Por Alicia Contursi
Número
54
Qué difícil,
amor, dejar de verte;
dejar de llevarte en mis entrañas;
dejar de referir lo cotidiano a tu presencia
silente
y olvidarte.
Qué difícil, amor, cortar los tientos
y elegir mi soledad, plenificada.
No pudiste alcanzarme
en el desierto.
No supe tender los puentes a tu alma.
Fue más fuerte el Poder,
tu búsqueda de Ser extroyectada.
Quizás, si llegas
a Ti-mismo
me encuentres en la piedra, espejada.
No estaré coagulada en mi existencia.
Seré la contraparte tuya,
tu Yin
tu ánima elevada.
Allí me amarás,
como debiste amarme mientras pudimos postular
los días
y los tiempos,
elegir las noches
y la liviandad estructurada.
Lic.
Alicia Hebe Contursi
Argentina. |