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Por Ana Hernández
y Alejandro de los Ríos
Número
46
En
la actualidad existen millones de sitios Web,
que han sido realizados no sólo por empresas,
instituciones, organizaciones, sino por usuarios
que tienen la necesidad de decir algo a través
de páginas de Internet. Este crecimiento
acelerado ha originado que día con día
se publiquen productos de muy mala calidad, es
común que se desconozcan o se dejen de
lado algunas reglas al momento de diseñar
y mostrar los contenidos, lo que ocasiona que
los sitios sean poco funcionales, ambiguos y
que no satisfagan adecuadamente las necesidades
de los visitantes. Es por ello que en su creación
se debe tener en cuenta un buen diseño
gráfico, contenidos de calidad, información
puntual y fidedigna, pero sobre todo, una estructura
que resulte práctica, clara y fácil
de usar. Este último elemento es primordial,
debido a que los usuarios son impacientes y pretenden
encontrar lo más rápido posible
aquello que los ha llevado a entrar a una página,
por lo que si no se muestran datos organizados
y se brinda la oportunidad de realizar una navegación
fluida, ni el diseño, ni el contenido,
ni la información harán que el
visitante permanezca en ella.
Resulta de vital
importancia que el usuario se sienta cómodo
al ingresar a los sitios, que tenga control total
de la navegación y que no se le complique
la estancia en ninguna de las páginas,
dado que “ningún sitio copa más
del 50% del tiempo de un usuario. De hecho la
mayoría de los sitios sólo captan
un pequeño porcentaje del tiempo on-line
que dedican los usuarios”1.
Por tal razón es indispensable cautivar
desde el primer momento al visitante, para que
decida quedarse y en futuro regresar.
A la forma “amigable”,
funcional y sencilla de construir y presentar
los sitios, se le ha denominado usabilidad, que
es definida por la Organización Internacional
para la Estandarización (ISO) conforme
a la norma ISO 9241, parte 11 como el rango en
el que un producto puede ser utilizado por usuarios
específicos para alcanzar metas bien definidas
con efectividad y satisfacción en un contexto
determinado.
A diferencia del consumo de
productos físicos o softwares, donde primero
se obtienen los bienes y después se comprueba
si es o no útil y funcional, dentro de
los sitios Web, lo primero que experimenta el
visitante es la usabilidad, es decir, evalúa
que tan efectiva y satisfactoria será
su estancia y la navegación al interior
de este. Posteriormente decide si consume o hace
uso de los servicios y contenidos que ahí
se ofrecen, por tal motivo, la usabilidad en
las páginas Web es vital, ya que este
factor determina si el usuario permanecerá
y regresará a ellas.
Es importante señalar
que la usabilidad dentro de los avances tecnológicos,
como es el caso de Internet, posee un desarrollo
lento, pero se realiza de forma constante, es
por ello que en la actualidad existe una gran
cantidad de sitios con una arquitectura compleja.
En el momento en que esta situación se
transforme y sea mayor el número de páginas
que proporcionen al usuario un diseño
estructural usable, la Web se convertirá
en un soporte comunicativo e informativo más
agradable, lo que podría verse reflejado
en el aumento de número de cibernautas.
Entre las principales
dificultades a las que se enfrentan los visitantes
de las páginas Web, se hallan: contenidos
pobres y sin actualizar, lentitud en la descarga
de la página, ligas rotas o poco comprensibles,
opciones y menús confusos, dificultad
para llegar a lo que se busca, gran número
de campos a rellenar, abuso de ventanas emergentes
y tipografía difícil de leer, entre
otras cosas. Al presentarse alguna de estas situaciones,
los usuarios tienden a ir en busca de sitios
que sean más fáciles de utilizar,
cuestión que repercute de forma directa
a las empresas, instituciones o personas que
han decidido difundir información y brindar
servicios a través de la red.
En el momento
en el que se aplique la usabilidad dentro de
la estructura de un sito, contemplando desde
la redacción de la URL, hasta la interfase
de navegación se pueden obtener beneficios
que impliquen la disminución y optimización
de los costos de producción, mejora en
la imagen y prestigio, incremento en el número
y tiempo de visitas, así como una mayor
productividad de las páginas. Además
de que permitirá que haya una mayor rapidez
en la realización de tareas y se reduzcan
las pérdidas de tiempo.
Como se puede
ver es esencial que en la plantación de
un sitio Web se contemplen principios básicos
de usabilidad, ya que el éxito de este
beneficiará tanto a los creadores como
a los consumidores, por lo que uno de los retos
dentro de la red es hacer de ella un espacio
ameno y placentero.
Notas:
1
Nielsen,
2002, p. 37
Referencias:
Nielsen, Jakob.
2000, Usabilidad. Diseño de sitios
Web, ed. Prentice Hall, España.
Lic.
Ana Lucía Hernández Sánchez
y Lic. Alejandro de los Rios Torres
Recién egresados de la carrera de Comunicación
de la Universidad Autónoma
Metropolitana, Unidad Xochimilco, México,
D.F., México. |