La comunicación positiva y
el entorno organizacional
La comunicación positiva y
el entorno organizacional
RAZÓN Y PALABRA, Número 4, Año 1, septiembre-noviembre 1996
En los primeros días del mes de agosto, después de realizar las páginas WWW de PEMEX Corporativo, el licenciado Javier González Rubio (hoy director de Información de la Dirección General de la Presidencia de la República), nos confió la responsabilidad de desarrollar las páginas WWW de la principal institución del país: la Presidencia de México.
El servidor WWW de la Presidencia -nos informó José Gómez de León y Alejandro Hernández- se daría a conocer a la opinión pública nacional e internacional el primero de septiembre, en el marco del Segundo Informe de Gobierno del Doctor Ernesto Zedillo. Las indicaciones de Javier fueron precisas y escuetas: seriedad y eficiencia, no explicaciones. Así, nos pusimos a trabajar en la tarea más noble importante que hemos desempeñado hasta nuestros días: aplicar los conocimientos que hemos adquirido al servicio de la causa más importante: México.
En enero de 1995 enviamos un fax a la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República, destacando la importancia de Internet como medio de comunicación. El fax reproducía las páginas WWW -no oficiales- del EZLN. Nuestro razonamiento fue muy sencillo para solicitar una entrevista con los responsables de la conducción de la política informativa del gobierno del Presidente Ernesto Zedillo: ¨tan legítimo es el uso de este nuevo medio de difusión masiva por parte de los simpantizantes del EZLN, como el inteligente uso por parte de la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de México".
La reacción fue inmediata. En minutos se puso en contacto con nosotros Armando Quintero, secretario de Carlos Salomón Cámara, entonces titular de la la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República.
La primera ocasión que acudimos a las oficinas de esta Dirección General, ubicadas en Los Pinos, nos sorprendió mucho la ausencia de computadoras. Para poder llevar a cabo nuestra presentación, incluso fue necesario que Fernando Gutiérrez uniera los cables sueltos de una línea telefónica a un modem.
Hacia mediados de 1995 aparecieron las páginas del Sr. Dávila atribuyéndose el supuesto desarrollo del servidor oficial de la Presidencia de México. A nosotros siempre nos pareció una absoluta falta de respeto el dominio empleado (incluía el apellido de esa persona), ostentando la supuesta representación de la institución más importante de México. Lo más grave es que esas páginas permanecieron meses y meses en la red, proyectando una imagen tan lamentable de nuestro gobierno en Internet. El egoísmo y la soberbia parecían imponerse a los argumentos más elementales.
A finales del mes de noviembre de 1995, finalmente logramos presentarle nuestra propuesta de páginas WWW para la Presidencia de los Estados Unidos Mexicanos al señor Carlos Salomón Cámara. En todo este proceso, una persona nos brindó todo el apoyo necesario: Guillermo Ferrer, director de Relaciones Públicas.
Los cambios ocurridos en el pasado mes de diciembre en la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de México nos sorprendieron amargamente. En la referida reunión que sostuvimos con el señor Salomón Cámara se había acordado formalmente iniciar el desarrollo de las páginas WWW en los primeros días de enero.
El impacto de los drásticos cambios ocurridos en diciembre al frente de la referida área mermó considerablemente la moral de nuestro equipo de trabajo. Algunos optaron por abandonar el Proyecto Internet. Otros -Alejandra Lagunes-, principalmente, entonces nos ratificaron su compromiso por todo lo que significa el trabajo realizado.
En los días inmediatos nos olvidamos por completo de las páginas de la Presidencia de la República. Empezamos a impartir un mayor número de seminarios y talleres, e intensificamos nuestras colaboraciones sobre Internet en prestigiadas revistas: Expansión, Enfoque, Revista Mexicana de Comunicación, Internet World en Español, Origina, Gobierno Digital, Punto Net.
En alguna visita a Guillermo Ferrer, él se tomó la molestia de presentarnos a Javier González Rubio, quien conocía de nuestro trabajo a través de la Revista Mexicana de Comunicación. Javier fue muy parco aunque amable: "en su debido tiempo los llamaré".
En los primeros días del mes de agosto, después de realizar las páginas WWW de PEMEX, el licenciado Javier González Rubio -actualmente director de Información de la Dirección General de la Presidencia de la República-, finalmente nos confió la responsabilidad de desarrollar las páginas WWW de la principal institución del país: la Presidencia de México, las cuales se darían a conocer a la opinión pública nacional e internacional el primero de septiembre, en el marco del Segundo Informe de Gobierno del Doctor Ernesto Zedillo. Las indicaciones de Javier fueron precisas y escuetas: "seriedad y eficiencia, no explicaciones".
La noche anterior al día que nos llamó Javier para asumir esa responsabilidad, curiosamente conversábamos con Adolfo Ruiz -subdirector de Relaciones Públicas de PEMEX-, sobre el caso concreto de las páginas de la Presidencia de México.
Entendemos que otras personas e instituciones -principalmente empresas privadas dedicadas al diseño y desarrollo de páginas WWW-, en su oportunidad le presentaron a la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República sus respectivas propuestas de trabajo.
Sin embargo, fue un centro de investigación en comunicación, adscrito a una prestigiada institución educativa (el Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México), el que finalmente se encargó de sacar adelante tan laborioso proyecto.
El desarrollo de las páginas WWW de la Presidencia responde a una genuina necesidad informativa. La Nación -así entendemos-, es un plebiscito cotidiano, y el diálogo productivo entre gobierno y ciudadanía es condición esencial en toda democracia. En consecuencia, las páginas WWW de la Presidencia de la República fueron concebidas como un espacio abierto al diálogo respetuoso y al intercambio de ideas: democracia con memoria, tecnología con cultura, vértices por los que deberá transitar la modernización de México.
En la era moderna, la Nación -nos advierte Carlos Fuentes-, integra y crea ciudadanos. Nosotros únicamente agregaríamos que el positivo desarrollo de nuestra condición de ciudadanos dependerá, en gran medida, de la calidad de la información que el gobierno les ofrece. Las páginas WWW de la Presidencia nos in-formarán no solo sobre las acciones noticiosas de nuestro gobierno, sino sobre las particularidades de esta hermosa tierra y de su generosa gente.
Por todo lo anterior, podemos afirmar que el desarrollo de las páginas WWW de la Presidencia de la República es motivo de profundo orgullo para cada uno de los que participamos en su elaboración.
Particular mención y reconocimiento nos merecen: José Gómez de León, Alejandro Hernández, Mauricio Rangel, Fernando Palma, Mónica Herrera, Alejandra Lagunes, Lizbeth Favero, Ericka Amezcua, Félix Palma, Alicia Ramírez, Adriana Ángeles y Felipe Bourlon
Nosotros podemos afirmar que tuvimos el privilegio de poner nuestros conocimientos al servicio de nuestra patria.
Nuestra sincera gratitud a Javier González Rubio y Guillermo Ferrer.
Lo hecho hasta ahora por la Presidencia de la República en materia de Internet de ninguna manera representa una meta, apenas es un modesto inicio.
Como ningún otro servidor, las páginas WWW de la Presidencia de la República demandan absoluta dedicación y seguimiento. Actualizarlas será responsabilidad de cada una de las personas que diariamente las visitamos.
En un futuro inmediato, la Dirección General de Comunicación Social de la Presidencia de la República tendrá que definir pautas a observarse en el desarrollo de la imagen que en Internet proyectará cada una de las instituciones del sector público.
La incorporación de Internet a los avanzados sistemas de comunicación institucional no deberá limitarse al desarrollo de las páginas WWW. Algunas de las principales herramientas de este complejo medio de comunicación habrán de incorporarse al ejercicio mismo de la administración pública, garantizado una gestión y servicio mucho más rápido y eficiente. Las distintas instituciones públicas podrán simplificar un considerable número de trámites y procedimientos si colocan las formas y la información pertinente en Internet.
En coordinación con los distintos gobiernos de los estados, habrá de impulsarse un Plan Nacional de Desarrollo de Kioscos Electrónicos de Información Ciudadana. En las oficinas de gobierno y bibliotecas públicas podrán diseñarse algunos espacios dotados de computadoras para que el ciudadano común haga uso de éstas con la asesoría del personal calificado. Eso permitirá extender el uso de Internet a un mayor número de ciudadanos.
