Henri Matisse, The Joy of Life

La comunicación positiva y
el entorno organizacional

RAZÓN Y PALABRA, Número 4, Año 1, septiembre-noviembre 1996


LA COMUNICACIČN EN LAS ORGANIZACIONES DE LA ALDEA GLOBAL

Abraham Nosnik O.

Casi ningún autor ni pensador ha sugerido un nombre convincente o utilizado por la gran mayoría de nosotros para identificar la nueva época que está en ciernes y que nos transformará, de hecho ya nos está transformando de una manera muy profunda en cuanto a nuestros hábitos laborales y la forma en que entendemos nuestro trabajo y su consecuente productividad.

Algunos como Peter F. Drucker dicen que estamos iniciando la sociedad de las organizaciones y la era postcapitalista. John Naisbitt ya ha advertido que desde la segunda mitad de los cincuentas, las economías son, en realidad, sociedades "de la información" pues más del cincuenta por ciento de su población productiva (económicamente activa) no está relacionada con transformar insumos materiales en productos de consumo sino se dedica a procesos intensivos de transformación de datos en información que sirve de base para la toma de decisiones y la generación de conocimiento técnico-científico práctico que las organizaciones utilizan para cumplir con sus objetivos y metas, y ser productivas.

Cualquiera que sea el nombre de la etapa postindustrial de las sociedades, lo cierto es que los profesionales y científicos de la comunicación también se verán, y se han visto ya, afectados.

El material de esta entrega de la revista Razón y Palabra busca explorar las implicaciones, quizá de los primeros intentos públicos y publicados en nuestro gremio de comunicadores organizacionales, de esta problemática. Es decir, ¿qué ve un grupo de profesionales de la comunicación organizacional en México en términos de la transformación de nuestra actividad práctica y de nuestra disciplina científico-técnica con base en estas tendencias de transformación social, política, económica, tecnológica, etcétera?

Si bien es cierto que no existe un consenso en cuanto a cómo nombrar a esta época que ha dejado atrás la producción industrial como forma básica de generación de bienestar y riqueza, es claro a lo largo del material que los lectores podrán consultar en este número de Razón y Palabra, que sus repercusiones ya se empiezan a sentir en las inquietudes, preocupaciones, reflexiones, críticas, visiones y anhelos de los colegas que amablemente colaboraron con nosotros en este esfuerzo por entender hacia a dónde vamos en cuestión de comunicación organizacional.

También es muy claro leyendo el material de este número, que en mucho la práctica y la teoría de la comunicación organizacional estarán enmarcadas en las transformaciones y tendencias de la economía mundial, las innovaciones tecnológicas y la y l actitud, visión e intereses cosmopolitas, de ciudadanos del mundo, que podamos crear y recrear en el seno de nuestra especialidad, y por supuesto, al interior de nuestras organizaciones..

En éste que constituye uno de los primeros ejercicios por conceptualizar y entender a la comunicación desde las organizaciones que se están transformando rápidamente, y no sin dolor y angustia, para integrarse a aquel mundo profetizado por Marshall McLuhan hace ya algunos años y que nombrara "La Aldea Global", nos hemos esforzado por generar visiones que si bien son críticas y reflexivas, también lo son positivas y esperanzadoras. Creemos que a pesar de todo, hay mucho por aprender y mejorar, y ello nos entusiasma como comunidad profesional y científica, como actores del cambio y como individuos que queremos contribuir a que nuestras organizaciones sean más productivas y al serlo den la posibilidad de recrear un ambiente donde sea posible la convivencia humana y, a través de ella, la comunicación.

Henri Matisse, La Musique Para este número hemos adoptado básicamente tres formas de comunicación con los lectores. La primera es la entrevista. Fuimos con profesionales de la comunicación en diversos ámbitos y sectores productivos y les hicimos cinco preguntas acerca de lo que es y debe ser el ejercicio de nuestra especialidad en las organizaciones. EL resultado es un número de diversas y muy ricas percepciones y opiniones acerca de nuestro que hacer.

La segunda forma de comunicación es el ensayo breve. Muchos de nuestros colaboradores y colaboradoras expresan , generalmente de forma sucinta, sus reflexiones y conclusiones acerca de lo que ha sido su práctica profesional y las tendencias que perciben pueden moldear nuestro futuro.

La tercera forma de comunicación se presenta como una serie de preguntas que constituyen una encuesta abierta a los lectores que, estando vinculados con la comunicación organizacional o bien, que simplemente tengan un interés en contestarla, ejerzan su derecho a retroalimentarlos y ser una parte activa en la elaboración de la presente entrega. Hemos aprovechado la extraordinaria flexibilidad que nos da el medio de Internet para empezar ejercer, y transformar, nuestra comunicación con base a la tecnología y en el interés permanente de crear comunidad (significado original de nuestra especialidad, quehacer y vocación profesionales). Invitamos a todo aquél que así lo quiera que envíe sus respuestas a las encuestas de personajes en comunicación organizacional. La idea y el compromiso es ir formando paulatinamente una base de datos que pueda después analizarse y publicarse por sete mismo medio.

Quiero agradecer a todos y todas nuestras colegas que generosamente dieron tiempo par contestare nuestras preguntas o aceptar escribir una reflexión acerca de la comunicación organizacional.

Quiero reconocer muy en especial el entusiasmo, interés y sentido de responsabilidad de Yara García y Rubén Darío Gómez, mis asistentes y los encargados de realizar las entrevistas cuyas respuestas ustedes leerán a continuación. Yara es estudiante de la Escuela de Ciencias de la Comunicación del la Universidad Anáhuac (cursa el séptimo semestre) y Rubén Darío acaba de egresar de dicha escuela y universidad.

Finalmente, también agradezco a Octavio Islas y Alicia Ramírez, del Departamento de Comunicación del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) , campus Estado de México, y responsables del proyecto editorial en Internet, Razón y Palabra, su amable invitación a coordinar el presente número dedicado a la comunicación en las organizaciones.

RAZÓN Y PALABRA


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