Suplemento Especial, Año 3, Enero-Marzo 1998

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Abrazos Sin Ritos
Por: Octavio Islas, Fernando Gutiérrez,
y Mario Tenorio
Dedicamos estas líneas a Alejandro Carranco. Alejandro Alemán y Jessica Espinosa.

Sin siquiera saber programar en HTML, Eduardo Scheffler asumió, hace más de un año, la dirección de Razón y Palabra. Hoy, apremiado por las obligaciones que corresponden a su último semestre entre nosotros, decide cederle la estafeta a Alejandro Carranco, también alumno de la licenciatura en comunicación y colaborador.

El extraordinario trabajo realizado por Eduardo, sin lugar a dudas permitió consolidar la primera publicación en línea de nuestro Campus, la cual hoy es ampliamente conocida por la comunidad académica nacional, dedicada al estudio de las ciencias de la comunicación.

Con el propósito de extender nuevos horizontes para Razón y Palabra, Eduardo inscribió nuestra publicación electrónica en La Biblioteca Circular. Muchas veces, afirma Eduardo: "entras a internet a navegar y sencillamente te internas hasta perderte, olvidando la búsqueda de un destino. La Biblioteca Circular, en cambio, nos permite realizar un recorrido lógico en internet y remitirnos a un destino siempre seguro."

Vale la pena extender un merecido reconocimiento a quienes gustosamente colaboraron en el proyecto editorial de Razón y Palabra en la etapa en que Eduardo fungió como director:  Ana Bertha Uribe, Ana Zermeño, Angharad Valdivia, Alejandro Carranco, Armando Toscano, Blanca Valle, Brenda Hernández, Carlos Uribe, Carmen Luke, Carmen Gómez Mont, Cecilia Rodríguez, Claudio Flores, Concetta Stewart, Claudia Benassini, David González, Delia Crovi, Diane Perlmutter, Eduardo Scheffler, Elsie Mc Phail, Enrique Arellano, Enrique Guinsberg, Enrique Torres, Eréndira Cruzvillegas, Ericka Smith, Ernesto langer, Ernesto Villanueva, Fabio Betancourt, Fabián Martínez, Francisco Sierra, Francisco Javier Martínez, Guadalupe Chávez, Haydé García, Héctor Gómez, Jaime Pérez Dávila, Jesús Galindo, José Calderón Amador, Guadalupe Anzaldúa, Guillermo Espinoza, Guillermo Orozco, Haidi Luke, Hugo Brehme, Isabel Vallejo, Ivonne Rasso Arcaute, Jaime Cornelio, Jaime Ochoa, James Dowling,  Javier Esteinou, Jesse Hirsh, José A. Escamilla, José C. Lozano, Jorge Aceves, Juan Carlos Vázquez, Judy Mallory, Karla Covarrubias, Laura González, Laura López, Laura Mérquez, Leticia Vázquez, Liezvet van Loonen, Lorena Campos, Luis Alfonso Guadarrama, Luz Noelba Correa, Marcela Luengas, Marcela Pérez Chavarría, María Josefa Errequedina, Maricela Portillo, Marie Curie, Mario Revilla, Marj Kibby, Martha Burkle, Martha Collignon, Michele Evard, Mónica Rodríguez, Nora Pérez, Omar Foglio, Oscar Ochoa, Oscar Reyes, Pedro Jiménez, Pilar López Pérez, Rafael López, Raúl Cuesta, Raúl Muñoz, Raymond O Rourkle, Ricardo Morales, Rosa Franqut, Rosa María Aponte, Sergio Inestrosa, Simone Bergman, Silvia Casillas, Sony Elnecave, Stella ShieldsTeresa Márquez, Timothy Cumming, Venus Armenta,Víctor Ramos, Yan María Castro, Yapi Sánchez.

Debemos destacar el generoso esfuerzo realizado por Eduardo Scheffler, subiendo a la red las ponencias presentadas en Generación McLuhan y extender un sincero agradecimiento a nuestros amigos: Jesús Galindo Cáceres, quien coordinó Instantáneas de comunicación, número 5 de Razón y Palabra; Claudia Benassini, quien coordinó “Comunicación en la vida cotidiana”, número 6 de Razón y Palabra; José Carlos Lozano, quien coordinó “Dimensiones internacionales de la comunicación”, número 7 de Razón y Palabra; Javier Esteinou Madrid, quien coordinó “Políticas de Comunicación”, número 8 de Razón y Palabra; y Martha Burkle Bonecci, quien coordinó “Género y comunicación”, número 9 de Razón y Palabra.

Alejandro Carranco releva a Eduardo, a partir de este suplemento especial de Razón y Palabra. Le expresamos nuestra plena confianza y el decidido apoyo de cada uno de los que formamos parte de PROYECTO INTERNET.

Como Wittgenstein atinadamente afirma en sus Observaciones, todo lo ritual (casi semisacerdotal, debe evitarse estrictamente, porque conduce de modo directo a la corrupción. Desde luego un abrazo -afirmaríamos nosotros-, es también un rito y no corrompe, pero sólo debe permitirse el rito en la medida en que sea tan auténtico como un sincero abrazo:  todos ustedes reciban un abrazo.
 


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