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2005

 

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Dificultades en la Implantación de la Televisión Digital Terrestre en España. El Modelo Europeo
 

Por Ana González
Número 45

Resumen
A pesar de que España lideraba en el año 2002 el impulso de la implantación de la Televisión Digital Terrestre en Europa, actualmente, en 2005, ha sufrido un fuerte retroceso debido a medidas arbitrarias de los distintos gobiernos, a cambios de leyes y a un sector receloso del terremoto que puede suponer este cambio. El debate actual se centra en la necesidad de buscar un sector que lidere el cambio tecnológico de la transición de la televisión analógica a la digital. El ente público Radio Televisión Española se había posicionado a principios del siglo XXI como el motor para dinamizar este cambio, pero las dificultades financieras que atraviesa le imposibilitan para dirigir el esfuerzo necesario. El debate actual se centra en si será la televisión privada Canal +, filial de Sogecable, experta en la oferta multicanal, quien será capaz de tomar las riendas de este crucial proceso tecnológico. Aunque el gobierno socialista aprobaba en febrero de este años el Anteproyecto de ley de medidas urgentes de liberalización del sector audiovisual, surgen más dudas e incertidumbres sobre la implantación que se intenta sea para este mismo años. De lo que nadie duda ya es de que el nuevo estándar va a alterar definitivamente el mapa empresarial de la televisión en España.

Dificultades en la implantación de la Televisión Digital Terrestre en España
La entrada de la TDT (Televisión Digital Terrestre) en España está plagada de dificultades e incertidumbres cuyo cambio de gobierno no ha ayudado ya que se han modificado leyes aprobadas en la anterior legislatura cuando gobernaba en nuestro país el Partido Popular. Estos cambios, no sólo no están ayudando a la implantación de esta nueva tecnología sino, por el contrario, están retrasando el llamado apagón analógico. Previsto para 2012, se ha adelantado para 2010, pero todavía hay muchos sectores incrédulos ante esta posibilidad.

Antes de explicar con detalle cuáles han sido esas dificultades, es necesario exponer qué es la TDT, cuáles son sus ventajas e, imprescindible, conocer el coste económico de la implantación, eje fundamental de los rechazos y trabas con los que se está encontrando este nuevo sistema. Aunque nadie duda ya de que este nuevo estándar va a alterar definitivamente el mapa empresarial de la televisión en España, todavía ningún sector en concreto ha sabido coger las riendas de este gigante tecnológico que hará cambiar nuestra concepción sobre la televisión del futuro.

La TDT, Televisión Digital Terrestre o Terrenal, es una nueva tecnología que mantiene el envío de las cadenas desde emisoras situadas en la tierra a través del aire (ni por satélite ni por cable), pero que en vez de enviar complicadas ondas parecidas a las de los polígrafos, sólo envía ceros y unos. Al enviar únicamente 0 y 1, el receptor, sólo tendrá que decidir si lo que le llega es un cero o un uno, por lo que será mucho más difícil equivocarse, y la calidad de la imagen y del sonido será casi siempre óptima (similar a la del DVD). Además, cada cadena ocupa menos ancho de banda, esto quiere decir que en una única casilla de nuestro casillero podremos meter ahora hasta 5 cadenas. Además, en la televisión analógica, había que reservar los casilleros contiguos a cada cadena para evitar interferencias, y con la TDT sí podremos usarlos.

La CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) es el organismo encargado de diseñar y distribuir ese casillero limitado. Actualmente algunas casillas las asigna el Estado para emisiones en todo el país, otras son cedidas a las comunidades autónomas, para que puedan emitir sus cadenas autonómicas, y otras son otorgadas a las regiones y ayuntamientos, para poder emitir cadenas locales.

Desde hace unos meses y por ley, todas las cadenas con un casillero analógico disponen ya de un hueco en un casillero digital (el casillero, esto es el espectro radioeléctrico, es el mismo, sólo que unos huecos se dedican a digital y otros a analógico) para que puedan emitir su programación también en esta nueva tecnología, es más, están obligadas a ello por ley. Además, se han otorgado nuevos casilleros a otras empresas para que comiencen a emitir programación (Net TV de Vocento y Veo TV de Recoletos). Pese a todo, en la actualidad aún quedan libres muchos de estos casilleros, algunos dejados vacíos tras la quiebra de Quiero TV, que emitía a través de esta tecnología y que aún no han sido reasignados.

Por ley, todas las cadenas con derecho a emitir en digital lo están haciendo ya. Estamos hablando de las cadenas generalistas existentes (TVE, Telecinco, Antena 3) y nuevas (Net TV, Veo TV), locales y autonómicas (Telemadrid, por ejemplo, emite La Otra, una segunda cadena en exclusiva para digital o TVE el Canal 24 Horas). Sin embargo, como ninguna cadena ni ningún gobierno se ha molestado en promocionar todavía esta tecnología, muchas de estas cadenas deben de emitir por ley, pero sin tener público, de esta forma TVE, Telecinco y Antena 3 opta por emitir exactamente la misma programación que emiten en analógico, y Net TV y Veo TV se limitan a emitir vídeos musicales o contenido de relleno a la espera de lanzar una oferta atractiva.

Otro apartado importante a tener en cuenta es la cobertura, aunque aún faltan por digitalizar ciertas zonas muy poco habitadas, el alcance de la TDT se extiende casi al total del territorio español.

El apagón analógico marca la fecha por ley en las que las cadenas dejarán de emitir en analógico, prevista para 2008 en el caso de las televisiones locales y 2010 en las demás. Para entonces, aquellas personas que no se hayan adaptado a la nueva tecnología no podrán ver la televisión. Otra consecuencia de este apagón es que se quedarán libres varias de estas "casillas", y podrán surgir un buen número de nuevos canales.

Como cualquier otro medio, la TDT permitirá emitir canales tanto gratuitos como de pago. No obstante, y tras la quiebra de la plataforma Quiero TV, de toda la oferta de TDT disponible y prevista, sólo Canal+ se mantendrá de pago.

Para poder ver la TDT es necesario disponer de una televisión digital. En su defecto, cualquier televisión analógica reciente sirve, siempre y cuando se adquiera un pequeño decodificador que permita su recepción. Estos decodificadores se pueden adquirir -de varias marcas- en los comercios desde los 100€. En algunos casos (antenas colectivas sin revisar desde antes de los años 90), podría ser necesario revisar la instalación de la antena de la comunidad.

En sí, la TDT no ofrece ningún servicio interactivo. Dispone de atractivos menús, guías de programación y teletextos mejorados. No obstante, diversas televisiones y decodificadores (los de gama alta, a partir de 250 €), sí permitirán esta interacción, al incluir en muchos de los casos discos duros internos y un módem que se comunique con el exterior, los denominados MHP. Con este tipo de aparatos, que serán los más populares, sí se permitirán los servicios interactivos, como votar en nuestro reality favorito o participar en chats.

La TDT es el futuro, ya que será la única televisión gratuita dentro de unos años. No obstante, su implantación en todo el territorio puede ser más rápida o más lenta, dependiendo del interés que muestren gobierno y cadenas por implantarlas. El espectador no se siente apenas atraído por la nueva tecnología, ya que el número de cadenas es limitado, y ninguna empresa está dispuesta a crear más cadenas para la TDT, ya que de momento no tendrían espectadores.

A este respecto, Telecinco y Antena 3 han dado un primer paso para sensibilizar a la población de esta nueva tecnología y esperan una respuesta del Gobierno o de los ciudadanos para comenzar a producir TDT. De los ciudadanos se espera un número considerable de hogares con TDT (actualmente hay 100.000 con decodificadores instalados, en su mayoría antiguos usuarios de Quiero TV) para empezar a crear nuevos canales. Paolo Vasile, consejero delegado de Telecinco, ya ha prometido que la primera apuesta de esta cadena sería un canal infantil y juvenil.

Por su parte, aunque Radio Televisión Española no ha participado en esta campaña junto a Antena 3 y Telecinco, ya ha ofrecido al Gobierno la posibilidad de lanzar "de inmediato" ocho canales en digital: TVE1, TVE2, Canal Clásico, Grandes Documentales, Teledeporte, Canal 24 Horas, TVE Internacional Europa y TVE Internacional América. Actualmente, TVE1, TVE2 y Canal 24 Horas ya emiten en digital.

Tras el intento fallido de la plataforma Quiero TV, por falta de suscriptores y por la incapacidad de solucionar los innumerables problemas técnicos que ocasionaba la recepción de canales, muchos usuarios se deshicieron de los decodificadores. Aunque el sector implicado en su difusión ya se ha lanzado al mercado con muchas ofertas, el desconocimiento del público, la falta de publicidad y el precio no han calado en los usuarios con demasiada fuerza. La industria española de equipos, que hizo hace varios años un gran esfuerzo financiero y de I+D, ha tenido que buscar en otros mercados la salida de sus aparatos de emisión y transmisión sin conseguir siquiera amortizar todas las inversiones realizadas.

Hasta ahora, tan sólo Antena 3 TV y Telecinco han sido capaces de plantarles cara al mercado y la primera iniciativa fue la de anunciar las ventajas de la TDT a través de la publicidad o, como el caso del periódico El Mundo, de vender decodificadores tras adquirir el diario a un precio mucho más bajo que el que podemos encontrar en el mercado.

Por lo demás, España ha perdido mucho tiempo en los últimos cuatro años y el avance tecnológico por el que apostó para subirse al carro de la Sociedad de la Información se ha frenado en seco después de haber invertido centenares de millones de euros en una red de transmisión que está sin utilizar.

A finales de los años 90, el gobierno del Partido Popular decidió que era el momento de anticipar la implantación de la TDT, ya que entendían que esta nueva forma de transmisión suponía un marco más liberal y plural para la televisión. La intención era que en España se creara un sector económico fuerte vinculado a la industria de la televisión y que tuviera perspectivas internacionales para exportar nuestro modelo. Por ello se apostó por la fabricación de equipos específicos cuya salida ha sido muy limitada. El gobierno de José María Aznar lanzó la TDT de pago y obligó a Retevisión (en aquel momento propiedad de Endesa y Unión FENOSA) a fundar la plataforma Quiero TV, con, supuestamente, el objetivo de plantarle cara a Canal Satélite Digital (que posteriormente se fusionaría con Vía Digital, actualmente denominada Digital +, debido a que en nuestro país no hay público suficiente para rentabilizar dos plataformas digitales de pago. Este fenómeno también sucedió en Italia).

Pero las comparaciones con una u otra oferta era clara: Canal Satélite ofrecía más canales, con contenidos más atractivos, sin problemas técnicos y a un precio más bajo. Curiosamente, en Gran Bretaña ocurría un caso similar con On Tv, pero el gobierno de Tony Blair supo rectificar a tiempo y plantarle cara al problema con el lanzamiento de Freeview, que emite en abierto y que está liderada por la BBC junto con otras cadenas privadas emitiendo 27 canales. La diferencia es notable, allí, cinco millones de hogares británicos reciben hoy la TDT mientras que en España no llega a los 100.000.

Aunque posteriormente en España se han concedido dos licencias de TDT en abierto a Veo TV y Net TV (con un canal cada una) la discusión está quien debe empezar primero, si las empresas a emitir contenidos específicos o los hogares a comprar los decodificadores y arriesgarse a gastarse 100 euros sin oferta alguna.

Esa escasez de oferta, que debería haber iniciado RTVE, se ha quedado en varios canales con contenidos deportivos y el canal 24 horas, que deberían ser la base de dicha oferta en TDT. Hasta el momento ningún parlamentario ha sabido responder a la pregunta que muchos se hacen ¿por qué no se ha repartido el espectro que Quiero TV dejó libre?. Por otro lado, los miles de decodificadores que inundaron los comercios en 2003 no tuvieron salida por falta de publicidad de este nuevo avance y es ahora, a principios de 2005, cuando se han empezado a ver tímidamente en los vendedores de electrodomésticos. Ya se ha a anunciado que el regalo estrella de las navidades de este año será un decodificador, esto ya sucedió en Gran Bretaña hace tan sólo dos navidades y en su caso tuvo un éxito arrollador.

Por ello, la improvisación con la que se actuó en el gobierno anterior y la pasividad del actual evidencia el fallo de la implantación de la TDT.

Ante tal cúmulo de errores y desatinos en la política empresarial y gubernamental por implantar un modelo televisivo de futuro se ha sumado un cambio de gobierno en España. El pasado mes de febrero el Tribunal Supremo de Justicia anulaba el modelo de televisión digital terrestre diseñado en 1998 por el anterior Ministerio de Fomento. La Sala de lo Contencioso-Administrativo ha dictado una sentencia –a raíz de un recurso de casación de Sogecable -en la que establece que dicho departamento carecía de las competencias necesarias para regular los aspectos jurídicos relacionados con la nueva modalidad audiovisual. Dicha potestad sólo puede tenerla el Consejo de Gobierno. El vacío jurídico que deja la anulación del Reglamento Técnico y de Prestación del Servicio de Televisión Digital Terrenal deberá cubrirla ahora el actual ejecutivo. El Tribunal Supremo de Justicia reitera que la doctrina considera el mismo servicio público para la TDT que para la analógica. Esta decisión judicial no invalida las concesiones ya otorgadas por el Gobierno central pero si provoca una incertidumbre jurídica.

Un día después de conocer esta medida judicial, el Consejo de Ministros presidido por el socialista José Luis Rodríguez Zapatero, en un intento de última hora por relanzar la TDT, aprobaba el anteproyecto de ley de medidas urgentes de liberalización del sector audiovisual con el objetivo de impulsar la televisión digital terrestre y ampliar la oferta de canales.

El contenido de estas medidas eran las siguientes (entre otras) (1):

El Plan incluye un Anteproyecto de Ley de Medidas Urgentes con el objetivo de disponer de un marco legal adecuado que canalice el impulso de la Televisión Digital Terrenal, liberalice el servicio de difusión de radio y televisión por cable y fomente el pluralismo.
El Plan Técnico Nacional de Televisión Digital se modificará antes del verano de 2005.
Se asignarán a la mayor brevedad las frecuencias para nuevos programas en digital terrestre de cobertura estatal (libres por la desaparición de Quiero TV) que iniciarán sus emisiones en otoño de 2005.
Se adelanta de 2012 a 2010 la fecha límite del período de transición a la Televisión Digital Terrestre (Apagón analógico).
Se coordinarán las fechas de lanzamiento de las televisiones de cobertura estatal con las autonómicas y locales digitales.
El Gobierno y el sector acordarán el impulso de la TDT en Es
Se modifica la Ley de Televisión Privada que establecía el límite de tres operadores de cobertura estatal, toda vez que este número fue superado por las concesiones de TV digital. De este modo, se favorece un mayor pluralismo en el ámbito de la televisión privada.
Se hace compatible la presencia accionarial en sociedades concesionarias de televisiones analógicas y digitales de cobertura estatal para todo el período de transición a la digital terrenal, a fin de facilitar las inversiones en televisión digital de cobertura nacional.
Coordinación de las fechas de lanzamiento de las televisiones de ámbito
nacional con las autonómicas y locales digitales.
Las fechas previstas son:
· Autonómicas: a partir de enero de 2005
· Estatales: inicio 2002 y nuevos programas en otoño de 2005
· Locales: Desde agosto de 2005 a 1 enero de 2008

Con estas medidas, se pretende que a finales de 2005, 22 programas en TDT sean accesibles para los ciudadanos en abierto y gratuitos.

Crisis mediática
Estas medidas, aunque en apariencia dan un segundo impulso a la implantación de la TDT, ha estado sacudida de críticas ya que el ejecutivo, aunque ha adelantado el apagón analógico del 2012 al 2010, también pretende la liberalización de la televisión por cable y abre la puerta a nuevos operadores analógicos. De esta forma se abre la posibilidad de que libere espectro radioeléctrico analógico a Canal + y pueda convertirse en una cadena privada en abierto más.

El debate sobre este asunto ha levantado tantas ampollas que los grandes grupos de comunicación Recoletos, Vocento y Planeta (a excepción del grupo PRISA –propietaria de Sogecable- y el Grupo Godó) han mostrado sus garras de forma fehaciente y lanzaron la voz de alarma ante esta medida contra el otro gigante de la comunicación audiovisual como es Sogecable. En un comunicado conjunto denunciaban la “contradicción flagrante” (El País 17 de febrero de 2005) entre el programa del PSOE y sus primeras iniciativas en el sector audiovisual.

El sector implicado sospecha que el peligro no está en que Canal + pueda emitir en abierto, si no que cuando el Gobierno haga los repartos de frecuencias, posiblemente en verano de 2005, pueda pasarse también a la TDT. Muchos se estarán preguntando qué dónde está el peligro: en la capacidad de la privada dependiente de Sogecable de convertirse ariete de la televisión digital terrestre, perdiendo la posibilidad de que lo haga RTVE. Además, puede ser un rival importante teniendo en cuenta que Sogecable es la empresa propietaria de Digital Plus, con una amplia experiencia en canales temáticos. No porque vaya a utilizar la oferta de pago que ofrece actualmente a sus casi tres millones de abonados a la privada de pago, si no por la capacidad para gestionarlo y por sus contratos con las grandes majors de Hollywood que están suministrando de contenidos, programas y canales temáticos a la plataforma digital.

Este aval que ha hecho que por primera vez se enfrentaran unos grupos mediáticos frente a otros, ha conmovido los cimientos de los grandes, posicionados todos ellos en distintos sectores, unos más cercanos que otros a los intereses que acapara la llegada de la TDT a España.

Ante la expectativa generada por la iniciativa del Gobierno de sanear la Radio Televisión Pública con la consulta a un grupo de expertos denominados Comité de sabios, y ante el escaso éxito de sus deliberaciones, ya que se les achaca que el resultado de sus reflexiones no sacará al ente público de su desorbitada deuda, otra incertidumbre recae sobre este asunto que en nada ayuda a solucionar el problema. La sensación que todos han mostrado es que la solución va para largo y que el gobierno socialista no es capaz de resolver una deuda de 7.000 euros, que será de 8.000 para finales de 2005 y sanear una empresa con casi 9.500 trabajadores.

A vueltas con Canal +, ya nadie duda que la televisión privada, que actualmente apenas si cuenta con emisión de publicidad y que sólo emite en abierto seis horas al día, está ya sondeando el mercado publicitario que crece un diez por ciento todos los años y que ahora es el momento de iniciar los trámites para lanzarse de lleno en un mercado convulso y ávido de soluciones ante el vacío dejado por el liderazgo de la televisión pública.

Ante la perspectiva de la transformación del actual mercado el problema al que se enfrenta ahora el Gobierno de Rodríguez Zapatero es que si se permite emitir en abierto a Canal +, otras concesiones de TDT de cobertura nacional como Veo TV y Net TV ya han solicitado poder hacerlo también en analógico y en abierto. Estas dos plataformas están sufriendo más que ninguna otra empresa el retraso de la aplicación de la tecnología digital ya que hasta ahora son invisibles para la mayoría de los telespectadores debido a que en España el número de receptores no alcanza la cifra de 100.000, insignificante para poder rentabilizar la puesta en marcha de cualquier televisión.

El ministro de Industria, José Montilla, advertía, ante las críticas de los grandes grupos de comunicación de favorecer al grupo Prisa, que quienes se oponen a la nueva ley “no quieren repartir la tarta publicitaria (EL PAIS, 17 de febrero de 2005).

Fragmentación de la audiencia
Otro punto de interés que puede aclarar de algún modo el desinterés que la industria afectada ha mostrado por este nuevo estándar es el hecho de cuando se ponga en marcha un mayor número de canales la audiencia se fragmentará aún más, en un mercado de por sí muy competitivo. En los últimos cinco años, RTVE ha perdido el liderazgo a favor de Telecinco y aunque Antena 3 Televisión ha aumentado su presencia en la lista de los programas más vistos, sus vaivenes en la programación le ha impedido acercarse demasiado como para resultar peligrosa.

Todo ello conlleva un segundo inconveniente y será la posibilidad que ofrece la TDT de descargar paquetes de software muy concretos, que permitirán grabar programas dejando de lado la publicidad. Este tema no sólo preocupa a los directivos de las diferentes cadenas televisivas, también a los publicitarios si tenemos en cuenta que actualmente la tarta publicitaria está dominada por las dos generalistas privadas, Telecinco y Antena 3 TV, seguidas de cerca por TVE 1. Esta situación de bonanza que viven actualmente las privadas, contrasta con la crisis sufrida hace tan sólo cuatro años. Entre 2001 y 2003 los ingresos publicitarios descendieron tanto que, en el caso de Telecinco, tuvo que plantearse una situación de ajuste. Para Antena 3 fue aún más difícil después de atravesar una venta de Telefónica a Planeta, con ajustes drásticos de plantilla y pérdida de cerca de 300 puestos de trabajo. Ante esta situación de crisis no parecía buen momento para que ambas tomaran las riendas de este cambio.

Comparación con Europa
Decía Richard Lindsay-Davies (Diario HOY 14 de marzo de 2005) director de relaciones institucionales, marketing y comunicación del Digital Televisión Group británica (DTG) que en España no será posible la TDT mientras que no se diseñe “un plan claro para saber cómo se llegará; tener una fecha establecida no es tan importante”. La apreciación que tiene el experto británico de lo que ocurre en España es que en nuestro país no parece haber una estrategia clara de la implantación. El principal desafío para la puesta en marcha, al margen del puramente técnico, es “dar una oferta que realmente interese a los consumidores”. Considera que es imprescindible que se implique a todos los sectores: los consumidores, la industria de los contenidos, los fabricantes de decodificadores, las empresas privadas y públicas de televisión “para que trabajen juntos y de este modo, todo el mundo gana”.

Coincide con el experto inglés, Vaca Berdayes R. (2004, El ojo digital) cuando afirma que habrá que conquistar a cada espectador individualmente “pues la televisión a la carta será una realidad. Está claro que cambiará la manera de producir y ver televisión”. Prueba de ello es que desde que se creara el foro de encuentro, estudio y discusión británico de todo el sector implicado y en el que confluyen todas las cadenas a las empresas de red pasando por los fabricantes de equipos y televisores han conseguido funcionar en un grupo de trabajo que se autorresponsabiliza de la adopción de estándares, normas y homologaciones –con la ventaja de que la Administración apenas si tiene que intervenir- además de haber conseguido exportar sus métodos y tecnología a decenas de países del mundo.

A raíz de los conflictos y ante las medidas tomadas por el gobierno socialista se creaba en febrero de este año la Comisión Técnica de seguimiento de la transición a la Televisión Digital Terrestre (Diario HOY, 23 de febrero de 2005). Todos las propuestas para el desarrollo de la TDT serán analizadas por la Secretaria General de Telecomunicaciones, los operadores de televisión, asociaciones de fabricantes, colegios de ingenieros de telecomunicaciones, asociaciones de representantes de cadenas de distribución, asociaciones de anunciantes y representantes de organizaciones de consumo. Esta comisión será decisiva este año para lanzar definitivamente este nuevo sistema televisivo.

Otro aspecto que tampoco ha ayudado a centrar el interés del sector por esta nueva tecnología es la falta de liderazgo de la televisión pública española, hecho que sí ha ocurrido en Gran Bretaña. La crisis financiera de RTVE ha frenado el punto de partida que si ha sabido tomar la BBC británica, más saneada económicamente debido, en parte, al canon que se cobra a los británicos. El hecho de que el modelo público de televisión en España dependa de los ingresos por publicidad y la gran competencia que mantienen con otras televisiones privadas hace que arrastre un pérdidas millonarias que alcanzan los 7 millones de euros y que hacen difíciles de compatibilizar con el esfuerzo que supone la inversión en la TDT. Tampoco se ha experimentado como en otras ciudades europeas de Gran Bretaña o en la región de Brandemburgo en Alemania donde de forma experimental se ha llevado a cabo apagones analógicos con gran éxito.

En el caso de Francia, el proyecto definitivo prevé encomendar el desarrollo de la TDT en parte a los nuevos operadores entrantes en el mercado televisivo, y en parte a los operadores tradiciones de la televisión hertziana (France Televisión, TF1, M6, etc.), y apostar en partes iguales sobre los canales de pago y sobre los canales generalistas (algunos financiados por publicidad y otros por el canon). El pasado 31 de marzo de 2005 el Consejo Superior del Audiovisual (CSA) anunciaba el arranque de la televisión digital con 14 canales gratuitos, seis de ellos públicos y cuatro nuevos. El 35 % de la población (se espera que el 98% en 2007) puede recibir 14 canales en el nuevo sistema tecnológico. Los reciben de forma gratuita sólo con comprar un adaptador o descodificador de señales cuyo precio oscila entre los 50 y los 500 euros. Actualmente se han vendido ya 100.000 decodificadores (datos de marzo de 2005), pero las estimaciones es que en este mismo año se alcance la cifra de un millón de aparatos.

De esos 14 canales, siete ya se recibían por vía hertziana y en tecnología analógica y tres eran conocidos por los abonados al cable o al satélite (W9, LCP y TMC). Los otros cuatro son nuevos. Se trata de Direct8 dedicado a debates, entrevistas en directo y boletines informativos. La segunda novedad es France 4, de capital público, centrada en redifusiones y en música y deportes para jóvenes. La tercera es NT1 con planteamiento generalista modesto consistente en películas mil veces vistas, telefilmes amortizados, emisiones de telerrealidad y breves noticiarios. El cuarto proyecto es NRJ12, especializado en videoclips musicales y series para adolescentes. Las siete que ya se recibían eran Arte y France 5, las privadas TF1 y M6, las públicas France 2 y France 3 y las horas sin codificar de Canal+.

El presupuesto de este proyecto oscila entre los 18 y los 30 millones de euros anuales. Se espera que en el plazo de ocho meses se sumen a la oferta ocho canales más, la mayor parte de ellos de pago.

Según un informe de la revista TELOS (Cuadernos de comunicación, tecnología y sociedad de 2003, publicado en enero de 2004), la TDT italiana vivía un estadio de claro retraso respecto a muchos de los países analizados. Más destacable es esta tardía incorporación si se tiene en cuenta que Italia estuvo entre los territorios europeos interesados en la implantación de este nuevo sistema de radiodifusión.

A pesar de que Italia ha manifestado desde el primer momento que los contenidos y servicios deben estar connotados de un alto valor añadido y que esta premisa básica es la que permitirá a la TDT competir con la oferta de televisión vía satélite, la realidad es que actualmente la RAI aún está testando esquemas piloto para la transmisión. Por su parte, Mediaset (empresa de propiedad de la familia Berlusconi) ha iniciado planes de inversión para la oferta de TDT de pago y Tele + ha empezado la conversión de licencias analógicas en digitales.

El disparo de salida para la TDT se ha marcado para 2006. Curiosamente, estos datos extraídos de un informe de 2003, han cambiado radicalmente durante 2004 ya que tanto el gobierno italiano como la industria de las telecomunicaciones y los medios de comunicación, se han puesto de acuerdo para dar un gran impulso a la TDT. Allí se ha pasado de 400.000 hogares que podían recibir la Televisión digital a un millón en 2005, según datos de la Secretaría de Estado de las Telecomunicaciones.

En una campaña sin precedentes, en Italia existen ya un millón de descodificadores digitales, que permiten la realización de pago por visión con tarjetas similares a las de la telefonía móvil. Son tarjetas monedero que se recargan en el estanco. Mediaset, la cadena de Berlusconi, y Telecom. Italia, cada uno de los cuales tiene pago por visión opción no realizada pro la RAI, que tiene ocho programas.

En Alemania, como en el resto de los países europeos, la migración hacia la televisión digital ya está en marcha. Está previsto el apagón analógico para 2010, se está haciendo de forma progresiva y la transmisión preponderante es la analógica, tan sólo el 5% de los hogares recibe la tecnología digital. En regiones como Berlín-Brandemburgo se emite sólo en digital desde 2003. Allí reciben 26 canales, 50% generalistas (dentro de este apartado con una gran atención a lo regional) y el resto temáticas.

Alemania, que comenzó sus emisiones digitales poco antes que en España, alcanza ya una cobertura del sesenta por ciento de la población.

Situación en Europa (datos 2005)

  Año lanzamiento Nº hogares decodificadores Fecha desconexión
Gran Bretaña 1998 5.000.000 2006 a 2010
Italia 2004 1.000.000 2006
Francia 2004 100.000 2006
Alemania 2002 200.000 2010
Dinamarca 2002   2011
Portugal 2000   2010
Holanda 2003   2005
Finlandia 2001 550.000 2007
Suecia 1999 375.000 2008
Irlanda     2010
Austria 2005   2012
Suiza 2004   2015

*La mayoría de países no dispone de datos del número de hogares con decodificadores

Conclusiones
A la vista de lo que ha ocurrido en España en los últimos años, donde un cambio de gobierno no ha favorecido el impulso de la Televisión Digital Terrestre, el actual ha removido los cimientos de un sector receloso de cambios donde no puedan intervenir directamente, se augura un proceso lento y plagado de dificultades. Si existe un sector olvidado por todos los implicados es el público, los espectadores, los consumidores y verdades artífices de que este cambio se pueda llevar a cabo de forma rentable y acertada. Si en los años setenta el cambio de la televisión en blanco y negro a color supuso una revolución imparable, ahora, que en otros países como Gran Bretaña el cambio se está produciendo de forma fulgurante, hemos de preguntarnos si ha llegado el momento de corregir errores y lanzar una campaña efectiva de publicidad para que el público deje de preguntarse que es eso de la TDT. Hasta hace tan sólo cuatro meses, un altísimo porcentaje de españoles se preguntaba que significaban las siglas TDT. Hoy en día todavía se lo preguntan la mayoría cuando ven en las tiendas de electrodomésticos los decodificadores. En definitiva, o se ponen todos de acuerdo: gobierno, televisiones públicas y privadas, sector de las telecomunicaciones y los fabricantes de decodificadores, o estamos abocados a continuar emitiendo en digital los mismos canales que vemos en analógico.

Superar el actual caos del sector audiovisual es tarea pendiente en España. Al igual que otros países europeos han sabido relanzar en poco tiempo la TDT, desde nuestro país se espera impulso un rápido y eficaz.


Referencias:

Delgado, M y Larrègola, Gemma (2004). Análisis de los planteamientos, propósitos y despropósitos. Contendios y servicios de la TDT en Europa. Revista Telos, 57, segunda época, 71- 82.
Diario HOY, 23 de febrero de 2005. Redacción. Madrid.
Diario HOY, 14 de marzo de 2005. Colpisa. Madrid.


Ana González Delgado
Jefa de Prensa del Consorcio Teatro López de Ayala de Badajoz. Profesora Asociada a Tiempo Parcial del área de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Extremadura, España