Alejandro Pizarroso, vicedecano de la Universidad Complutense de Madrid, conversa con Razón y Palabra sobre cuestiones de comunicación política, diseño de campañas políticas y s apreciación por el manejo de las precampañas con vista al proceso de elección presidencial del próximo año en México.

Pizarroso define a la política como un acción donde interviene la comunicación como elemento el cual se aplica en el ejercicio de persuasión.

Entrevistado en la "Plaza de la competitividad" dentro del campus Estado de México del ITESM, Pizarroso señala que la "política no es hacer lo que tú haces, sino lo que el ciudadano quiere creer que tú haces".

"Defino a una campaña política como un gran foro de comunicación y, sin el apoyo de los comunicólogos o expertos en comunicación, no es posible hacer política en nuestros días". 
 

Vestido con un traje oscuro y su singular pipa, el autor de libros como La guerra de las mentiras, Historia de la propaganda e Historia de la prensa entre otros, explica que antes de la existencia de los medios colectivo de comunicación, líderes como Bolívar, Napoleón, entro otros contaban con esa capacidad de expresión. Si alguien representa  a una institución u organismo, no es capaz de manejar la comunicación de la misma, ni manejar a los medios de comunicación, no podrá hacer política. En este sentido, remarca, el mundo de la comunicación y el mundo de la política son inseparables.

Cuestionado sobre cuál es el mejor manejo que puede darle el comunicador a una campaña política, señala que se deben conocer las técnicas, las herramientas, planear recupera la retórica de la expresión oral. Se debe tomar en cuenta cada medio, en el caso de la televisión, una imagen,  15 segundos de una palabra, un gesto, representa algo. En otras palabras, se tienen que instrumentar las técnicas capaces que sean capaces de transmitir lo mejor posible los contenidos. "Son las reglas clásicas de la propaganda".

Pizarroso, invitado en México por la Universidad Veracruzana, destaca que quien aspira a convertirse en un experto en comunicación política, debe contar con una base sólida en técnicas de la comunicación y sociedad y también debe conocer el marco político y jurídico en la que va desenvolver esta actividad.

"Hay que conocer la historia de la propaganda, su evolución y su situación actual" expresó.

Se tienen que conocer los medios, la televisión, la radio, Internet y, a partir de estos medios, diseñar una estrategia de imagen, tecnología, etcétera.  "Eso es lo más importante que los contenidos, resalta, porque los contenidos son lo que da el político profesional. Pero el comunicador que está al servicio del político como asesor, deberá conocer las técnicas, (aunque) teóricamente no es así".

Alejandro, quien dentro de sus actividades participó en el desarrollo de la campaña política de Aznar, hace referencia, en el caso de los contenidos, que no es manejado por el comunicador, ya que es política, y nosotros hablamos de la comunicación en la vida política.

Al indagar  sobre si es posible aplicar una estrategia de comunicación política en otros campos, Pizarroso, especifica que en un enunciado que sí y no a la vez. Como ejemplo menciona que no es lo mismo vender un jabón que a un político.

"Es radicalmente distinto" enfatiza. 
 
 

Lo que sucede es que se importan técnicas clásicas del "marketing", no se habla de comunicación, se introducen las técnicas para algo distinto,  para el medio de la vida pública, ya que no son sólo actores políticos los políticos y sus partidos, sino también lo son los grupos de presión, las iglesias, el mundo empresarial, universidades, ONG's, Es un mundo de comunicación donde sus actores o emisores lanzan sus mensajes sobre la población, mismas que influyen en la generación de "corrientes" de opinión pública. Sobre ese aspecto, profundiza al definir a la política como compleja, misma que no se limita a un candidato o partido en defensa de su programa de trabajo, sino involucra  a organizaciones tales como los médicos, Amnistía Internacional, Green Peace, la Iglesia  por mencionar algunos. Estos son los actores políticos que generan corrientes de opinión.

Basado en lo anterior, el político profesional, asesorado o no por el experto en comunicación, deberá encontrar a quienes de alguna forma, apoyaran a su persona o programa político y de esta forma, conseguir el poder.  Ya una vez en el poder, el político tendrá que seguir valiéndose de la comunicación institucional y proyectar sus logros y virtudes, esto con el propósito de que él político continué con su carrera política si es que desea aspirar a algún puesto de elección popular mayor al que actualmente tiene. Y todo esto lo percibe el público.

Alejandro Pizarroso destacó que el elector conoce las obras derivadas de la gestión de un político a través de los medios electrónicos, sin ser necesaria la presencia de éste en el lugar donde se erigió la misma.