Cuando te alejes
y vea mi imagen en el espejo
no me importará que el tiempo
se esfuerce por hacerme viejo.
Seguirá flotando en mi espacio
el aroma de tu cuerpo,
caminando muy despacio
sobre la longitud de mis versos.
Tu esencia mantendrá con vida
las mañanas de mis días,
cruzaras los pasillos de mi alma,
te alojarás en los resquicios del corazón
y nada hará que de ahí te vayas.
Por que cuando ya no estés
nada pasará,
pues cuando te vayas
me llevarás contigo.
"Revolucionario"
José G. Posada