Por Marta de Arévalo
Número
55
He bebido de
la Fuente,
me he dormido y voy soñando.
Llevo el gusto
de su río misterioso,
la frescura primitiva
de Su canto.
Sueña
el sueño de la vida
sobre mí
desde el agua inacabable
del espacio.
El surgir imperceptible
milagroso se concreta.
Desde el manantial silente
canta el agua en mi conciencia.
Canta el agua,
canta el agua.
Canta el Agua,
¡voy despierta!
Notas:
*
del libro La luz en que vivo.
Marta
de Arévalo
Escritora, Uruguay. |