entre los términos son en
definitiva la clave de la metáfora. Todos estos tipos de
metáforas constituyen un modo pintoresco de crear nuevas
categorías o de ilustrar nuevas abstracciones. Las metáforas
poéticas por contraste subvierten sutilmente las categorías
y las abstracciones y las trascienden Así, una metáfora
crea algo como la auto semejanza que nosotros encontramos en diferentes
escalas en el entorno natural; pero las autosemejanzas creadas por
las metáforas tienen también su propia cualidad. Cfr
BRIGGS, John y Peat David, Las siete leyes del caos. Las ventajas
de una vida caótica, p 168
Referencias:
Documentales :
ABBAGNANO (1991). Diccionario
de filosofía, Fondo de cultura económica. 8ª.
Diccionario UNESCO de las ciencias sociales, (1980) Planeta
Agostini, España TomoII.
FERIAS Mauricio (1988). Historia de la hermenéutica,
Akal, Madrid.
FERRATER, Eduardo (1979). Diccionario de filosofía,
Alianza, Madrid.
GADAMER, George (1975). Verdad y Método I, Sígueme
Salamanca, Salamanca.
KUHN, Tomas (1983). La estructura de las revoluciones científicas,
Fondo de cultura económica, México, 5ª.
LONERGAN, Bernad (1993). Método en teología,
Sígueme Salamanca, Salamanca.
NICOL Eduardo (1997). Los principios de la ciencia, Fondo
de cultura económica, México, 4ª.
Hemerográficas:.
FLORESCANO Enrique. La historia construida por profesionales de
la historia. En La Jornada, suplemento especial, 26 de septiembre
2000.
Electrónicas:
BEUCHOT, Mauricio: Perfiles esenciales de la hermenéutica:
hermenéutica analógica. La hermenéutica
analógica. <http://www.capuro.de/hermif.
Htm/> . Enero 2002, p.1
Dr.
Víctor Manuel Mendoza Martínez
Universidad
del Valle de México, México |