"Lo que quiso decir el presidente Calderón"

México

LA CAJA DE PANDORA
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DESDE UNA PERSPECTIVA DIFERENTE

"LO QUE QUISO DECIR EL PRESIDENTE CALDERÓN"

El domingo 16 de octubre el tema estuvo en las agendas informativas de todos los periódicos locales. En una entrevista concedida un par de días antes al periódico The New York Times, el presidente Calderón externó su preocupación ante la posibilidad de que, de llegar a Los Pinos en 2012, el PRI pactara con los narcos. “Hay muchos en el PRI que piensan que los arreglos del pasado (con el crimen organizado) podrían funcionar ahora. Yo no veo cómo pueda lograrse un acuerdo, pero es una mentalidad que muchos de ellos tienen. Y si esa opinión prevalece, me preocuparía”, según el testimonio recopilado por Jaime Hernández, corresponsal de El Universal en Washington, publicado el domingo 16.

El lunes 17 de octubre la información se abrió en dos frentes. El primero, la exigencia de los priistas de pruebas de los dichos presidenciales o una disculpa pública; algunos periódicos aventuraron la posibilidad de que el PRI entablara una demanda en contra de Calderón. Más allá de estos escenarios, diversos legisladores priistas entrevistados por los periódicos coincidieron en un punto: las declaraciones del presidente fueron formuladas en el inicio del proceso electoral 2012, en contra de un partido que tiene muchas posibilidades de triunfo. Dicho de otro modo, las declaraciones de Calderón fueron visualizadas como una clara intromisión en los comicios.

El segundo frente informativo se relaciona con la respuesta de la vocería del gobierno federal a las declaraciones de los priistas. El argumento: la posición de Calderón fue sacada de contexto por el corresponsal. “El comunicado menciona que en la entrevista dijo que hay gente en ese partido que no comparte la idea de negociar con el crimen, pero otros, como el ex gobernador de Nuevo León Sócrates Rizzo, han señalado públicamente la utilidad de generar acuerdos”, de acuerdo con una nota publicada por La Jornada también el lunes 17, que incluye la respuesta del presidente: “Pero pues ahora sí que pues es cosa de examinar las prácticas de cada partido político. Hay mucha gente en el PRI que coincide con la política que yo tengo, por lo menos lo dicen en corto, como decimos, aunque públicamente digan otra cosa. Y hay mucha gente en el PRI que piensa que los arreglos de antes funcionarían ahora; pues es el caso del ex gobernador de Nuevo León, ¿no? De Sócrates Rizzo, que tiene unas declaraciones maravillosas. Dice: ‘nosotros nos arreglábamos con los criminales y no pasaba nada’”.

De lo anterior se desprende que el presidente sí hizo la afirmación y que el reportero del New York Times omitió el nombre del ex gobernador Sócrates Rizzo. Una versión que circuló en todos los informativos radiofónicos vespertinos en voz de Francisco Blake, secretario de Gobernación, en rueda de prensa ex profeso. En este contexto, se trata de una nueva versión de “lo que el presidente quiso decir…”, característica de Rubén Aguilar Valenzuela, último vocero de Vicente Fox. Lo que quiso decir y que a fin de cuentas dijo Calderón. Una estrategia que evidencia la carencia de control de daños. Una práctica que parece caracterizar al área de Comunicación Social de la Presidencia durante este sexenio.

En el otro extremo, los priistas se dan por aludidos y amenazan con demandar y con exigir una disculpa pública si no hay argumentos. Argumentos que también muestran la carencia de una estrategia de control de daños. Por lo pronto el IFE se asomó tímidamente a responder: “si el PRI presenta una queja los dichos de Calderón se indagarán”. De antemano podemos adelantar el final de lo que parece ser el primero de muchos desencuentros que tendrán lugar entre el 7 de octubre de este año y el 1º de julio de 2012. El asunto no pasará a mayores. Las dos partes saben qué dijeron y en qué contexto lo dijeron. Y más allá de amenazas y declaraciones la ciudadanía esperaría que ambas partes fijaran una posición clara sobre el tema. Algo que se antoja poco probable; de aquí la insistencia en que el asunto no pasará a mayores.

Dos cosas podrían reiterarse de este enfrentamiento que aparentemente no pasará a mayores. La primera, que se trata del primero de muchos que sobrevendrán a lo largo de los próximos nueve meses. El segundo, quizá más importante, la falta de profesionalismo por ambas partes para enfrentar el escenario antes descrito. En otras palabras, el desconocimiento explícito de un cúmulo de estrategias desarrolladas por profesionales de diversos campos tendientes a controlar los daños provenientes de una mala comunicación. Sería deseable que no sólo las partes implicadas en este incidente lo tomasen en cuenta: la sugerencia se hace extensiva a diversas instancias del sector público que no la han considerado toda vez que se trata de un instrumento eficaz para mejorar la comunicación tanto entre los implicados como con los observadores, especialmente la ciudadanía que busca claridad y respuestas puntuales ante este tipo de escenarios.

PANDORAMA: 1. La tarde del domingo 16 de octubre falleció el periodista Miguel Ángel Granados Chapa. Apenas dos días antes se había despedido de los lectores de su “Plaza Pública” que publicó durante cerca de treinta años en diversos periódicos del país. Su legado más importante: la congruencia y la disciplina en el ejercicio de la profesión, independientemente de estar o no de acuerdo con sus análisis sobre diversos asuntos relacionados con los escenarios nacionales. 2. La semana pasada un juez giró instrucciones de regresar la señal de Canal 40 a sus concesionarios iniciales, entre otros Javier Moreno Valle, exiliado en Estados Unidos. La respuesta de Televisión Azteca fue un amparo, se dice, como estrategia para retrasar la orden del juez. Habrá que dar seguimiento a los acontecimientos relacionados con este asunto cuyos orígenes se remontan a 1998, aunque el primer golpe se presentó en diciembre de 2002 con el llamado “Chiquihuitazo”. 3. Entre el 17 y el 20 de octubre se llevará a cabo la 57 versión de la Semana Nacional de la Radio y la Televisión. Un evento que año con año reúne a los concesionarios de medios electrónicos agrupados en la Cámara de la Industria de la Radio y la Televisión (CIRT) para desahogar una agenda relacionada con asuntos del gremio. Año con año se organiza una comida a la que asiste el presidente de la República, en la que ambas partes se reiteran su apoyo para seguir adelante en tareas comunes. Será interesante escuchar al presidente Calderón frente a un complicado escenario telecomunicacional y electoral: apagón analógico, multiplexeo, combos, tercera cadena abierta, refrendo de concesiones… y la importancia del apoyo de los medios electrónicos a lo largo del proceso electoral.

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Claudia Benassini
Profesora de las Universidades Lasalle y Simón Bolívar. Miembro del Consejo Directivo de Razón y Palabra.

(2011)

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