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Por Rose Lema
Número
46
Introducción
Entre las experiencias de John Ford que pueden
explicar, aunque sólo parcialmente, el
fondo histórico de la colonización
del Oeste en sus cincuenta filmes del género
western, están la de ser hijo
de irlandeses católicos, la de haber nacido
en Maine, y la de haber sufrido la marginación
por parte de los WASP (White Anglo Saxon Protestants).
Fue asimismo expulsado de la Escuela Naval de
Annapolis debido a una pelea con un estudiante
racista. En 1914, siguiendo los pasos cinematográficos
de su hermano Francis, va a California, viaje
que describe como “la travesía del
Atlántico”, a imagen de los inmigrantes.
El desplazamiento geográfico lo conduce
a estudiar la historia de la cabalgante transformación
del entorno físico del Oeste y los avatares
del largo pionerismo. Entre sus múltiples
fuentes de inspiración se encuentran dos
contemporáneos, el gran novelista Eugene
Manlove Rhodes y el historiador y literato Henry
Nash Smith (1967) que, al igual que Ford, dieron
a conocer la historia, leyendas, aventuras, mitos
y proezas de la conquista del Oeste. Los dos
últimos westerns de Ford, su
adiós en dos tiempos al género,
son Autumn Cheyenne (1964) y The
Man who Shot Liberty Valance (1962). En
éste desplaza las estrategias clásicas
del género, a veces, casi imperceptiblemente.
Alejamiento que venía haciendo desde los
años cincuenta.
A continuación
presentamos un análisis de un detalle
del discurso audiovisual contenido en The
Man who Shot Liberty Valance. Se trata de
la flor de cacto, que tiene que ver con la transformación
del entorno de una pequeña villa legendaria,
Shinbone, y que relaciona estrechamente a los
personajes del filme. Asimismo, los cambios en
la región de Shinbone se manifiestan mediante
la instalación de la vía férrea,
de la iglesia, de la escuela y la multiplicación
de las calles y casas. Incluso, la región
que era Territorio se convierte en Estado, a
partir de la introducción del voto y la
actividad política en la villa y sus aledaños.
El Territorio bien podría corresponder,
por fechas hipotéticas y algunas referencias
geográficas, al actual Estado de Colorado.
Estos cambios son evidentemente espectaculares
y conllevan un fuerte trazo ideológico.
Sin embargo, la flor de cacto representa uno
de los símbolos, presente o aludido en
la cinta, que puede conducir discretamente a
percibir la nostalgia por el Lejano Oeste y su
leyenda y por el género, que había
ido perdiendo su auge desde los 50. La modesta
mata salvaje del Oeste, de flores blancas, rosas
o amarillas, se opone a las elegantes rosas del
Este.
Por amor, el
personaje Tom Doniphon, ranchero del Oeste, ofrece
una flor de cactus a Hallie, empleada en un comedor
de la villa, mientras Ransom Stoddard la enseña
a leer para que pueda participar de la cultura
del Este. Por amor, Tom renuncia a Hallie -tema
caro a Ford: el de la renuncia. En nombre de
sus principios, Ransom se casa con Hallie, la
lleva a Washington para que se eduque y para
perseguir su carrera política volviéndose
senador. Hay dos escenas del mismo “duelo”,
técnicamente magistrales: en la primera,
conocida por los habitantes de la villa, por
la leyenda, por el periodista y por los políticos,
Ransom mata de un tiro a Liberty Valence, villano
fuera de la Ley que representa al Oeste salvaje
y corrupto. Terminar con el matón que
aterrorizaba la región vuelve a Ransom
famoso y se inicia su gloriosa carrera política.
En la segunda versión del duelo, que solamente
conocerán el propio Ransom, Tom, su sirviente
Pompey y los espectadores, es Tom, quien, siempre
por amor a Hallie, se esconde en una callejuela
y lanza el tiro mortal sobre Liberty. El sonido
de ambas balas es perfectamente simultáneo.
El Oeste, por amor o por villanía, cede
ante el Este.
Este artículo
sigue el trayecto de las imágenes audiovisuales
relacionadas con la flor de cacto, una tras otra.
Algunas tienen lugar en el presente de la película,
cuando Ransom y Hallie regresan a Shinbone, treinta
años después, para asistir al sepelio
de Tom. Otras se desarrollan en el pasado de
la película, que Ransom relata a los nuevos
periodistas de la conquistada Shinbone. Dejaremos
de lado las escenas anunciadas por el título,
así como las que atañen a la política
y a la educación, temas primordiales de
la cinta, que ya han sido tocados por varios
investigadores especialistas en el género
como Philippe (1962), Sinclair (1979), Bourget
(1990), Brion (1992), Leutrat ( 1973, 1992),
Allombert (1993), Glucksmann (1993), Ollier (1993),
para enfocarnos estrechamente en las escenas
concernientes al cacto.
Durante el análisis
de los distintos planos o de las secuencias,
transcribimos directamente de la cinta los intercambios
verbales, con la intención de rendir el
estilo sociodiscursivo informal propio del Oeste
-esmeradamente trabajado en el guión original
por Bellah y por Goldbeck. Indicamos los sonidos
y la música que acompañan a las
imágenes. Traducimos la transcripción
lo más literalmente posible. Se van desprendiendo
entonces las significaciones vehiculadas en las
escenas referentes al detalle emblemático
de la flor del desierto. Añadimos algunos
comentarios que relacionan al cacto con la transformación
del Desierto en Jardín, alegoría
bíblica por cierto. Resaltamos asimismo
en los personajes algunas de las características
culturales estrechamente ligadas a esta flor,
ya westernianas ya easternianas.
Sin responder necesariamente a la pregunta del
título, cerramos nuestro análisis
con algunas interpretaciones en torno de la identidad
westerniana y sugerimos que Hallie representa,
en esta ficción, un personaje fundador
para la trama fordiana y para el entramado de
un ideal forjado por y para la cultura estadounidense.
Empleamos, durante
el método interpretativo la noción
de “reflectáfora”, proveniente
de las teorías del caos, para insistir
sobre la complejidad de la obra fordiana, en
especial sobre las metamorfosis dinámicas
que experimentan personajes, objetos, plantas.
Siguiendo a Briggs y Peat, una reflectáfora
es el movimiento y la conversión de una
imagen, mental o visual, pero que guarda, en
un nuevo espacio y en un nuevo momento, algunos
rasgos, imaginarios o actuales, de su aspecto
anterior, casi reiterándolos. Una reflectáfora
está siempre en proceso de devenir e implica
movimiento; por esa razón la idea se presta
fácilmente al análisis de cine
y de los medios en moción. Es una imagen
dinámica que se va metamorfoseando a medida
que avanza. Según estos caotistas, es
un medio dinámico “que funda su
efecto sobre la creación de una tensión
entre las multitudes de elementos y diferencias
que la constituyen” (1991: 196).
Análisis
A
continuación se analizan, por un lado,
el genérico y, por el otro, las secuencias,
añadiendo los respectivos comentarios.
A. El genérico
Con una música de tambores y trompeta
que evocaría el anuncio de una marcha,
una expedición, una gran aventura, un
triunfo o un relato histórico primordial
que están por emprenderse, aparecen los
planos del genérico. Se trata, en términos
de Gallagher, de una música de gladiador
( 1986: 384). Aparecen después del logo
de la Paramount, una serie de postes en forma
de cruz y después una serie de tablas.
Encima, en fuente Playbill, se inscriben los
créditos. Añadimos entre paréntesis
los nombres de los personajes.
Logo de
la Paramount: A Paramount release (24 estrellas
alrededor de una montaña). Este logo reaparecerá
al final de la película. Cierre en negro.
Los postes
y las cruces
Los créditos se inscriben sobre lo que
podrían ser postes de madera tallados
rápidamente y con algo de descuido y apuración
como lo suelen hacer los pioneros al ir descubriendo
tierras, que van marcando durante su avance con
estos señalamientos de ocupación
y propiedad. El aspecto de los indicadores, sitúa
al espectador ante una película de Cowboys,
un Indians Movie o un Western.
Sin duda el público seleccionó
ver precisamente esta película sabiendo
de antemano, por los carteles, los cortos, los
comentarios y las recomendaciones o por el elenco
único en la historia del género,
que se trataba de una película del Oeste,
sin embargo Ford cincela con maestría
el genérico tanto como el relato audiovisual
que se anuncia. Recurrimos a la sociocrítica
que toma en cuenta tanto el paratexto (genéricos,
carteles, cortos, anuncios, expectativas y reacciones
del público y de la crítica, etc.)
como las secuencias que conforman aquello que
de manera reductiva se suele llamar la película
(Clerc y Carcaud-Macaire, 2004).
Los indicadores
presentan además de las extremidades mal
recortadas, un poste vertical con el que forman
una cruz y que va inclinado a un lado u otro
o recto, tal y como nos lo hace notar Leutrat
en su espléndido estudio (1992: 38). Insistencia
sobre el descuido, aunque a la vez sobre lo estropeado,
lo abandonado, aquello que con nostalgia se deja
atrás. Son frecuentes las tablas de madera
en los genéricos. Aparecen tablas por
ejemplo en River of no Return (1954) de Preminger
o postes con tabla atravesada en My Darling Clementine
(1946) del propio Ford, en que las tablas se
clavan siempre sobre el mismo eje.
En la secuencia
de postes del genérico se lee :
1. John Wayne
(Tom Doniphon). El poste está inclinado
hacia la izquierda.
2. James Stewart (Ransom Stoddard). Poste recto.
3. in the John Ford production. Poste
recto con varios pequeños logos de la
producción.
4. The Man who Shot Liberty Valence.
Poste recto.
5. co-starring Vera Miles (Hallie)
Lee Marvin (Liberty Valence) Edmond O’Brien
(Dutton Peabody). Poste ligeramente inclinado
hacia la derecha, la tabla lleva un agujero
(como el de una bala) bajo el nombre de Edmond
O’Brien.
6. Andy Devine (Link Appleyard) Ken Murray (Doc
Willoughby). Poste inclinado hacia la izquierda.
Las tablas
de madera
Ahora una serie de cuadros presentan nombres
sobre un fondo con el dibujo de vetas de madera.
En el centro, atravesando a lo largo el campo
de la imagen, se marca una división que
podría ser el punto de junción
entre dos tablas. Leutrat da a entender que después
de ver el inicio de la película este fondo
podría ser la tapa o uno de los lados
de un féretro (1992: 39).
1. with
John Carradine (Major Cassius Starbuckle)
Jeannettte Nolan (Nora Ericson)
John Qualen (Peter Ericson)
Willis Bouchey (Jason Tully)
Carleton Young (Maxwell Scott)
Woody Strode (Pompey)
Denver Pile (Amos Carruthers, padre de Ben/Harvard)
Strother Martin (Floyd)
Lee Van Cleef (Reese)
Robert F. Simon (Handy Strong)
O.Z. Whitehead (Ben Carruthers). En la película
al personaje se le llama Harvard)
Paul Birch (El alcalde Winder)
Joseph Hoover (Hasbrouck)
2. Director of Photography: William
E.Clothier
3. Art Direction: Hal Pereira and Eddie
Imazu
edited by: Otho Lovering
Process Photography: Farciot Edouart
Set Decoration: Sam Comer and Darrell
Silvera
Assistant Director: Wingate Smith
4. Costumes by Edith Head
Makeup Supervision: Wally Westmore,
SMA
Hair Style Supervision: Nellie Manley,
CHS
Sound Recording: Philip Michell, Charles
Grenzbach
5. Music Scored by Cyril Mockridge
Conducted by Irvin Talbot
6. Screenplay by James Warner Bellah
and Willis Goldbeck
Based on the Story by Dorothy M. Johnson
Regreso
a las cruces
Este cartón regresa a la presentación
inicial de una placa de madera clavada sobre
un poste indicador formando una cruz.
1. Produced
by Willis Goldbeck. Poste inclinado hacia
la derecha.
2. Directed by John Ford. Poste inclinado
hacia la izquierda.
Sigue otro cierre
en negro y empieza la película
B. Las secuencias
de la película
Éstas se reparten entre el presente y
el pasado de la diégesis.
1. El presente
El tren y el paisaje
Suena el silbato de un tren. Una vieja locomotora
entra por la parte superior izquierda de la pantalla.
Avanza hacia la derecha y hacia el centro envolviendo
el paisaje seco y desértico con una enorme
humareda negra y espesa. Otro cierre en negro.
La estación
Un personaje voluminoso con sombrero viejo y
gastado sacude nerviosamente varias veces la
pipa contra la palma de una mano y mira con ansiedad
hacia donde va a aparecer el tren. El frente
de la locomotora, seguido por el furgón,
entra despacio en la tranquila y estrecha estación.
Dibujados sobre todo el costado negro del furgón,
se distinguen dos pliegos de papel de blanco
deslumbrante, con sendas inscripciones en letras
enormes : C.M.& W. el primero, R.R. el segundo.
Se dibujan sucesivamente sobre el andén
la sombra alta de la locomotora y la baja del
furgón de leños. La perspectiva
longitudinal pone de relieve a la derecha de
la pantalla el pequeño letrero colgado
en alto de Shinbone, el cual muy lentamente es
cruzado por el del furgón. Shinbone, significa
“tibia” y las cruces del genérico
junto con el letrero evocan el desierto en donde
quedan los huesos blancos de los cadáveres.
La blancura de los vagones de pasajeros destaca
fuertemente en tercer plano. La sombra del tren
cruza por el rostro del personaje voluminoso
haciéndolo parpadear y éste guarda
la pipa en la bolsa izquierda aprestándose
a recibir a quien vino a esperar.
Un empleado
con chaleco negro sale de una oficina y atraviesa
el andén hacia el segundo vagón.
Un curioso entra con paso lento por la izquierda
de la pantalla para ver quién está
llegando a la estación. Camina sobre el
andén en sentido opuesto al del ferrocarril,
con pasos largos y lentos, mientras la campana
del tren toca con tintineos cada vez más
débiles y espaciados. La velocidad de
la locomotora va disminuyendo poco a poco hasta
que el ruido del motor se apaga.
El personaje
voluminoso, Link Appleyard, antiguo comisario,
se quita el oscuro sombrero, mira, junto con
los espectadores y el ojo de la cámara
hacia la puerta del segundo vagón. Un
poco más lejos el curioso observa con
los brazos en jarra.
Sonidos, pasos,
gestos, miradas, juegos de luces y de sombras,
velocidades, duración y ausencia de palabras,
han contribuido para construir la larga escena
de la espera y la llegada del tren.
La caja
Rápida, apresurada y tropezada es la bajada
de Jason, encargado del vagón de pasajeros,
mientras se deja oír el último
frenazo de la locomotora. Jason sostiene en los
brazos lo que parece ser una amplia caja redonda.
La apoya más bien sobre el lado izquierdo
de su pecho, pero, para dejar pasar a Hallie,
la cambia hacia el lado derecho.
La caja parece
ser blanca, sólo podemos ver el borde,
porque el curioso de chaleco blanco que acaba
de entrar por el andén nos la tapa y también
el propio Jason. Éste pisa el andén
y la vuelve a pasar de un brazo a otro, dando
media vuelta hacia atrás para ayudar a
bajar a Hallie. Los personajes llevan el sombrero
puesto, salvo el comisario por cortesía.
El de Ransom es deslumbrantemente blanco, de
ala muy ancha y con cinta negra. No hay más
equipaje que la caja, la cual Jason sigue sosteniendo
con todo cuidado.
Ninguno de los
personajes mira en ningún instante hacia
la caja y esta actitud conduce al espectador
a ir prestando a este objeto de cartón
cada vez mayor atención. Hallie sonríe
levemente al ver al comisario que quedó
fuera de campo. Ransom Stoddard espera, detrás
de Hallie, sobre el descansillo que conduce hacia
la escalerilla.
Unos planos
después, la caja se mueve nuevamente,
volviendo a ser balanceada dos veces por Jason,
cuando Ransom pronuncia: on time (a tiempo) y
Jason contesta: you bet (claro), con sonrisa
triunfante, porque el tren a su cargo llegó
con perfecta puntualidad.
A nuestra izquierda,
avanzando sobre el andén y a lo largo
del tren, Jason, de sombrero negro, muestra ahora
toda la caja. Ya no cabe ninguna duda, se trata
de una sombrerera de cartón con rayas.
Jason avanza, aunque la que parece avanzar es
la sombrerera. Van un poco detrás de Hallie
que lleva la cabeza en alto adornada por un sombrerito
negro y exhibe un aire de emoción y tristeza
al correr hacia el comisario, siempre fuera de
campo. La parte anterior de la sombrerera va
ligeramente inclinada hacia atrás y hacia
arriba, con inclinación semejante a la
del sombrero de Hallie. Se le ve un poco el fondo.
La sombrerera y Hallie quedan muy cerca del espectador.
Justo detrás, está Jason y más
allá Ransom. Éste y Jason inclinan
la cabeza hacia el reloj. En último plano,
se distingue la copa de tres árboles que
contrastan con la planicie de trigo, por donde
avanzaba el tren al inicio de la película
y cuya presencia se irá explicando a lo
largo del filme, así como la función
de la sombrerera.
La sombra
de la sombrerera
Exactamente cuando Hallie abraza efusivamente
a Link diciendo: Link, Link Appleyard!,
se ven no sólo dos pequeños lados
de la sombrerera, sino también su perfil
completo y enorme, en la sombra proyectada sobre
el vagón. Link y Hallie se conocieron
hace muchos años, también Ransom
-antes de que llegaran a Shinbone el tren y la
irrigación. Los unen ahora la sombra,
la caja y el pasado así como el significado
del nombre Link (enlace).
Sobre el andén,
el reencuentro entre Hallie, Stoddard y Link,
se prolonga a la derecha de la pantalla. El curioso
de sombrero blanco y moderno observa la escena
un poco más lejos. A nuestra izquierda,
en segundo plano, Jason sostiene la caja levemente
inclinada, con ambas manos, la izquierda sobre
la tapa, la derecha sobre el fondo. Contrastan
los sombreros blancos con los negros. Todos los
llevan puestos, salvo Link que los recibe.
El comisario
anuncia a los viajeros: My buckboard’s
right over there (Mi calesa está
justo allá) y se dirige a Jason con tono
imperativo y triunfante: Here now, Jason
gi’ me that box! (¡Ahora sí,
Jason, dame esa caja!). Es la primera vez que
se alude verbalmente a la caja. Link la toma
de manos de Jason y la carga con gesto ritual,
como se hace con un objeto delicado y precioso.
En la calesa
Hallie, instalada en el asiento delantero, se
apresta a recibir la sombrerera. Se la tiende
Link, aunque no la vemos, porque nos la tapa
Ransom de espaldas a nosotros. Se adivina que
Link, Hallie y Ransom se vuelven hacia la caja
mientras literalmente, “está siendo
sentada” sobre el asiento delantero como
si fuera un bebé. Durante esta secuencia,
los sombreros de los tres personajes se entrecruzan:
al fondo, el negro de Hallie; al centro, un poco
menos oscuro, el de Link; en primer plano, el
de Ransom, blanco con su cinta negra. La redondez
de los sombreros es reiterada por la de las ruedas
de la calesa, mientras que la redondez de la
sombrerera sólo es referida evocativamente:
se encuentra fuera de campo y a la vez en su
interior: al centro del asiento, de las ruedas
y de los sombreros. Invisible y silenciosa y
a la vez presente.
Hallie coloca
delicadamente la sombrerera sobre su regazo,
dejando lugar para Link que se trepa con toda
su pesada redondez sobre el asiento delantero,
mientras que Ransom inicia el gesto de subirse
al asiento trasero. Pero es solicitado por el
curioso del andén que resulta ser periodista
del Shinbone Star y sale del campo.
La cámara
enfoca a Hallie con las dos manos enguantadas
de negro sujetando la tapa de la sombrerera como
asegurándola. Link, paralelamente, sujeta
con firmeza las riendas con las manos hacia su
pecho. Regresa Ransom para avisarles que va al
Shinbone Star: Back in business again, politics
(de nuevo en el negocio, la política).
Hay un segundo juego de redondeces entre la sombrerera
en la parte baja del plano y los tres sombreros
en la alta. La luz del día ilumina el
rostro de Hallie, su mano izquierda y la mitad
de la sombrerera. Se oye en off el silbato
del tren que se aleja.
Una vez solos,
se establece un primer diálogo largo entre
Hallie y Link:
H: Veo que
ya no lleva la estrella
L: Oh, Señorita Hallie, no me han elegido
comisario desde un chorro de años atrás.
La cámara hace un travelling
en contrapicada y desaparece la caja de la pantalla
cuando Hallie añade:
H: El lugar ha realmente cambiado, iglesias,
escuela, tiendas.
L: Bueno/ la vía férrea lo ha
hecho//// El desierto sigue siendo el mismo.
[Sabremos más tarde que Link se está
refiriendo únicamente al desierto donde
vivía Tom Doniphon].
H: La flor de cacto está brotando. [En
tono cada vez más nostálgico.
Primera mención de la flor de cacto].
Se oyen en off la campana y el silbato
del tren.
L: Quizá le gustaría dar una vuelta
por el desierto/ y quizá echar un vistazo
alrededor [en tono muy bajo y especialmente
insinuativo, como si los dos supieran el contenido
de ese “alrededor”].
No se ve la sombrerera. Link aprieta los labios
como si se arrepintiera del atrevimiento al
hacer la invitación ansiada por Hallie.
H: Quizás [con una leve sonrisa que hace
cobrar a su rostro un primer gesto de bienestar].
Link sonríe más abiertamente:
L: Hyah! [triunfante y arreando los caballos]1.
Cruzan la calle
principal de Shinbone dándonos la espalda
y sin hablarse. Llegan al desierto, entrando
frente a nosotros de izquierda a derecha de la
pantalla. Un tronco inclinado, los montes secos,
piedras blancas sobre el camino. La calesa avanza
y va apareciendo el blanco de la sombrerera.
Peregrinaje
al desierto
La calesa da vuelta y se dirige hacia el fondo
derecho de la pantalla, en donde se perciben
dos árboles: Two trees es el
nombre de Shinbone en la novela corta de Dorothy
M. Johnson en que se inspiró Ford.
Vuelve a desaparecer de nuestra vista la sombrerera.
Llegamos junto con la calesa ante la fachada
de la casa principal, derruida en parte. A la
derecha están las cenizas de un ala secundaria.
Al fondo, dos leños, tirados a medias
en el suelo, forman una cruz ante un grueso tronco
incinerado, como los postes del genérico
-reflectáfora. Al frente de los restos
de este espacio calcinado, crecen numerosos nopales.
Se paran los caballos y se escucha por primera
vez una música nostálgica que regresará
varias veces más durante la cinta, pero
solamente cuando aparezcan los cactos.
La luz ilumina
por completo el campo de visión. Todo
está abierto: el desierto, la casa, el
espacio sepulcral del ala. La cámara se
acerca a los dos personajes. Las manos de Hallie
reposan plácidamente sobre la sombrerera
y la música muy baja permanecerá
durante toda la larga secuencia:
H: Sabía
a donde quería ir yo?
L: Bueno, dijo que quería ver los brotes
de cacto/////////////////// Allí abajo
está la casa de él/// lo que queda
de ella//////// Con brotes todo alrededor.
Se trata probablemente del momento de mayor
ceremonia y recogimiento de la película.
Sólo se mueven casi imperceptiblemente
los labios de Hallie y Link, pues parecen estar
rindiéndole tributo a un muerto. El ojo
de la cámara se acerca a los personajes
dejando ver la mitad superior de la sombrerera.
Ellos no se miran, dirigen la vista hacia el
jardín de nopales.
H: ¿Nunca acabó ese cuarto que
había empezado a construir, verdad?
L: /// (suspiro) No, uh/// Oh, bueno, Usted
sabe todo eso. [El he se refiere a
Tom Doniphon, cuyo nombre aún no ha sido
pronunciado. Reflectáfora hacia delante].
Se aprecian nítidamente las rayas de
la sombrerera. Son muy anchas. Alternan las
blancas con otras un poco más oscuras.
Caja y cielo despejado están llenos de
luz. Se ve por primera vez la cinta torneada
y muy brillante que ata la tapa. Hallie levanta
la mano derecha de la sombrerera dirigiendo
el índice hacia el jardincillo:
H: Hay uno precioso allí2.
[La frase va acompanãda de un suspiro
de satisfacción. La voz de Hallie se
vuelve casi alegre al pronunciar “encantador”].
Una ligera brisa levanta el velito del sombrero
de Hallie.
Por encima de la calesa se entrecruzan las ramas
de un árbol como si cobijara a los dos
personajes que están viviendo momentos
tan íntimos. Link pasa las riendas delicadamente
a Hallie. La sombra de las dos riendas se posa
sobre la parte frontal de la caja como protegiéndola.
Bonito juego de rayas impresas y de rayas de
sombra. Link baja de la calesa tapando con su
voluminoso cuerpo toda la sombrerera que se
vuelve a descubrir una vez éste pone
pie a tierra, movimiento que hace relinchar
brevemente a los caballos. En los numerosos
ocultamientos y desocultamientos, la sombrerera
parece cobrar movimiento y vida propias. Sus
pocos sus movimientos, tan pocos como los de
los personajes y se mueve al mismo ritmo que
ellos.
H: Oh!///, mientras queda sola, pues
Link está ahora fuera de campo.
A la derecha de la pantalla reina la sombrerera.
Es dos veces más ancha que la cintura
y el regazo de Hallie, sobre el que reposa cálidamente
y con una casi discreta sensualidad.
Hallie está
sosteniendo ambas riendas con la izquierda. Con
la derecha, pasa la sombrerera de su regazo al
lugar del asiento que dejó libre Link
posándola cuidadosísima y lentísimamente.
Se deja percibir en este gesto que es muy ligera
y da la impresión de estar vacía.
Link, dándonos
la espalda y contoneando su vasto y pesado cuerpo,
se dirige hacia el jardinete. Por encima de su
sombrero y en un plano más lejano se deja
ver la horcadura del viejo árbol carbonizado
atrás del jardín. El árbol
está bien plantado, de robusto tronco
y calcinado, recuerda al corpulento Tom Doniphon,
siempre bien plantado y de pesada robustez. Parece
mirar hacia su propio jardín, vigilándolo.
Link ocupa el centro de la pantalla durante este
trayecto. A nuestra izquierda sólo aparece
la cabeza de uno de los caballos. Ya no se ven
ni Hallie ni la caja, como si entre Link y Hallie
la complicidad establecida y la solidaridad se
hubieran restablecido plenamente y ellos no necesitaran
decirse más. Link se para en un claro
entre los nopales, voltea hacia Hallie que permanece
fuera de campo. En un siguiente plano, sus miradas
parecen cruzarse: Link se vuelve hacia la calesa,
que aún está fuera de campo, como
preguntando a Hallie si la mata que señala
es la que ella escogió. La cámara
enfoca la mano de Hallie posándose sobre
la caja como pegándola más cerquita
aún de su muslo, expectante y ansiosa.
Con la mano derecha inicia el gesto de abrirla,
más decidida. La música va diluyéndose
al igual que la imagen. Un fundido encadenado,
muy largo, nos lleva hacia la escena que está
teniendo lugar en la oficina del periódico
entre los periodistas y Ransom. Por la duración
del fundido encadenado, la disolución
de la música y el gesto inacabado de abrir
la caja, nos quedamos con la pregunta acerca
del contenido de ésta y acerca de lo que
pasó con la mata señalada en el
desierto.
Shinbone
Star
Ransom anuncia a los periodistas que ha venido
a Shinbone para asistir a un funeral, el de un
hombre llamado Tom Doniphon, hasta este momento
totalmente desconocido para los periodistas.
De regreso del desierto, la calesa avanza tras
los grandes cristales de la oficina del Shinbone
Star. Se ve el perfil completo de la gran
sombrerera cuya tapa presiona Hallie más
firmemente al pararse la calesa tras la ventana
de la puerta. Ransom agarra su sombrero y abre
la puerta. La sombrerera desaparece nuevamente
cuando Hallie hace un gesto hacia adelante como
para sujetarla y a la vez protegerla, mientras
baja de la carreta y nos la vuelve a cubrir Ransom,
que nos está dando la espalda para ayudarla.
Link agarra
la sombrerera mientras Hallie y Ransom desaparecen
caminando hacia la izquierda de la pantalla y
los sigue, sosteniéndola con todo cuidado
sobre los dos antebrazos. La caja, se llena de
una fuerte luz y pasa, junto con Link, tras el
vidrio de la puerta del Shinbone Star.
Vienen por la
calle los esposos. Detrás va Link que,
al dar éstos vuelta hacia su propia izquierda,
queda en el centro de la pantalla con su andar
de pato y la caja también ocupa por unos
segundos el mero centro de la pantalla, avanzando
en toda su blancura.
En el siguiente
plano, Hallie está entrando en la casita
de madera del enterrador, Clute. Al lado, y tras
ella están éste y Ransom que lo
saluda. Tras ellos, a la izquierda, está
la caja sostenida por Link, que la alza levemente,
separándola un poco más de su cuerpo,
como se hace con una ofrenda. La caja blanca,
la blancura de la camisa de Clute y del sombrero
enorme de Ransom parecen coordinarse para asistir
a la ceremonia. La escena es larga y no se oye
música de fondo.
Entran en la
modesta antesalita del enterrador. Un plano nos
muestra de derecha a izquierda a Clute, la caja
con Link detrás y las rayas bien destacadas.
Le cae un poco de sombra sobre la parte delantera.
La música nostálgica se vuelve
a escuchar. Ransom y Hallie cierran el grupo.
Destacan en pleno centro el sombrero blanco de
Ransom que se ha descubierto la cabeza, y la
caja blanca.
El ataúd
El siguiente plano nos lleva a la segunda pieza
de la escueta funeraria. En primer plano reposa
un ataúd, parco también, cuya única
ornamenta está constituida por las vetas
rayadas que remiten tanto a las de las cruces
del genérico como, sobre todo, al fondo
de madera de los últimos cartones de éste.
Reflectáfora. La puerta está abierta
al fondo, hacia el féretro. La misma música
nos sigue acompañando.
A la izquierda
de la pantalla se sitúa el ataúd,
todo iluminado como el chaleco de Ranse, cuyo
sombrero ya no se ve. La caja de la sombrerera
permanece en pantalla unos segundos más,
para desaparecer en el siguiente plano cuando
Hallie y Ranse entran en la piececita. El féretro
ha remplazado por un instante a la sombrerera.
Reflectáfora nuevamente, pero que juega
con las cajas, cuyos contenidos siguen ocultos
a la vista.
Un triángulo
de luz enmarca a Ransom y a Hallie que miran
hacia el féretro desde el marco de la
puerta. En último plano se ve la puerta
anterior de la funeraria con la calle. A Ford
le encanta encuadrar en los marcos de las puertas.
Entra la caja
por la puertita, con Link, se proyecta mayor
luz sobre ésta que sobre el féretro
y el antiguo comisario. La cámara nos
conduce al rincón del fondo de esta salita
para enfocar a Pompey, sentado sobre un banco,
llano también, con el sombrero sobre las
rodillas y mirando hacia los recién llegados
que permanecen fuera de campo. Hallie se mueve
algo titubeante, tan despacio como la caja, que
casi tiembla en brazos de Link, agitado y con
su lento contoneo al ingresar por la puerta demasiado
estrecha. Reflectáforas. Pompey se levanta
apretando el sombrero, tan oscuro como su tez,
tímida y humildemente entre las manos.
La sombrerera
entra al fin totalmente en el aposento funerario,
ocupando una vez más el centro de la imagen,
esta vez muy inclinada hacia el torso de Link.
De izquierda
a derecha tenemos a Clute, a Link con la caja,
a Ransom, a Hallie y a Pompey con la cabeza muy
baja. Ransom inicia el gesto de levantar la cubierta
del ataúd. La luz ilumina la sombrerera,
el féretro y, nuevamente, el chaleco de
Ransom.
Ransom acaba
por levantar la tapa del ataúd y todos
miran hacia adentro, salvo Pompey, aunque Hallie
queda un poco más atrás del resto
del grupo.
Al ser levantada,
la tapa del ataúd nos deja ver la parte
alta de la sombrerera. Hallie es la única
que lleva el sombrero puesto. La sombrerera parece
empinarse junto con Link como para mirar también
el interior del ataúd:
R: Ponle las
botas, Clute, y su cinturón para la pistola
y sus espuelas.
Mientras, la sombrerera parece estar en conversación
con el ataúd. [Al proferir Ransom este
reclamo a Clute en cuanto a conferirle, devolviéndosela,
su dignidad a Tom Doniphon, se puede evocar
la cinta They died with their boots on].
Inmediatamente, Link indica:
L: No llevaba ningún arma, para nada
la llevó durante años3.
[Metamorfosis experimentada por Tom Doniphon
durante los treinta años que Hallie y
Ransom no estuvieron en Shinbone].
Después
de la réplica de Link, tenemos en primer
plano la tapa del ataúd con sus goznes
negros. A nuestra izquierda, Clute ayuda a cerrar,
usando las dos manos, la pesada tapa del féretro.
En segundo plano y al centro, Ransom cierra la
tapa, también con las dos manos. Link,
de perfil a nosotros, inicia el movimiento de
pasar detrás de Ranse agarrando la caja
con las manos. Únicamente vemos la mitad
del perfil de la sombrerera. Y Link mira atentamente
hacia la tapa del féretro que se acaba
de bajar. En tercer plano vemos sentados sobre
la banca a Hallie con la cabeza ligeramente inclinada
y a Pompey, cabizbajo, cerquita de ella. Ford
insiste particularmente en los redoblamientos
entre posturas y objetos durante esta escena.
La caja y Link
pasan por detrás de Ransom para sentarse
en la banca, al ladito de Hallie. La sombrerera
queda sobre el regazo y las rodillas de Link,
a la derecha de la pantalla. Se mueve ligeramente
cuando Link le coloca encima su sombrero.
Más adelante,
bajo un trapecio de luz que se desparrama sobre
el ataúd cuando Ransom, solicitado por
Scott, jefe del Shinbone Star, se levanta
de la banca, se distingue un sello negro sobre
la tapa de la sombrerera, que reposa muy cerca
del pecho de Link. Hallie, cabizbaja, retiene
el llanto. Pompey sigue apretando el sombrero
entre las manos.
Ransom pasa
entre nosotros y la caja, ocultándola
y desocultándola, juego reiterativo de
los cuerpos que le hacen cobrar movimiento a
la sombrerera, como si ella se desplazara . El
objetivo se acerca y la caja cobra mayor volumen.
Sigue como empinada hacia nosotros o hacia el
muerto. Por su redondez y posición se
asemeja casi a una custodia ceremonial. Se muestran
también sus agarraderas y el lazo superior,
un poco suelto, reposando sobre la tapa. Una
música lenta y suave apropiada para el
sepelio ha acompañado durante toda la
secuencia a los que parecen ser peregrinos.
Cada vez que
el ojo de la cámara enfoca el rincón
de la banca reaparece la caja, ahora mostrando
como los ¾ de todo su volumen. Scott pregunta:
S: Quién
era Tom Doniphon?
R: un amigo, Sr. Scott, y nos gustaría
que nos dejara solos.
S: Tengo derecho a saber la historia4,
insistiendo con vehemencia sobre la palabra
right.
Mientras tanto, los demás, Clint, Hallie
y Pompey, permanecen cabizbajos.
Ransom pasa
ante la caja siguiendo a Scott hacia la antesalita.
Está casi toda cubierta con el sombrero
de Link. Hallie la agarra para ponerla sobre
el regazo -ahora que su marido se ha alejado
y que se oye en off la puerta al cerrarse. Reflectáfora:
lo mismo hizo al inicio de la película,
cuando estaba en la calesa y Ransom se alejaba
con el joven periodista. Al fin, definitivamente,
desplaza la cinta, y levanta la tapa un poquitín
con delicado movimiento de las manos, por primera
vez. La complicidad entre Hallie y Link se intensifica
durante el desplazamiento de la caja y cuando
Hallie la empieza a abrir. Ya no se ve a Clute
desde que entró Scott. Los tres, Pompey,
Hallie y Link están acurrucados a la derecha
de la pantalla.
2. El pasado
En la historia sobre el pasado que cuenta Ransom
a periodistas y espectadores en la antesala de
la funeraria y en el presente de la diégesis,
se destacan algunas escenas que recuerdan más
que varias otras el sema “sombrero”,
que se puede remitir a la sombrerera, objeto
que se ha ido revelando insistentemente durante
las secuencias anteriores. Apuntamos ahora las
escenas del pasado que tienen que ver con los
cactos, debido a que Hallie y Link acaban de
ir con la misteriosa caja al rancho de Tom para
ver los brotes, como en una peregrinación.
La inteligencia fordiana en torno al detalle
de objetos y plantas se debe sin duda a su notable
formación expresionista.
Una tremenda
patada
Estamos ahora en la cocina del comedor de la
Shinbone de hace treinta años. Tom Doniphon
pasa al lado de Link, sentado para comer, le
quita bruscamente el sombrero de la cabeza, con
magistral tino, y lo tira al suelo sin miramientos.
Un seco estrépito acompaña al gesto.
Cuando Link trata de recogerlo, Hallie da una
poderosa patada al sombrero, con el pie derecho,
lanzándolo espectacular y certeramente
hacia nosotros, como una experta goleadora. Luego
le sirve su plato. El sombrero cae sobre el regazo
de Ranse, sentado sobre su catre, que no se inmuta.
Ford no ha multiplicado
únicamente las numerosas vistas de la
sombrerera sino que nos las hace evocar mediante
esta secuencia. Igualmente, se puede contrastar
la lentitud, la suavidad y la ritualidad marcadas
de las escenas en torno a la sombrerera con la
rapidez, sorprendente y algo violenta, de esta
escena, ciertamente cómica.
La flor
de cacto para Hallie
La noche del sábado, llega una calesa
por la puerta trasera de la cocina. Pompey, empleado
de Tom, sostiene con cuidado un nopal floreado
sobre su regazo. Su postura es exactamente la
misma que tenía Hallie cuando estaba sentada
en la calesa tras los vidrios de las ventanas
del Shinbone Star. Presente y pasado
se unen mediante la semejanza de las posturas
del cuerpo de ambos personajes. Hallie llevaba
la sombrerera sobre el regazo, Pompey trae el
cacto sobre el regazo. Sombrerera y cacto nos
desplazan en el tiempo y Ford sigue dando pistas,
en reflectáfora, para que el espectador
asocie la planta con la caja.
Tom Doniphon
entra en la cocina, de traje, muy coqueto. Tras
él viene Pompey cargando la mata con tres
flores de color claro, que ocupan el centro superior
de la pantalla. Pompey sostiene su sombrero apretado
como durante el sepelio. Tom lleva puesto su
sombrero blanco de anchas alas con cinta plateada,
semejante al que Ransom llevaba al bajar del
tren en el presente de la película:
T: ¡Oh
Hallie traje un regalito!5,
sonriendo bonachona, galante y coquetamente.
Tom agarra el
nopal de manos de Pompey y se lo da a Hallie.
La mata ocupa el centro geométrico de
la imagen. Hallie lanza un suspiro de contento
al tomarlo. Tom y Hallie, él con la mano
izquierda y ella con la derecha sostienen el
nopal. Se ayudan con las otras dos manos que
se perciben parcialmente en la parte posterior
del cacto. Cámara, espectadores y Hallie
vemos la mata floreada.
T: ¡La
flor de cacto más bonita que jamás
he visto!
Mira a Hallie al lanzarle el piropo. [En efecto,
para Tom y para Ford, Hallie es una hermosa
flor del desierto. Tom no presiona a Hallie,
flirtea con ella de vez en cuando. Parece como
si tuviera todo el tiempo del mundo para irla
conquistando. Es para él como el desierto,
como los cactos, siempre está allí.
Para Ford, sin embargo, Hallie representa, como
el Oeste, el cambio y el devenir, tema de la
diégesis].
H: ¡Dios mío, es una belleza. Mírenla,
todos !
Ransom, solicitado, mira como de costumbre,
con los labios entreabiertos que no se sabe
nunca si sonríe burlándose sardónica
o indiferente.
T: Se va a ver linda en tu jardín, con
voz pastosamente persuasiva. [Se puede decir
que Tom piensa en este jardín afuera
de la cocina e insinúa aquel jardinete
que está preparando para Hallie en su
rancho, aunque ésta da la impresión
de no saber aún que se lo destina a ella.
Tampoco se da por enterada de que Tom y Pompey
construyen poco a poco un ala para ella en la
casa del desierto. Sutileza femenina, tal vez,
que Ford trabaja con elegancia y finura en sus
obras].
H: Oh/// pero debiera plantarse ahora mismo6.
Indica muy emocionada a Pompey que lo plante
en el jardincillo lleno de distintas plantas
del desierto y que se ilumina totalmente por
unos segundos.
Cactus rose
Más adelante, se oye en off una
alegre música country que parece
venir del comedor. En el paso de la puerta de
la cocina que da al comedor, Tom se quita el
sombrero durante otra secuencia de coqueteo con
Hallie. Abre galantemente la parte baja dejando
pasar a Hallie que se dirige hacia nosotros regresando
a la cocina muy atareada en servir la cena a
tantos clientes y que, volviéndose hacia
Tom, comenta:
H: Una chica
necesita seis manos la noche del sábado
y hace tanto calor. Mira mi cara
T: Hasta con un poco más de color, seguirías
siendo más bonita que esa flor de cacto
[en vivo piropeo].
H: Dios mío, Tom, eso es extremadamente
halagador7.
Queda solo en la pantalla Tom sin abandonar
esa su sonrisa amplia de galán de sábado.
Corte.
En el comedor
Tom, pasando entre las mesas en que cenan los
lugareños, casi todos con el sombrero
puesto, llega a la de Dutton Peabody, editor
del periódico, quien ha calzado su sombrero
sobre el cuello de un botellón tras la
silla. Tom tira bruscamente pero con sonrisa
simpática su sombrero de gala sobre la
pequeña mesa. El editor, que estaba leyendo,
se sobresalta mientras Tom se sienta frente a
él.
Multitud de
sombreros en vez de rostros que indica la importancia
de este objeto de vestimenta en el Oeste y en
la época. Rudeza de los cowboys que no
se lo quitan como lo hace el educado editor.
Rudeza de Tom al quitárselo para sentarse
a comer, lanzándolo con cierta brusquedad.
Queda Tom como lazo entre la falta de etiqueta
de los vaqueros y la correcta observación
de ésta por Peabody. Transición
entre dos mundos, que se percibe mediante la
actitud de Tom. Asimismo se puede empezar a inferir
que Peabody tiene mayor educación, por
su profesión, y que es sensible a las
costumbres del Este.
Pompey planta
la flor
Vemos a Pompey en el jardinete de la cocina plantando
el cacto que la cámara enfoca al centro
de la pantalla.
P: Allí
está su flor de cacto, Señorita
Hallie//// Es ciertamente bonita.
H: Oh gracias, Pompey. Es bonita [arrastrando
la sonoridad de “es”].
Hallie se dirige a Ransom que se acerca a la
puerta del jardín :
H: Mira eso8,
le dice mirándolo a los ojos; mientras,
el jardín queda fuera de campo.
El jardín
y la rosa
Justo en el plano siguiente, se enfoca por varios
segundos el jardinete con las flores de cacto
al centro. Se escucha en off el resto
del diálogo:
H: ¿No
es lo más lindo que jamás has
visto?
RS: Sí, es muy bonita.
La misma musiquita
linda, a la vez que romántica y nostálgica,
de cuando Hallie y Link visitan el jardín
del desierto en el presente de la diégesis,
se deja oír. Hallie y Ransom, muy cerca
el uno del otro, miran hacia el jardín
de la cocina. Cuando Ransom se iba a retirar
de la puerta para seguir fregando platos, titubea
y se vuelve hacia Hallie, mirándola con
aire inquisitivo. El marco de la puerta los encuadra,
detalle fordiano que se reencuentra, por ejemplo,
en The Searchers (1956):
R: Hallie,
¿has visto alguna vez una rosa de verdad?
El juego de
reiteración sonora y conceptual entre
rose y cactus rose remite a
los colores claros que cobran las dos flores.
A la vez aproxima o separa Este y Oeste. Sin
dejar de asociarse con el compuesto rosebud
que es el hilo conductor de Citizen Kane
(1941) de Welles. Relaciones en reflectáfora.
H: No/// pero
quizá un día/////9,
parpadea y en su voz se deja sentir un tono
de reto, mezclado con tristeza y anhelo: Si
algún día embalsan el río,
tendremos cantidades de agua, volviéndose
hacia Ransom y elevando la voz con entusiasmo
y esperanza. Ransom no ha abandonado su habitual
sonrisa de labios semiabiertos mientras le habla.
A cada uno
de los dos galanes, Ford encarga actos persuasivos
durante las dos escenas que tienen lugar en el
paso de las distintas puertas: Tom manifiesta
su amor mediante el regalo y los piropeos, mientras
que Ransom argumenta llevando el imaginario de
Hallie hacia el espacio del Este. Hallie, la
cactus rose y la rose, se entrelazan
una con otra durante las secuencias, se reflejan
entre sí y se puede atisbar el ideal de
Ford y de una gran mayoría, el desierto
irrigado. Aunque ideal fuertemente cargado de
nostalgia.
Nopales
Vamos nuevamente a la casa del desierto, pero
esta vez en el pasado de la diégesis.
Tom le tendría que enseñar a Ransom
a usar la pistola, porque se lo ha pedido Hallie.
Hay que prepararlo para el temido encuentro con
el brutal Liberty Valence. Muchos nopales adornan
los lados de la escalera de acceso al porche,
al centro de la pantalla.
La casa
del desierto arde entre los cactos
Después de varias escenas, las más
largas de la cinta, se ha empezado a votar por
el statehood, que propiciará
la agricultura de los pequeños rancheros
e impedirá a los grandes barones de ganado
apropiarse de la región. Además,
Liberty Valence ha destruido junto con sus secuaces
la imprenta del Shinbone Star, donde
por poco mata al un tanto filosófico Dutton
Peabody. Pero principalmente, ha tenido lugar
el tan esperado tiroteo y al fin ha muerto Liberty
Valence. Volvemos entonces al jardín de
cactos con un Tom ebrio y casi muerto de desesperación,
porque ha renunciado a su amor por Hallie. En
un gesto de extrema ira y de profundo coraje,
pone fuego a la pequeña habitación
que hubiera podido ser la de Hallie. Las matitas
de cacto aparecen como único elemento
de vida y tranquilidad durante esta secuencia,
como en el peregrinaje del presente que vimos
antes.
3. Retorno al
presente
Sombrerera,
nopal y ataúd
Varias escenas después, durante las cuales
siguen afirmándose la participación
política de los lugareños, su interés
por la escritura, por la irrigación y
por presionar para que la pequeña propiedad
de los rancheros no sea arrasada por los ávidos
barones, Ransom termina de narrar la historia
de The Man who Shot Liberty Valence y
regresamos al presente y a la funeraria. Se dirige
hacia la salita de velación. Aquí
se ve, por última vez, un cachito de la
sombrerera que Link mantiene sobre el extremo
del ataúd más cercano a la puerta
-de espaldas a la cámara, pero en primer
plano. No hay aún nada colocado sobre
la tapa del ataúd. Salen Hallie, Link
y Pompey del velatorio y la figura alta y delgada
de Ranse aparece en el marco de la puerta, que
cierra silenciosamente sin dejar de mirar hacia
el ataúd. La luz sobre el ataúd
aumenta. El nopal ha sido colocado en su centro
y resplandecen tres flores espléndidas.
Ranse alza la mirada hacia el nopal. Se ve al
fondo, enmarcada por la misma puerta que lo enmarca,
a Hallie, de espaldas. La cámara se tarda
sobre la imagen del nopal, acompañada
por la dulce musiquita nostálgica que
hemos ido escuchando durante varias secuencias.
Se reconoce el aire Ann Rutledge que
Ford presentó en Young Mister Lincoln
(1939).
Un fundido encadenado
conduce lentamente de la puerta que se cierra
a los rostros de Ransom y Hallie, sentados en
el tren. Ya sólo se oye el silbato de
la locomotora y se ve por las ventanillas un
paisaje lleno de árboles de denso follaje
y campos de cereales a perder de vista. Hallie
se seca las lágrimas con un pañuelito
blanco:
R: Hallie ¿te
arrepentirías si una vez que logre pasar
el proyecto de irrigación// te arrepentirías
mucho si simplemente alzamos con todo y nos
vamos de Washington ? Tengo ////////// tengo
como un fuerte anhelo de volver a vivir aquí,
puede que abra un gabinete de abogado.
H: Ranse ! Si supieras qué seguido he
soñado con eso. Mis raíces están
aquí. Sí, regresemos. Mira esto.
Fue una vez un desierto. Ahora es un jardín.
¿No estás orgulloso?
R: Hallie, ¿quien puso las flores de
cacto sobre el ataúd de Tom?
H: Fui yo10.
En ese mismo
instante, Jason trae una escupidera nueva y reluciente
y la posa al lado del senador Stoddard pronunciando:
“Nada es demasiado bueno para el hombre
que disparó sobre Liberty Valence”.
Se oye nuevamente
el suave aire Ann Routledge junto con el silbato
del tren que se aleja de la cámara entre
los campos de trigo. Aparece la palabra End con
el cambio de música: se oye un gran finale,
triunfante, como de gladiador.
Cierre
La historieta de 16 páginas de Dorothy
Johnson, The Man who Shot Liberty Valence,
fue publicada en la antología Indian
Country en 1953 y más tarde apareció
en Cosmopolitan. En ella, un detalle
llamaría la atención del personaje
del repórter del breve relato:
unos botones pálidos y sin hojas, rosas
y amarillos, regados en el paso de la puerta
del recinto donde se encontraba el féretro
de Bert Barricune (el Tom Doniphon de la adaptación
de Ford). Aunque pasaban casi inadvertidos, el
reportero los identificó como flores de
cacto que crecían sobre los yermos de
la pradera. Este detalle llamaría también
la atención de Ford quien transformaría
la flor de cacto en uno de los hilos de la trama
en su adaptación. Hilo que recubre una
alusión alegórica, la del Desierto
(el Infierno) y el Jardín (el Paraíso).
Según
la diégesis, la villa de Shinbone estaba
situada en una región árida y escasa
en agua. Las únicas flores que pueden
brotar son las de cacto, pero no pueden crecer
rosas. Sin embargo, hay un río no muy
lejano de Shinbone, el Pickett Wire, que podría
embalsarse para traer fácilmente más
agua a la villa, para irrigar la región
y hacer prosperar la agricultura. Esto se va
logrando poco a poco y veinte o treinta años
después, Shinbone, antiguo hueso en el
desierto, se ha convertido en un jardín.
Así se fue transformando el Oeste. Se
podría entonces deducir que el Pickett
Wire es probablemente el nombre ficticio del
río Colorado. En efecto, la irrigación
está ligada a este Estado desde 1870.
La vestimenta, las calesas, las costumbres cotidianas
de Shinbone y el inicio de la actividad política
y de la prensa concuerdan con esa época.
El rancho que
era de Tom Doniphon es un testimonio de ese pasado.
Está abandonado y calcinado desde la muerte
de Tom, constituye el único hueso, bone,
calcinado, en lo que era un desierto. Representa
el espacio del yermo, wilderness. Con
todo, siguen creciendo alrededor los cactos,
como en homenaje al difunto. El rancho ha cobrado
el aspecto de un cementerio, pero en sus lindes
los árboles se han cargado de follaje.
Cuando Tom regaló
a Hallie una mata de cacto que traía de
su rancho, le estaba ofreciendo una parte de
lo que era desierto, de lo que era el Oeste y
de su corazón. Cuando renuncia a Hallie,
el desierto se convierte en el lugar de la ira,
la cólera y el sufrimiento, pues allí
viene a castigarse poniéndole fuego al
ala de la casita destinada a Hallie, porque ésta
ha preferido a Ransom en vez de él. Es
el sitio en donde se vuelve contra sí
mismo, con deseo de autodestrucción, como
San Jerónimo del Desierto golpeándose
con una piedra.
No es de extrañarse
que Ford haya acudido al mito del Jardín
y del Desierto. Mediante la ficción, rinde
homenaje a Tom y al Lejano Oeste desaparecidos,
así como al género western
que se ha ido extinguiendo poco a poco.
Ford reconduce la leyenda, devuelve el Oeste
a la historia del cine y consagra el género,
una vez más, al narrar la desaparición
de un westerniano enamorado y justo,
Tom, y de otro villano y corrupto Liberty, a
manos de un abogado easterniano y honesto,
Ransom, que había venido a conquistar
fama y fortuna. En efecto, Ransom, después,
ocuparía tres veces el puesto de senador,
en Washington.
Leutrat indica
con ironía que el título de la
película debería ser “La
mujer que mató a Liberty Valence”,
por la cólera y el odio que manifiesta
Hallie cada vez que ve al villano o que se pronuncia
su nombre (1992: 101). En efecto, Hallie representa
a una mujer fuerte, trabajadora, decidida y basta.
Sin embargo, es gentil con Tom y tímida
frente a Ransom. Es emprendedora y está
llena de juventud y esperanzas. Muestra simpatía
y cariño por Tom, por Ransom, por Link,
por Pompey. Está muy entristecida por
la muerte de Tom. Se muestra nostálgica
durante el peregrinaje al desierto. Vierte discretas
lágrimas durante el sepelio y en el tren
de regreso a Washington. Hallie es como la planta
del desierto: de hojas duras, persistentes y
espinosas, pero con delicadas flores de color,
‘cactus roses’. Ford crea con la
elegancia que le es propia el personaje idealizado
de Hallie. En ella se borran las fronteras entre
las culturas del Oeste y el Este. Siente amor
por su tierra y orgullo por haberse ido a educar.
Congenia tanto con Tom como con Ransom. Propicia
la unión entre los dos para que el pueblo
se deshaga de Liberty Valence. A partir de la
complicidad entre Ranse y Tom se instauran los
votos, se fortalece la prensa y se inician los
trabajos de irrigación. Más tarde,
el Territorio se convertirá en Estado
entrando a formar parte del resto del país.
El desierto se vuelve jardín.
The Man
who Shot Liberty Valence representa una
ficción compleja mediante técnicas
cinematográficas propias de un gran artista,
en especial, el uso de la iluminación
en este espléndido retorno al blanco y
negro. Danza en tres tiempos la que nos juega
con dos cajas y dos flores. El agudo cineasta
nos deja con una leyenda y dos graciosas incógnitas:
¿quién mató a Liberty Valence?
y ¿qué había en la sombrerera?
Notas:
1
H: I notice
you are not wearing the star.
L: Oh, Miss Hallie. They haven’t elected
me town marshalll for a dog’s age.
H: The place has sure changed, churches, school,
shops.
L: Well/ the railroad’s done that // (sight)
// Desert’s still the same.
H: The cactus rose is in blossom.
L: Maybe//you’d like to take a ride out
desert way/ and maybe look around.
H: Maybe.
2
H: You knew where
I wanted to go, didn’t you?
L: Well, you said you wanted to see the cactus
blossoms/////////////////// There ‘s his
house down there/// what’s left of it////////
Blossoms all around it.//////
H: He never did finish that room he started to
build on, did he? ////////////
L: /// (suspiro) /////// No, uh///// /// Oh,
well, you know all about that /// ////
H: There’s a lovely one there.
3
R: Where are his
boots?//////// Put his boots on, Clute, and his
gun belt and his spurs.
L: He didnot carry no handgun, he didn´t
for years.
4
S: Who was Tom
Doniphon?
R: He was a friend, Mr. Scott, and we would like
to be left alone///
S: I have the right to have the story.
5
¡Oh Hallie
I brought a little present!
6
T : Prettiest
cactus rose I ever did see !
H : My, it’s a beauty. Look at it, y’all
!
T : It’ll look nice in your garden.
H: Oh/// but it should go in the ground right
now.
7
H: Girl needs
six hands on Saturday night and it is so hot.
Look at my face.
T: Any more color and yoou’d be prettier
than that cactus rose.
H: My, Tom, that’s mighty flattering.
8
P: There’s
your cactus rose, miss Hallie//// It’s
sure is pretty.
H: Oh thank you, Pompey. It is pretty.
H: Look at that.
9
H: Isn’t
that the prettiest thing you did ever see ?
RS: Yeah, it’s very pretty
R: Hallie, did you ever see a real rose?
H: No/// but maybe someday///// If they ever
dam the river, we ‘ll have lots of water.
And all kinds of flowers.
10
R : Hallie will
you be sorry if once I get the irrigation bill
through //would you be too sorry if we just up
and left Washington ?I////////// I sort of have
a hankeri’ to come back here to live, maybe
open up a law office.
H: Ranse ! If you knew how often I’d dreamed
of it. My roots are here. I guess my heart is
here. Yes, let’s come back. Look at it.
It was once a wilderness. Now it’s a garden.
Aren’t you proud?
R: Hallie/// (hesitating) ///// who put the cactus
roses on Tom’s coffin ?
Referencias:
ALLOMBERT, G.
Le Western. Approches, mythologies, auteurs-acteurs,
filmographies. París: Gallimard,
1993.
BOURGET, J.-L. John Ford. París:
Rivages/Cinéma, 1990.
BRIGGS, J. y F.D. Peat. Un miroir turbulent.
Guide illustré de la théorie du
chaos. París: Interéditions,
1991.
BRION, P. Le Western. Classiques, chefs-d’œuvres
et découvertes. París: La
Martinière, 1992.
CLERC, J. M y M. Carcaud-Macaire. L’adaptation
cinématographique et littéraire,
París: Klincksieck, 1994.
GALLAGHER, T. John Ford, The Man and his
Films. Los Angeles: University of California
Press, 1986.
GLUCKSMANN, A. Le Western. París:
Gallimard, 1993.
JOHNSON, D. M. “L’ homme qui tua
Liberty Valance” en J.-L. Leutrat, L’homme
qui tua Liberty Valance. John Ford. París:
Nathan, 1993, pp. 12-26.
LEUTRAT, J.-L. Le Western. París:
Colin, 1973.
-------------------. L’ homme qui tua
Liberty Valence. John Ford. París:
Nathan, 1992.
PHILIPPE, C.-J. “L’ Amérique
par excellence” en Cahiers du cinéma,
1962, pp. 40-43.
SINCLAIR, A. John Ford: A Biography.
Los Angeles: Lorrimer, 1979.
SMITH,
H. N. Terres vierges. París:
Seghers, 1967.
Dra.
Rose Lema
Profesora-investigadora de la Universidad
Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa
(México, DF) desde 1975. Miembro del SNI,
México. |