Razón y Palabra Bienvenidos a Razón y Palabra.
Primera Revista Electrónica especializada en Comunicación
Sobre la Revista Contribuciones Directorio Buzón Motor de búsqueda


Diciembre 2003 -
Enero 2004

 

Número actual
 
Números anteriores
 
Editorial
 
Sitios de Interés
 
Novedades Editoriales
 
Ediciones especiales



Proyecto Internet


Carr. Lago de Guadalupe Km. 3.5,
Atizapán de Zaragoza
Estado de México.

Tels. (52)(55) 58645613
Fax. (52)(55) 58645613

¡El 8 No Trajo Las Palomitas!
Aportes del Paradigma Humanista a la Didáctica de la Comunicación y a la Tecnología Educativa
 

Por Jorge Mejía
Número 36

1 "presente", 2 "presente"…. 7 "presente", 8 "no ha llegado"…. la maestra daba inicio a su clase con el "pase de lista", y una vez que llegó al 45 dio la siguiente instrucción. "formen 5 equipos de 9 integrantes", "del 1 al 9 equipo 1, del 10 al 18 equipo 2…" "maestra, maestra pero el 8 no ha llegado", "no importa cuando llegue se integra, por lo pronto los demás hagan la parte que le toca al 8, para eso son equipo"…. "Cada equipo -continuó la maestra- después de ver la película deberá realizar una investigación y una maqueta sobre el tema…." "Ya llegó el 8 maestra -exclamo el 7- y no trajo las palomitas para la película…"

En muchas ocasiones, como docentes, hemos deshumanizado nuestra labor, y muestra sencilla y cotidiana de ello es que nos dirigimos a nuestros alumnos a través de números y en el mejor de los casos les hablamos por su "apodo", tal vez esto suene "cursi", pero en lo personal sostengo que cuando se pierde esa sensibilidad de tratar a los alumnos como lo que son: personas, todo nuestro trabajo pierde su sentido real, ya que lo estaremos haciendo por "cumplir" con un programa o en el peor de los casos por dejar que el tiempo pase sin trascender. Imagínate que un día vayas por la calle y te encuentres a un profesor de hace 10 ó 15 años y se acerque a ti y te salude: "¿eras el 27 ó el 28? ¿qué triste no?

Otras ocasiones pecamos de "modernos", de "didácticos", de "revolucionarios", de "dinámicos" ya que los medios de comunicación y las herramientas que aporta la tecnología educativa las convertimos en fines y no en medios de los procesos de aprendizaje y enseñanza, así el profesor que pasa más películas es el mejor, el que reparte todo el programa en exposiciones por equipos es el más trabajador, el que se pasa aplicando técnicas y dinámicas grupales es el más ameno, pero ¿se interesará por sus alumnos?, ¿estará desarrollando personalidades?, ¿estará generando un proceso educativo integral?, son cuestiones que se quedan para su reflexión. En ocasiones las palomitas eran lo más importante ¿o no?

Pero a todo esto, ¿qué es el humanismo? Es un modelo que avala un problema central: "el análisis y estudio de los procesos integrales de la persona, el cual gira en torno a la autorrealización, la autoconciencia y a la responsabilidad de las acciones volitivas"1 El interés educativo del Humanismo radica en una educación integral que garantice el desarrollo de la persona haciendo uso del autoaprendizaje y la creatividad.

El docente, en su calidad humanista, debiera estar en constante preocupación por el ser humano, en este sentido las consideraciones antropológicas adquieren un importancia relevante, tanto en la formación como en el quehacer científico y profesional del docente. Esto ha sido una constante en la historia de la educación, los grandes educadores de ayer, fueron a su vez, grandes humanistas. Hay pocas actividades como la educación, que contribuyen tanto a la mejora personal y social que reclama una formación cien por ciento humanista, al respecto señala Carlos Cachán: "La educación humanista coloca en el centro de su interés el problema del hombre, y lo intenta comprender situándose en los orígenes del pensamiento europeo del hombre. No sólo nos muestra un camino que otros han seguido, sino que nos enseña a andar. Los estudios clásicos dotan al espíritu de un saber vital, de los factores decisivos de nuestra cultura, y hacen al hombre interiormente libre y capaz de enfrentarse con la complicada vida actual; nos ayudan a formarnos espiritualmente, esto es, en nuestra inteligencia, nuestra voluntad y nuestras fuerzas morales". Hay una vieja frase que dice "La mejor educación se da con el ejemplo". ¿Cuántos "educadores" realmente nos respetamos como personas? ¿cuántos realmente somos congruentes con los decimos y hacemos?

Debemos de tener cuidado con el otro extremo, cuando se confunde al Humanismo como un mero culto al hombre, ya que el humanismo verdadero reconoce la dignidad trascendente de la persona. La verdad sobre el hombre constituye el sello inequívoco de todo humanismo; y estar en la verdad, es estar en la adecuación con la realidad, y la verdad es que el hombre no es la última respuesta a la realidad: "El humanismo absoluto lleva en sí mismo su destrucción, porque no puede apelar a un fundamento trascendente"2.

Para Bruce Joyce y Marsha Weil los modelos humanistas están orientados al desarrollo del yo individual, y subrayan el proceso por el que los individuos construyen y organizan su realidad única. Con frecuencia insisten en los proceso de la vida afectiva; parten de la creencia que ayudando a los sujetos a desarrollar relaciones productivas con su medio y al considerarse personas capaces, se producirán relaciones interpersonales más ricas y consecuentemente se tendrá una mayor productividad en el aprendizaje.

Algunos de los modelos humanistas son. Enseñanza no directiva, de Carl Rogers y Virginia Satir, cuyo propósito es el desarrollo de la personalidad en términos de autoconciencia, comprensión, autonomía y autovaloración; el Sinéctico de William Gordon, que se enfoca al desarrollo personal de la creatividad y la solución creativa de problemas; Sistema conceptual de David Hunt, dirigido a fomentar la flexibilidad y aptitud personal, entre otros.

¿Y la Tecnología Educativa y Comunicación? Como recordaremos, a la tecnología educativa se le asocia con el conductismo y tuvo su aceptación en la década de los 60 y 70 pero a partir de ahí se le criticó acusándola de reduccionista al uso de medios audiovisuales, impositora de una visión empresarial en las escuelas, secciona al ser humano en tres troncos: afectivo, psicomotor y cognoscitivo, es mecanicista, instrumentalista, eficientista, no considera el proceso de reflexión, el yo interno del alumno, el contexto histórico-político del proceso enseñanza-aprendizaje, en fin, era el "Apocalipsis", sin embargo ¿cómo su fusiona con el humanismo?

Tenemos que reconocer que el uso de la técnica esta inmersa en todas las actividades del ser humano, la técnica es parte de nuestra vida cotidiana. "El radio, la televisión, la videocasetera, el pizarrón electrónico, la computadora y todos los medios técnicos generados por el ser humano, pueden aplicarse a una finalidad educativa. En este caso hay que estudiar el uso de la técnica para optimizar el aprendizaje de los alumnos o usuarios"3. Así, la técnica la estudian y mejoran los ingenieros, pero el uso de los contenidos educativos y la finalidad educativa es campo propio de los educadores.

La tecnología educativa va más allá de la simple aplicación del saber pues incluye no sólo el hacer práctico sino también la reflexión teórica de ese hacer. Según Sarramona para operar eficientemente debe contemplar las siguientes características:

  1. Racionalidad. Las decisiones de actuación han de tener justificación con argumentos objetivos y verificables.
  2. Sistema. Los elementos que la conformen están interrelacionados de tal forma que los cambios que sufra un aspecto afectarán a los restantes.
  3. Planificación. Permite ordenar y aprovechar tiempos y recursos.
  4. Claridad en Metas. Los propósitos deben de estar claros para poder controlar el proceso y lograr eficacia en los resultados.
  5. Control. Saber en qué momento se tienen que corregir desviaciones.
  6. Eficacia. La justificación última de la tecnología radica en que tiene mayores posibilidades de resolver los problemas sobre los que actúa que otras alternativas de acción.
  7. Optimización. Incluye la eficiencia y la progresión dinámica hacia las metas propuestas

De esta forma, la Tecnología Educativa y la Comunicación, al responder a un proceso sistemático y con intenciones educativas precisas se convierte en un elemento de suma importancia para el humanismo, ya que el hombre del siglo XXI está inmerso en un mundo de nuevas tecnologías de información y comunicación.

La revolución científico-técnica y el desarrollo social de la humanidad ya no se satisfacen ni requieren de individuos simplemente útiles, industriosos, diestros, o bien entrenados, para desempeñarse hábilmente en un oficio. Lo que se requiere también de los jóvenes es que se conviertan en hombres abiertos a nuevas formas de vivir, de pensar y de hacer las cosas, capaces de entender otros mundos culturales, otras formas de organizarse, otros puntos de vista y otras perspectivas, sin perder de vista su propia ubicación aquí y ahora… Para que la educación sea tal, necesita ser mediadora entre las demandas científico-culturales de una sociedad y el derecho del educando a ser una persona con sus intereses, sus proyectos, su propia lógica de adquisición de aprendizajes, su propio contexto cultural que merece respeto4.

A manera de conclusión, el hombre actual, nace, se desarrolla, se reproduce y muere acompañado de tecnología; las nuevas formas de comunicación tecnológica se constituyen en un elemento "natural" y necesario en nuestros días, por lo que tenemos la obligación, quienes nos dedicamos a la educación, de lograr convivir al ser humano con la tecnología sin que la segunda se convierta en el fin sino en el medio de desarrollo.

El Trabajar con tecnología puede ocasionar una "miopía pedagógica" podemos perder de vista el sujeto de la educación, al ser humano, al hombre y la mujer y convertirlos ya no en el 1, 2 …45, sino ahora en elementos virtuales deshumanizados.

Los modelos humanistas están basados en las Teorías de la Personalidad y el Desarrollo Humano. Las premisas generales en que se basan son: adaptar la enseñanza a las características del individuo para potenciar su flexibilidad personal y su capacidad de relacionarse productivamente con los demás; los psicólogos, educadores y terapeutas que han desarrollado estos modelos insisten en que la función principal de la ecuación consiste en ayudar a los sujetos a buscar nuevas soluciones a sus problemas; se basan en la enseñanza no directiva que pretende dar al sujeto la posibilidad de controlar la selección de sus actividades y de configurar ambientes capaces de incrementar la capacidad de autodesarrollo.

Humanismo y Tecnología educativa se constituyen en un binomio trascendental en el ámbito educativo, tenemos que hacer convivir el desarrollo personal y valorar con la alfabetización tecnológica.


Notas:

1 " Espinoza Jiménez, Margarita. La ciencia y el arte pedagógico ante la calidad educativa y la etapa posmoderna. Reflexiones sobre la educación contemporánea. p.59
2 García Hoz, Víctor. Principios de Pedagogía Sistemática. p. 186
3 Moreno Valle, Lucina y otros. Tecnología educativa y Constructivismo. Reflexiones sobre el constructivsmo. p.137
4 Flores Ochoa, Rafael. Hacia una Pedagogía del conocimiento. p.277


Referencias:

- Flores Ochoa, Rafael. Hacia una Pedagogía del Conocimiento. Ed. Mc. Graw Hill. 1ª. Edic. Santa Fé, Colombia. 1994. pp.311
- Joyce, Bruce y Weil, Marsha. Modelos de Enseñanza. Ediciones Anaya. Madrid, España. 1985. pp.503
- Universidad Panamericana, Facultad de Pedagogía. Reflexiones sobre el Constructivismo. Colección Pedagógica 2. 1ª. Edic. México. 1998. pp.152
- Universidad Nacional Autónoma de México. Perfiles Educativos. No. 49-50. Julio-Diciembre 1990. México.
- García Hoz, Víctor. Principios de Pedagogía Sistemática. Edit. Rialp. 11ª. Edic. Madrid, España. 1987. pp.694
- Universidad Panamericana, Facultad de Pedagogía. Reflexiones sobre la educación contemporánea. Colección Pedagógica. México. 1997 pp.133
- Cachán, Carlos. La necesidad radical de la formación humanística. ACEPRENSA. Boletín No. 41. 24 de noviembre. 1993
Serramona, Jaime. Tecnología educativa. CEAC. 1ª. Edic. España. 1990. pp. 118


Jorge Abraham Mejía Reyna
Universidad Bonaterra de Aguascalientes, Ags, México