Razón y Palabra Bienvenidos a Razón y Palabra.
Primera Revista Electrónica especializada en Comunicación
Sobre la Revista Contribuciones Directorio Buzón Motor de búsqueda


Abril - Mayo
2006

 

Número actual
 
Números anteriores
 
Editorial
 
Sitios de Interés
 
Novedades Editoriales
 
Ediciones especiales



Proyecto Internet


Carr. Lago de Guadalupe Km. 3.5,
Atizapán de Zaragoza
Estado de México.

Tels. (52)(55) 58645613
Fax. (52)(55) 58645613

De Palabras, Razones y Otras Remembranzas
 

Por Daniel Mirillo
Número L

Yo tengo ideas y razones,
conozco el color de los argumentos
y nunca llego a los corazones.

Fernando Pessoa

Pedir la palabra para obtener la facultad y acción de discurrir desde hace diez años, cuando nace Razón y Palabra, es recordar lo que uno de sus fundadores, Octavio Islas, decía acerca del título elegido, basándose en Eduardo Nicol. Octavio Islas mencionaba en el primer número, que:

El hombre es el ser del logos. Logos -nos explica Nicol- es razón y palabra: "estas dos acepciones del término son complementarias o recíprocas, como el anverso y el reverso de una moneda, y no debieron nunca desprenderse la una de la otra"1.

Razón y Palabra permite una serie de palabras cruzadas que dan cuerpo a una similitud y desigualdad de discursos, que dan cabida a un diálogo no sólo entre autores, teóricos, sino temas y tesis, entre libros y referencias, entre países, corrientes de pensamiento y resquicios memoriosos en los escritos que han aparecido en esta revista electrónica, que cada vez es más un espacio de diálogo que una publicación.

Soltar la palabra, el logos sobre el papel, sobre el teclazo que permite anteponer una idea, que medio dibuja una palabra tras otra, inicio de un discurso, de un texto que se prolonga a cincuenta números de razones y palabras. Porque la historia de esta revista, de este espacio de dialogicidad es un gran texto que se va construyendo con los diversos autores que han escrito en sus páginas virtuales.

Es sobre esta construcción, sin ahorro de palabras, sin menoscabo de pasar la palabra a quien viene después y recibirla de quien viene antes, como estafeta del pensamiento, que este gran discurso se ha engarzado, se ha encendido como una mecha, se han llenado vasos comunicantes con aguas de diferentes mares y lagunas.

Otorgar la palabra a temas relacionados con la comunicación es hablar de la vida, de la historia, es hacerse con la memoria y con el olvido, es recrear la existencia en la que la poesía está emparentada con lo cotidiano, con la oralidad, con la era digital, con la tecnología, con la semiótica. En donde los temas dialogan porque tienen sentido, porque están conectados, porque la vida no es una fragmentación del ser humano, sino un encuentro de facetas: Pessoa y sus heterónimos echan un ojo por la persiana, la diferencia de personalidades y la integración son dos caras de la misma moneda. En este sentido, todos los autores formamos heterónimos de una misma revista, de un mismo espacio.
Y es por ello que este gran discurso, este gran texto de Razón y Palabra se recrea y vive, se ensancha, se abre, se engarza, vuela, navega, se subleva: se sueltan las palabras, se beben, se corre la palabra para estar alertas. Se da la palabra y se construye, a través de este gran texto, una razón, una de tantas razones, alimentada por varias raíces. El orden y el método de este espacio de diálogo está marcado, está presto a seguirse escribiendo y a construirse, a reconstruirse.

La razón y la palabra se siguen modelando.


Notas:

1 Nicol, Eduardo, Metafísica de la expresión, FCE, México, 1989, pp. 17-18, citado a su vez por Islas, Razón y Palabra núm. 1, Año 1, enero-febrero 1996.


Dr. Daniel Murillo Licea
Sociedad de Escritores de Morelos, México.