|
Por Marisa Avogadro
Número
39
Las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación
(NTIC), los procesos de aceleración histórica a los
cuales asistimos, la innovación en materia tecnológica,
el empleo de alta tecnología en medicina, seguridad, educación,
por nombrar sólo algunos aspectos; han variado fundamentalmente
el modo de relación de las personas con el entorno que las
rodea.
También
ha variado la manera de comunicarnos y el empleo de herramientas
telemáticas y un uso de Internet como verdadero medio de
comunicación, han hecho surgir un nuevo campo de trabajo
para los periodistas, de la mano de las NTIC. Ahora también
tenemos o somos, me incluyo, periodistas digitales o periodista
on-line, que desempeñamos “cibertrabajos”.
El
periodismo, esa actividad profesional que tiene por objeto la selección,
el procesamiento y la transmisión periódica de informaciones
de actualidad, para un público masivo o bien para determinados
segmentos de ese público, a través de medios de difusión
masiva, tiene ahora un nuevo campo de acción: la red de redes.
El periodismo digital llega con sus materiales, a todas las personas
capaces de conectarse a Internet ya sea desde cibercafés,
sus hogares, empresas, universidades, organismos de gobierno y un
largo excétera.
Materiales que se difunden
Dentro
de los materiales que circulan por la web, algunas son publicaciones
on-line de la versión impresa, periódico o revista.
Pero además se agregan publicaciones que sólo circulan
de modo electrónico, donde el soporte papel ya no existe.
Para acceder a algunas de ellas hace falta estar suscrito y tener
códigos de acceso y palabras clave, mientras que para otras
basta con un doble click.
Mientras
algunas de ellas son emprendimientos de multinacionales, otras de
países, regiones, localidades, privadas, públicas,
de asociaciones sin fines de lucro, de un grupo de amigos, con diferentes
y múltiples intereses. Nunca la oferta mediática ha
sido tan amplia y las posibilidades multimediales y de feed back
tan reales, múltiples y presentes.
En
el caso de los periódicos o revistas que tienen su par impreso;
por lo general a la versión on-line se le agregan infografías,
salas de chat y foros sobre los temas más candentes; gráficos,
animaciones, flash y todo lo que los soportes multimedia colocan
a nuestro alcance; incluyendo también el tradicional correo
electrónico. Además, a diferencia de un periódico
diario, la versión on-line va actualizando sus páginas
durante el mismo día, a diferentes horarios y ofrece una
cobertura inmediata, desde el escenario mismo de los hechos. Tal
es así, que en ciertas oportunidades, en los noticieros de
televisión en la Argentina, por ejemplo, están pasando
imágenes obtenidas en la web y mostrándolas como tal,
para actualizar ellos mismos lo que sale al aire.
Especialización
periodística
Frente a todas las nuevas características señaladas
en cuanto a este nuevo medio de comunicación que es Internet
y las variedades que ofrecen las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación (NTIC), evidentemente
requieren también de personas que ejercen el periodismo,
capacitadas en el área de esas NTIC y con una mirada distintiva
para encontrar las variantes sobre las cuáles y cómo
trabajar.
Algunos
profesionales que todavía no vislumbran el alcance y la transformación
que en materia comunicacional significan estas tecnologías,
observan en estas tierras a los periodistas digitales como una especie
de periodistas menos valorados o realizan apreciaciones poco válidas
como que los que trabajan on-line es porque carecen de trabajo en
los medios tradicionales; cuando la realidad es absolutamente opuesta.
El
periodista digital cuenta con un entrenamiento en nuevas tecnologías,
tiene un universo cognitivo a su disposición, lo que le exige
cualidades valorativas distintivas como así también
gran capacidad creativa para poder distinguirse en millares de entradas
por ejemplo sobre un mismo vocablo. Se necesita además personal
trabajando de modo permanente para las actualizaciones de las páginas
y creativos y diseñadores de los mismos. Sin dejar de pensar
que los constantes cambios en la web y su universo ilimitado de
cibernautas, significan una gran exigencia al momento de preparar
los materiales periodísticos para un público tal disímil,
con tanta competencia de materiales y con coordenadas de tiempo
y espacio que traspasan las tradicionales barreras que estos significaban.
Pero
no sólo tenemos el campo de la gráfica; dispone Internet
de emisoras radiales con las que sucede lo mismo que en el caso
de los periódicos: algunas son emisoras de radio tradicional
que tienen salida por Internet y otras creadas para este propósito.
Y lo que en todos los casos significan las informaciones, interpretaciones
y opiniones que se propalan, siguiendo los postulados éticos
de esta actividad que nos convoca.
Gran
cantidad de personas que por diferentes motivos han emigrado de
sus tierras natales encuentran en los periódicos de sus países
en la web; el único elemento cultural que los enlaza más
allá del espacio y el tiempo con una cercanía de letras,
imágenes y modo de vida.
Los
nuevos tiempos demandan también nuevas acciones y los periodistas
digitales están nucleándose alrededor de diferentes
asociaciones de la web; como la de temas de sociedad y cibercultura
que ha creado el ITESM, a través de su Proyecto Internet,
lo que significa que se está marcando una presencia que exige
una legislación adecuada tanto para garantizar los derechos
y deberes de los profesionales que ejercen su trabajo de modo on-line
como de los perceptores a los que les llegan los mensajes, donde
se deben garantizar la eficacia y eficiencia de las fuentes informativas,
entre otros temas, que merecerían otro artículo para
tu tratamiento pormenorizado.
Mgter.
Marisa Avogadro
Catedrática universitaria. Magister
en Comunicación y Educación |