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Por Marisa
Avogadro
Número
45
Frente
a la clásica definición de comunidad
entendida como “congregación de
personas que viven unidas bajo ciertas constituciones
y reglas”, por ejemplo: comunidad académica,
comunidad europea, etc., insertas en la sociedad
real; aparecen las comunidades virtuales en el
ciberespacio, lugar electrónico, de la
sociedad virtual.
En
términos de José Silvio:
Para
los sociólogos, quienes han utilizado
el término de manera más sistemática,
una comunidad es un tipo especial de grupo social.
Un grupo social es un conjunto de personas que
persiguen un fin común, para lo cual
establecen una red de relaciones producto de
su interacción y comunicación,
cuya conducta se rige por un conjunto de normas
culturales y comparten intereses, creencias
y valores comunes. Estas normas, intereses,
creencias y valores establecen la identidad
y los límites del grupo y lo diferencian
de su entorno. Existe igualmente un componente
afectivo, de solidaridad mutua y un sentimiento
de pertenencia al grupo, el cual permite a sus
miembros identificarse con él y sus patrones
culturales característicos y distinguir
quien pertenece al grupo y quien no. Concebido
de esta forma, el grupo social es una unidad
de pensamiento, sentimiento y acción
y tiene una mayor permanencia en relación
con otros agrupamientos sociales. Ejemplos de
grupo son una familia, un grupo de amigos, un
grupo de trabajo.
En la
web surge el correo electrónico, luego
los grupos de noticias, las conferencias electrónicas
(comunicación asincrónica) y el
chat (comunicación sincrónica).
Luego aparecieron otros servicios de comunicación
mediante computadora que facilitaron el surgimiento
de las primeras comunidades virtuales. Por una
parte, tenemos los Newsgroups de USENET y las
listas o conferencias electrónicas, que
son instrumentos de comunicación en tiempo
diferido (o comunicación asincrónica)
y, por la otra, ambientes de comunicación
en tiempo real (o comunicación sincrónica),
como el Internet Relay Chat (IRC).
Howard
Rheingold, a quién se le atribuye haber
acuñado el término "comunidad
virtual", en su libro, The Virtual Community,
que se ha convertido en un clásico de
la literatura sobre el ciberespacio, define
las comunidades virtuales como "…agregaciones
sociales que emergen de la red cuando un número
suficiente de personas entablan discusiones
públicas durante un tiempo lo suficientemente
largo, con suficiente sentimiento humano, para
formar redes de relaciones personales en el
ciberespacio" (Rheingold, 1993: 5). En
esta definición encontramos tres elementos
básicos: la interactividad, el componente
afectivo y el tiempo de interactividad, como
condiciones para que exista una comunidad virtual
y ellas corresponden a algunas de las características
de las comunidades en general.” (José
Silvio)
En
la Declaración de Principios para Construir
la Sociedad de la Información: un desafío
global para el nuevo milenio, en su parte A,
aluden a los principios rectores de la sociedad
de la información y explican en los ítems
1 y 2 lo siguiente:
1- Nosotros, los representantes de los pueblos
del mundo, reunidos en Ginebra del 10 al 12
de diciembre de 2003 con motivo de la primera
fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad
de la Información, declaramos nuestro
deseo y compromiso comunes de construir una
Sociedad de la Información centrada en
la persona, integradora y orientada al desarrollo,
en que todos puedan crear, consultar, utilizar
y compartir la información y el conocimiento,
para que las personas, las comunidades y los
pueblos puedan emplear plenamente sus posibilidades
en la promoción de su desarrollo sostenible
y en la mejora de su calidad de vida, sobre
la base de los propósitos y principios
de la Carta de las Naciones Unidas y respetando
plenamente y defendiendo la Declaración
Universal de Derechos Humanos.
2- Nuestro
desafío es encauzar el potencial de la
tecnología de la información y
la comunicación para promover los objetivos
de desarrollo de la Declaración del Milenio,
a saber, erradicar la pobreza extrema y el hambre,
instaurar la enseñanza primaria universal,
promover la igualdad de género y la autonomía
de la mujer, reducir la mortalidad infantil,
mejorar la salud materna, combatir el VIH/SIDA,
el paludismo y otras enfermedades, garantizar
la sostenibilidad del medio ambiente y fomentar
asociaciones mundiales para el desarrollo que
permitan forjar un mundo más pacífico,
justo y próspero...
Esta
iniciativa de las Naciones Unidas, propone que
los ciudadanos sean: respetados como persona
individual y pertenecientes a un grupo llamado
SI (sociedad de la información). Participar
en procesos de aprendizaje de estos medios y
sus características. De que los estados
generen políticas públicas de inclusión
y puestos de trabajo. De tener acceso a conexiones
de Internet con costos moderados y desde lugares
inhóspitos. Derecho a la privacidad y
protección de datos. A la libertad de
expresión y a los derechos de propiedad
intelectual
Ciberciudadanos
Las nuevas
tecnologías han introducido profundos
cambios en la vida cotidiana de las personas.
Asimismo, con la aparición de estos nuevos
consumidores aparecen nuevos estudios de mercado,
justamente para responder a las necesidades de
este medio de comunicación, como consideramos
a Internet, con usuarios tan disímiles,
heterogéneos y simultáneos, puestos
a disposición de todo aquel que quiere
llegar con sus mensajes y se conecte a la red.
El ciberespacio
interactúa entre dos coordenadas: tiempo
real versus tiempo virtual y genera ciberconsumidores
y ciberciudadanos; acceso desigual a las oportunidades
cualquiera sean su índole, desde la esfera
individual a la colectiva; desde las diferente
posibilidades geográficas de vida: ciudades
- áreas urbano-marginales- marginales;
acceso a la educación, servicios asistenciales;
desarrollo científico-tecnológico.
La red de las
oportunidades es también la red de las
diferencias y coexistiendo entre polaridades,
se dibujan y modifican constantemente los ciberciudadanos;
forman, arman, desarman y vuelven a armar comunidades
virtuales, modificando de forma permanente el
espectro de las personas que acceden a la red
de redes, de sus perfiles, lugares de acceso,
edades, género de pertenencia.
Ciberciudanos,
con derechos y obligaciones reales, tan reales
como la sociedad en la que vivimos.
Referencias:
SILVIO, José.
Las comunidades virtuales como conductoras del
aprendizaje. <http://funredes.org/mistica/comunidad/contedio/docuparti/doc35.html>,
10 de julio de 1999.
Mtra.
Marisa Avogadro
Investigadora
Línea Externa, Cátedra de Comunicación
Estratégica y Cibercultura, ITESM,
Campus Estado de México, México
y Docente de Gestión y Tecnología
de la Información para la Seguridad Pública,
IUSP, Argentina. |