Razón y Palabra Bienvenidos a Razón y Palabra.
Primera Revista Electrónica especializada en Comunicación
Sobre la Revista Contribuciones Directorio Buzón Motor de búsqueda


Febrero - Marzo
2005

 

Número actual
 
Números anteriores
 
Editorial
 
Sitios de Interés
 
Novedades Editoriales
 
Ediciones especiales



Proyecto Internet


Carr. Lago de Guadalupe Km. 3.5,
Atizapán de Zaragoza
Estado de México.

Tels. (52)(55) 58645613
Fax. (52)(55) 58645613

El Beso de los Delfines
 

Por Marisa Avogadro
Número 43

Llegó la hora. Las aguas del mar están subiendo. El sol está enrojecido en el horizonte. Estoy parada a la orilla, con mis pies descalzos sobre la blanca arena. ¡Es todo tan inmenso!

Las olas se mueven despacio como una caricia y un caracol roza mi pie. Estoy aquí, a la hora indicada, con un ramo de flores también blanco, esperando el momento en que me dijo la hada que lo debo arrojar.

Siento ruiditos cada vez más fuertes. Ya llegan. Hoy es el día. Ahí se asoma lentamente una pareja de delfines. Chuic, chuic!!, se escuchó. Sus enormes y elegantes cuerpos azules se levantaron sobre el agua y formaron un corazón al momento de darse un beso.

El mar estaba azul - celeste claro y una suave brisa nos acompañaba. El tiempo parecía detenido y los caballitos de mar formaban una ronda junto a la pareja de delfines. A la distancia, parecían esmeraldas brillando en un collar unido de espuma. La tierra daba las gracias por tanto amor y todos, animales y plantas, contemplaban la escena.

Temblando de emoción, también besé el ramo de rosas y jazmines impecables y perfumados que sostenía en las manos y las lancé al agua.

Estaba cumplida la ceremonia. El Beso de los Delfines auguraría amor y prosperidad para todas las parejas que se aman, hasta el próximo Día de los enamorados!


Mtra. Marisa Avogadro