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25 de Septiembre
2007

 

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La Clase Cínica

Paraíso Fox: La Encarnación de lo Vulnerable que Podemos Vencer

 

Por Salvador Guerrero
Número 58

Dicen quienes bromean en Internet acerca de las propiedades del ex presidente Vicente Fox: “si es un rancho cuyo valor declarado era 300 mil pesos pues ya sé en que utilizar mi crédito autorizados del Infonavit o Fovissste puesto que podré adquirirlo”. Incluso, insisten otros, podrían permitirle una ganancia a Vicente Fox haciéndole ganar 10 mil pesos al comprárselo en 310 mil.

Más allá de la chabacanería relajante en Internet, es un hecho que desde 2004 la prensa mexicana publicó discrepancias entre las declaraciones patrimoniales del ex mandatario y los bienes respecto de los cuales se comportaba como dueño, particularmente el rancho La Estancia. Es también un hecho que todo sujeto político es sometido a escarnio al finalizar su gestión.

Eso forma parte de una venganza que es síntesis de lo popular y de la animadversión entre las elites que se desplazan mutuamente del usufructo del presupuesto y la influencia política.

Es probable también relacionar la preeminencia que adquiere la presunta ilegitimidad de la riqueza de Vicente Fox con la intención de apartar a importantes corrientes de opinión de otros temas en donde las elites actuales mantienen sus capacidades de decisión intactas. Se benefician de reflectores dirigidos hacia otras víctimas más bien previsibles.

Fox y Marta Sahagún han respondido que están a favor de las investigaciones a fondo. Otros, desde el PRI por ejemplo, sugieren que debe diferenciarse claramente lo que llaman “el litigio político” del espacio en que las instituciones, de ser el caso, deben actuar. En otras palabras no descartan la presencia de enemistades políticas que inflaman la intención de bombardear al ex mandatario.

Desde segmentos del PRD se acusa a quienes dudan de la veracidad de las acusaciones a Fox de ser panistas elementales para quienes, si se presentará situación semejante con alguien como AMLO, no cejarían en señalar la discrepancia entre el discurso por los pobres y el misterio del enriquecimiento. En esa hipótesis, sostienen, el escándalo concentraría la atención de todos y acrecentaría la reprobación de quienes ya piensan de la política como un montón de basura.

En el PAN las posiciones son divergentes. Para unos Fox tiene responsabilidad comprobable. Para otros el ex mandatario padece por la frivolidad del cónyuge. Para los demás, es el centro injustificado de un ataque a la actual administración a la que pretende exhibirse como responsable de un encubrimiento cómplice.

El centro del argumento no es que Fox sea un millonario terrateniente sino que en una nación de altísima inequidad se tolera la injusticia pero nunca la omisión en la declaración patrimonial. Tesis por lo demás, de contundencia relativa.

De hecho el único delito aparente se relaciona con la omisión de las propiedades que constituyen la terrena cercanía de un paraíso negado a la mayoría inmensa de los mexicanos.

Así nuestras observaciones son las siguientes:
1) Es imposible separar de la disputa política la interpretación que damos al hecho de que las declaraciones patrimoniales de Fox no se modificaban al parejo de sus propiedades.
2) Es inevitable suponer la existencia de un asunto más interesante, en el que no se excluye la venganza política, que, desatendido por la opinión pública, será considerado en otro momento, quizá hasta el término de otro sexenio.
3) Los magnates que la administración pública ha constituido en otras entidades, como en el Estado de México, con Arturo Montiel y aquellos que se vincularon a decisiones históricas también desde la administración pública, como el magnate global, Carlos Slim, parecen ser menos atractivos.
4) Derivado de estas observaciones es inevitable enfatizar que peces más gordos podrían mantenerse alejados de la atención general.

Mi pregunta final es: ¿hay algo aquí de esa actitud humana confeccionada para derrotar simbólicamente al enemigo vulnerable y manipular su conversión en un tigre de papel que sea por una par de semanas la encarnación misma de todo lo que decimos no querer ser? La encarnación pues de lo que podemos vencer.


Dr. Salvador Guerrero
Comisionado Ciudadano. Instituto de Acceso a la Información Pública del Distrito Federal. Profesor del ITESM-CEM, México.