El tiempo, siempre seguro e imponente, pasa por los viejos libros sin que se olviden sus líneas; aroma, textura y sentimientos es lo que queda impregnado en cada experiencia a través de la lectura...
Hoy, con sólo una mirada, podemos abarcar varios mundos, soñamos con realidades que nos cubren y parpadeamos información en cada momento, seguimos caminando por un prado cibernético lleno de tentaciones, buscamos y finalmente lo encontramos: estamos aquí frente a una página electrónica que nos habla y enseña cada segundo.
Razón y Palabra se sigue desarrollando, tiene cambios y nuevas oportunidades, donde cada uno de nosotros la formamos. Es un espacio abierto a la imaginación y sobre todo a la comunicación. Y bien, me toca ahora a mí desempeñar un importante papel dentro de este mundo pseudovirtual, una confianza que Eduardo Scheffler me ha brindado, así como toda su enseñanza, experiencia, apoyo y principalmente una amistad iniciada hace años. Muchas Gracias Eduardo.
No olvido el apoyo que me ha brindado el equipo de Proyecto Internet (ITESM-CEM) especialmente el de: Octavio Islas, Fernando Gutiérrez y Mario Tenorio por creer en una persona que nunca va a defraudar y que seguirá creciendo junto a una página que tiene mucha Razón y Palabra.
Gracias lector por aceptarme y continuemos con este esfuerzo que es de todos, sigamos imaginando y disfrutando la magia de la aventura que nos brinda éste, su espacio literario.