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Octubre 2003

 

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Apuntes de Prensa y Anexas

Hacer Periodismo

 

Por Omar Raúl Martínez
Número 35

¿Qué implica "hacer periodismo" en la actualidad? ¿Cómo puede concebirse al periodismo desde los linderos académicos e informativos? ¿Cuáles son o debieran ser sus tareas centrales en un entorno democrático? En suma: ¿qué es y para que sirve el periodismo?

En primera instancia, preguntas de tal índole suelen parecer obvias o simplistas, pero cuando se exige responderlas a estudiantes o periodistas en activo pocas veces alcanzan realmente a profundizar o aportar algo de luz, quizás debido a la inexperiencia en el caso de los primeros, o a la falta de una mirada más crítica y autocrítica en el caso de los segundos. O tal vez la habitual premura reporteril dificulta o impide afrontar con frialdad y distancia este tipo de reflexiones.

Lo cierto es que, como alguna vez dijera Fátima Fernández Christlieb a quien esto escribe, para encauzar o reencauzar los fines primigenios del periodismo y desarrollarlo con mayor rigor profesional es menester hacer un alto para cuestionarnos sobre los qués, los porqués y los para qués de la profesión. Tal ejercicio obliga a la definición o refrendo de conceptos aparentemente elementales pero sin cuya sustancia resulta imposible un examen sensato y fructífero sobre lo que significa o debería implicar el "hacer periodismo".

Su Raíz y Dimensión
Para algunos poliédrica, la noción de Periodismo nos remite en primera instancia a la difusión masiva de informaciones, comentarios y entretenimiento en determinados intervalos de tiempo.

Desde la perspectiva de Gonzalo Martín Vivaldi, esta actividad representa una necesidad existencial para el hombre moderno, quien requiere saber lo que pasa en su entorno social1. Y es que sin periodismo, los sucesos del mundo contemporáneo serían casi incomprensibles.

Entendido también como relato e interpretación de los hechos actuales, el periodismo pretende no sólo describir la realidad sino fundamentalmente interpretarla, explicarla y orientar sobre la misma2.

Una concepción del periodismo un poco más explícita la ofrece Vladimir Hudec al definirlo como el conjunto de expresiones impresas, habladas o gráficas o combinadas, "que se publican periódicamente y están destinadas a interpretar la realidad social de actualidad y de importancia universal, en forma documentada y que, mediante su difusión por distintos medios de comunicación, ejercen un impacto masivo sobre un público socialmente diferenciado"3.

Para Eric Hodgins, Periodismo es "llevar información de aquí y de allá, con precisión, perspicacia y rapidez, y en forma tal que se respete la verdad y lo justo de las cosas"4.

En ese margen, tres consideraciones son vitales para incorporar un contenido en los manglares del periodismo:
a) que lo allí referido sea actual, real y cierto,
b) que sea de interés común, y
c) que se difunda a una gran número de personas a través de cualquier medio de comunicación.

Al tratar de sustentar una dimensión científica del periodismo, Enrique de Aguinaga resalta que éste es un sistema de clasificación de la realidad, que procura ofrecernos una imagen del mundo mediante dos operaciones matrices: selección y valoración de los hechos actuales5. A su entender, el periodismo vendría a ser un mosaico de informaciones y opiniones procesadas, ordenadas y ensambladas en los medios informativos.

Es decir: al periodismo le corresponde la ordenación de los datos que la caótica realidad arroja, con el afán de poder digerirla y entenderla. El reto es transitar del dato a la información y de ésta al conocimiento para ubicarse en una parcela científica.

En suma: el periodismo es una actividad humana de trascendencia sociopolítica y cultural, inscrita en el terreno de la comunicación social, que a través de los medios de difusión busca ofrecer informaciones, opiniones e interpretaciones sobre el acontecer público a fin de brindarle a la gente elementos para comprender su mundo y poder tomar sus propias decisiones con conocimiento de causa.

Propósitos medulares
Aunque Fraser Bond nos recuerda que los tradicionales propósitos del periodismo son informar, interpretar, guiar y divertir, consideramos que éstos tienden hoy día a enriquecer sus perímetros o a delinearse con mayor especificidad.

Así, entre los mayores afanes del periodismo tenemos el de contribuir al autoconocimiento de los miembros de una comunidad para definir sus destinos; el de concitar la expresión ciudadana para el progreso social; el de fiscalizar el ejercicio público para inhibir abusos, arbitrariedades e injusticias; el de coadyuvar a elevar el nivel educativo y cultural de la gente; el de hacer más comprensible nuestro país y el mundo para armonizar las relaciones humanas... 6

Ahora, si en efecto procuramos mayor específicidad conviene asentar que entre las tareas medulares que debiera tener el quehacer periodístico en un entorno democrático están:
a) Describir la realidad o dar un recuento equilibrado y verdadero del diario acontecer.
b) Escrutar y evaluar el ejercicio del poder público para inhibir o eliminar sus excesos, deficiencias, tumoraciones e inepcias.
c) Proveer un foro para el intercambio de opiniones, críticas y comentarios.
d) Generar y estimular el debate sobre asuntos públicos y contribuir a la toma de decisiones informadas.
e) Ofrecer espacios de expresión a los sectores diversos de la sociedad, en especial a los más débiles.
f) Presentar, clarificar y analizar las metas de la sociedad y el Estado.
g) Indagar y plantear la prospectiva de los asuntos públicos a fin de preveer o dar la voz de alerta en beneficio social.
h) Descifrar indicios, aportar significado y hacer comprender en torno a hechos de trascendencia política, social, económica y cultural7.

Interlocutor, caleidoscipìo, catalizador...
De esa suerte, podemos concebir al periodismo como un inmenso cruce de caminos: entre lo que pasó, lo que sucede y lo que está por ocurrir; entre el vigor literario y la prosa informativa; entre el rigor de la ciencia, las herramientas del oficio y lo humanístico de una profesión; entre las fronteras de la sociología, la historia y la psicología... Una interminable confluencia humana.

Por todo lo anterior, el periodismo en su más amplia e idealista acepción engloba varias facetas: relato e interpretación de los hechos actuales; espejo para comprender y explicarse el mundo; mapa que puede orientar nuestros caminos y decisiones personales y colectivas; caleidoscopio de voces que ayudan a formarse criterios; arte, oficio y profesión que tiene como centro el bienestar humano; segmento de la comunicación social cuyo mayor propósito político sería servir de contrapeso a los poderes; e interlocutor entre gobierno y sociedad que por momentos asume la función de catalizador social.

Cuando los medios informativos asumen su quehacer bajo tales esquemas, eventualmente ciertos actores políticos y sociales llegan a plantear que en lugar de sólo ejercer la crítica implacable, el periodismo debiera aportar soluciones a los conflictos, evitar las confrontaciones y conciliar entre las partes. Los puntos de vista de Vicente Leñero y Tomás Eloy Martínez a ese respecto contradicen aquellos deseos interesados. El primero asegura sin ambages:

"No está llamado el periodismo a resolver las crisis --qué falacia-, está llamado a decirlas, a registrar su peso, a gritar qué se esconde, qué se oculta o simula, cómo duele la llaga, por qué y cómo y a qué horas, desde cuándo y por qué se manifiesta el yugo que oprime nuestra vida social"8. Es un tipo de periodismo que no admite concesiones, muy similar al que concibe Tomás Eloy quien sostiene que éste "no tiene por qué conciliar, con nada ni con nadie". Y perfila que la misión periodística es idéntica a la del artista: "revelar los abismos y las luces más secretos del hombre, agitar las aguas, estimular la imaginación, provocar el cambio, luchar sin sosiego para que las perezas y los conformismos que adormecen la inteligencia sean derribados con el mismo estrépito que hace tres milenios hizo caer las murallas de Jericó. (...) El periodismo no es un circo para exhibirse, sino un instrumento para pensar, para crear, para ayudar al hombre en su eterno combate por una vida más digna y menos injusta"9.

Visto y repasado el abanico de visiones, percepciones y miradas sobre lo que es o debiera ser el periodismo, lo primero que refulge es la enorme carga ética que su realización ha de conllevar si se atiene a los parámetros referidos. Más aún si se considera que se trata de una actividad necesaria para la existencia humana cuyo mayor afán es el bien común y la mejoría del hombre en sociedad.


Notas:

1 Martín Vivaldi, Gonzalo, Géneros periodísticos, Edit. Paaraninfo, México DF, pág. 370.
2 Flippi, Emilio, Fundamentos del periodismo, Trillas, México, 1998. Pág. 12.
3 Tomado de Correa Yeri, Las ideas éticas de la prensa escrita en las coyunturas históricas del periodismo en América y Europa (Tesina), Escuela Nacional de Estudios Profesionales Acatlán, México, DF, 2001. 205 pp. Pág. 27.
4 Tomado de Fraser Bond, Introducción al periodismo, Edit. Limusa, México DF, 1992. 419 pp.
5 De Aguinaga, Enrique, "Dimensión científica del periodismo", en Sala de Prensa número 27, enero de 2001. Dirección electrónica: <http://www.saladeprensa.org.mx>
6 Ver Bond, Fraser, Introducción al periodismo, Op.Cit. pp. 21-23; Flippi, Emilio, La profesión de periodista. una visión ética, Editorial Atena, Chile, 1991. Pág. 77; Martínez, Omar Raúl (Comp.), Esencia del periodismo, Fundación Manuel Buendía y Gobierno del estado de Puebla, 1ª. Reimpresión, México DF, 2003, págs. 26, 29, 30, 31 y 138, donde hay ideas de Jorge Zepeda, Víctor Roura, Ryszard Kapuscinski, Raymundo Riva Palacio y Manuel Buendía. Tres ideas particularmente resultan muy ilustrativas: Francisco Zarco desde el siglo XIX decía: "Es grandiosa la misión de la prensa, porque pone las cuestiones políticas y administrativas al alcance del pueblo, porque aconseja las medidas más convenientes y corrige los abusos y las faltas de la autoridad". Ryszard Kapuscinski: "La dimensión humanística del periodismo radica en tratar de hacer el mundo más comprensible: porque si nos comprendemos somos menos enemigos; si nos conocemos estamos cerca el uno del otro". Manuel Buendía: "El periodismo debe reflejar el drama y la alegría de la vida; los problemas, las obras y los sueños de los hombres, tanto en lo individual como en lo colectivo".
7 Véase Schmuhl, Robert, Las responsabilidades del periodismo, Editorial Mitre, Barcelona, España, 1985. 159 pp. Asimismo ver Martínez Omar Raúl, "Periodismo y democracia", Revista Mexicana de Comunicación Núm. 72, nov-dic 2001, pp. 4 y 54.
8 Tomado de Martínez, Omar Raúl, Esencia... Op. Cit. Pág. 27.
9 Martínez, Tomas Eloy, "Defensa de la utopía", en Fundación para un Nuevo Periodismo Iberoamericano en línea: <http://www.fnpi.org/biblioteca/textos/biblioteca-textos-defensa.htm>


Lic. Omar Raúl Martínez
Presidente de la Fundación Manuel Buendía, director de Revista Mexicana de Comunicación y profesor de periodismo de la UNAM-ENEP Acatlán. México

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