Por Shirley Chacón
Número 54

No
del silencio que invade la noche
cuando se inclina tu rostro en la almohada
y de la locura de esa palabra.

No
de tus ojos cuando se clavan
como queriendo
como llorando
sobre aquel hombro que no te calla.

No
de la locura de esa palabra
y de las copas que van cayendo
sobre los días
sobre los sueños
que corren lejos y no te alcanzan.

De la esperanza
que se vuelve tranquila
sobre el tiempo que pasa
y de la brisa que nos acaricia
mientras los años se vuelven canas.