Por Julio Fernández,
Alejandra Angulo y Hany Nagar
Número
48
En
un supermercado popular yace inadvertido un jabón
de tocador Jardines de California. El producto
está empacado a manera de tamal, reforzado
en los extremos con cinta adhesiva. Predominan
en la envoltura el blanco y rojo, con una variante
de palo seco como tipografía. La pastilla
es rosada, su aroma ha cambiado, presenta imperfecciones
en su forma y cuesta aproximadamente $4.50 en
presentación de 200g.
El jabón Jardines
de California se popularizó en la década
de 1940. Sus principales puntos de venta eran
baños públicos y hoteles de la
Ciudad de México, que en su mayoría
ya eran propiedad de inmigrantes españoles.
El costo del servicio de baños en la zona
del Peñón era de 7 centavos e incluía
una pequeña barra del jabón Jardines
de California, además de un estropajo
de ixtle.
La marca Jardines
de California fue patrocinadora de carreras en
el antiguo Autódromo de México.
En la década de 1950 se publicitó
a través de anuncios espectaculares en
San Juan de Letrán –hoy Eje Central
Lázro Cárdenas-, Reforma e Insurgentes.
Además la marca se anunciaba en la radio.
Los anuncios concluían con la frase “Jabón
Jardines de California es mejor”.
En calles de colonias
populares de la Ciudad de México, como
la Pensil, la Obrera, la Guerrero, se proyectaban
películas –principalmente de luchadores-,
en mantas sobrepuestas en paredes o bardas. En
los cortos de los olvidados cines de pared se
promocionaba el jabón Jardines de California.
Es difícil precisar
cuando Jardines de California adquirió
el rango de obligado referente aromático
de hoteles de paso. Quizá cuando los jabones
Palmolive y Camay empezaron a publicitarse en
televisión.
Las imágenes
olfativas que evoca Jabones de California corresponden
a una época en la cual no existía
el Sida. El fuerte aroma característico
del jabón naturalmente resultaba delatador,
como refieren algunos escritores de la llamada
“literatura de Onda”.
La marca Jardines
de California es propiedad de Perfumería
Imperial. La envoltura del jabón hoy consigna
la dirección de un sitio web y el teléfono
destinado a la atención a los consumidores.
El sitio <http://www.jardinesdecalifornia.com>
indica estar en construcción. En el teléfono
anunciado para servicio al cliente (5576402),
contesta el velador o una secretaria que afirman
no contar con autorización alguna para
proporcionar información.
Al modificar
su aroma y empaque Jardines de California renunció
a su identidad de marca e historia. A pesar de
ello la marca produce cierta nostalgia y desprende
algunas sonrisas entre quienes vivieron el privilegio
de disfrutar la sexualidad en una época
sin riesgos de Sida.
Julio
Fernández, Alejandra Angulo y Hany Nagar
Estudiantes de Ciencias de la Licencuatura en
Comunicación, Tec
de Monterrey Campus Estado de México,
México. |