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Por Vania Monterrubio
Número 36
A partir de que México
logra su independencia, en 1821, acaecen serios problemas de integración
social heredados por la Conquista y la Colonia españolas
que hasta la fecha no se han podido resolver. A partir de los años
veinte, con el término de la fracasada (y traicionada) Revolución
Mexicana, y el relevo de las sillas presidenciales se crea un partido
oficial que tiene como principal móvil crear un proyecto
de nación que logre unificar e integrar la caótica
sociedad mexicana bajo una misma bandera e ideales, pero, lo que
en realidad se logra es reforzar a los grupos predominantes del
país y crear toda una cultura de exclusión y de marginación
que se hace evidente en la actualidad.
Los sectores favorecidos dentro
de este reparto de protecciones conservan los odios heredados por
su historia conquistada y la sociedad mexicana (con cierto poder
económico) se comporta de la misma forma que los colonizadores
lo hicieron con los pueblos no europeos. México ampara las
mismas estructuras políticas y económicas heredadas
por Europa, por qué no habría de hacerlo con la herencia
cultural de racismo y discriminación, inventada por la madre
patria. He aquí que en nuestros días después
de 182 años de vida independiente se mantengan las mismas
elites dominantes y los excluidos sigan siendo los mismos; unos
pocos en los picachos impenetrables del poder y una masa disgregada,
olvidada e insultada en la base que además sigue siendo limitada
por las mismas razones que en tiempos de colonización: su
color de piel. Aún cuando se pretende que ha habido un cambio
positivo a lo largo de la Historia y que el ser mestizo, como la
mayoría de la población, ya no simboliza razón
de sesgo; se mantienen las estructuras culturales de discriminación.
Para algunos no será tan evidente de que ésta exista
en tierras mexicas pero sigue siendo una mácula que ensucia
nuestros corazones.
Ante lo mencionado quisiera hacer
un paréntesis y aclarar algo para fines de este artículo
se definirá la discriminación, según la Real
Academia Española pero con gamas que se aplican a nuestra
realidad actual. El término proviene del latín, que
significa "separar", "distinguir", "diferenciar
una cosa de la otra". Este último significado también
le corresponde al término: Discernir, pero, con la sutileza
de hacerlo a partir de comprender la diferencia. Esto último,
es la enunciación con la que se utilizará la palabra,
discriminación, como un método o máquina que
está programada para hacer una diferencia pero de ninguna
manera tolerándola, muy al contrario, acentuándola
desde una perspectiva superior, etnocéntrica y con graves
tintes prejuiciosos que limitan a una o a varias personas.
Ahora sí se puede continuar:
En México, no se ha enfrentado este problema (por parte de
las elites) o se pretende ignorar, no sólo se discrimina
a las personas con un color de piel que se aleja del blanco; si
no que es un sistema tan bien organizado que excluye a todos y a
todo. La discriminación toma forma de banalidades insulsas
(tal como lo ha sido siempre) y genera una Máquina de marginación,
ya sea por el estatus social, por el poder adquisitivo, por el género;
se crean prejuicios y torna a éstos sesgos culturales mayores
ya sea por la forma de expresión, la vestimenta e incluso
por el peso en kilogramos (en ello está claro que cierto
tipo de discriminación o marginación no es heredada
y mejorada por los mexicanos sino que al estar dentro de un sistema
de dominación mundial tomamos estándares implementados
por ideologías extranjeras entre ellas el culto al cuerpo).
Para forjar un esclarecimiento mejor sobre "la Máquina
excluyente de todo y de todos" debe de hacerse un recuento
de los daños y comenzar por explicar las formas de discriminación
que existen en nuestro país, o al menos las más importantes
en este caso se le advierte al lector que muchos de los párrafos
siguientes pueden aplicarse a su realidad, y por lo tanto puede
ser molesto, si es así, por favor con mayor razón
siga leyendo. Por otro lado, se le solicita al buen lector que me
permita extenderme y me tomo la libertad de recibir una respuesta
afirmativa de antemano.
Los indios de México que
fueron ignorados por siglos (y que ahora por lo menos son tomados
en cuenta porque ellos levantaron su voz en contra de la injusticia)
y que a lo largo de ese tiempo se les ha mantenido dentro de una
situación rapaz se le suma su terrible situación a
que son presas de la Máquina. La población total de
10 millones de indígenas que habitan nuestro país,
según los datos más recientes del INAH, tienen índices
altísimos de mortandad; éstos mueren por hambre, enfermedades
curables por no contar con la infraestructura para poseer agua potable
y drenaje; por ello son presas de contagio e infecciones, los cuales
no encuentran cura por la escasa alimentación. Según
la ponencia La pobreza en México de Julio Boltvinik (presentada
en el VI Congreso Nacional de Salud Pública, Morelos, México;
23 al 25 de enero de 1995) los salarios de la población indígena
apenas llegan a la mitad del promedio nacional, y la desnutrición
al doble.
Ante lo dicho el Estado y la sociedad
se quedan pasivas, el acercase a ellos les puede producir inoculaciones,
su compañía no es anhelada porque se les considera
sucios (llenos de pulgas, de enfermedades...) cobardes, ladrones,
ignorantes etc. Incluso, la palabra indio se utiliza como un calificativo
y las madres les gritan a sus hijos pareces indio patarrajada si
no quieren ponerse los zapatos, o también se dice qué
indio eres de forma despectiva cuando se es prosaico o si se está
mal vestido. Los grupos indígenas ni siquiera merecen el
nombre de indígenas o indios porque es una creación
de los conquistadores españoles, para llamarlos ofensivamente,
nadie les preguntó si deseaban llamarse de ese modo, sin
embargo, el nombre es impuesto por los poderosos y además
se utiliza para descalificar.
Nuestra sociedad a lo largo de los
siglos utilizó métodos esclavistas para obtener beneficios
(económicos) de los grupos indígenas, del mismo modo
acabó con poblaciones enteras ahondándolos en la marginación
y el olvido. En la actualidad, a esa esclavitud se le dan nuevos
matices y se le cambia el nombre a servidumbre. ¿Quién
forma parte del servicio doméstico? Lupita, Carmen, Inés,
Juana, Chabe, Leopoldina... y todas ellas vienen de los estados
de la República con mayor población india (y con el
mayor número de población de escasos recursos) como
Oaxaca, Puebla, Guerrero y por supuesto Chiapas. Estas mujeres de
todas las edades (entre más jóvenes mejor porque así
no están maleadas, ni son ladronas...) además de ser
víctimas muchas veces de violación y acoso sexual
por los varones de la casa, no cuentan con ninguna garantía
social; ya sea pensión de jubilación, seguro social,
renumeración por despido injustificado (en el caso de que
la mujer acosada le denuncie a la patrona el acto de abuso ésta
será desmentida por medio del despido), vacaciones pagadas
etc.
En fin, las empleadas domésticas
no cuentan con ningún sustento económico además
de su miserable sueldo y por si fuese poco son víctimas de
la peor discriminación (con un nivel uno de sesgo dentro
de los mecanismos de la Maquina) porque al involucrarse directamente
con la familia se les podría comparar con los esclavos de
la Antigua Grecia, se convierten en las nodrizas, en las nanas,
y hasta en las madres de los hijos de los ricos para que cuando
crezcan las aporreen con su desprecio, porque eso sí, la
madre natural dejó muy claro que a las muchachas (en un momento
ahondamos en esto, mi constancia es el permiso previamente solicitado)
no se les debe nunca ni por error besar "porque no somos iguales",
ni tener un contacto fraternal. A los hijos se les enseña
que estas mujeres "están para servirlos" y la mente
feroz de un niño lo utiliza en su beneficio y son sometidas
a una serie de caprichos en la que sólo pueden contestar
"Sí, Carlitos".
Son las mujeres, las mayores víctimas
de la discriminación (con el más alto nivel dentro
de la Máquina porque tienen tres características,
parafraseando a la comandante Ramona, son pobres, son indígenas
y son mujeres) y son violentadas psicológicamente con descalificativos
como chachas, lo cual es el diminutivo de muchacha pero con una
completa carga despectiva, además son gatas porque son lambisconas
por un poco de leche, sacan las uñas, y se dejan preñar
por cualquier gato. Estas mujeres deben de cargar con esa terrible
carga sobre sus espaldas, además de críos sin padre
que las hundirá más (porque es más difícil
conseguir trabajo) estarán sumidas dentro de la ignorancia
y la marginación no tienen salvación alguna, más
que concebirse dentro de la desigualdad atenuante de este país.
En un tiempo surgió una posibilidad:
los indios de México, levantaron su voz ¡Nunca más
un México sin nosotros! y una mujer indígena entre
sus filas dijo "Sólo habrá patria para las mujeres
cuando luchen juntas por ella [...] Aunque no agarren las armas,
que luchen de alguna manera y que nos apoyen, que otras mujeres
se levanten en lucha" (1ª entrevista hecha a la comandante
Ramona, el 7 de marzo de 1994 en La Jornada) Lamentablemente en
respuesta son sometidos a una guerra sucia por parte del gobierno
[Busque información -no oficial- en referencia al 22 de diciembre
de 1997, en la Comunidad de Acteal, en la cual fueron asesinados
45 indígenas en Chenalhó, la mayoría de ellos
ancianos, mujeres y niños sino véase El sexenio
me da pena de Rafael Barajas Págs.161-170 en el cual
se encontró esta información, sino léanse archivos
de La Jornada de esa fecha o también hágase
referencia a la matanza de Aguas Blancas] por tan sólo exigir
que se les trate de una forma igualitaria que a todos los mexicanos,
es decir, que puedan disponer de los mismos derechos sin que se
tenga la necesidad de cambiar su cultura para ser mexicanos.
¿Quién hace el trabajo
sucio del país?, ¿Quiénes son los jardineros,
policías de tránsito, soldados rasos, barrenderos,
albañiles, basureros, microbuseros ?. Son las clases sociales
más pobres y más desprotegidas de nuestro país,
todos son morenos, desnutridos, sin acceso a la educación,
limitados y resentidos se les inhibe su don de mando, y sus posibilidades
de obtener un mejor nivel de vida; en el caso de que éstos
usen la violencia se les circunscribe en salvajes e ignorantes.
La situación en las ciudades siempre imprime más posibilidades
para ser corrompido y fragmentado (ser presa de la Máquina)
a comparación del campo. La migración de los grupos
indígenas de las zonas rurales a las ciudades hace que se
cree una transculturación, un primer factor es por la falta
de respeto de la sociedad en general a sus costumbres lo que se
acentúa en un segundo factor: la influencia de los medios
masivos que crean estándares a seguir. La transculturación
se define en que estos grupos dejan de utilizar su lengua, sus valores
comunitarios y lo peor, se avergüencen de sí mismos.
La Máquina hace que se conviertan en pobres que están
dentro de los cinturones de miseria que se alimentan con los desperdicios
de una ciudad llena de lujos y opulencia. Los acaudalados que construyen
sus mansiones con mano de obra sumamente barata e iletrada se les
hace fácil aprovecharse, y se enojan si los comerciantes
o los trabajadores cobran un poco más: "ni que fuera
ingeniero", "pues ni que fuera de oro", "las
gatas ahora cobran más que las secretarias" etc.
Me pregunto yo, qué le pedimos
a los gringos que discriminan a nuestros mexicanos en tierras yanquis,
los sistemas represivos del país vecino no deberían
sorprendernos porque aquí también contamos con tecnología
"Hecha en México" y también nosotros tenemos
nuestro monopolio. Además nos agrada que se vayan de aquí,
podemos exportarlos, porque tenemos muchos y las deliciosas remesas
equilibran la balanza de pagos. Las remesas también mantienen
a las comunidades que se quedan en nuestras tierras y se obtiene
ganancia con ello por parte de las grandes empresas.
La Máquina es productora
de estratos y los niveles más bajos le brindan servicio a
los más altos, éstos sólo sentirán desprecio
y no sentirán en ningún momento la autoridad de los
inferiores, porque así fueron educados. Así es, y
así siempre ha sido, la Máquina, no es una novedad
es sólo que adquirió una nueva nominación y
tal como la tecnología avanza sus funciones también
y va adentrándose en todos los ámbitos de la vida
humana. La creación de la otredad es la principal ventaja
de la Máquina ya que por poseer características similares
a las del resto de la multitud se les anega dentro de un sistema
de exclusión ya sea física, territorial, de derechos
y privilegios, de pensamiento y valores. Lo que me hace diferente
del otro me hace mejor dicen las cúspides de la sociedad
mexicana.
Alguna vez me dijo un hombre que
trabajaba en la zona arqueológica recién restaurada
llamada La Casona, en Puebla que la palabra naco en mixteco significaba
"valiente de corazón". Si esto fuese verdad la
palabra ya perdió su verdadera significación para
convertirse en un término que aniquila psicológicamente,
e incluso, es ahora explotada no sólo por la televisión
sino por el Internet, en el que se encuentran más de veinte
páginas dedicadas a humillar, aplastar, caricaturizar, satirizar
y deformar a un gran estrato de la sociedad; entre las fotos que
aparecen en estas páginas electrónicas hay características
similares que las unen, todos en las fotos son de tez morena, su
vestimenta no es la que marca la televisión, es decir, su
ropa no es de marca comercial o de diseñador; muchas veces
el término se utiliza como sinónimo de vulgar, pobre,
ignorante, prosaico. La palabra se expone según el contexto
pero se aplica siempre en forma de crítica y es desdeñosa.
Por llevar una forma de vida distinta que no está marcada
dentro de los estándares de la globalización, e incluso
se infiere que puede ser contagiosa por ello la exclusión.
Por otro lado, se forma una contracultura o un grupo de personas
que hacen alarde de algo que los condena a ser inferiores, es decir,
al no poder luchar contra este sistema de dominación lo toman
como suyo y se lo gritan al mundo "Soy naco y qué"
pero están aceptando una terrible falta, se humillan a sí
mismos y con ello se sienten aceptados. La palabra está completamente
enajenada y se utiliza como símbolo de poder para sentirse
superiores.
La Máquina como ya se demostró
se adentra en todos los lugares, se actualiza y toma los principales
valores creados por un sistema de dominación excluyente de
todo y de todos, siempre se basará en el sesgo del distinto
y en la rapiña del poderoso. La Máquina toma mucho
en cuenta la apariencia que debe ser continuada por los cánones
establecidos y no fueron mencionados en su totalidad ya que son
temas que deben de ser desarrollados por separado. ¿Qué
acaba con la Máquina? Una apertura a la tolerancia, la aceptación,
la oportunidad, y el respeto al otro. El dejar expresar al
ajeno y escucharlo sin prejuicios. El olvidar que la construcción
del otro lo hace inferior, al contrario se debe de recordar que
el otro me complementa y me hace mejor.
Vania
Monterrubio
ITESM
Campus Estado de México, México |