Por Daniel Murillo
Número 55

Deposito sobre la mesa mi cansancio,
chico con suerte,
y me fumo la última pipa de la noche,
mientras espero y espero,
que la suerte venga hoy, martes 13,
o que venga mañana,
chico con suerte,
mañana, con suerte mañana,
vendrá el viento que necesito
o la lluvia.
O el relámpago que me fulmine
para deshacerme de este ciclo,
de este eterno andar en el mismo círculo.

¿Tengo suerte si la rabia no me ataca?
¿Si no puedo poner la vista en otros horizontes?
Chico con suerte,
viene la tormenta.
Y tú no tienes listas tus velas.
No sabes manejar el astrolabio.
No conoces mas que las islas de tus ojos.
Y viene la tormenta.