Razón y Palabra

México

Inicio

COLUMNA INVITADA

UN REPASO OBLIGATORIO: 90 AÑOS DE LA RADIO EN MÉXICO

AddThis

 

Por Elizabeth Rodríguez Montiel

 

 

2011, es el año que estampa las nueve décadas del nacimiento de la radiodifusión mexicana y que los involucrados con este medio recuerdan y festejan.

En los principios del siglo XXI, sin mucho ímpetu por parte del Estado mexicano, se implantó la radiotelegrafía sin hilos, comenzaron a germinar emisoras de radiocomunicaciones con objetivos disímiles, algunas establecidas por radioaficionados y otras más por empresarios, quienes marcarían el rumbo de la radio.

Es fundamentalseñalar que nuestro país no tuvo ningún protagonista a quien se registre por su contribución a la invención del artefacto radiofónico, todo se realizó en el extranjero. No obstante, muchos agentes sociales sí observaron y asumieron la importancia que éste representaba; fue así como abordaron la experimentaciónde la radio, la cual no se trataba sólo de una transferenciasimple y llanade la evolución técnica, sino un movimiento hacia una prueba de usos y ventajas, que suponía cualquier nueva tecnología.

La llegada de este medio a México, afianzadoen algunas regiones de Europa y Estados Unidos y con una visión netamente comercial,suscitó el juego de nuevas interpretaciones ya que los primeros radioaficionados, si bien parecían deslizarse bajo la premisa técnica, también descubrían el significado social del artefacto, evidenciando, desde esa época, las posibles contribuciones que la radio podría generar en nuestra sociedad.Su arribo, al igual que muchas tecnologías de comunicación, causó expectación y asombro a empresarios, al gobierno y a todo individuo que la observó como un vehículo de comunicación. Sin embargo, según Rosalía Velázquez (1983) ésta tuvo más impacto en los estudiantes y en los radioaficionados, ya que fueron ellos los que se entusiasmaron y quienesinstalaron en sus casas los aparatos para estar comunicándose.

Ahora bien, este fenómeno no sólo se dio en la Ciudad de México, existe  información de que en la ciudad de Monterrey, en 1919, Constantino de Tárnava , instaló una pequeña estación transmisora, a la que llamó Tárnava Notre Dame (TND), la cual para 1921 ya realizaba las primeras transmisiones públicas. (Rodríguez, 2009)

Es aquí donde comienza la controversia sobre el “cumpleaños” de la radio mexicana, sobre dónde y quién realizó la primera transmisión radiofónica.

La Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la Televisión, así como la Asociación de Radiodifusores del Valle de México, atribuyen la paternidad de la radio al ingeniero neolonés Constantino de Tárnava Junior, al afirmar queel 9 de octubre de 1921 realizó el primer programa en vivo en su emisora. Cabe destacar que

la familia De Tárnava tuvo diversos vínculos de negocios con los grupos financieros que después dieron origen al poderoso grupo Monterrey, y con la familia Azcárraga-Milmo, que hoy controla el más grande imperio de medios de difusión en el mundo de habla hispana: Televisa. (Sánchez, 1984:9)

Por otro lado, otros estudios ponen en entredicho la paternidad de De Tárnava. Tal es el caso del investigador Felipe Gálvez, quien en su trabajo “Los albores de la radio” señala que

El señor De Tárnava no estaba en México en la fecha que afirmaba haber transmitido en 1921. Estudiaba en la Universidad de Notre Dame, donde cursaba la carrera de Ingeniería Eléctrica, graduándose el 10 de junio de 1923, no podía estar en Monterrey en la fecha que dio, pues Notre Dame iniciaba clases en la primera semana de septiembre. (Gálvez, 1984, 8)

De acuerdo con los datos de Gálvez, es imposible que De Tárnava sea considerado el padre de la radiodifusión mexicana, más bien habría que darle el crédito al doctor Adolfo Enrique Gómez Fernández, su hermano Pedro y al empresario teatral Francisco Barra Villela, quienes fungieron como los animadores de la primera emisión de radio en el marco de las actividades en torno a la Exposición Comercial Internacional del Centenario, con la cual se festejaba el primer siglo de vida independiente de nuestro país. La transmisión se efectuó desde el Teatro Ideal y pudo escucharse en el Teatro Nacional (hoy Bellas Artes) durante la noche del martes 27 de septiembre de 1921. La escasa inversión para armar la estación, con un transmisor marca Forest de 20 watts de potencia, provino del mismo Francisco Barra, no obstante ésta dejó de transmitir en los primeros días de 1922, ninguno continuó con este proyecto. (Rodriguez, 2009)

Por lo anterior Gálvez (1984) supone, por un lado, que la no continuidad fue uno de los motivos por lo que le fue atribuida la paternidad a De Tárnava y  por otro, porque

los De Tárnava tuvieron conexiones de negocios con la compañía francesa que establecería la segunda estación comercial de radio en el país. Dado que existen reportes de experimentos previos a los De Tárnava, su elección como el fundador “oficial”  de la radiodifusión puede haber resultado en gran medida en virtud de su ilustre origen, es decir por razones ideológicas  (Sánchez, 1984:4)

Aunado a los motivos comerciales, puesto que los intereses empresarialesya saltaban a la vista y la radio ya empezaba a considerarse como un artefacto estratégico para promoción de productos.

Pese a las discrepancias de la información de la radio en México en torno a la paternidad de la radiodifusión mexicana  y sobre a cuál transmisión darle el sello de pionera, es importante destacar, que alrededor de la radio muchos estudiantes y jóvenes radioaficionados realizaron un sinfín de transmisiones y no sería impensable que alguno de ellos fuera el precursor y no De Tárnava o los Gómez. Es por eso importante señalar, como destaca Rodríguez (2009), que la radiodifusión mexicana es una reconfiguración y reinterpretación de diversos actores mexicanos, una génesis colectiva, que cobró vida en los primeros años del siglo XX. Su trascendencia deriva en el papel que este medio de comunicación ha jugado. Supaternidad, el día, el mes, queda en la convicción y en los intereses de los diversos sectores sociales, lo que es un hecho innegable es que la radio mexicana nació en 1921 y hoy tiene 90 años.

1921 en esa  fecha
...probablemente no ascendían a treinta radioaficionados, pero de hecho ya estaba sembrado el germen que provocó la fiebre por la radiotelefonía a partir de 1923 y que pudo madurar debido al impulso de los fabricantes de aparatos, de las casas comerciales que tenían en concesión la venta de receptores, de las industrias relacionadas con la radio y el relativo apoyo del Estado para que este medio de comunicación prosperara. (Velázquez, 1983:2)

La radio comenzó a expandirse rápidamente y a partir de 1923, año que podemos considerar pasó de la fase experimental a la comercial, adquiere el formato, la estructura, que aún se observa en el cuadrante nacional. La radio, desde un principio, puso barreras para la ciudadanía y se tejió bajo un enfoque empresarial, con una participación mínima del Estado y juntos, estos dos últimos actores, formaron una alianza donde el mayor beneficiario fue el sector comercial ya que el gobierno se justificaba que no podía desarrollarse al ritmo que el mercado exigía porque no contaba con una infraestructura económica, administrativa y tecnológica adecuada.

Es de destacarse que 90 años después la radio, en ese sentido no ha cambiado, la balanza aún se inclina, y por mucho, a los concesionarios, estamos con un pie dentro de la radio digital y pregunto ¿el gobierno no cuenta con la voluntad de brindar más apoyo y oportunidades a “la otra” radio: la radio pública, la radio de los ciudadanos, la radio de los universitarios, las radios comunitarias?

 

Fuentes Consultadas

GÁLVEZ. Felipe (1984). Los albores de la radio. En Información Científica y Tecnológica No.84. Febrero. México

RODRIGUEZ, Elizabeth. (2009) El fenómeno histórico de la radio en México. Una mirada sociotécnica. Tesis Doctoral. Universidad Iberoamericana México.

SÁNCHEZ, Enrique (1984). Orígenes de la Radiodifusión en México. ITESO, México.

VELÁZQUEZ, Rosalía (1983). El nacimiento de la radiodifusion mexicana. En Estudios de Historia Moderna y Contemporánea de México. Volumen 9. Álvaro Matute (editor), México, Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Históricas.
http://www.historicas.unam.mx/moderna/ehmc/ehmc09/009menu.html

 

La posición económica de Tárnava le permitió estudiar en Estados Unidos, donde adquirió experiencia en la fabricación y montaje de una estación de radio.

 


Profesora Investigadora
Cátedra de Comunicación Estratégica y Cibercultura del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México

 

 

 

Anteriores

(2011)

Santo contra los pÁrvulos

Eric Uribales

 

Blog Action Week Against Acta - Blog Action Week Against #Acta

Alejandro Pisanty

 

MICROTARGETING POLÍTICO EN MÉXICO: UN RETO IMPOSTERGABLE

Sandra Baltazar Pérez

 

 

 

 

 

 

© Derechos Reservados 1996- 2010
Razón y Palabra es una publicación electrónica editada por el
Proyecto Internet del ITESM Campus Estado de México.