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Carr. Lago de Guadalupe Km. 3.5, |
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| Por Susana Arroyo-Furphy Hannah Herzsprung. Hay que recordar este nombre pues puedo asegurar que se trata de una actriz excepcional que llegará a ser una clásica. La película CUATRO MINUTOS (2006), de Chris Kraus, termina con una ejecución en piano sin precedentes, la cual solamente podía durar 4 minutos ya que se trataba de una competencia. Expresado de tal modo, el extraordinario filme alemán pierde toda su magnificencia; pero, lo siento, creo que debo reconsiderar lo anteriormente expuesto. Me gustaría hablar de la insuperable cinematografía de Judith Kaufmann, así como de la música, factor preponderante, a cargo de Annette Focks. Ambas artistas han conjuntado y preparado en un gran crisol el saber del genial Kraus, quien tuvo la suerte de contar con Uta Schmidt para una impecable edición. Mas no todo lo que quiero decir de la cinta se resume a adjetivos altamente positivos. Tengo la certeza de que estamos frente a un nuevo cine alemán que se define por alta sensibilidad y exaltación de valores, así como por la clara visión de sus propios procesos históricos, aceptación de sociedades decadentes, construcción de héroes (o heroínas en el caso de CUATRO MINUTOS) resultando así una interesante apertura de la industria fílmica germana al mundo. Confróntese el hito histórico de DOWNFALL1, cinta que fue preconizada por el excelente filme checo DIVIDED WE FALL2 que nos hiciera estremecer por la bondad y la belleza enmarcadas dentro de los horrores de la guerra. Quisiera hacer un paréntesis personal. En la época en la que yo crecí se proyectaban algunas series televisivas importadas de los Estados Unidos, tal como sigue sucediendo ahora después de varios lustros; una de ellas se llamaba COMBATE. Recuerdo que en esa serie los siempre buenos norteamericanos “pintaban” a los alemanes como malos, crueles y sin sentimientos. De la misma forma, el cine hacía lo suyo para reforzar esa imagen perpetrada en nuestra memoria, como: DONDE LAS ÁGUILAS SE ATREVEN3, LOS CAÑONES DE NAVARONE4, EL BOTÍN DE LOS VALIENTES5 y muchas otras. No es de extrañar que los habitantes del país vecino (Estados Unidos) siempre hagan gala del poder y la fantasía para su beneficio. Quizá algún día ellos se verán a sí mismos desde dentro, como lo hacen ahora los alemanes, cuya industria fílmica va en aumento de manera sorprendente. Basta con algunos títulos recientes para reconocer esa afortunada introspección con alto nivel de autocrítica: GOOD BYE LENIN6, THE LIVES OF OTHERS7, LOS FALSIFICADORES8, entre otras. Cada vez se va más lejos, así, El Fondo Federal Alemán de Fomento Cinematográfico ha aprobado una subvención de 4,8 millones de euros para VALQUIRIA, una película sobre el fallido golpe de estado contra Hitler que llevaran a cabo algunos miembros de la resistencia alemana el 20 de julio de 1944. Cuando el sistema es visto hacia dentro, las cosas cambian. Hay decenas de ejemplos que bosquejan la autocrítica al american dream, en los cuales no nos detendremos por el momento. El sistema que ha cumplido su nivel de incompetencia, aplicando el concepto de Laurence J. Peter, se encuentra imposibilitado para mejorar, está destinado a sucumbir. De tal suerte, en la observancia de un escrutinio inteligente a su propia estructura y de forma valiente, permite la realización y proyección de filmes (entre otros muchos mecanismos de difusión) que promueven una actitud seria e inteligente de auscultación a sabiendas de la crítica mordaz y severa. Tal es el caso de la película THE LIVES OF OTHERS9 (previamente reseñada en esta sección) o de algunas excelentes cintas como CONTRA LA PARED10 o EL TÚNEL11. La cinta de Kraus, CUATRO MINUTOS, juega con el talento de una excepcional pianista, una joven alienada, víctima del abuso de su padre y acusada injustamente por asesinato, quien forma parte de una sociedad hondamente decadente. Una profesora de piano, Traude Krüger, o Fra Krüger (Monica Bleibtreu), quien forma parte de la resaca de la II Guerra Mundial en la que participó como enfermera, reprimida por haber sido lesbiana, fue producto de un sistema injusto y humillante. La ahora anciana, encarcelada, al igual que la joven Jenny von Loeben (Hannah Herzsprung), forman el dúo de gigantes histriónicas. Jenny/Hannah, despierta toda clase de sentimientos: furia, al golpear y casi matar al guardia; solidaridad al enfrentarse al villano violador, su propio padre; coraje, al soportar su cinismo cuando se le preguntan sus datos para la competencia y contesta: “Asesina”; admiración sin precedentes al observarla presa de su talento musical, el cual rechaza y condena. Jenny/Hannah, en su papel de virtuosa pianista, despierta la emoción y conmoción de cualquier audiencia al ejecutar una extraña mezcla de música clásica con acordes de su propia inspiración adheridos dentro de una explosión de sobrenatural energía. Se puede leer el resumen de esta excepcional cinta casi en cualquier lugar, por lo que aquí lo que me interesa relatar es el momento en el cual tuve la oportunidad de ver este singular filme. Se trata del Festival de Cine Alemán, en Brisbane, Australia, y en algunos casos en los festivales se tiene la oportunidad (única y especial) de contar con el/la director(a) o la estrella de la película; en esta ocasión tuvimos la suerte de conocer a la protagonista. Nunca me hubiese imaginado que el torbellino que desempeñó el papel de Jenny von Loeben fuese una chica dulce, bajita de estatura, delgada, sencilla y muy amable, de cutis radiante. Muy joven pero con gran experiencia. Su discurso fue breve y sencillo. Tuve la oportunidad, además, de estrechar su mano y agradecerle tan portentosa actuación. Concluyo esta comentario de la manera como lo empecé. No olviden su nombre: Hannah Herzsprung, una actriz excepcional. Notas: *
VIER MINUTEN o NUR FÜR MOZART. Director:
Chris Kraus. Starring: Hannah Herzsprung, Monica
Bleibtreu. Country: Germany. Year: 2006. Dra. Susana Arroyo-Furphy Investigadora, The University of Queensland, Australia |