La responsabilidad de un retuit

México

LA CAJA DE PANDORA
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA DIFERENTE

la responsabilidad de un retuit

Fecha de publicación: 15 de octubre de 2012

Las elecciones del 1º de julio son uno de los ejemplos más recientes de lo que implica un retuit. Semanas antes, en el marco del último debate entre los cuatro candidatos presidenciales, circuló en YouTube un audio en el que se escuchaban las instrucciones que alguien daba a un grupo de twitteros para lograr que un hashtag (HT) convirtiera a Enrique Peña Nieto en Trending Topic (TT) antes de concluir el debate. Las indicaciones fueron seguidas al pie de la letra y el objetivo se alcanzó. Para ello fue necesario que todos los participantes del equipo enviaran un #PenaNieto seguido de alguna cualidad del candidato priista y que se pidiera retuit a los receptores. Una mirada a los Time Lines de ese momento muestra cómo la estrategia funcionó en repetidas ocasiones a favor de Peña Nieto. Dicho sea de paso, los responsables de las redes sociales del entonces candidato priista a la Presidencia mostraron ser más eficientes que quienes colaboraban en estas actividades para los otros tres candidatos.

Desde luego, la estrategia ya había sido visualizada por los estudiosos de las redes sociales. Para que un HT llegue a TT está en juego el mayor número de tuits –y RT- en el menor tiempo posible y seguir enviándolos para mantenerlo vigente el mayor tiempo posible. Y digo que fue claro durante las elecciones porque no solamente el audio arriba citado mencionaba la importancia de llegar a ser TT y de los RT para alcanzar la meta. Los estrategas de los otros candidatos también estaban conscientes de ello, aunque a medida que el tiempo avanzaba, disminuían las posibilidades de que Vázquez Mota o López Obrador llegaran a TT. Curiosamente, en este contexto los detractores de Peña Nieto contribuían a mantenerlo en las listas de los más mencionados en Twitter al mencionar el TT acompañado de un cuestionamiento –o una descalificación- al candidato.

Espero que con el ejemplo arriba descrito quede clara la importancia numérica de los RT’S para lograr que un HT se convierta en TT. Pero en ello también va implícita una responsabilidad moral. No sólo se trata de estar de acuerdo con los mensajes que se reenvían, sino también pensar en las implicaciones que tienen los RT’S en contextos más amplios. De esta acción dependen por ejemplo las implicaciones de dar un RT a mensajes con características que propicien reacciones violentas, intolerantes e incluso descalificadoras de una persona o de una institución. Un ejemplo. A principios de agosto el Blog de Izquierda lanzó la convocatoria para volver TT el HT #ChingaTuMadreTelevisa. No lo consiguieron. En cambio, quienes enviaron mensajes con este HT y quienes les dieron RT contribuyeron a la exacerbación de los ánimos en contra de la televisora presidida por Emilio Azcárraga Jean. Uno de los más activos en este proceso fue el empresario Simón Charaf, quien mantiene una guerra frontal contra Televisa por desacuerdos originados por una sociedad malograda. Su objetivo era mostrar nuevamente su rechazo al consorcio a través de su cuenta @TELEVILEAKS, como se llama su movimiento que cuenta con un sitio web bautizado de la misma forma. Y aunque no se logró el objetivo, según él tantos RT’S fueron históricos en Twitter. Eso me respondió cuando lo increpé sobre el asunto.

Lo que no logró el Blog de Izquierda lo consiguió otro twittero que el sábado 13 de octubre invitó a sus seguidores a volver TT el HT #SiTeDaAscoTelevisaSiguemeYTeSigo. Y lo consiguió en un tiempo récord, logrando de paso un rosario de críticas a la televisora, muchas de ellas sin fundamento que además mostraban el bajo nivel de los participantes. Pero tal parece que este tipo de HT provocan un efecto catártico entre los usuarios de Twitter y siguen las instrucciones al pie de la letra sin, repito, medir las implicaciones de la decisión. Implicaciones que nada tienen que ver con Televisa y que sí generan intolerancia, desinformación y acotan los espacios de comunicación en las redes sociales.

En suma, un RT implica la responsabilidad tanto de estar de acuerdo con lo que se envía como de pensar en las implicaciones de la decisión. Pero el estar de acuerdo supone muchas veces la lectura de un link anexo que, de acuerdo con estudios realizados, no se lee en la mayoría de las ocasiones. Desde luego, hay también quienes consideran que dar RT es un asunto de responsabilidad; es decir, observan los escenarios desde un punto de vista diferente. Lamentablemente, desde esta perspectiva se contribuye a dañar los ambientes de las redes sociales. Un asunto, me parece, que debiera reflexionarse como parte del lenguaje e implicaciones de las redes sociales.

PANDORAMA: 1. Los ejemplos utilizados para ilustrar la responsabilidad de un RT corresponden a Televisa más por casualidad que con una intencionalidad buscada. Probablemente se trata de la empresa con más TT negativos en México: un asunto que rebasa los límites de este trabajo. 2. Distrito Comedia se llama el nuevo canal de televisión de paga de Televisa. Se trata de un remake del 228 de SKY, que transmitía contenidos que en su momento fueron muy populares. La nueva propuesta incluye estrenos y programas más recientes. Se trata de lo único que quedó de un proyecto más ambicioso que buscaba reposicionar a Televisa en los sistemas de televisión de paga. 3. Chismeamos (@Chisme4me) se presenta como “el paparazzi de los tuiteros más famosos de México y del mundo”. Uno de los más mencionados es el gobernador de Puebla Javier Moreno Valle, cuya obra se promueve a través de este canal, entre otras opciones. Habrá que investigar más sobre esta propuesta que, vista así, no huele nada bien.