Por Marisa Avogadro
Número 41
A veces
A veces no se si estoy o no estoy
en esta loca carrera que no es mía.
Donde los jugadores ya han hecho su jugada
y me encuentro sola frente a la nada.
A veces no se si estoy o no estoy
buscando ciudades ya enterradas.
O quizás ciudades venideras
entre gente desesperada.
A veces no se si estoy o no estoy
entre cuerpos, caras, colores, máscaras desencajadas.
Guerreros de otros tiempos que piensan
que han perdido su mejor jugada.
A veces no se si estoy o no estoy
entre voces que ya no dicen nada.
Recorro y miro y observo
pero sólo veo el borde de la nada.
A veces no se si estoy o no estoy
entonces encuentro tu mirada.
Y queda sólo un silencio sostenido
y miles de palabras agolpadas.
A veces no se si estoy o no estoy
porque ya no quedó nada.
Tan sólo me pregunto adonde van
mientras yo estoy aquí parada.
Gaviotas
Gaviotas de agua dulce
en noches de marea alta.
Susurro de aves,
danza de encanto.
Su lento respirar cual ola
que rompe en la bahía.
Vos y yo
a la lejanía.
Aves que se deslizan sobre el agua.
Picoteos de dulce y sal.
Alas que envuelven cuerpo y alma,
sin conocer nada más.
Gaviotas de mar abierto,
de cielo, de eternidad.
Amor sureño
Por las caminos sinuosos
voy bajando y subiendo,
entre la montaña y el río.
Machado me acompaña
entre cantos y amores coloridos.
Castañuelas, mariposas,
tintineos de cariños.
Y respiro el aire fresco,
entre fresnos y pinos.
Anochece ya temprano
entre caminos, camino.
Arrayanes, bosques, lirios.
Te siento, te respiro.
Castañuelas, mariposas,
tintineos de cariños.
Mtra.
Marisa Avogadro |